Alina Chernoivanova, RIA Novosti
Las regiones del Cáucaso, Oriente Próximo, Asia Central y Asia-Pacífico centran la atención de los expertos militares y diplomáticos.
¿Dónde pasan hoy por hoy las líneas de ruptura geopolítica y adónde se propagarán los principales focos de conflicto?
¿Es probable una Tercera Guerra Mundial y será un conflicto nuclear si estalla?
¿Cómo prevenir la destrucción de la civilización?
Estos temas se abordaron durante la mesa redonda “Concepciones militares y desafíos del siglo ХХI” celebrada por la revista Foreign Affairs en el Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú, el pasado 26 de abril.
Tipos de conflictos
Antes de discutir la probabilidad de los conflictos armados, es necesario describir los tipos de conflictos que pueden librarse en el mundo contemporáneo. Para una persona común y corriente una guerra es tanques y bombarderos. Pero, en realidad, hay guerras de varios tipos y clases.
El primer vicepresidente de la Academia de Problemas Geopolíticos, Konstantín Sivkov, recordó que el Centro ruso de Estudios Estratégicos y Militares divide los conflictos armados en diferentes tipos de acuerdo con sus causas, geografía, duración y el efectivo orgánico involucrado.
El conflicto de menor escala es el conflicto fronterizo que continúa de una semana a un mes con la participación de 10 a 50 mil efectivos.
El conflicto armado (unos 100 mil efectivos, de un mes a varios años de duración).
El conflicto armado (unos 100 mil efectivos, de un mes a varios años de duración).
Sigue el conflicto local en el que se involucra un millón de efectivos y por coincidencia se prevé que el Ejército ruso contará con este número de militares tras la reforma miitar. La duración del conflicto local es de varios meses hasta varios años.
El conflicto regional involucra a 5 ó 6 millones de efectivos. La Gran Guerra Patria (1941-1945) pertenece a esta categoría.
El conflicto de mayor escala es la guerra mundial. “La estructura de una guerra mundial puede abarcar varios conflictos regionales, locales y armados o sólo conflictos locales y armados que se propagan por una parte considerable del mundo”, dijo Sivkov.
Focos de futuros conflictos
A base de esta clasificación de los conflictos y las contradicciones que existen en el mundo, los expertos militares hacen pronósticos de las posibles amenazas. Es importante subrayar que sólo se trata de un pronóstico a largo plazo, sin mención de fechas ni garantías de que esto ocurrirá.
“Las contradicciones que existen hoy en día, muestran que puede estallar la guerra de cualquier tipo”, indicó Sivkov”. A su juicio, un conflicto local puede ocurrir en Oriente Próximo con una probabilidad del 50% y la operación militar en Libia lo evidencia.
Los expertos no descartan la posibilidad que EEUU inicie la operación militar contra Irán, aunque es más probable que Washington no sea iniciador de esta sino forme parte de las fuerzas de paz de la OTAN en conflictos muy probables entre Irán e Israel o Irán y Arabia Saudí.
“En todo caso, un ajuste de cuentas entre Irán y EEUU es inevitable”, anunció Grigori Tíschenko, jefe del Departamento de la política de defensa del Instituto ruso de Investigaciones Estratégicas.
Los conflictos armados pueden estallar en la región Asia-Pacífico, en los que Rusia será involucrada porque deberá apoyar a sus aliados en la región. Anatoli Tsiganok, jefe del Centro ruso de pronósticos militares, cree que “durante los próximos 3 ó 5 años es posible un conflicto por el agua en esta región”.
Grigori Tíschenko recordó que Asia Central “vive la época de cambio de líderes” y, según el experto, este proceso no será pacífico. Además, ya se ha librado un conflicto entre los países centroasiáticos por el control del Valle de Ferganá, que, en esencia, es la región más rica de Asia central, repartida entre tres repúblicas ex soviéticas: Uzbekistán, Kirguizistán y Tayikistán. Según Tíschenko, el conflicto afgano también puede propagarse por Asia Central.
Asimismo es posible una escalada del conflicto en Transnistria. “Es difícil pronosticar las consecuencias de la rumanizacion de Moldavia”, dijo Tíschenko. “Por ejemplo, la UE ya está dispuesta a introducir sus fuerzas de paz en Transnistria, pero sus tropas todavía no han demostrado su eficacia y es imprevisible si son capaces de reprimir posibles intentos de desestabilizar la situación en Transnistria”, añadió.
Otro conflicto armado es probable también en el Cáucaso. “No cabe duda de que Alto Karabaj puede provocar una guerra”, cree Tíschenko. “Azerbaiyán está desarrollando activamente sus concepciones en el ámbito de política exterior y aumenta sus Fuerzas Armadas. Armenia, donde está ubicada nuestra base militar actúa de la misma manera”, dijo el experto.
“Lo más curioso es que Rusia mantenga buenas relaciones tanto con Azerbaiyán como con Armenia. De esta manera, no está claro cuál sea su postura en caso de que crezca la tensión en Alto Karabaj”, añadió Tsiganok.
Según el primer vicepresidente de la Academia de Problemas Geopolíticos, Konstantín Sivkov, un conflicto armado o local puede estallar también en la región Asia-Pacífico, particularmente, entre Tailandia y Camboya.
El experto considera que los conflictos locales librados en varias partes del mundo son resultado de cambios globales y el establecimiento de un nuevo orden mundial.
