sábado, 21 de marzo de 2015

Por Sergio Rodríguez Gelfenstein: Estados Unidos eligió un mal camino para llegar a Panamá


Por Sergio Rodríguez Gelfenstein: Estados Unidos eligió un mal camino para llegar a Panamá

Enviado por Barometro Internacional el sábado, 21 marzo, 2015 a las 17:06


Aunque los presidentes de Estados Unidos nos tienen acostumbrados a la prepotencia y la soberbia, Barack Obama ha agregado a esos “atributos” la desfachatez más insólita. Uno no llega a comprender si esta “honestidad desbordante” es una expresión de realismo político o una afirmación de lamentable desesperación ante los contundentes golpes que ha estado recibiendo tanto en su país como en el exterior.
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Al dramático reconocimiento de que la política de 55 años de su país contra Cuba había fracasado, por lo que según él, se debe seguir buscando a través de otros medios y con otros instrumentos, el objetivo de derrocar el sistema político de la isla,  ha añadido ahora  la aceptación pública de algo que todo el mundo sabía.  El presidente estadounidense confesó que la decisión de invadir Irak en 2003 supuso el origen del grupo terrorista Estado Islámico (EI). Obama afirmó, -en una entrevista concedida al canal de noticias norteamericano Vice News- que el EI “es una consecuencia directa de Al-Qaeda en Irak, surgida como resultado de nuestra invasión” durante el gobierno de George Bush.

Sólo unos días después, volvió a estremecer los medios de información internacional cuando admitió  que debió haber cerrado el penal de Guantánamo nada más  al llegar a la Casa Blanca en 2009 cuando parecía haber consenso con la oposición republicana sobre su clausura. Dijo que no lo hizo “porque en ese momento teníamos un acuerdo bipartidista de que Guantánamo debía cerrarse. Pensé que teníamos un consenso y que lo haríamos sosegadamente”, explicó el mandatario.

Da mucho temor constatar que el presidente del país más poderoso del mundo “piense cosas” que no están apegadas a la realidad y que sea tan inocente para caer en la celada de los congresistas republicanos, quienes según él le prometieron algo que no cumplieron cuando estaban en minoría y por tanto débiles. Hoy la situación ha cambiado, el partido republicano es mayoría en ambas cámaras y  desde esa posición de fuerza está imponiendo la agenda internacional, mientras da la impresión que al presidente no le queda nada más que constatar los errores del pasado. Si se le diera el beneficio de la duda y se aceptara que ambas decisiones se originaron en su antecesor republicano, ¿qué explicación puede tener su decreto ejecutivo del 9 de marzo en el que caracteriza a Venezuela como una amenaza para la seguridad de Estados Unidos?

Pareciera también que no hay coherencia en la política exterior de ese país vistas las contradictorias decisiones respecto de Cuba y Venezuela tomadas con solo un día de diferencia en diciembre del año pasado. Me permito suponer que tal incoherencia no se sustenta en visiones distantes sobre política exterior entre los dos partidos de Estados Unidos, sino en la adelantada confrontación interna que se comienza a visualizar de cara a las próximas elecciones presidenciales, en momentos en que los republicanos responsabilizan a Obama de la pérdida de liderazgo de Estados Unidos en el tablero mundial.  El trasfondo, refleja la impotencia ante la incidencia de China, Rusia y los BRICS como potencias emergentes que manifiestan, mayor capacidad de decisión en la problemática global con el paso de los días, así como la debilidad del dólar que cada vez pierde  más espacio  en las transacciones económicas y financieras en el planeta.

Esta lógica comienza a funcionar respecto de la confrontación planteada por la administración estadounidense contra Venezuela. Ello se puede deducir de la exposición de Michael Fitzpatrick, representante interino de Estados Unidos ante la OEA, en la que explicó que la Orden Ejecutiva del Presidente Obama no pretende golpear ni a Venezuela ni a su pueblo. Afirmó que “El lenguaje de esta Orden se ha sacado de contexto”. Dijo que quería dejar muy en claro “que Estados Unidos no está preparando una agresión militar” ratificando que “no estamos preparando un golpe ni estamos en una conspiración”.

Tres negaciones en una oración generan sospecha, sobre todo cuando se recuerda el prontuario de mentiras del gobierno de Estados Unidos. Regularmente le digo a mis alumnos que expresen sus ideas a través de afirmaciones, cuando se niega para tratar de aseverar algo, es porque se tiene carencia en el manejo del lenguaje o porque se quiere esconder un objetivo real.

De todas maneras, Fitzpatrick afirmó que las órdenes ejecutivas están sustentadas en una ley de 1977 “que le da poderes al Presidente para aplicar sanciones económicas y que se ha usado de manera rutinaria desde entonces” y que en este momento existen 26 de ellas que pesan sobre distintos países. ¿Qué quiso decir el funcionario estadounidense? ¿Qué los venezolanos no nos debemos sentir predilectos por ese “privilegio” que concede el gobierno de Estados Unidos? Pareciera que para Estados Unidos, la desvergüenza no tiene límites.

El representante de Estados Unidos en la OEA remató su intervención rememorando que las órdenes ejecutivas se usan para luchar contra el crimen organizado en todo el mundo y que países como Colombia y México “antes han agradecido órdenes ejecutivas similares pues ellas los han ayudado a combatir flagelos como el narcotráfico”. Aunque la soberanía es un principio fundamental del derecho internacional, cualquier país lo puede interpretar como le parezca. No es de extrañar que gobiernos de Colombia o México hayan aceptado que se viole la propia, pero ello no impide afirmar como valido que tal principio sea vulnerado por una ley unilateral dictada por el gobierno de una potencia extranjera.

