Polémica en EEUU por la propuesta de crear embriones mixtos humanos y animales
Tomado RT Publicado: 5 ago
2016 18:04 GMT
Mientras los Institutos Nacionales de Salud (NIH) defienden los
avances que supondría la aplicación de células humanas en
embriones animales, los críticos se muestran preocupados por
cuestiones éticas.
Imagen IlustrativaAlessia
PierdomenicoReuters
Los
Institutos Nacionales de la Salud de Estados
Unidos (NIH, por sus siglas en ingles) quieren levantar la
prohibición para financiar una investigación que consiste en la
aplicación de células humanas en embriones animales. Aunque esta
medida podría dar lugar a importantes avances para curar numerosas
enfermedades,
su aprobación definitiva abriría un profundo debate sobre
cuestiones éticas.
Un avance importante para combatir enfermedades
Hace
un año, los Institutos Nacionales de la Salud decretaron una
moratoria en la investigación que pretenden utilizar las células
humanas para modificar los cerebros de los animales. Sin embargo, la
organización ha cambiado de opinión y quiere abrir las puertas para
poder investigar este terreno.
Algunos
especialistas consideran que estas técnicas podrían liderar avances
importantes a la hora de combatir enfermedades como el Alzheimer y el
Parkinson, así como utilizarse en el crecimiento de órganos
necesarios para los trasplantes humanos.
"Estoy
segura de que los cambios propuestos permitirán a las comunidad de
investigadores de los NIH moverse hacia este área prometedora de una
forma responsable", afirmó Carrie Wolinetz, directora adjunta
de Ciencias Políticas de los NIH, en un artículo publicado
en la web de la organización.
Leer
más
Las cuestiones éticas de esta medida
Sin
embargo, los críticos con este plan están preocupados por si esta
cuestión podría plantear preguntas complejas de ética e ir más
allá de lo que se considera aceptable en la sociedad
de hoy en día, sobre todo cuando se trata de alterar el cerebro de
un animal con células humanas.
"Digamos
que tenemos cerdos con cerebros humanos, entonces se preguntarán por
qué estamos haciendo experimentos en ellos", dijo Stuart
Newman, investigador del New York Medical College, a AFP.
"Lo
que sucedería si tuviéramos cuerpos humanos con cerebros de
animales es que entonces diríamos: 'bien, no son realmente humanos,
podemos experimentar con ellos y extraer órganos de ellos'",
planteó. "Estoy barajando escenarios extremos, pero hacer estos
embriones quiméricos hace 15 o 20 años estaba considerado como un
escenario extremo".
Una técnica utilizada ya por la industria biomédica
En
este sentido, Wolinetz dice que añadir células humanas a los
animales no es nada nuevo, ya que esta tecnología ha sido utilizada
por la industria biomédica.
"Los
investigadores han creado y utilizado modelos animales que contienen
células humanas durante décadas para obtener información valiosa
sobre la biología humana y el desarrollo de las enfermedades. Por
ejemplo, las células tumorales humanas se cultivan rutinariamente en
ratones para estudiar los procesos de enfermedad del cáncer y para
evaluar posibles estrategias de tratamiento", escribió en el
artículo.
Sin
embargo, la propuesta de los NIH es diferente, ya que implicaría
inyectar células madre humanas en un embrión animal en una etapa
muy temprana, lo que teóricamente podría significar que las células
humanas contribuirían al desarrollo del animal.
"Un camino que no deberíamos seguir" o "un paso en la dirección correcta"
Newman
se mantiene firme en su posición: "Es sólo un camino que no
deberíamos seguir". Si bien acepta que la intención no es
crear animales con cerebros humanos completamente funcionales, añade
que "no tenemos ninguna ley en este país que parase estas
cosas".
Leer
más
Algunos
expertos han hablado de la necesidad de utilizar las células humanas
en animales para ayudar a encontrar una curación a diversas
enfermedades que desconciertan a los científicos. Robert Klitzman,
director del Programa de Bioética de la Universidad de Columbia cree
que la medida tomada por los NIH podría ayudar potencialmente a
millones de personas en todo el mundo y sería un "gran paso en
la dirección correcta".
"Cuando
queremos investigar la esquizofrenia, el Alzheimer y la depresión,
no podemos hacer la investigación en las células cerebrales de los
humanos con estas enfermedades porque no podemos abrir los cerebros
de las personas mientras están vivas", contó Klitzman a AFP.
Sin
embargo, a pesar de la defensa de la medida, ha instado a la cautela
y defiende que los expertos en ética deben estar en el comité de
supervisión.
"Necesitamos
ser prudenciales con las células cerebrales humanas", dijo. "Lo
que no queremos es un ratón o un chimpancé que de repente tengan
cualidades parecidas a los humanos, porque moralmente crea una
variedad de problemas".