miércoles, 26 de febrero de 2014

LA METÓDICA DEL GOLPE POSTMODERNO

Por  Rómulo Pérez Pérez

Un regla básica consiste en desdeñar absolutamente las posibles y las verdaderas razones por las cuales, una determinada población podría protestar; por motivo de que las verdades constituyen motivo para la discusión o para la reflexión, lo cual debilita un discurso mendaz orientado a falsificar la verdad o a justificar una injustificable rebelión social.

Cuando cesen en Venezuela las protestas violentas, concertadas desde el exterior, para derrocar a un gobierno popular, democrático y legítimo, tendremos abundante material para caracterizar los métodos del "Coup dEtat de couleur". Lo que podríamos calificar como la técnica del golpe de Estado de colores. Pero algo más relevante; habrá suficiente material discursivo para revisar las tesis leninistas sobre las condiciones que harían posible el éxito de revoluciones o revueltas sociales.


Hasta hace poco, las lógicas de las técnicas del golpe de Estado nos remitían, y tenían como premisa, la necesidad previa de sustentarse en la posible existencia de condiciones políticas objetivas y subjetivas, que hicieran posible la mera idea de plantearse la instigación de una revuelta. Era necesario valorar el descontento popular, la legitimidad de origen del poder, el apoyo de movimientos populares, el apoyo de sindicatos y gremios, el apoyo político externo y la capacidad de respuesta del gobierno y del propio Estado. 
Las técnicas de las revoluciones primaverales, o de colores, omite la aplicación de tales lógicas y se plantea directamente la existencia de pocas condiciones objetivas, asociadas a las posibilidades del poder mediático existente en algún país de interés político o geopolítico para las potencias imperialistas. Ellas son: 1) La existencia de medios de comunicación con un historial de degradación ética y fácilmente mercenarizables; 2) La existencia población o grupos con diferencias altamente polarizadas, en términos políticos o religiosos; 3) La existencia de lógicas de poder, en esos medios, asociados al control económico y del propio poder del Estado; 4) La suficiencia tecnológica de las TICs, en esos medios de comunicación (alcance mediático y tecnológico); 4) Dependencia informativa y articulación trasnacional; y 5) Garantía de sumisión política de los medios de comunicación; 6) Existencia de suficientes recursos (billetes verdes con el rostro de George) proporcionados desde el exterior para promover la violencia terrorista, la desestabilización y la ingobernabilidad. 

La primera exigencia requiere de medios de comunicación escritos y audiovisuales mercenarios, dispuestos a alterar absolutamente la verdad. Se requiere del comprometido concurso de varios medios mendaces dispuestos  actuar sincronizadamente para de adulterar la realidad y confirmarla. Es importante una coherente trayectoria de degradación ética del diario y de sus periodistas. Un solo periodista honesto podría arruinar el serio trabajo de la construcción de intrigas políticas nacionales e internacionales. Esta es la primera premisa, sin la cual no es posible imaginar, multiplicar y proyectar falsas realidades, al interior o al exterior de cualquier sociedad. 
Se requiere de la existencia de una población altamente polarizada sobre la cual se pueda incidir mediante la manipulación mediática y acciones terroristas, orientadas a convertir al otro en el verdadero enemigo. Para ello, como se observa, es necesario exaltar las diferencias existentes en cualquier comunidad humana y potenciarlas mediáticamente como factores de peligro. Son factores importantes la caracterización y la amplificación mediática de las diferencias políticas, criminalizar a las organizaciones de apoyo popular al gobierno, estigmatizar a los sectores populares o señalar como peligro a determinada religión o una rama o variante de ella (particularmente en el mundo musulmán). Exaltar y apologizar movimientos y símbolos de inspiración nazi. Negar el carácter ostensiblemente violento de protestas subversivas. Defender el derecho a la protesta pacífica con medios violentos. Mostrar rostros ensangrentados y atribuirlo a una supuesta represión de la protesta. Repetir, mil veces, el testimonio de los violentos, señalando que se les han conculcado sus derechos; o que el gobierno los ha infiltrado para quemar un centro de salud o un edificio público; y luego, por supuesto, exigir la libertad de los supuestos infiltrados. Con antelación a las acciones violentas de todo tipo, se debe divulgar, en medios impresos y audiovisuales, los aspectos humanitarios, afectivos, amorosos y desconocidos de la personalidad de Adolfo Hitler; su ternura por su perrita Blonddy, su pasión por Eva Braum (nada de hornos ni campos de concentración). En este aspecto es importante el apoyo externo, "inocente" o concertado, con las cableteras (quien tenga dudas, revise la programación de canales de descubrimiento e historia entre la última semana de enero y la primera de febrero de este año). La historia de un Adolfo Hitler humanizado era, probablemente, para Ucrania, pero como el formato es el mismo, vale para Venezuela. Dale. El postulado básico es miente y desmiente descaradamente, confunde, divide y reinarás sobre la nación que se pretende fracturar y controlar. 
Es fundamental conocer las lógicas de poder de los candidatos a mercenarios, sus apetencias, el ego de los editores, sus marrumuncias financieras en negocios iguales o distintos de la comunicación social, sus debilidades corporativas y hasta personales. Particularmente, es conveniente contratar con medios en los que se verifique la existencia crónica de problemas financieros, para garantizar la sumisión del medio a las dádivas del exterior aportadas en nombre de la defensa de la democracia. 