Vistas  así las cosas, se podría entender que la Casa Blanca  esté  desarrollando una política exterior a partir de la práctica del “ensayo y error”. En el caso que discutimos, el gobierno de Estados Unidos vuelve a dar golpes a ciegas y nuevamente recibe una contundente respuesta mundial y sobre todo regional  objetando sus propósitos. Celac impugnó por unanimidad de sus 33 miembros la Orden Ejecutiva de Estados Unidos. Por su parte Unasur, en una declaración hecha el 14 de marzo reiteró su firme rechazo, -también por unanimidad- a “estas medidas coercitivas que no contribuyen a la paz, la estabilidad y la democracia en nuestra región” y exigieron al presidente Obama derogar su orden ejecutiva contra Venezuela. Así mismo, la Alba rechazó “la Orden Ejecutiva emitida el 9 de marzo de 2015 por el Gobierno de Estados Unidos de América “ y la calificó de  “injustificada e injusta” caracterizándola como “ una amenaza de interferencia contra el principio de soberanía y el principio de no intervención en los asuntos internos de los Estados”. El Movimiento de Países No Alineados conformado por 130 de los 193 miembros de la ONU condenó categóricamente la aplicación de medidas unilaterales por parte del gobierno de Estados Unidos contra Venezuela expresando su solidaridad  y respaldo al pueblo venezolano. Hasta en la reunión de la OEA, varios países tomaron la palabra para reiterar que el único camino para solucionar las diferencias es el diálogo, como lo propugna el gobierno venezolano.

A esto se han sumado multitudinarias marchas y concentraciones de apoyo en muchos lugares del mundo: Perú, Argentina, Canadá, Túnez, Puerto Rico, Ecuador, Palestina, Nicaragua y Paraguay entre otros, declaraciones de amistad con el pueblo y gobierno de Venezuela de gobiernos, como los de China, Rusia, Argentina, Cuba, cientos de organizaciones populares y sociales, partidos políticos, personalidades del arte y la cultura y luchadores por los derechos humanos se han manifestado en solidaridad con Venezuela,

El gobierno de Estados Unidos acusó el golpe ante el impacto multitudinario de apoyo a Venezuela. Fizpatrick se vio obligado en la OEA a decir que su gobierno aceptaba el diálogo con Caracas, pero un funcionario de rango superior el subsecretario adjunto para América Latina del Departamento de Estado, Alex Lee, durante una audiencia celebrada en el Subcomité de Asuntos para Latinoamérica del Senado estadounidense dedicada a analizar la situación de Venezuela informó que “La crisis que atraviesa Venezuela será una de las prioridades del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en la Cumbre de las Américas que se celebrará en Panamá el mes próximo, donde instará a sus socios latinoamericanos a promover la máxima transparencia en el proceso electoral venezolano de este año”.

Es decir que el Departamento de Estado pretende utilizar la Cumbre de Panamá para debatir sobre un tema interno de Venezuela. Nuestro país no tiene que discutir sobre sus elecciones parlamentarias con ninguno otro. Ellas están ajustadas a la Constitución y reguladas por el Consejo Nacional Electoral, que es un poder autónomo del Estado. Será el poder electoral quien decida a quien invita como observador en las elecciones. Ni la OEA, ni Estados Unidos tienen calidad moral para ello. Bienvenidos los países hermanos de Celac y Unasur. A nadie se le ocurriría debatir en la Cumbre sobre el antidemocrático método estadounidense de elegir a su presidente. Es un problema interno de Estados Unidos y así debe ser entendido.

El objetivo es claro, Obama intenta polarizar la Cumbre. Parafraseando a su hoy repudiado antecesor, intenta crear un nuevo paradigma “O están con nosotros o están con Venezuela”. El propósito es evidente. Su diplomacia lo está preparando. Así lo atestiguan las reuniones del vicepresidente Biden con  Caricom y los países del Triángulo del Norte. Incluso su último intento de amedrentamiento será el 9 de abril, día previo a la Cumbre, cuando el presidente Obama se reúna en Jamaica con los países de Caricom. Ese es precisamente el objetivo ulterior de la agresión a Venezuela, una polarización que conduzca al quiebre de los mecanismos de integración regional que han ido adquiriendo fuerza y autonomía en la toma de decisiones, al alejarse de la tradicional imposición hegemónica que Estados Unidos estableció por casi 200 años.
Venezuela y América Latina y el Caribe deben impedir eso, ampliando la agenda. Otros temas de interés regional deben ser discutidos: el fin del bloqueo a Cuba, la desmilitarización con armas nucleares de las Malvinas, la independencia de Puerto Rico, la aprobación por parte de Estados Unidos de una política migratoria basada en la defensa de los derechos humanos, el cierre de la ilegal cárcel de Guantánamo, el apoyo irrestricto a las conversaciones de paz en Colombia y, por supuesto la derogación de la orden Ejecutiva del 9 de marzo, entre otros.

