España, 80 años
Barometro Internacional 80 años, analisis, barometro, barometro internacional, bi, Eduardo Contreras, españa, europa, Guerra civil, historia, opinion, prensa librePor Eduardo Contreras
El pasado 18 de julio se cumplieron 80 años del inicio de la Guerra Civil española. Fecha histórica. Y ha sido gracias a mi amigo franco español escritor, periodista y cineasta Jean Ortiz, hijo y nieto de republicanos, que pudimos enterarnos que un día antes d ese importante aniversario el diario madrileño “El Mundo” daba cuenta de un insólito encuentro que de algún modo se compadece con lo que ha sido la historia trágica de luchas, represión brutal, y acuerdos vergonzosos en esa nación europea que nos toca tan de cerca.
En
efecto, fue en Madrid, en donde para conmemorar de modo singular la
histórica fecha, la prensa derechista logró reunir para platicar
amigablemente en una misma habitación a Enrique Lister, hijo del
general republicano del mismo nombre, a Francisco Franco, nieto del
dictador, a Andrés Rojo, hijo del estratega republicano Vicente
Rojo, a José Moscardó, nieto del general fascista del mismo nombre,
a María Eugenia Yagüe, hija de Juan Yagüe, militar fascista autor
de la matanza de Badajoz y ministro de Franco, a José Luis Escobar,
nieto del general republicano Antonio Escobar, a Rafael Dávila,
general en la reserva, ex ayudante de Campo del Rey Juan Carlos y
nieto del general Fidel Dávila, quien fue estrecho colaborador de
Franco, a Casilda Varela, hija del general franquista José Enrique
Varela, que encabezó el levantamiento en Cádiz. Casilda, dicho sea
de paso, fue la primera esposa de Paco de Lucía, a Alfonso Gámir,
nieto del general republicano Mariano Gámir, a Carlos Vega, hijo del
teniente coronel del ejército republicano Etelvino Vega.
El
grupo de “reconciliados” intercambió no sólo tarjetas y
promesas de encuentros particulares más distendidos, sino apretones
de manos y hasta abrazos y hablaron largo rato comentando incidencias
del histórico conflicto como si analizaran un partido de futbol o
una fiesta de cumpleaños. Una reunión para mí repudiable y que no
la veo más que como un nuevo logro de los herederos de hoy de la
vieja derecha fascitoide de ayer y de siempre.
¿Es
sólo problema de amnesia colectiva? ¿Es que no les dolió a algunos
hijos y nietos el cobarde asesinato de los suyos? ¿Reconciliación
entre víctimas y victimarios?
Bueno,
también en Chile surgen cada cierto tiempo voces que levantan la
opción de la “reconciliación” y que no sólo provienen del
pinochetismo. Pagar el precio de la impunidad les parece aceptable a
todos los que, desde una u otra trinchera, están por mantener el
modelo económico que favorece a los grandes grupos económicos.
Es
que en todos lados “se
cuece habas”
a costa de los vencidos.
Para
ver como andamos por casa basta con no olvidar el descarado intento
de impunidad que acompañó los primeros años de la “transición”
chilena y que, aunque derrotado parcialmente, dicho intento persiste
hasta estos días. Entre las últimas maniobras está por ejemplo la
propuesta para dejar en libertad a los asesinos mayores de 75 años
“por
razones humanitarias”.
Recordemos que es un proyecto actualmente en curso en el Parlamento.
Ojo con eso porque no le faltan apoyos transversales a los
principales responsables de los crímenes de humanidad.
Y
no podemos dejar de referirnos a la publicación acá en Santiago de
Chile a página entera en “El Mercurio” del pasado domingo 7 de
agosto. Fue la página C 7 del diario golpista, financiada por los
familiares de los autores de crímenes de lesa humanidad actualmente
encarcelados y que pretenden burlar sus condenas. No se fijan en
gastos estos personajes y sus financistas que no son otros que
aquellos que hicieron crecer sus fortunas al precio de la sangre de
miles de chilenas y chilenos.
Pero
volvamos a España que es el tema de esta nota. En el periódico
digital “Barómetro Internacional”, hace unos días pude leer un
artículo de Rafael Angel Ugalde sobre la pérdida de memoria de los
españoles en que subraya “ la
capacidad que tienen sus representantes de convivir orondos, tanto en
el Partido Socialista Español de Felipe González y José Luis
Rodríguez Zapatero, como en el Popular de Mariano Rajoy, y José
María Aznar etc….