“Y en la historia no ha habido casos cuando un nuevo orden mundial se haya establecido sin guerras”, dijo Sivkov.
“El mundo experimentó tales cambios dos veces, a principios del siglo ХХ, cuando estalló a Primera Guerra Mundial, y a mediados del siglos pasado, cuando se libró la Segunda Guerra Mundial”, explicó.
¿Es inevitabe la guerra?
Con el paso del tiempo, la humanidad más o menos aprendió a resolver los conflictos por vía pacífica. Pero un mundo sin conflictos es una utopía.
Las contradicciones entre varios países son inevitables como las contradiciones entre varias personas. Según los expertos, hay tres tipos de contradicciones capaces de provocar conflictos militares de escala diferente.
Las contradicciones entre varios países son inevitables como las contradiciones entre varias personas. Según los expertos, hay tres tipos de contradicciones capaces de provocar conflictos militares de escala diferente.
El primer tipo incluye las contradicciones internas que surgen dentro de un Estado. Estas contradicciones pueden ser causadas por dos factores, problemas políticos y sociales (un conflicto entre la élite y capas bajas de la población relacionado con la distribución de productos materiales).
“Estas contradicciones son evidentes cuando el 10% de los más ricos gana 15 veces más que el 10% de los más pobres”, explicó Konstantín Sivkov y añadió que en Rusia este umbral ya ha sido superado.
El segundo factor es contradiciones étnicas, culturales y religiosas que se manifiestan en reiteradas ocasiones en Rusia y otros países, especialmente en EEUU.
El segundo tipo de contradiciones son de carácter regional. Por ejemplo, las contradicciones entre Rusia y China que surgieron debido a las pretensiones territoriales, entre China y la India, Rusia y Japón, la India u Pakistán.
Existen contradicciones internas en el mundo árabe, entre Irán y el mundo árabe, entre las regiones del norte y del sur en el continente americano. Las contradicciones de este tipo pueden provocar conflictos regionales.
Y el tercer tipo de contradicciones son de carácter global. Según Sivkov, la primera contradicción entres estas, entre el volumen de producción y consumo y los recursos naturales que están en la disposición de la humanidad, “pone en juego todo el desarollo de la civilización”.
“Esta contradición es antagónica porque existen sólo dos opciones para su resolución”, restringir el consumo o cambiar el sistema social”, precisó el experto militar.
La segunda contradicción es causada por un desequilibrio entre la distribución de la capacidad de producción y las materias primas. “Varios países disponen de avanzadas tecnologías de producción, otros, de materias primas. Un intercambio inadecuado entre ellos causa el enriquecimiento de unos y el empobrecimiento de otros”, explicó Sivkov.
“Hay dos posibilidades para resolver esta situación, varios países deben continuar subordinándose a otros o se puede distribuir los ingresos de manera justa, lo que conllevará al empobrecimiento de otros países sin cambiar su sistema social”, añadió.
La tercera contradicción de carácter global que cada año desempeña un papel más importante es, según el experto militar, “la inmoralidad del libre mercado y valores espirituales de las civilizaciones tradicionales, islam, la ortodoxia, etc.”, dijo Sivkov.
“Esta contradicción da origen a una masa volátil que engrosa las filas de los guerrilleros o terroristas suicidas”, constató Konstantín Sivkov. “Es decir, el mercado actual es incompatibe con los valores espirituales de las civilizaciones tradicionales y el nuevo mundo globalizado hace intentos de elegir entre este libre mercado y valores tradicionales”, dijo Sivkov.
Una contradicción muy importante también es la que existe entre la la burbuja financiera y el sector real de la economía. “Esta contradicción tuvo un papel muy importante en la llegada de Hitler al poder en 1933”, recordó el experto. “Es la contradicción entre el capital financiero e industrial que puede ser resuelto al subordinar una forma de capital a otra", añadió.
La tercera realidad mundial
Los expertos consideran casi nula la probabilidad de una repentina ofensiva a gran escala lanzada por una de las potencias mundiales, con el empleo de armas nucleares. Afortunadamente, no sólo los países civilizados sino todo el mundo entiende qué consecuencias puede conllevar tal guerra.
Pero, según Konstantín Sivkov, una nueva guerra mundial bien puede estallar inesperadamente, “a raíz de la escalada natural de los conflictos regionales”. “La probabilidad de tales conflictos es “baja y media”, dijo el experto.
El empleo de armas de destrucción masiva será la última fase de este conflicto global.
Pero si se libra la nueva Guerra mundial, sus conseceuencias inevitablemente serán catastróficas. Y si, en su época, el entonces primer ministro de Gran Bretaña, Winston Churchill, advirtió que “la edad de piedra puede presentarse bajo las alas deslumbrantes de la ciencia”, los expertos actuales son más precisos.
Según sus estimaciones, la nueva guerra mundial puede durar de 6 ó 7 años hasta 25 ó 30 años. En las operaciones de combate pueden participar más de 100 millones de personas de ambas partes, y las pérdidas demográficas de todo el mundo en general pueden ser más de varias centenas de miles de personas.
Los expertos centran la atención en que el pronóstico de probables conflicos armados no sólo sirve para preparar para las operaciones de combate a las Fuerzas Armadas nacionales. Los militares no libran la guerras desde hace mucho.
Y tan sólo los políticos y los “capitanes” de economía de acuerdo con la terminología de Sivkov son capaces de prevenir que las contradiciones inevitables de nuestro mundo se transformen en la nueva guerra mundial.