Estados Unidos eligió un mal camino para llegar a Panamá. Lo que prometía ser una reunión en un clima de respeto, paz y concordia en la que por primera vez en la historia  participaremos todos, se ha transformado en un nuevo affaire en la búsqueda del conflicto y la desintegración. El 11 de abril es una fecha oscura en la historia de Venezuela, cuando en 2002 las fuerzas del mal pretendieron imponerse. Indudablemente, el 11 de abril de 2015 servirá como homenaje a la memoria del Libertador cuando en la tierra donde convocó al Congreso Anfictiónico de unidad regional en 1826, Latinoamérica y el Caribe refrenden su apuesta de paz y de futuro, incluso, a pesar de las zancadillas imperiales.

Por Gerardo Szalkowicz: Defender a Venezuela, en palabras y en acción


Por Gerardo Szalkowicz: Defender a Venezuela, en palabras y en acción

Enviado por Barometro Internacional el sábado, 21 marzo, 2015 a las 16:30

La orden ejecutiva de Obama que declara a Venezuela “una inusual y extraordinaria amenaza a la Seguridad Nacional y a la política exterior de los Estados Unidos” marca el punto más alto en la escalada de la Casa Blanca por aniquilar el proceso bolivariano.

El decreto, que declara a su país en “emergencia nacional”, sigue el mismo libreto que en la previa a las incursiones militares en Irak y Libia. Si bien suena improbable una invasión convencional en suelo venezolano, Obama parece tantear el terreno para avanzar en un eventual bloqueo económico y en una futura acción directa “tercerizada” mediante una mayor penetración paramilitar.
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¿Por qué Venezuela escaló a lo más alto del podio de enemigos de Washington? La voracidad norteamericana por la mayor reserva de petróleo del mundo es una explicación que se queda corta. Venezuela es, sin duda, la punta de lanza del cambio de época que vive América Latina. Desde allí se marcó el camino para la irrupción de un variopinto de gobiernos que decidieron dejar atrás la tutela del Norte y pasar la página neoliberal, mientras los pueblos presionaban en las calles para ese cambio. Desde Caracas se irradió el rescate del ideario latinoamericanista de Simón Bolívar, José Martí y tantos otros y otras. Con Hugo Chávez como principal motor, germinaron una batería de proyectos de integración como la Celac, el ALBA, Unasur, el Banco del Sur, Petrocaribe y Telesur, que debilitaron la hegemonía estadounidense.

La principal amenaza para EEUU es el ejemplo de Venezuela. Es el peligro de que siga contagiando su impronta antimperialista. Es el miedo al fantasma que recorre el continente: el fantasma del socialismo bolivariano.
Lo central de este nuevo escenario entonces es la explícita amenaza de la potencia en decadencia hacia toda la región, como lo vienen denunciando diversos analistas y líderes políticos. El vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, lo sintetizó con elogiable claridad: “América Latina está jugando su destino en Venezuela. Si Venezuela cae, América Latina ha perdido. Venezuela es la llave de América Latina, fue el inicio y no debe ser el punto de inicio del fin”.

Las reacciones en la región vienen siendo dispares: algunos gobiernos, con Cuba, Bolivia y Ecuador y los demás países del ALBA a la cabeza, han repudiado con fuerza la arremetida norteamericana. El comunicado argentino también marcó un posicionamiento claro, mientras que muchos han optado por el silencio (incluso Brasil) y otros han derrapado, como el vicepresidente uruguayo Raúl Sendic. La reunión en Caracas de los cancilleres de Unasur y su posterior declaración -en la que se afirma que el decreto de Obama “constituye una amenaza injerencista”- es un dato alentador.

También, como en cada coyuntura crítica, los movimientos populares realizaron en los últimos días actos y marchas a favor de Venezuela. Las muestras de apoyo se replicaron en más de una decena de países.

El desenlace de esta batalla será clave para el futuro de América Latina. Es momento de cerrar filas con Venezuela, sin medias tintas. De valorar todo lo que le dio a la región en los últimos 16 años. La defensa de la democracia venezolana se convierte en una obligación para todas y todos los que -más allá de posiciones políticas e ideológicas- nos sentimos latinoamericanos. Es tiempo de alzar fuerte la voz y, sobre todo, de pasar a la acción.
entoncesque666@gmail.com



viernes, 20 de marzo de 2015

¿Por qué funciona la "revolución ciudadana" de Rafael Correa?


¿Por qué funciona la "revolución ciudadana" de Rafael Correa?

(actualizada a las 11:47 20.03.2015)


El presidente de Ecuador, Rafael Correa, define como “revolución ciudadana” la política social que promueve.
Tomado de Sputnik Mundo
Rafael Correa, presidente de Ecuador

Ecuador va camino de convertirse en un Estado modélico en una Latinoamérica azotada por sus propias contradicciones.

Y ello se debe, en buena gran medida, a la tenaz política de neodesarrollismo emprendida por el actual presidente Rafael Correa, un economista de origen humilde formado en el extranjero. Se trata de una política muy social que él mismo ha definido como "revolución ciudadana".

Correa llegó al poder en 2006 cuando la nación ecuatoriana atravesaba una inestabilidad política crónica, pues en nueve años habían ya desfilado siete presidentes distintos. El panorama económico de entonces también era lamentable. Los retos a los que se enfrentaba parecían enormes, pero su habilidad y su empeño dieron la vuelta a esa situación y Ecuador vuelve a dirigir su destino.