No puede ser un diario o dos. Se requiere del concurso de un ejército mediático constituido por diarios internos y externos que controlen más de la mitad de la circulación certificada en prensa nacional e internacional. Se requiere que sus fuentes de información transnacional, las llamadas agencias de noticias,  estén claramente articuladas con las pautas informativas del Departamento de Estado y del imperialismo global en materia de libertad de prensa e información; y particularmente, con el discurso imperial sobre los derechos humanos. Es importante que la concertación se produzca con diarios de largo prontuario en malandrerías mediáticas, en cuyo seno se haya comprobado, o se sospeche, la existencia de periodistas tarifados y agentes de la CIA. No basta con que los diarios, pretendidos, hayan cometido pequeñas o deleznables desviaciones éticas. Su degradación periodística tiene que haber sido consistente con el discurso imperial, orientado hacia la justificación de invasiones y guerras neocoloniales en otros países (Afganistán, Irak, Libia Siria) en cuya ocasión los editores hubieren establecido comparaciones grotescas e incomparables entre los gobernantes de esos países y el del país de su nacionalidad o una de sus nacionalidades. De modo que es menester garantizar un prontuario irredento en el ocultamiento o la minimización de información relevante (en primera plana) sobre logros de un gobierno; tergiversación de la noticia, divulgación de información tendenciosa para la satanización gobernantes, supresión contextual de contenidos, falsificación y utilización de fotos de otros conflictos y países. 

Es bien importante elegir diarios en donde escasee el talento intelectual. Un diario compuesto por una planta eficiente de formadores de opinión, creíbles y talentosos, ha creado las condiciones para una adecuada e irreverente lectura crítica del discurso periodístico. Es importante que el diario o los diarios tengan una o varias revistas de farándula, que den cuenta de target reproductor acrítico de cualquier basura periodística; no es imprescindible. Si es imprescindible, que su dueño o su editor háyase formado en alguna universidad norteamericana, o como mínimo en una universidad privada de tipo empresarial; o que su editor sea un renegado de su pasado comunista. Es recomendable que la repetición de mentiras evidencie un inocultable desprecio por la opinión pública, estudiantes de comunicación social y por sus propios periodistas. 

Un regla básica consiste en desdeñar absolutamente las posibles y las verdaderas razones por las cuales, una determinada población podría protestar; por motivo de que las verdades constituyen ocasión para la discusión o para la reflexión, lo cual debilita un discurso mendaz orientado a falsificar la verdad o a justificar una injustificable rebelión social. No se puede permitir o argumentar la existencia de razones. Todo el discurso, escrito o audiovisual, debe estar orientado hacia la irracionalidad, la promoción del odio, la desargumentación y el fanatismo. En este sentido se debe promover la creación de espacios de opinión breve, articulados con las redes sociales, en los cuales se permita la multiplicación antivalores idiomáticos, escatológicos, antirracistas, anticomunistas, xenófobos, homófonos y todos aquellos elementos que puedan contribuir a instituir la banalidad, la nadería, la intolerancia, el desarraigo nacional y la fragmentación de una sociedad con fuertes valores identitarios nacionales de tipo histórico o religioso. Conviene recordar que cualquier mercediario contratable, deberá cumplir con la máxima conforme a la cual una noticia-mentira o mentira-noticia, repetida y coreada mil veces, es susceptible de convertirse en verdad.  

En la Venezuela de estos días, un conjunto de diarios cumple, a pie juntillas, la cartilla del golpe postmoderno, o del "golpe suave", para promover la anarquía, la ingobernabilidad, justificar acciones fascistas y el derrocamiento de un gobierno, hasta ahora democrático, el cual desean sustituir por un gobierno de derecha; lo cual es impensable en una nación en donde todos somos libertarios. Se volvieron a equivocar quienes, desde el exterior, mueven los hilos de sus  desprestigiadas marionetas de la derecha y de la extrema derecha, en esta tierra de gracia. 


