Mariano Crespo
Sin lugar a dudas y en honor a la verdad es notable el esfuerzo del gobierno revolucionario venezolano para atender la SALUD de su población y particularmente la del segmento excluido, la desatención de dicho segmento poblacional durante la IV república fue ostensible, especialmente en los últimos 25 años de los gobiernos puntofijistas.
El gobierno presidido por el Comandante Presidente Hugo Rafael Chávez Frías, tuvo el acierto de poner en práctica “las Misiones”, entre ellas “Barrio Adentro” en sus fases I, II, III, “Misión Milagro” y recientemente “Misión Niño Jesús”, el número de personas atendidas por dichas “Misiones” en conjunto es de millones, son numerosas las personas operadas de cataratas que de no ser por la misión milagros hoy estarían completamente ciegas, la “Misión Niño Jesús” ha atendido a más de 9000 mujeres parturientas en solo dos semanas de actuación, solo por citar dos ejemplos. Lo anterior es demostración palmaria de lo afirmado, en el sentido de la importancia que le ha asignado el gobierno bolivariano a la SALUD de los venezolanos.
Sin embargo todos estos aciertos no son óbice para señalar de manera crítica constructiva algunas fallas, errores y omisiones del ejecutivo nacional y del sector público descentralizado, y a ellas vamos a referirnos, repetimos de manera constructiva, y con la intención de que dichas anomalías sean debidamente tratadas mediante la aplicación de las tres “R”, es decir revisión rectificación y reimpulso, tal como la ha señalado en muchas oportunidades nuestro Presidente y líder máximo de la revolución bolivariana.
En algunos centros de salud, correspondiente a las “Misiones” pertinentes a esta área, y en muchos hospitales adscritos al Ministerio del poder Popular para la salud, o de la gobernaciones, pareciera que los ciudadanos y ciudadanas que son atendidos, más que personas fueran números para alimentar cuadros estadísticos; esto lo decimos por cuanto la calidad del servicio al usuario del servicio deja mucho que desear, y esta calidad se expresa por deficiente dotación de insumos médicos, y por actos médicos efectuados sin el correspondiente sentido ético del profesional de la medicina, sabemos que la gran mayoría del personal médico, paramédico y de apoyo cumplen de manera digna sus funciones, y que solo una minoría no actúa en el sentido del deber ser, pero ocurre que por más minoría que sea, lo que esta en juego es nada menos que la vida de seres humanos.
Otro aspecto que merece un comentario es el referido a los seguros HCM privados, todos sabemos que dichos Seguros responden fielmente a la lógica del neoliberalismo, cual es la rentabilidad como propósito fundamental, y resulta de manera paradójica como las propias Instituciones del Estado contratan multimillonarias sumas de dinero para cancelar pólizas a su personal adscritos, en vez de utilizar esos recursos para fortalecer el sistema público de salud, en relación a esta circunstancia el propio presidente ha planteado algunas iniciativas, pero ocurre que ha pasado mucho tiempo y todavía esta contradicción subsiste, recientemente el Asamblea Nacional de inmensa mayoría bolivariana contrato una póliza seguros privado y su directiva se ufana como si ello fuera una gracia cuando mas bien una desgracia que circunstancia de esa naturaleza ocurran, esta decisión de la Directiva de la Asamblea Nacional es inconcebible, pues ello refuerza el poder económico de grupos de poder en el mundo financiero.
Otro caso al cuál queremos referirnos es el de las Clínicas privadas, lo cual será objeto de otro artículo de opinión que haremos al respecto, solo quiero señalar que cuando los militantes de la revolución venezolana o los funcionarios de Gobierno afectos al proceso, recurren a estos centros de atención privada de salud, antes de ocurrir a los centro públicos, están reforzando instituciones cuyos propósitos son radicalmente opuestos a los postulados de la revolución bolivariana, parecieran que se “olvidan” de la existencia de los CDI, de los módulos de las Misiones o de los Hospitales públicos ¿o es que se tiene más confianza en la medicina privada?
mcrespo48@yahoo.es
Sin lugar a dudas y en honor a la verdad es notable el esfuerzo del gobierno revolucionario venezolano para atender la SALUD de su población y particularmente la del segmento excluido, la desatención de dicho segmento poblacional durante la IV república fue ostensible, especialmente en los últimos 25 años de los gobiernos puntofijistas.