Estas son algunas de las claves del éxito de Correa:
1. Reducción de la pobreza: Ha sacado a millón y medio de ecuatorianos de la pobreza desde 2007 a 2014, mediante medidas como el denominado Bono de Desarrollo Humano, un subsidio a las personas más desfavorecidas. De forma paralela, ha aumentado la clase media, motor del crecimiento económico.
2. Renegociación de la deuda externa: un problema estructural para Ecuador, que ha supuesto un ahorro de 7 millones de dólares a las arcas del Estado, dinero que ha podido ser invertido en infraestructuras energéticas, transporte, salud y educación.
3. La educación, una prioridad: El reparto presupuestario ha convertido a Ecuador en el país latinoamericano que mэфs invierte en este capítulo. El 5,3% del PIB, unos 300 millones de dólares, se destinan a educación cada año. Eso es una gran apuesta por el futuro que revertirá indudablemente en las nuevas generaciones, mucho mejor preparadas que las anteriores.
4. Creación de un "sistema de rentas internas": La nueva gestión del cobro de impuestos a los ciudadanos ha logrado superar el grave problema de la evasión fiscal, un auténtico quebradero de cabeza y muy habitual en toda la región. La fórmula, que ha triplicado la recaudación, se ha basado en la promoción y la transparencia.
5. Reformas económicas y financieras certeras: Ha favorecido el aumento de sueldos, el cooperativismo y la industria nacional, ha protegido de la usura a los usuarios de los servicios bancarios, ha instaurado un fondo de liquidez para los bancos y ha modificado el estatuto del Banco Central de Ecuador que ahora depende directamente del Gobierno. Ha aprovechado perfectamente las herramientas que tenía disponibles y quería emplear, sorteando el tremendo handicap que supone que la moneda oficial ecuatoriana sea desde 2000 el dólar estadounidense y no el sucre.
6. Establecimiento de políticas públicas: Correa se ha esforzado en defender los derechos fundamentales que se recogen en la nueva Constitución, que data de 2008; ha elevado el nivel de la sanidad lo que ha reducido los índices de mortalidad infantil.
7. Lucha contra el desempleo: Ha cerrado el año anterior con la tasa de desempleo más baja en relación a Perú, Brasil y Chile. Del 10% en 2006, cuando llegó al poder, ha pasado al 4,5% en 2014.
8. Crecimiento sostenido: Hasta el momento, Correa ha tenido la suficiente cintura para mantener el crecimiento, y no amenaza con la aplicación de ajustes que desatan las protestas ciudadanas, como es el caso de Brasil o Argentina. Ahora, no obstante, la coyuntura ha variado sustancialmente. En especial porque el precio del petróleo —principal fuente de riqueza de Ecuador, que es miembro de la OPEP- ha caído de forma abrupta, lo que va a tener un fuerte impacto en los presupuestos del Estados y el balance de las exportaciones.
9. Débil oposición: La hegemonía correísta concentrada en su partido —alianza PAIS- se ha consolidado gracias a una oposición que ha dado muchas muestras de estar dividida y debilitada. Desarticulados los partidos históricos como Izquierda Democrática (socialdemócrata) o el Partido Social Cristiano (conservador) y sin relevo de líderes nacionales, las recientes elecciones locales de 2014 han sacado a la luz a distintas figuras opositoras —alcaldes y prefectos- que en ningún caso suponen todavía ninguna amenaza.
Rafael Correa, presidente de Ecuador
© Sputnik/ Mikhail Fomichev

Pero, a pesar de todos estos logros, todavía hay mucha materia en la que se puede y debe trabajar. Aunque se han hecho inversiones en materia policial, las tasas de inseguridad son demasiado altas en Quito y Guayaquil.
Otro tema no menos importante es la falta de tolerancia y el fuerte carácter del presidente en cuanto a su relación con la prensa y los medios de comunicación. La cuestión ha terminado convirtiéndose a la postre en el talón de Aquiles de su gestión, concretamente desde que en 2011 estalló el caso del diario El Universo y posteriormente en 2013 con la aprobación de una polémica Ley de Comunicación. Así, según la última clasificación sobre libertad de expresión que publica Reporteros Sin Fronteras, Ecuador ha caído 13 puntos y se sitúa en el puesto 108º de los 180 evaluados.

También se discute mucho el tema de la alta concentración del poder en manos del Estado, pues ya existe una economía demasiado dependiente de las estructuras públicas.

Los ciudadanos ecuatorianos también recuerdan una de las banderas de la primera campaña electoral de Correa, la defensa a ultranza del Parque Nacional de Yasuní. El presidente ecuatoriano se comprometió a proteger esta reserva ecológica, en plena cuenca amazónica, donde existen grandes reservas de crudo. Para ello propuso que las "economías desarrolladas" mundiales pagaran a Ecuador cada año una compensación económica —en forma de proyectos de energías renovables, conservación del bosque y desarrollo social en las comunidades indígenas- para poder mantener así ese territorio libre de la explotación petrolera. El plan no fraguó por falta de contribuciones internacionales y en 2013 Correa anunció entristecido que tenía que abrir algunos pozos en el parque, unos yacimientos que supondrán unos ingresos de 18.000 millones de dólares para los próximos 30 años.

Finalmente, su peculiar política exterior, que fideliza las alianzas bolivarianas con los gobiernos de Venezuela y Cuba, le ha supuesto un cierto aislamiento en la arena internacional, en especial de cara a Estados Unidos.

¿Cuáles son las perspectivas de futuro del propio Correa? La Constitución le impide una segunda reelección (art. 144) pero tiene legitimidad democrática hasta 2017 para seguir levantando su "socialismo del siglo XXI". No parece demasiado atrevido apuntar que querrá dejar bien sentadas las bases de su "revolución ciudadana" para luego saltar a la palestra política regional y construir un bloque latinoamericano potente e influyente en el mundo, desarrollando las instituciones como el ALBA o Unasur.

