Norma
Estela Ferreyra: ¿Existe la Democracia?-
Parte 1
Enviado por Barometro
Internacional el martes, 14 octubre, 2014 a las 20:39
La democracia, es un sistema político que
podría ser el mejor de todos, si lo dejaran existir.
Hoy
está claro, que esta palabra tan usada, tan defendida por quienes no
respetan a los pueblos, está siendo usada como bandera
de guerra, para derrocar gobierno e imponer aquellos que sean
serviles a los poderes imperialistas, que pretenden quedarse con
todas las riquezas del mundo, incluidos los esclavos para que
trabajen.
Y
no estoy exagerando cuando digo que no conozco a ningún gobierno
democrático en nuestros días, ni siquiera en los tiempos antiguos,
mucho menos en Grecia, donde jamás existió, tal como hoy se
entiende su concepto. Pero no voy a hablar del pasado, porque para
eso les recomiendo leer el libro La República y la Monarquía, de
Carlos Puyuelo Salinas, sino que les hablaré de hoy, cuando todavía
muchos confunden a la democracia con la votación misma, ya sea
para elegir presidente o lo que sea.
Pero
resulta que este acto, tampoco es democrático, principalmente,
cuando vemos los candidatos/as, salen de alguna galera mágica
de los partidos políticos y no directamente del pueblo.
Y
a esto, puede entenderlo un niño de seis años. Porque si sacáramos
a los partidos, que manejan a los candidatos que ellos mismos
eligen, sin criterios democráticos sino “a ojo de buen cubero”
como se dice en mi país, ya comenzamos a ver que, desde la
votación, el concepto de mayoría, con el de las matemáticas,
no tienen nada que ver. O sea, que no es la mitad más uno.
Porque como en la política, intervienen seres humanos que no pueden
dividirse por mitades. Y se admite que la mayoría sea la mitad más
dos. Hasta ahí todo bien.
Pero,
ahora debemos preguntarnos ¿la mitad de qué? Y la respuesta no
puede ser otra que la mitad del padrón electoral. Pero resulta que
no, porque se considerará sólo a la mitad de los que votaron.
Sin tener en cuenta, las maniobras que se pueden realizar (y en los
hechos se realizaron) para impedir que la gente vote.
Pero
aquí no se detiene la deformación del concepto de “la mayoría
del pueblo”, sino que se llega al punto, de considerar como
mayoría, a un porcentaje menor, como ocurre en mi país, para
el cargo de presidente y vicepresidente.
Y
esto ya no es democracia ni siquiera en el acto eleccionario. ¿Y
saben por qué? Porque las matemáticas son exactas y la mayoría se
saca de una sola manera. Entonces, arrancamos muy mal, con candidatos
que no surgen del pueblo sino de intermediarios, como son los
partidos políticos y con mayorías pactadas, que tampoco lo
son.
Sin
considerar todavía, que los votos en blanco no se cuentan, al
menos en mi país. Pero volvamos al pueblo, que como todos
sabemos, es uno solo. (No hay varios pueblos en la Constitución, ni
a la hora de votar) Pero parece que, en la época de las Monaquías,
alguien popularizó una idea: divide y reinarás. Y de allí surgen
los partidos políticos, que son sectores que van a permitir que haya
sectores que se opongan. Y hoy vemos, cómo se usa a la oposición
para derrocar gobiernos surgidos de la votación. (Véase que
no digo, del pueblo) Esta idea brillante de dividir para reinar,
sirvió para manejar a la humanidad mediante enfrentamientos
programados por el poder dominante de la economía mundial. O sea,
fundó a la Monarquía Global. Que hoy vemos actuar,
claramente, como si amaneciera sin nubes.
Había
que derrocar a las Monarquías, porque con ellas no se podía
dividir al pueblo. Y los poderes, necesitaban al menos dos partes que
se pudieran enfrentar, aunque representaran lo mismo. Esto se puede
ver, con los demócratas y republicanos de los EEUU, ambos
representantes del mismo poder pero enfrentados, para hacerle creer
al pueblo, que están eligiendo entre propuestas diferentes. Y así,
vemos a una Tiranía absoluta surgida de una votación, que se dice
democrática, pero que no lo es. Y si quieren saber sobre este tema,
lean el libro Michel for President, del cineasta norteamericano,
Michel Moore.
Nos
resultará muy difícil llegar a practicar plenamente la democracia y
mucho más, otorgarle al pueblo el derecho de revocatoria, tras la
votación, como lo ha implementado, ejemplarmente, nuestro país
hermano de Venezuela. (continuará)
normaef10@hotmail.com