Correo: contextouniversitario@gmail.com



jueves, 20 de febrero de 2014

CAUDILLISMO MEDIÁTICO

jueves, 20 de febrero de 2014

Entrevista de Rosana Ordóñez sobre Caudillismo Mediatico, 20-2-2014
En mi tesis doctoral  sobre Poder y Medios de Comunicación en Venezuela señalo que se ha conformado un fenómeno único en el país, al cual denomino Caudillismo Mediático, en el cual los medios se erigen como factor de poder, hasta sustituir a la dirigencia tradicional ¿Existe una hegemonía comunicacional en Venezuela?
-Depende. En los últimos quince años, los medios de comunicación han atacado casi unánimemente a determinada tendencia política, que a pesar de ello se ha mantenido en el poder. Al mismo tiempo, también casi unánimemente han exaltado a otra tendencia política, consecutivamente derrotada en dieciocho consultas electorales. En ese sentido, se puede decir que los medios se consideran actores políticos y que aspiran a ejercer una hegemonía política, pero que hasta el presente no han conseguido imponerla.
¿Esa hegemonía comunicacional caudillista està conformada por el sector oficial o gobierno?
-Ante todo hay que poner entre paréntesis la calificación de caudillista. En quince años la oposición de derecha ha intentado crear otros tantos caudillos, sin llegar a consolidar ninguno, y desechando inmediatamente a los que no le consiguen el poder. Por otra parte, se acusaba mucho de caudillistas a los bolivarianos, pero su dirigente supremo estuvo casi ausente del poder durante un año por enfermedad, y luego murió, y el bolivarianismo  continúa triunfando en las elecciones. La oposición de derecha no pudo ganar a pesar de disponer de cerca de un centenar de periódicos, otro centenar de televisoras y arriba de tres mil radioemisoras, mientras que el bolivarianismo hasta 2003 apenas dispuso de una radio y una televisora de servicio público que no cubrían todo el país, y sólo desde entonces ha creado un sistema de cinco cotidianos y una seis televisoras de servicio público, aún en desproporcionada minoría frente a las privadas. Podríamos decir entonces que hay una hegemonía mediática de la oposición en cuanto a la posesión de medios, y otra del bolivarianismo fundada en el mensaje. Ya sabemos cómo ha elegido el pueblo entre un mensaje fundado en la democracia participativa y otro en la dictadura neoliberal, entre un mensaje fundado en la igualdad social y económica y otro basado en el privilegio, entre un mensaje que ofrece educación, salud y seguridad  social a todos y otro que las privatiza. La derecha tiene una hegemonía en el número de medios, y el bolivarianismo en la calidad del mensaje.
¿Forma parte de la misma la venta de Globovisión y de Últimas Noticias?
-Marcelino realizó hacia 2003 un estudio sobre el sesgo político en los medios impresos, y encontró que los más equilibrados del país eran Últimas Noticias y Panorama. No era un equilibrio absoluto: tenían todavía una preponderancia de contenidos a favor de la oposición, pero su sesgo era menor. La venta de Últimas Noticias se debió a que los herederos no pudieron ponerse de acuerdo para administrarlo conjuntamente. En cuanto a Globovisión, todos sabemos que hasta hace poco su posición era de oposición furibunda, y en numerosos casos de ocultamiento de la verdad. Creo que su venta se debió a que su audiencia declinaba progresivamente, y a  que uno de sus principales accionistas era un delincuente financiero, cuya fuga del país le impidió seguir controlando el negocio.
¿Se trata de una política guiada y conducida por los medios?
-La política editorial de los medios depende esencialmente de sus propietarios y de sus anunciantes: a través de sus jefes de redacción deciden qué se divulga y qué no. Por cierto, unos medios que se consideran actores políticos bien podrían obedecer lo que las leyes ordenan para los partidos políticos: elección democrática por las bases de sus autoridades y de sus programas.
¿Las protestas a partir del 12 F indican que los cauces del pueblo pueden superar a las pautas mediáticas dado el silencio comunicacional?

-En primer lugar, no ha habido silencio comunicacional. Pocas cosas han sido jamás tan cubiertas por los medios como los últimos sucesos políticos. En segundo lugar, en este caso la violencia es utilizada por un candidato de derecha que juega al protagonismo radical para desplazar a otro candidato de derecha que se dejó tomar la delantera. En tercer lugar, la inmensa mayoría de los medios privados han apoyado los delitos de homicidio, agresión y destrucción de bienes públicos y privados cometidos por sicarios, han intentado legitimarlos e incluso han instigado a cometerlos, con argumentos tan extraños como el de que el asesinato de activistas sociales y la destrucción de unidades del Metro y de centrales eléctricas se perpetran para combatir la inseguridad. Los promotores de los hechos delictivos han sido entrenados en el exterior y financiados por organizaciones foráneas, según planes aplicados en varios países para fabricar coartadas para golpes de Estado o intervenciones foráneas. Yo no me imagino que nadie pueda protestar porque en Venezuela ya no haya analfabetos, porque uno de cada tres ciudadanos estudia y porque se haya reducido la pobreza. Protestan contra su propia incapacidad de ganar elecciones, y la rabieta la pagan víctimas inocentes. 

sábado, 1 de febrero de 2014

SABERES Y PARECERES


¡Quién pugliera ver el lado oscuro de la luna!
Por Henry Tovar
  • Todas las teorías son legítimas y ninguna importa. Lo que importa es lo que se hace con ellas.
  • Dios existe. ¿por que admitir esta hipótesis? ¿Por qué negarla?
                                                Jorge Luis Borges
Con el presente trabajo se intenta caracterizar los atributos de determinados saberes, los cuales pertenecen al todo y al único ámbito del conocimiento humano. Comulgamos con el humanismo existencialista predicado por Heidegger, con relación a que cualquier entidad física es siempre concebible desde la unicidad de quien la percibe. Y siendo sólo el hombre el único ser capaz de otorgar sentido a la realidad, no puede ser ésta la que determine el valor o significación de éste. Dicho de otro modo, es sólo el hombre quien estima el valor de las cosas. Con lo cual, “lo existente fuera del hombre no puede tener un valor superior al hombre mismo." Esta valoración, únicamente humana, permite establecer una escala de valores para contender con todo aquello distinto de lo humano, lo cual pretenda anteponerse como valor superior al hombre en quien las cosas adquieren sentido.