Washington intenta militarizar Latinoamérica


Washington intenta militarizar Latinoamérica

(actualizada a las 20:59 04.03.2015)
Tomado de Sputnik mundo
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El gobierno norteamericano se siente alarmando porque uno de sus más fuertes adversarios, Rusia está logrando formar una asociación estratégica a través de la cooperación militar, venta de armamento y tratados comerciales en Latinoamérica.

Tenemos el ejército más fuerte del mundo y en ocasiones tenemos que torcer el brazo a los países si no quieren hacer lo que queremos
- Barack Hussein Obama II
El próximo arribo al Perú de 3.200 marines norteamericanos autorizado por el Congreso peruano alarmó a toda América Latina pues significa un renovado interés de Washington en hacer retornar a sus "hijos desviados" a su "patio trasero", o como mínimo mantenerlos subordinados y obedientes a la voluntad de la primera potencia del mundo. Es un paso adelante en la aplicación de la doctrina de la Militarización de la Hegemonía de los EEUU en Latinoamérica.

De acuerdo al reciente estudio de Heritage Foundation, "2015 Index of US Military Strengh" (25 de febrero 2015), el gobierno norteamericano se siente alarmando porque uno de sus "más fuertes adversarios, Rusia está logrando formar una asociación estratégica a través de la cooperación militar, venta de armamento, tratados comerciales e inclusive la participación en la lucha contra el narcotráfico" en Latinoamérica. Y lo está haciendo con "los países pertenecientes a la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) cuyos miembros como Cuba, Ecuador, Nicaragua y Bolivia perciben EEUU como su oponente ideológico".

Pero lo que más que irrita a Washington es la posibilidad de aparición de bases militares rusas en Nicaragua, Cuba y Venezuela.
También le preocupa a la Casa Blanca que China, que es considerada como el país que representa "alta amenaza" para los intereses nacionales estadounidenses en la región, se está afianzando cada vez en el Hemisferio Occidental. Actualmente China está proponiendo invertir 40 mil millones de dólares para construir un nuevo canal interoceánico en Nicaragua que será un rival en perspectiva norteamericana al Canal de Panamá. A la vez las Fuerzas Armadas chinas están igual que las rusas cada vez más activas en la región y participan en las maniobras militares no solamente con los países del ALBA sino con Argentina.

Frente a esta situación el gobierno de Barack Obama decidió expandir su presencia militar en América Latina a través del aumento de las bases militares. Ahora no se trata de las grandes instalaciones para futuras invasiones convencionales sino el uso de bases pequeñas, llamadas "Lily Pad Bases" con una infraestructura que puede expandirse en el plazo, en términos operativos, muy corto. Actualmente Estados Unidos tiene alrededor de 74 bases militares en Latinoamérica y el Caribe. Según el periodista y politólogo argentino, Atilio Borón, "con 25 bases militares EEUU tiene rodeado militarmente a Brasil y con 13 a Venezuela para tener el control sobre la Amazonía y el petróleo bolivariano".

De acuerdo al historiador y periodista norteamericano Nick Turse, la Nueva Doctrina norteamericana para el Siglo XXI no está basada en invasiones y ocupaciones sino como él dice "piensen en las operaciones de las Fuerzas Especiales, destacamentos locales pronorteamericanos, militarización del espionaje y de los servicios de inteligencia, drones, ataques cibernéticos, operaciones conjuntas del Pentágono con las agencias civiles militarizadas". En otras palabras se trata de lo que el investigador del Instituto de Estudios Estratégicos de EEUU, Frank Hoffman definió como una "Guerra Híbrida".

Este tipo de "guerra" es una forma de "guerrilla que usa tecnología y métodos de movilización modernos". En su ensayo "Conflict in the XXI Century: the Rise of Hybrid War" (2007) Frank Hoffman habla también del uso de actos terroristas, asesinatos selectivos, coerción, secuestros, sabotaje, uso de bombas caceras y al mismo tiempo de los misiles más sofisticados. Afirma Hoffman que la "actividad criminal será usada para sostener la fuerza híbrida o para facilitar del desorden y el caos en la nación atacada".

La Guerra Híbrida se basa significativamente en la explotación de los medios de comunicación para "llegar a las masas y movilizar su apoyo a la causa…aprendiendo a maniobrar contra la mente tanto de nuestros oponentes como de la población en general". El luchador híbrido en esta definición es un "camaleón" que se adapta a todo. Actualmente los intentos de este tipo de guerra son claramente visibles en Venezuela. Anteriormente los golpes de Estado en pleno Siglo XXI en Venezuela (2002), Haití (2004), Honduras (2009), Bolivia (2010), Ecuador (2011) y Paraguay (2012) que lograron su objetivo sólo en Haití, Honduras y Paraguay habían sido utilizados como laboratorios para la "Guerra Híbrida". También los recientes asesinatos de Nissman en Argentina o Nemtsov en Rusia fueron tanteos "híbridos" para evaluar la reacción de la población y el poder convocatorio y del convencimiento de la oposición y su disposición a empezar una "revolución de color" o un "Maidán" ya no ucraniano.