”
Los
políticos de ambos partidos, continúa la nota, “ llevan
más de medio siglo negando a los españoles que la “madre patria”
es el segundo país del mundo, después de Camboya, que tiene el
mayor número de desapariciones y tumbas clandestinas en los últimos
años”.
Es
que la prescripción aplicada en España a los asesinatos y
desaparecimientos de personas cometidos por los agentes de Franco
vulneran abiertamente las normas de los tratados y convenios
internacionales relativos a crímenes de lesa humanidad. Es una
grosera contradicción que mientras se abrió proceso en Madrid para
juzgar a Pinochet, cuyos delitos con ese criterio deberían estar
igualmente prescritos, se impida abrir en su propia casa juicio por
el genocidio fascista.
Es
más, como nos recuerda la nota que he citado, “el
intento de investigar los crímenes del dictador Francisco Franco
entre 1936 y 1952 le costó al juez Baltasar Garzón una acusación
por prevaricato y la suspensión en el cargo”.
Esa es la realidad y en ella está la mano culpable no sólo de la
derecha propiamente tal sino también del PSOE, hoy su aliado.
Quienes
conocemos de cerca la situación de los procesos judiciales en
materia de derechos humanos en diversos lugares, sabemos bien que en
España nunca ha habido información oficial de los terribles delitos
cometidos, que no ha existido jamás una política de Estado en
materia de verdad, ni mecanismos para establecerla, pese al abnegado
trabajo de años de familiares de las víctimas y de destacados
abogados de derechos humanos de ese país para lograr el
esclarecimiento de la verdad y la aplicación de la justicia.
Es
decir, prohibidos los juicios, pero ni siquiera el derecho a que se
investigue.
Lo
que no ha impedido que en más de alguna ocasión políticos del
Partido Popular y del PSOE vengan a América Latina a hablarnos de
derechos humanos y a sumarse, por ejemplo, a las campañas en contra
del gobierno venezolano u otros gobiernos progresistas. No
olvidaremos, por ejemplo, el insolente “¿porqué
no te callas”
que el corrupto rey español le gritara al Comandante Hugo Chávez.
Son
de nuevo los factores reales del poder político los que hoy mismo
tienen a España, 80 años después, en la profunda crisis en que se
encuentra. Largos meses sin capacidad de organizar gobierno,
profundización de la crisis económica, temas del salario mínimo y
los desahucios, la rebaja o pérdida de las pensiones, entre tantos
otros elementos. A lo que hay que sumar los factores internacionales,
entre ellos las presiones de una Unión Europea también en crisis,
el retiro de Gran Bretaña, la presencia hispana en la guerra de
Irak, etc..
Es
preciso profundizar en el análisis respecto de lo que allí sucede.
No puede resultarnos indiferente desde luego que el pacto de
izquierda Unidos Podemos haya perdido ¡ más de un millón de votos
! en la última elección en tanto que aumentó sustantivamente la
votación del Partido Popular de Rajoy, una entidad preñada de
corrupciones tanto o más que la derecha pinochetista chilena lo que
es mucho decir. ¿Qué explica lo sucedido?
Julio
Anguita, histórico dirigente de la izquierda española, decía hace
unos días en una entrevista televisiva que lo que él llamó “la
España profunda”
es una sociedad conservadora, de gente mayor que teme a los
cambios ; una sociedad – dijo Anguita – “que
no protesta, que aguanta todo y sólo sigue a quien esté en el
poder”.
En cuanto a las fuerzas progresistas le parece que hubo mucha
tardanza en conformar las alianzas y que Unidos Podemos enfatizó más
en los diagnósticos y en darle duro al PP que en proponer soluciones
concretas que estuvieran acordes con su inicial punto de partida. Tal
vez, consideró Anguita, el que Podemos hubiera logrado en un año
nada menos que 70 diputados “ dejó
poco tiempo para unir a sus diversos componentes
”.
Como
ha ocurrido a lo largo de la historia nada de lo que allí suceda
puede sernos indiferente y lo cierto es que, a 80 años del inicio de
la guerra civil, España sigue sin encontrar su camino propio y sin
superar la trágica herencia del fascismo.
Observando
lo que aquí sucede es válido sostener que cualquier parecido con la
historia de una conocida nación latinoamericana del extremo sur y de
cara al Pacífico no es simple coincidencia…lamentablemente.
Publicación Barómetro 25-08-16