LOS SABERES EMPÍRICOS
El saber empírico, sin más definiciones, está relacionado con la experiencia. Pero, el término posee diversas connotaciones en el ámbito filosófico. En lo epistemológico, Dunes) lo vincula con el conocimiento obtenido a posteriori. (1984:117). Es decir, como racionalización de la experiencia. En el método científico se le vincula con la práctica que permite la elaboración de una hipótesis. En nuestra revisión bibliográfica sobre el saber empírico, observamos que también recibe el calificativo de conocimiento vulgar-natural popular. El profesor Tarsicio Jañez Barrio, lo vincula a la información obtenida directamente a través de la percepción y afirma que es el tipo de conocimiento espontáneo, acrítico, primario, ingenuo.(Jañez,1996:60)

El conocimiento empírico es entonces toda información aprehendida a través de los sentidos, traducida en afirmaciones o conceptualizaciones de esa realidad aprehendida. No es necesariamente cierto. No es menester su confirmación. Prescinde del rigor. Puede ser aprehendido y expresado desde diversas dimensiones y con diversos grados de subjetividad. Surge de la percepción corriente de la realidad. Es la primera fuente de conocimiento sobre la que luego se estructuran saberes o conocimientos más complejos. 
 
Debido a que estaremos utilizando, en algunos momentos, el término conocimiento y saber, con algún descuido o sin excesivo rigor, cabe señalar que, en el idioma castellano, estos vocablos tienen distinto significado. Saber es una estructura de contenido amplio con la cual se denota, especialmente, la posesión de muchos conocimientos empíricos o saberes. En sentido contrario, conocer implica saber con rigor, o normativamente, poco o mucho de algo.

LOS SABERES INTUITIVOS
Los saberes intuitivos abarcan un amplio espectro de interpretaciones. De modo más o menos unánime, se acepta que es un estado de conciencia o de percepción trascendente de los sentidos. No obstante, se distingue entre dos tipos de intuición. Una percepción proveniente de signos sensoriales y otra independiente de signo alguno, a la cual le llaman pura. De esta última, afirma Clark Francés, que se puede definir como "la habilidad de penetrar en la naturaleza de Las cosas, como una forma de conocimiento que trasciende los límites de tiempo y espacio. (1978:257). El significado más común es el asociado a las "corazonadas" o sentimientos inexplicables, presentimientos, los cuales tendrían una base fundamentalmente perceptiva e inconsciente. En un sentido más amplio, la intuición está asociada a procesos intelectivos de origen irracional cuya expresión más corriente es la creación artística. También se le concibe como una forma de conocimiento inmediato de una cosa, idea o verdad, sin el concurso de la razón. (Ob. Cit, 1978:255)

Se afirma que la percepción dependiente de signos sensoriales puede llevar a un estado de conciencia, o no, sobre esos signos. Se puede o no, tener conciencia de la intuición. Quienes tienen conciencia de su presentir pueden asumir determinadas conductas vinculadas a su estado conciencia. Pueden elegir conforme aun estado anímico (sin plena conciencia) o actuar conscientemente conforme a su presentir. El término presentir es revelador de la naturaleza inconsciente del fenómeno. Denota anterioridad al sentir, o al aprehender de los sentidos. En algún texto de un psicólogo, cuya fuente no recordamos, éste afirmaba creer en la existencia un sentido adicional a los cinco sentidos conocidos. Conforme interpretamos a Carl Jung, al referirse a los complejos autónomos, la intuición sería un atributo de un complejo autónomo de la conciencia, al margen de la conciencia, o correspondiente a un fragmento energético de la conciencia de la cual ya no forma parte; o un fragmento de información percibida atemporal e inespacialmente no se sabe cómo. Su energía se expresaría como fuerza emotiva subyacente debajo de los niveles de la conciencia y cuyas relaciones al emerger y ocupar nuevamente espacios de la conciencia, pueden hacerse concientes.

Para la mayoría de los psicólogos la intuición tiene una base sensorial. Pero lo más importante es la admisibilidad de su existencia y su importancia en el proceso de conocer. Es cosa sabida que tiene mucha importancia en el proceso creativo. Y se le se atribuye significativa importancia en proceso de aprendizaje, aunque por ahora no se conozca suficientemente y de modo sistemático sobre este fenómeno.

LOS SABERES ARTÍSTICOS
El saber artístico es una forma de aprehensión y de transformación de la realidad en la cual confluyen la intuición y la vivencia o experiencia personal de la realidad. El acto creador transfigura la realidad y la muestra desde determinadas perspectivas subjetivas y sensoriales. Es una forma de interpretación personal la realidad sin fines prácticos, ni gnoseológicos. "No busca afirmar, ni negar nada, propiamente, sino expresar un modo de ver distinto y de captar lo vivenciado." (OB. Cit Jañez 1996:45). Es decir no busca predicar verdades, ni creencias. Tiene como fundamento intuitivo, la belleza. Los saberes artísticos tienen la propiedad de expresarse de diversos modos. Los más conocidos son la pintura, la literatura, la música, la danza, la escultura, pero en cada caso, la creación no tiene un fundamento predicativo. Se manifiesta para ser contemplada, o percibida a través de nuestros sentidos. Su aprehensión requiere de la interpretación personal, de la lectura personal, en donde adquieren diversos y distintos significados. Se afirma que, el arte que tiende a perdurar es el susceptible del mayor número de interpretaciones. De la obra dramática Hamlet, de Shaskespeare, se afirma que su grandeza universal radica en la multiplicidad de interpretaciones que les son posibles.
El artista puede tener conciencia o no de su creación. Es decir, puede crear a partir de determinadas intencionalidades comunicativas, que en modo alguno se expresan con afirmaciones divulgativas susceptibles de ser confirmadas negadas o corroboradas. Contrariamente, sucede que, el artista se ve en la necesidad de recurrir a la transfiguración de la creación para poder mostrar su personal modo de percibir la realidad. En este sentido se habla de los límites del lenguaje y del lenguaje punto cero para explicar lo que es un discurso artístico o no. Octavio paz, dice que, cuando un poeta adquiere un estilo, una manera, (léase técnica) deja de ser poeta y se convierte en un constructor de artefactos literarios (Paz, 1983:17) Por eso distingue entre la creación del artesano y la del artista.