Lo nuevo en esta guerra proyectada en América Latina hacia los países del ALBA consiste en la concentración del poder no en las manos de la CIA sino en las del Servicio Clandestino Militar (SCM) y de las Fuerzas de las Operaciones Especiales (SOF) de EEUU Actualmente en el SCM unos 2.725 agentes reciben un bono especial por el conocimiento del español. En todas las 74 bases militares estadounidenses en Latinoamérica están presentes los militares de las SOF. En la región hay cuatro Oficinas de Enlace de Operaciones Especiales (SOLO) ubicadas en los países considerados por el Pentágono como claves en América Latina para los intereses nacionales de EEUU del dominio que son Brasil (Amazonía), El Salvador (El Caribe), Colombia (Venezuela) y Perú (los Andes).

Ahora el Pentágono prefiere la creación de las pequeñas bases militares clandestinas dejando de lado grandes instalaciones militares. Hace poco era del conocimiento público que en Perú habían tres bases militares norteamericanas en Iquitos, Nanay y en Santa Lucía pero de acuerdo al politólogo y periodista argentino, Atilio Borón hay seis bases más que son clandestinas. El pretexto para su existencia y arribo de nuevas tropas norteamericanas sigue el mismo: la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico. Igual lo estaba haciendo EEUU desde décadas en México.

Su resultado fue la militarización del país, aumento de la violencia sangrienta, exterminio de líderes sindicales y el aumento desmedido del narcotráfico a pesar de que en México están operando 25.000 agentes estadounidenses de 17 servicios de inteligencia. Finalmente, se hizo público que la Administración para Lucha Contra Drogas (DEA), junto con la CIA y la Agencia de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF) norteamericanas suministraban armas y permitían al cartel de Sinaloa hacer el 80 por ciento de envíos de droga a Norteamérica a cambio de la información sobre otros carteles.

En el caso del Perú que es un productor de coca, la DEA, que tiene su sede regional en el país, y todas las instituciones nacionales dedicadas a la lucha contra el narcotráfico jamás pudieron terminar con este próspero negocio. Se calcula que, según la entrevista que hizo el periodista norteamericano Dave Hodges de "The Common Sense Show" a un agente de la DEA, Perú produce alrededor de 325 toneladas métricas de cocaína pura al año de los cuales no más que el cinco por ciento interceptan la DEA y sus colegas peruanos. El precio de un kilo de cocaína en New York es entre 20.000 a 30.000 dólares, lo que significa que la ganancia es alrededor de 9.000 millones de dólares al año.

Precisamente este dinero corrompe todo a su alrededor, incluyendo a la DEA, la CIA y ahora posiblemente lo hará con la DIA (la Agencia de Inteligencia Militar) de EEUU pues la tentativa sería muy grande. Los marines militares estarán en la base en VRAE en la zona de los valles Apurímac y Ene donde operan los narcotraficantes a los que los medios de comunicación están presentando como subversivos del Sendero Luminoso, organización que fue destruida durante el gobierno de Alberto Fujimori. Así se ha creado pretexto para la participación norteamericana en la lucha contra el terrorismo y narcotráfico en Perú lo que requiere la construcción de bases militares.

Siendo Perú uno de los aliados más incondicionales de EEUU, surge sospecha que a la larga el país que posee inmensas riquezas naturales, siendo inclusive el segundo en el mundo por las reservas de oro, tomaría el camino de México con todas sus consecuencias. Por algo el mandatario de EEUU Barack Obama dijo recientemente que el Perú se ha convertido en la envidia del mundo por su sobresaliente crecimiento económico y que es un aliado leal de Estados Unidos. Hace más de 20 años Bill Clinton dirigía las mismas palabras a México, y ahora este país es un simple títere de Washington entregando su riqueza natural al Gran Patrón a precio de ganga e inclusive ofreciendo una "yapa" (aumento).

El mismo rumbo podría tomar el Perú, todo dependerá de la madurez y conciencia de su pueblo, por lo pronto, ya se produjo hace unos días una protesta frente al Congreso que aprobó la llegada de los soldados norteamericanos. Entonces como recitaba Rubén Blades en una de sus canciones: "Cuidado no te dejes confundir, busca el fondo y su razón/ Recuerda se ven las caras pero nunca el corazón".
TOMADO DE SPUTNIK

miércoles, 18 de marzo de 2015

Por Niko Schvarz: Toda la América Latina y caribeña solidaria con Venezuela


Por Niko Schvarz: Toda la América Latina y caribeña solidaria con Venezuela


Enviado por Barometro Internacional el miércoles, 18 marzo, 2015 a las 21:19

El decreto ejecutivo firmado el lunes 9 de marzo por el presidente de los Estados Unidos,  Barack Obama, que declara una “emergencia nacional” en su país “con respecto a la amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional y política exterior de Estados Unidos planteada por la situación en Venezuela” ha despertado en forma inmediata una oleada de solidaridad, de una intensidad pocas veces vista, con la República Bolivariana de Venezuela a lo largo de toda la América Latina y caribeña. No solamente porque es una calificación inaudita, sin el más mínimo asiento en la realidad, ya que Venezuela no representa ninguna amenaza para EEUU, sino que por el contrario ha sido víctima de las maniobras injerencistas del imperialismo norteamericano, y eso desde el golpe de estado de abril de 2002 y el subsiguiente paro petrolero.
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Y de ello deriva precisamente el peligro mayor en estas horas de dramática tensión: que esta declaración, como sucedió en los casos de Granada y de Panamá, de Nicaragua y de Haití, entre otros, sea el preludio de una nueva agresión armada de los Estados Unidos contra Venezuela.
Esta orden presidencial implementa la llamada “ley Menéndez”, promulgada por el presidente Obama el 18 de diciembre de 2014. Dicha norma, rotulada como “Ley de defensa de derechos humanos y sociedad civil  de 2014 en Venezuela” autoriza la entrega de 15 millones de dólares dentro del presupuesto fiscal 2015 para, según su texto,  “defender los derechos humanos en Venezuela, apoyar las organizaciones democráticas de la sociedad civil, apoyar a los medios de comunicación independientes y reforzar la gobernabilidad y el estado de derecho  frente a la violencia masiva y la represión llevada a cabo por el presidente Nicolás Maduro contra manifestantes pacíficos en Venezuela”.

