Por Julio Cesar Centeno: La Iglesia ante el calentamiento Global
Enviado por Barometro
Internacional el domingo, 17 mayo, 2015 a las 21:42
El
Papa Francisco ha anunciado que promulgará una encíclica sobre el
calentamiento global a mediados de año. El cardenal Peter Turkson
se encuentra entre los encargados de redactarla. En una presentación
en la Universidad Pontificia de San Patricio, Irlanda, en Marzo 2015
dejó entrever porqué esta iniciativa está causando tanto
inquietud entre poderosos intereses políticos y económicos
asociados al orden internacional vigente. “Es un hecho
incuestionable que el planeta se está calentando. El Papa ha
enfatizado el rescate de enseñanzas cristianas que enlazan la
protección de la vida con la conservación de la naturaleza y la
lucha contra la injusticia social. Para los cristianos, el cuidado
de la creación de Dios es una obligación”.
Todo
parece indicar que sus señalamientos son un preludio de la
encíclica papal. Citando al Libro del Génesis, Turkson
señaló: “El Papa Francisco está dispuesto a afirmar la verdad
revelada en Génesis 2:15 sobre el deber sagrado de labrar y
conservar la tierra. No está haciendo comentarios políticos sobre
los méritos del capitalismo o del comunismo. Está reafirmando
enseñanzas bíblicas ancestrales. Está señalando los preocupantes
indicios en la naturaleza que sugieren que la humanidad parece haber
labrado demasiado y conservado poco”.
El
partido republicano y otros sectores conservadores de Estados Unidos
han expresado su irritación ante la anunciada encíclica. Insisten
en que el Papa debería limitarse a la moralidad, sin intervenir ni
en política ni en ciencia. Pero a medida que se desenvuelve el
debate sobre el calentamiento global, se hace cada vez más evidente
la necesidad de conjugar la ciencia y la ética para reducir los
riesgos que amenazan tanto a la humanidad como al equilibrio natural
del planeta.
Por
instrucciones del Papa, la Academia Pontificia de Ciencia convocó
una reunión de científicos en el Vaticano en Abril 2015 como parte
de los preparativos de la encíclica. Participaron también líderes
religiosos protestantes, hindúes, judíos, budistas y musulmanes.
El
Papa Francisco se ha declarado convencido por la evidencia
científica sobre el calentamiento global y su origen en la
actividad humana. También ha denunciado las vinculaciones entre la
explotación de la naturaleza y las inequidades sociales y
económicas: “Un sistema económico centrado en el dios dinero
necesita saquear a la naturaleza para sostener el ritmo frenético
de consumo que le es inherente”.
Los
pronunciamientos del Vaticano indican que la encíclica sobre el
calentamiento global coincidirá en lo científico con los más
recientes señalamientos del IPCC, lo que conducirá
irremediablemente a un enfrentamiento con intereses políticos y
económicos de poderosos sectores conservadores en Estados Unidos y
otros países occidentales.
El
partido republicano controla el senado norteamericano. Son
frecuentes las denuncias sobre el financiamiento que recibe la
mayoría de sus miembros de corporaciones energéticas, entre las
que se destacan los hermanos Koch, Exxon, Chevron, British Petroleum
y Shell. Estos mismos intereses financian campañas
pseudo-científicas para desmentir la ciencia del calentamiento
global a través de frentes como el Heartland Institute. Su
presidente, Joseph Bast, publicó un pronunciamiento en Abril 2015
en el que señala: “Aunque el corazón del Papa Francisco
seguramente se encuentra en su correcto lugar, le haría un daño a
su rebaño y al mundo si apoya con su autoridad moral la agenda sin
basamento científico de las Naciones Unidas sobre el clima”. Jim
Lakely, vocero del mismo instituto declaró: “Los católicos
deberían examinar las evidencias por sus propios medios y entender
que el Papa es una autoridad en asuntos espirituales, no en asuntos
científicos”.
Tres
de los candidatos republicanos a la presidencia de los Estados
Unidos, Ted Cruz, Marco Rubio y Jeb Bush se han pronunciado
desmintiendo la ciencia del calentamiento global. En una entrevista
con The Texas Tribune el 24 de Marzo 2015, Ted Cruz declaró: “Los
alarmistas del calentamiento global evaden el debate razonable. Me
catalogan de negacionista y herético. También Galileo fue
catalogado de negacionista y herético por enfrentarse al
conocimiento científico establecido para la época de que la tierra
era plana”. Luego continuó: “Contrario a lo que sostienen
algunos científicos, la información satelital demuestra que no se
han registrado aumentos significativos de la temperatura del planeta
en los últimos 17 años”
Las
declaraciones de Ted Cruz reflejan su profunda ignorancia. En los
tiempos de Galileo la redondez de la tierra se encontraba bien
establecida. Ya se navegaba alrededor del mundo antes de que Galileo
naciera. Su conflicto con la iglesia no se refería a si la tierra
era plana, sino a si la tierra era el centro del universo. Esta
concepción era sostenida por la iglesia como una verdad
inobjetable, establecida desde los tiempos de Aristóteles y
Tolomeo. Galileo defendía los postulados de Aristarco y Copérnico
de que tanto la tierra como los demás planetas giraban alrededor
del Sol. Galileo retó a la ortodoxia basado en evidencia científica
no para negar conocimientos científicos establecidos, como señala
Ted Cruz, sino para desmentir mitos carentes de fundamento
científico alguno.
Su
referencia al presunto estancamiento de la temperatura promedio en
los últimos 17 años es una torpe manipulación de datos que
desconoce las tendencias a largo plazo y el hecho de que cerca del
90% de la energía calórica se ha venido depositando en los
océanos.
En
realidad, el año 2014 fue el más caliente registrado de los
últimos 150 años, mientras 14 de los 15 años más calientes
corresponden a los primeros 15 años del siglo 21. El hielo marino
en el Ártico ha perdido más de la mitad de su volumen solo en los
últimos 35 años, mientras las masas de hielo sobre Groenlandia y
la Antártida se reducen a tasas alarmantes y los glaciares
alrededor del mundo desaparecen aceleradamente. La humanidad se
encuentra en realidad ante una emergencia planetaria de gigantescas
proporciones, tal y como lo señalan los principales científicos y
centros especializados de investigación alrededor del mundo. El
calentamiento global es un fenómeno reconocido por todas las
academias de ciencia del mundo, incluyendo a la Academia Nacional de
Ciencia de Estados Unidos. El Pentágono emitió un informe en el
que declara al calentamiento global como una amenaza a la seguridad
nacional de Estados Unidos.
El
Papa Francisco parece dispuesto a marcar un nuevo rumbo en la
relación entre la ciencia, la ética y la fe. El conocimiento
científico puede y debe contribuir al bienestar de toda la
humanidad, a preservar los frágiles ecosistemas del planeta y a
cultivar en generaciones futuras una concepción armónica entre el
desarrollo humano y el equilibrio natural. La ética puede otorgar
la lucidez necesaria para tomar decisiones en beneficio del bien
común, tanto de la humanidad como de la naturaleza.
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