LOS SABERES MÍSTICOS
Los saberes místicos abarcan los conocimientos religiosos y sus correspondientes explicaciones teológicas o filosóficas sobre el origen del mundo. Por lo general incluyen la práctica de ritos y determinados modos de vida orientados a lograr un contacto directo entre el individuo y algunas divinidades espirituales. Por lo general, constituyen saberes de tipo complejo, misteriosos u ocultos. Es decir, accesibles a muy pocas o determinadas personas por su grado de complejidad o requerimientos de aptitud o disposición a superar crecientes niveles de exigencia intelectual o espiritual. Son saberes fundados en dogmas o creencias aceptadas por la razón de la fe. Incluye las creencias y las prácticas de sectas con motivaciones religiosas, o sólo la búsqueda de la perfección espiritual.

El saber místico trasciende la creencia religiosa a través de la vivencia del propio saber, y de un estado de éxtasis, "que es un encuentro con la divinidad en el interior del alma infundido gratuitamente por aquella."(Balmes, 1984:7) Dentro de estos saberes se mencionan la mística judeo cristiana y la mística islámica con sus correspondientes pontífices. Dentro de la judeo cristiana se mencionan a Clemente de Alejandría, San Agustín, Dionisio el Místico y corrientes de pensamiento. (Dilthey, 1980; pp. 111-115)

Otras corrientes místicas fundan sus prácticas y saberes en conocimientos que denominan de origen "extraterrestre" y que tienen como guía y maestro a Hermes Trismegisto, quién, conforme a sus propias explicaciones fue poseedor de una "ciencia estelar" obtenida en el espacio exterior. Hermes Trismegisto difundió su ciencia o filosofía Hermética entre algunos elegidos, mediante la cual es fue posible conocer las claves inmutables de la naturaleza. (Ob. Cit. Balmes, 1984:7). Los depositarios de este saber dicen trabajar en secreto por cuanto la sabiduría hermética no puede constituirse en saber cultural (...) por cuanto es un tesoro espiritual que no debe ser expuesto a la a voracidad consumista de la muchedumbre" (Ídem,1984:8). Los practicantes del hermetismo distinguen entre experiencias filosóficas y prácticas religiosas. Su cuerpo de creencias explican comportamientos psíquicos y abarcan prácticas esotéricas.

LOS SABERES FILOSÓFICOS
Los saberes filosóficos están constituidos por doctrinas o tratados acerca de los modos como es posible conocer los aspectos más profundos y complejos de la realidad física, y de aspectos inmateriales inaccesibles a la percepción corriente del hombre. En ese sentido, constituyen estructuras semánticas en las cuales la realidad adquiere determinados y diversos sentidos.

El saber filosófico se estructura a partir de una concepción de la realidad que pretende explicar. La realidad explicada esta representada por categorías lógicas con las cuales se nomina cada cosa existente o imaginada. Expresión de los desarrollos de la filosofía en los diversos campos del conocimiento, son la lógica tradicional, la lógica formal, la lógica gramatical, la lógica simbólica, desarrollos particulares en la lingüística, la semántica, la filosofía antropológica, el materialismo histórico, la metafísica, la filosofía de la historia, de la educación, del arte.

Generalizadamente, se niega a la filosofía la condición de actividad científica. Pero a filosofía se ha constituido en una plataforma conceptual, en un medio para clarificar los propósitos particulares de cada ciencia y como método general que busca la intersubjetividad con relación a los diversos saberes humanos.

LOS SABERES CIENTÍFICOS
Los saberes científicos están estrechamente vinculados a la existencia de métodos para la búsqueda sistemática y eficaz de conocimientos vinculados a la realidad física, tanto en el campo de las ciencias naturales, como en el campo de las ciencias sociales. Algunos de los métodos más usados por las ciencias, en general, son el método científico asociado a los estudios cuantitativos, y los métodos cualitativos normalmente vinculados con estudios heurísticos y estudios de carácter fenomenológico. Cada uno de ellos constituye un modo, un medio singular para acceder a las distintas formas en las que se representa la realidad sensible e inteligible.

El método científico está orientado a cuantificar y cualificar aspectos medibles con exactitud. "Medir valores numéricos, lógicos, formales, intelectuales para lograr la precisión en la comprensión."(OB. Cit.1996:48). El método cuantitativo (matemático) experimenta, a partir de la determinación de variables matemáticas referibles a determinados sistemas, busca analogías y sondea magnitudes del comportamiento, más o menos constantes, de conjuntos humanos o no. Él, o los métodos cualitativos, aplicables a las ciencias humanas (histórico, hermenéutico, fenomenológico, crítico, dogmático, dialéctico) tienen como fundamento la generalización de la realidad, con relación a conceptos generales y sintéticos que reflejan su carácter y propiedades, pero, condicionadas aquellas categorías o conceptos, por una determinada concepción social o económica o psíquica de la realidad. De modo particular, lo fenomenológico intenta la reconstrucción de la realidad a partir de los significados que se les atribuye en determinado ámbito y ajenos a cualquiera teoría o modelo.