O sea, que en una actitud de intervención descarada, Estados Unidos le entrega fondos a la oposición venezolana que intenta derribar el gobierno legítimo. Además, esa ley establecía sanciones para un conjunto de funcionarios venezolanos, judiciales y militares, que actuaron contra las “guarimbas” en el año 2014, las que consisten en congelación de fondos y prohibición de ingreso a Estados Unidos. La nueva orden presidencial permite que Washington extienda esas sanciones a otros funcionarios venezolanos si entiende que están comprendidos en esas definiciones. Claro está, no se toma en cuenta las 50 personas fallecidas a consecuencia de esas manifestaciones violentas, los más de 800 heridos y los afectados de varias maneras en su trabajo y sus estudios.

En períodos recientes, Estados Unidos ha declarado estados de emergencia en relación con países como Ucrania, Sudán del Sur, República Centroafricana, Yemen, Libia, Somalia. Declaraciones similares se formularon en años anteriores  en relación con Irán, Irak, Siria, Afganistán, y en América con Granada, Nicaragua, Panamá y Haití. En muchos casos el resultado directo fue la intervención armada.

La senadora Mónica Xavier, presidenta del Frente Amplio, declaró que la injerencia extranjera en Venezuela queda de manifiesto cuando “cualquiera puede leer la ley Menéndez que otorga 15 millones de dólares para financiar actividades contra el gobierno venezolano. Estos hechos son injerencistas”. Las declaraciones fueron formuladas el viernes pasado, al dar cuenta de las resoluciones adoptadas ese día por la Mesa Política del Frente Amplio, sintetizadas en el concepto de que “sin lugar a dudas existe injerencia de Estados Unidos contra Venezuela”. Agregó que “en el Frente Amplio somos solidarios con Venezuela y respetamos la institucionalidad y la autodeterminación. Que otro país plantee que hay una amenaza es grave”.

En el mismo sentido, la semana anterior el Secretariado Ejecutivo del Frente Amplio resolvió respaldar la institucionalidad del gobierno venezolano y rechazó “los intentos de desestabilización y la injerencia externa en los asuntos internos” de ese país, expresando además su “confianza  en que los ciudadanos acusados de desarrollar acciones en contra de la institucionalidad democrática contarán con todas las garantías jurídicas en el marco el debido proceso”.

Como decíamos, después de la declaración de Obama se sucedieron las expresiones de solidaridad con Venezuela a lo largo de nuestro continente y en el mundo. En el curso de la 28ª sesión de Naciones Unidas se vertieron  expresiones de amplio respaldo a Venezuela. El presidente ruso Vladimir Putin manifestó apoyo a la causa de Venezuela.

El presidente venezolano exteriorizó su aspiración de que la reunión de UNASUR, que se estaba gestando en esos momentos, se constituyera en un anillo protector de la integridad de Venezuela. Ecuador y Bolivia expresaron su solidaridad con Venezuela, y el presidente Evo Morales declaró que la amenaza a Venezuela era una amenaza a América Latina y a la democracia. Cuba expresó su solidaridad irrestricta, y lo refrendó Fidel Castro en carta personal a Maduro. Además de la reunión de UNASUR, se señaló que la Cumbre de las Américas que se celebrará el próximo mes de abril en Panamá deberá abordar de lleno el tema de Venezuela, y Evo Morales adelantó su propuesta de que las sesiones fueran públicas.

La solidaridad con Venezuela se expresó estos días en grandes manifestaciones en Argentina, en Paraguay, en China (frente a la embajada de Venezuela en Beijing), en Madrid y en muchas ciudades de la propia Venezuela. Ziuganov, del Partido Comunista de Rusia, dijo que Venezuela es el símbolo de los cambios en América Latina. En grandes manifestaciones en decenas de ciudades de Brasil en defensa del gobierno de Dilma Rousseff y de la petrolera estatal Petrobras contra todo intento de privatización, convocadas por organizaciones sindicales, sociales, estudiantiles y campesinas, estuvo vivamente presente la solidaridad activa con Venezuela, su pueblo y su gobierno, siendo particularmente destacable la manifestación efectuada en Brasilia. Igualmente se celebró en Mangua, Nicaragua en la noche del viernes un gran acto solidario con Venezuela.