El gobierno presidido por el Comandante Presidente Hugo Rafael Chávez Frías, tuvo el acierto de poner en práctica “las Misiones”, entre ellas “Barrio Adentro” en sus fases I, II, III, “Misión Milagro” y recientemente “Misión Niño Jesús”, el número de personas atendidas por dichas “Misiones” en conjunto es de millones, son numerosas las personas operadas de cataratas que de no ser por la misión milagros hoy estarían completamente ciegas, la “Misión Niño Jesús” ha atendido a más de 9000 mujeres parturientas en solo dos semanas de actuación, solo por citar dos ejemplos. Lo anterior es demostración palmaria de lo afirmado, en el sentido de la importancia que le ha asignado el gobierno bolivariano a la SALUD de los venezolanos.
Sin embargo todos estos aciertos no son óbice para señalar de manera crítica constructiva algunas fallas, errores y omisiones del ejecutivo nacional y del sector público descentralizado, y a ellas vamos a referirnos, repetimos de manera constructiva, y con la intención de que dichas anomalías sean debidamente tratadas mediante la aplicación de las tres “R”, es decir revisión rectificación y reimpulso, tal como la ha señalado en muchas oportunidades nuestro Presidente y líder máximo de la revolución bolivariana.
En algunos centros de salud, correspondiente a las “Misiones” pertinentes a esta área, y en muchos hospitales adscritos al Ministerio del poder Popular para la salud, o de la gobernaciones, pareciera que los ciudadanos y ciudadanas que son atendidos, más que personas fueran números para alimentar cuadros estadísticos; esto lo decimos por cuanto la calidad del servicio al usuario del servicio deja mucho que desear, y esta calidad se expresa por deficiente dotación de insumos médicos, y por actos médicos efectuados sin el correspondiente sentido ético del profesional de la medicina, sabemos que la gran mayoría del personal médico, paramédico y de apoyo cumplen de manera digna sus funciones, y que solo una minoría no actúa en el sentido del deber ser, pero ocurre que por más minoría que sea, lo que esta en juego es nada menos que la vida de seres humanos.
Otro aspecto que merece un comentario es el referido a los seguros HCM privados, todos sabemos que dichos Seguros responden fielmente a la lógica del neoliberalismo, cual es la rentabilidad como propósito fundamental, y resulta de manera paradójica como las propias Instituciones del Estado contratan multimillonarias sumas de dinero para cancelar pólizas a su personal adscritos, en vez de utilizar esos recursos para fortalecer el sistema público de salud, en relación a esta circunstancia el propio presidente ha planteado algunas iniciativas, pero ocurre que ha pasado mucho tiempo y todavía esta contradicción subsiste, recientemente el Asamblea Nacional de inmensa mayoría bolivariana contrato una póliza seguros privado y su directiva se ufana como si ello fuera una gracia cuando mas bien una desgracia que circunstancia de esa naturaleza ocurran, esta decisión de la Directiva de la Asamblea Nacional es inconcebible, pues ello refuerza el poder económico de grupos de poder en el mundo financiero.
Otro caso al cuál queremos referirnos es el de las Clínicas privadas, lo cual será objeto de otro artículo de opinión que haremos al respecto, solo quiero señalar que cuando los militantes de la revolución venezolana o los funcionarios de Gobierno afectos al proceso, recurren a estos centros de atención privada de salud, antes de ocurrir a los centro públicos, están reforzando instituciones cuyos propósitos son radicalmente opuestos a los postulados de la revolución bolivariana, parecieran que se “olvidan” de la existencia de los CDI, de los módulos de las Misiones o de los Hospitales públicos ¿o es que se tiene más confianza en la medicina privada?
mcrespo48@yahoo.es