En cuanto a las características de este saber, la primera condición que lo define como científico, es su objeto de conocimiento orientado a la realidad sensorialmente perceptible y a la experiencia cognitiva o vivencia de lo real. Independientemente de la corporeidad o sustanciabilidad de la realidad. Dentro de sus características, Tarsicio Jañez, distingue entre las condiciones específicas de saber científico y las características de las ciencias. De las condiciones, afirma que debe ser impersonalizado y comunicable, inventariable y exhaustible, relacionable y proyectable, revisable y reformulable-falible. De las características, se exige objetividad intersubjetividad, subjetividad o subjetivo y relacionalidad-verdad. En general y en forma de síntesis, podemos interpretar entonces que, el conocimiento científico es tal, cuando su objeto de conocimiento aborda un plano de la realidad en el cual se verifica una acción o efecto, que puede ser recíproco entre el objeto y el sujeto del conocimiento. La exigencia de la experiencia o de la vivencia, en el mayor grado de lo posible, es una condición necesaria, pero relativa. La verificabilidad es una condición deseable en tanto sea posible. Las condiciones como la impersonalidad y la comunicabilidad, expresan la necesidad de excluir el subjetivismo presente en emotividad, sin que implique la supresión de los modos personales o cognoscitivos de conocer y expresar la realidad. La comunicabilidad se explica por la necesidad de su divulgación en el contexto de la intersubjetividad o subjetividades compartidas. Lo inventariable y lo exhaustible proclaman la necesidad y la posibilidad de que los resultados puedan ser expresados y unificables en diversas estructuras o lenguajes lógicos. Lo relacionable y lo proyectable es la condición que permite al investigador, vincular lo conocido con lo probable para verificar correspondencias que permitan dilucidar nuevos hallazgos o predecir determinados comportamientos, o como mejor lo explica Jañez: "relacionar lo que no conoce - problematicidad de la ciencia (investigación) -con aquello que ya está debidamente sabido o establecido. (OB. Cit. Jañez, 1996:51) Se consigna además, que los conocimientos son provisorios falibles y por consecuencia perfectibles como toda obra humana. Dentro de las características de las ciencias se menciona la necesidad de alcanzar la objetividad intersubjetividad, entendida la capacidad para elaborar constructos cognoscitivos que reflejen las diversas dimensiones del sujeto y el objeto del conocimiento.

LOS SABERES TÉCNICOS
La techne, es definida por Dunes, "como conjunto de principios o método racional, que intervienen en la producción de un objeto, o en la realización de un fin,"(OB. Cit. 1984:365). La técnica existe desde que el hombre primitivo comenzó a elaborar instrumentos para facilitarse las condiciones de su existencia. Desde entonces, los saberes técnicos forman parte de la vida cotidiana del hombre. Desde entonces el hombre los aprecia como un bien. Incluso, es verificable su contribución al desarrollo físico y espiritual del hombre. Pero el desarrollo acelerado de las fuerzas productivas, durante los últimos dos siglos, y por consecuencia la experiencia y los conocimientos, han modificado los modos y la intensidad como el hombre regularmente se vinculaba con ella. Tal ha sido esa modificación, que siendo la técnica una determinación de la acción y la voluntad humana, su alucinante desarrollo ha logrado invertir la relación del hombre con la técnica. Ella se ha convertido, por obra del propio hombre, en un imperativo funcional que condiciona y determina la conducta del hombre. Su dominio, presencia y omnipresencia y su prevalencia en la vida del hombre lo ha convertido en un ser cada vez menos libre.

El valor funcional y utilitario de la técnica ha conducido al desarrollo apodíctico de razones técnicas y paradigmas tecno-económicos desde las cuales se pretende imponer los valores de la técnica y los valores del mercado, en su acepción general, como valores supremos. Y con ello su valoración del hombre como objeto y como medio para la realización de fines que son posteriores al valor supremo del hombre.

La técnica, en tanto que conocimiento, abarca todos los ámbitos del saber. Incluye los desarrollos empíricos del hombre común, los métodos de la ciencia, la teoría y los medios para la expresión de todas las artes, la economía, la administración, la medicina, el lenguaje, las prácticas del conocimiento hermenéutico, las prácticas del amor y la reproducción humana, el ejercicio del pensamiento, la educación y el aprendizaje. De allí el inmenso poder de la técnica y el poder que ella otorga a quienes la utilizan como medio para la consecución y el mantenimiento de poder.

Desarrollos teóricos sobre los efectos de la técnica sobre la vida, la psiquis y la libertad del hombre, han sido agudamente abordados por Carl Marx, Erich From, Robert Merton, y otros autores, en un conjunto de ensayos reunidos bajo el título, LA SOLEDAD DEL HOMBRE (1980), de la Editorial Monte Ávila. Ernesto Maiz Vallenilla ha estudiado el tema con profundidad en diversas obras como, CRÍTICA DE LA RAZÓN TÉCNICA (1974), SUEÑOS DEL FUTURO (1984), y TRAVESÍAS DEL PENSAR (1999), dentro de las que podemos mencionar. En ellas el autor aborda el estudio del fenómeno de la técnica con relación a la ciencia, la educación, la libertad y otros ámbitos de sus efectos.

