Por Bruno Perón: Brasil, Salud Física y Social
Enviado por Barometro
Internacional el miércoles, 06 mayo, 2015 a las 17:51
“Para
luchar y vencer la estructura maligna que nos engloba políticamente,
son necesarias formas absolutamente nuevas, y energías redentoras.
De "otras maneras" para ese necesario proceso
de progreso político y social “(Manoel Bomfim “El Brasil
Nación”). La proliferación del virus de dengue es un ejemplo de
cómo la desorganización social en Brasil responde a una enfermedad
de país tropical. Muchos casos pueden ser evitados si el nivel
de instrucción de los brasileños fuese mayor y existiera un
esfuerzo cooperativo.; dado que el mosquito causante de la enfermedad
solamente se reproduce en las cercanías de los reservorios de agua
(“agua estancada”).
Sucede
que no obstante el morador “A” sea bien instruido y precavido,
el”B” o “C” no sabe, y por lo tanto, el mosquito
infectado podrá salir de sus casas y picar a los vecinos. Uno de
cada cinco moradores de San Pablo se niega a abrir la puerta de sus
casas por miedo a la violencia o porque no está en su
residencia en el momento en que los agentes de vigilancia sanitaria
lo visitan.
El
recelo de los moradores no es del todo incomprensible. En ciudades
medias y grandes, la violencia es explícita (asaltos, homicidios) o
soterrada (picadura de mosquitos que causan diversas
enfermedades)
De
esa forma existe peligro biológico y desentendimiento social en el
camino de los brasileros. En una tentativa para convencer a los
habitantes de San Pablo de que abran las puertas de sus casas a los
agentes de vigilancia sanitaria, la Prefectura adopta medidas de
persuasión y seguridad. 50 soldados del ejército se han integrado a
los 2:500 agentes que visitan casas en San Pablo y orientan sobre
cómo evitar la proliferación del mosquito transmisor del Dengue.
Es
impresionante como algunas especies de mosquitos- en particular el
Aedes aegypti- tienen la capacidad de provocar un estado de
emergencia sanitaria en Brasil al punto de obligar a su
población a mejorar su organización para combatirlo
eficazmente. Entre Enero y fines de Marzo de 2015, hubo un aumento de
240% en los casos de dengue en relación con el mismo
período del año pasado en todo Brasil. Se sabe que la mayor
incidencia se sitúa en la región Centro-Oeste, mientras que es
menor en la región Sur.
Factores
como clima y nivel socio-educativo, son determinantes en la
incidencia de esta enfermedad.
El
trabajo entre vecindades y agentes de salud debe ser coordinado
para combatir el dengue En las regiones donde ésta coordinación es
débil o no existe, la tendencia es que el mosquito transmisor
continúe haciendo dolorosas víctima, Quien ya padeció la
dolencia o conoce alguien que la tiene, sabe que los efectos son
bastante desagradables y en algunos casos llevan a la muerte. El
dengue es una prueba contundente de como los brasileros deben
organizarse para resolver problemas biológicos, educacionales y
sociales. Mientras que tal organización sea insuficiente tendremos
perdidas en la productividad y el turismo en Brasil. Y personas que
adelgazan y desalientan.
Investigaciones
para el desarrollo de una vacuna contra el dengue están en un
estadio avanzado y han sido realizadas por científicos brasileros,
especialmente en el Instituto Oswaldo Cruz (Fiocruz) y el Instituto
Butantán . Pero, el uso público de esa vacuna está previsto para
el año 2018, lo que significa un período demasiado largo de
exposición a los riesgos de infección por dengue.
En
ese ínterin, es menester que tengamos avances políticos y sociales
que mitigue, no solo el peligro biológico, sino también la falta de
coordinación social en Brasil. Vivimos un momento muy delicado de la
historia política y social del país que se agrava con la presencia
de mosquitos traicioneros, chupasangres indiferentes y gusanos
politiqueros.
Depende
de que usted. Lector, valore la salud física y social de Brasil.
Existen muchas maneras. Pero hay que dejar de lado las “maneritas”
estériles y fraudulentas.
brperon@gmail.com