LOS SABERES DIVULGATIVOS
El lenguaje, en su acepción más general, es cualquiera de los sistemas empleados por el hombre para expresar ideas, es decir, abstracciones. Éstas, reflejan una realidad o la percepción que tenemos de ella. Nos permite la expresión de sentimientos, emociones y saberes y la imaginación o la construcción de símbolos con los que otorgamos sentido a nuestro mundo de cosas. Gracias al lenguaje, lo percibible o lo imaginable adquiere un sentido o una significación. Con sonidos, grafías y gestos, identificamos, señalamos, nombramos, imaginamos, designamos, convenimos, conocemos, reconocemos y ordenamos nuestros saberes.

Con el lenguaje las cosas adquieren identidad y las palabras sus propios matices. Un ejemplo concreto de esta aserción, son los distintos significados de las palabras saber y conocer. Conocer, es tener conocimientos suficientes y sistemáticos sobre determinada realidad. Conoce quien sabe lo suficiente para poder relacionar lo que sabe. Conocer, afirma el profesor Luis Villoro, no es una suma de saberse, sino una fuente de ellos. Conocer supone tener un modo para relacionar cualquier saber de algo con lo demás. (Villoro, 1996:205) A esta característica del lenguaje se agregan las diversas dimensiones connotativas de las palabras, las cuales, en determinados contextos, mimetizan o subvierten los significados.

El lenguaje oral y escrito son los modos como el hombre expresa su realidad. Y dado que la realidad del hombre es múltiple y compleja y única o diversa, en cada caso así se manifiesta. Es decir, en su unicidad. Ello da origen a la diversidad del lenguaje, dentro de determinada identidad, Vg., los regionalismos, los dialectos, la jerga, el argot.

El castellano hablado y escrito en España, refleja los vocablos y los diversos matices regionales o provinciales de la península. El mismo castellano hablado en Venezuela, refleja e incorpora la herencia aborigen. (Caracas, Maracay, Coromoto) dando origen a venezolanismos. Refleja, además, la singularidad cultural y espiritual (nombres dados a comidas, bebidas, querencias) de los hombres de una región. Así surgen, americanismos, mexicanismos, regionalismos, tecnicismos y palabras propias de subculturas corporativas, familiares etc. como manifestaciones propias de determinados saberes.

También la literatura es una de las más ricas fuentes de invención del lenguaje. La dinámica del lenguaje, es decir, su capacidad para renovarse y enriquecerse, sin perder su identidad, depende o esta vinculada a la calidad, al ejercicio y al desarrollo de su literatura.
La literatura permite la revelación del mundo de los hombres, es decir, de sus palabras. O de modo inverso, permite la revelación de sus palabras, es decir, de su mundo. Permite la creación y la recreación de los vocablos, y asimila o rechaza nuevas y determinadas palabras. En ella se proclaman licencias y se refleja el desuso. Sus sonidos adornan o exornan lo puro, o conjuran lo impuro, En ella se proclama la vida y la muerte de un pueblo. Es la dentadura del alma. El escenario y los ojos del mundo. Refleja la verdadera riqueza o la extrema pobreza del hombre. De los hombres. En ella nace lo nuevo y perece lo viejo. Ella es la piel de los pueblos y la piel de los siglos.
SABERES Y PARECERES
Una de las características de la sociedad actual es la debilidad de sus fundamentos espirituales. El cuestionamiento de muchos de los fundamentos culturales de la modernidad nos ha dejado en el desamparo. Nos ha despojado de creencias y certezas científicas, filosóficas, pedagógicas, económicas, políticas. Casi ninguna de las ciencias que abordan los problemas del hombre está al margen de las reflexiones que cuestionan su objeto, métodos y eficacia. Pero, más que nunca son ellas, y en primer lugar, las llamadas a dar las respuestas más eficaces.

Los aportes de las filosofías, han establecido bases metodológicas para abordar parcial y temporalmente, los problemas del saber y del conocer de la realidad más próxima al hombre. Particularmente, los saberes de fundamento empírico, es decir, los que tienen un indubitable referente existencial o una base material de la cual se derivan productos espirituales vinculados a la conciencia del hombre. Sólo desde la cual, conforme a Heidegger, es posible explicitar la existencia de las cosas. Pero, cualquier intento de síntesis y conclusión unificadora en este campo, no deja semejarse con la lectura y explicación de un libro, al cual le han arrancado parte de sus páginas. Todo conocimiento último sobre la esencia del problema del conocer, no deja de ser incompleto.

El positivismo tiene el valor de haber despojado a las ciencias o pre-ciencias de los dogmas que limitaban. Las ciencias sociales tienen el valor de habernos despojado de la unilateralidad y la creencia en la infalibilidad de las ciencias llamadas positivas. Posiblemente estamos en vías de reencontrarnos con verdades extintas por el facer racional. El agotamiento de los recursos naturales, una catástrofe ecológica, una nueva guerra atómica podría hacer retroceder los cimientos tecnológicos del mundo y disponer al hombre a reencontrarse con alguna fase del desarrollo humano en la que abandonamos los saberes intuitivos para sustituirlos por los dioses de la tecnología.

La intuición parece cosa innata y también desarrollable. Algún capítulo de la educación debería potenciar su desarrollo. A lo mejor descubrimos que Dios está hecho a nuestra imagen y semejanza. O descubrimos con rabia y con dolor, como el personaje de "Ruinas Circulares", de Jorge Luis Borges, que somos el simulacro de unos dioses que habitan en nuestra imaginación. Posiblemente en los huecos negros de nuestra imaginación.

¿Cómo se comunicaba el hombre cuando carecía del complicado lenguaje que posee hoy? ¿Podría haber existido un metalenguaje o un intralenguaje más cercano a la intuición? ¿Será cierta la afirmación de Nietzsche de que tenemos que dejar de pensar si nos negamos hacerlo en la cárcel del lenguaje, pues no podemos ir más allá de la duda que pregunta si el límite que vemos es realmente el límite? ¿Será posible la existencia de un instinto gramatical conforme supone Chonsky (el innatismo)? ¿Cómo encaja la moral kantiana dentro de este apriorismo gramatical?

El hombre, en la medida que se ha complejizado por su quehacer técnocultural, depende menos de los instintos y de las intuiciones, y en sentido contrario, depende más de la razón y de los conceptos lingüísticos y en esa orientación, depende más de la ciencia. Pero, la ciencia ha comenzado a reconocer su finitud y sus limitaciones tempo-espaciales. Pareciera que, a pesar de los múltiples enfoques metodológicos, el problema cardinal del conocer es el referido a las preguntas para las cuales no existen respuestas empíricas de carácter radical, es decir, las preguntas referidas al conocimiento trascendental, que por oposición al conocimiento empírico, está más allá de la experiencia.

Pareciera que la racionalidad común tiene límites, justamente racionales. Pero contrariamente a lo que Ludwing Wittgenstein, afirmaba, no comulgamos con su propuesta de callar o admitir la finitud del pensamiento racional. Creemos que la Matemática y las ciencias del lenguaje podrán, posiblemente, concebir sistemas lógicos capaces de abordar los extremos metafísicos del lenguaje, lo cual será siempre un anillo más, un estadio más en el desarrollo del lenguaje y el pensamiento. Por de pronto, no podemos más que admitir la verosímil existencia de "la cárcel del lenguaje," presentida por Schopenauer.

Algunas de las más recientes tendencias filosóficas y científicas, admiten la imposibilidad, por lo menos actual, de conocer determinados aspectos de la realidad física, a partir de lo cual, postulan premisas que permiten revalorar la visión que hasta ahora ha prevalecido en torno al conocimiento no científico, y en torno a los múltiples saberes y misterios del hombre. Queda claro entonces que no existe la objetividad persé, como se aceptaba.

Los conocimientos que hoy tenemos sobre la psicología de la percepción hacen inválida la suposición de que la realidad, siendo una, pueda ser percibida de modo igual por cualquier sujeto. Por otra parte, diversos avances en el campo de la física han permitido superar, en el sentido hegeliano de la palabra, las clásicas nociones y exigencias de universalidad y legalidad estrictas.

Es sabido que dichas nociones dejaron de responder las interrogantes planteadas por la teoría general de la relatividad y otras teorías físicas, cuya demostración parcial, ha dejado en vilo, las certezas tempo-espaciales que teníamos del universo newtoniano. Ello explica los inconcebibles virajes que se operaron en las estructuras políticas y en los cenáculos académicos de la ciencia. ¿Pero, cuál es el retrazo espiritual en el que nos encontramos todavía con respecto a ellas? Pareciera que las ciencias no están al margen de los procesos sociales. Diríase incluso, que esponden a sus demandas. El darwinismo, el positivismo, el marxismo, parecieran dar prueba de ello

¿Será posible concebir una ciencia, cuyo objeto matemático este orientado a la investigación y al esfuerzo por reducir el hambre en el planeta? ¿Cómo encarar los imperativos de la tecnología para hacerla menos alienante y lograr que no se revierta contra la especie humana? Si bien el hombre no puede renunciar a la técnica y a los valores del progreso deberá cuando menos enriquecer los contenidos espirituales de su vida. Algo de eso ya esta aconteciendo con la revalorización del medio ambiente y del propio hombre por la psicología humanística.
¿Puede la educación abordar el problema del ser a través de la práctica de la religión del humanismo, de una moral para sí, frente a un cosmos indiferente de sus propias partículas de energía llamadas seres humanos?

Ya no es posible educar para fines concretos o generales, como lo determinó la perspectiva de una sociedad industrial. Se requiere ahora formar al hombre que recibe como herencia del siglo xx, el dogma sacralizado de la tecnología y de la ciencia, como panaceas de la felicidad. Tiene la educación, igualmente, la responsabilidad de reintegrarle su intuición óntica, en correspondencia necesaria con el origen holístico de la naturaleza, para la conservación equilibrada de su psiquis.
En nuestro siglo a dicho el Historiador H. Carr “Lo que se pone en duda es que el siglo XX haya sido testigo de algún progreso en la ordenación del mundo social y ambiente nacional o internacional”; y termina preguntándose, si no ha tenido la evolución del hombre como ser social, un retraso total frente al progreso de la tecnología.



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