Merece párrafo aparte el Foro por la Emancipación e Igualdad en América Latina efectuado en la Argentina, con participación destacada, entre otros, de los brasileños Leonardo Boff y Emir Sader, y del mexicano Cuauhtémoc Cárdenas, que expresó apoyo a la causa del país bolivariano.
El secretario general de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), Carlos “Chacho” Álvarez, declaró que resulta sorprendente e inaceptable la declaración del presidente de los EEUU que pretende señalar a Venezuela como una amenaza inusual  y extraordinaria para su seguridad nacional. “El mundo sabe que ningún país de América Latina representa una amenaza para la paz”, señaló C. Álvarez, y recordó que “América Latina y el Caribe fue proclamada  por la segunda cumbre de la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) como una Zona de Paz y es por ello que esta actitud (de EEUU) resulta una agresión inaceptable para la región”. En síntesis, se “solidariza con el pueblo venezolano, con su legítimo gobierno y rechaza esta declaración, que es inexplicable y arbitraria”.

De Maduro a Obama
Apenas se conoció el decreto ejecutivo de Obama, Nicolás Maduro se dirigió públicamente al presidente estadounidense preguntándole: “¿Cómo quiere que se le recuerde, como Richard Nixon y George W. Bush?”. Destacó las múltiples formas de injerencia de EEUU contra su país en el último período, hasta el último intento de golpe de Estado, y afirmó: “El golpe de Estado ha sido derrotado, por lo cual el gobierno de Barack Obama ha decidido asumir el liderazgo para derrotar al gobierno de Venezuela”. En esa alocución, Maduro exhortó a Obama a defender los derechos humanos de las víctimas de los delitos raciales en su propio país, de los millones de pobres estadounidenses, así como de los niños que son deportados  y de los privados de libertad en la base de Guantánamo, en territorio usurpado a Cuba, sometidos a torturas y a prisión sin juicio.

Al día siguiente Maduro compareció ante la Asamblea Nacional unicameral para solicitar la aprobación de una ley habilitante que le permita afrontar estos actos de agresión, la cual le fue concedida por casi dos terceras partes de los integrantes del Legislativo.
Cuando cerramos estas líneas está reunida la Cumbre de UNASUR en Quito, capital de Ecuador, para considerar la crítica situación venezolana. La reunión se iba a celebrar en fecha anterior en Montevideo, pero no fue posible concretarla por problemas de agenda de los participantes. Se postergó para el día 23, pero en vista de la gravedad de la situación imperante se acordó celebrarla el sábado 14. No dudamos que todos los países de la América sureña habrán de expresar la más firme solidaridad con Venezuela y el rechazo a la agresión imperialista.
nikomar@adinet.com.uy



sábado, 14 de marzo de 2015

Por Sergio Rodríguez Gelfenstein: El contexto internacional de la agresión a Venezuela


Por Sergio Rodríguez Gelfenstein: El contexto internacional de la agresión a Venezuela

Enviado por Barometro Internacional el sábado, 14 marzo, 2015 a las 22:48


En noviembre de 2008, el triunfo de Barack Obama en las elecciones presidenciales de Estados Unidos echó las campanas a volar para una serie de personalidades. Renombrados políticos y reconocidos periodistas cantaron loas al primer negro que era designado para administrar el gobierno de Estados Unidos. Suponían un cambio radical por el sólo hecho de pasar de un ordinario Bush, a un renombrado académico de Harvard; de un blanco texano, a un negro descendiente de africanos de generaciones muy recientes; de un republicano recalcitrante, a quien suponían un civilizado demócrata; hasta llegaron a decir que su “bella esposa alumbraría la Casa Blanca”.
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Con el transcurrir de los meses iniciales del nuevo gobierno estadounidense, me llamó la atención que el Comandante Fidel Castro dedicara cinco reflexiones seguidas al cambio de gobierno en Estados Unidos y me sentí en la obligación de escribir un largo artículo que titulé “No existe un imperio bueno”. En el mismo decía que “La lucha por la paz y la democracia no nos puede llevar al desarme político e ideológico frente a un imperio que pareciera estar a la defensiva como fiera herida en su crisis, pero que no ha alterado un ápice su voluntad guerrerista y agresiva.  No podemos confiarnos en un régimen que avala y apoya la agresión sionista a Gaza, que pretende sacar sus soldados de Irak…sólo para mandarlos a Afganistán, que mantiene su belicosa política contra Venezuela…”
La historia ha demostrado una vez más que en política exterior no hay diferencias entre demócratas y republicanos, frente a sus intereses nacionales funcionan como un solo partido y que este presidente demócrata ha expuesto la esencia agresiva del imperialismo, sin variar las decisiones tomadas por su antecesor republicano, más bien ampliándolas y profundizándolas. Sin embargo, en esta ocasión, me parece que la decisión tomada respecto de Venezuela, más que ser expresión de fortaleza, es una manifestación de debilidad extrema del presidente Obama, al llegar a niveles de irracionalidad inauditos que transforman las medidas determinadas a partir de diciembre, en revelación de que el establishment político de Estados Unidos se encuentra en condiciones de asumir acciones de suma peligrosidad para Venezuela y para el mundo.
Estados Unidos, en su soberbia imperial nos tiene acostumbrados a sanciones unilaterales a particulares. Eso no significa ninguna primicia de los últimos años, lo novedoso es el involucramiento directo del presidente de Estados Unidos y el consenso logrado en medio de profundas contradicciones entre el ejecutivo y el legislativo de ese país. Trasluce que en este caso (el de Venezuela), la causa de tales acciones agresivas tienen un carácter más de política interna que internacional y que Venezuela ha sido la “moneda de cambio” que Obama ha entregado a la ultra derecha republicana después de quitarle Cuba como objeto de agresión principal (léase cuerpo de negocios que aporta recursos millonarios para campañas electorales a fin de llevar al parlamento millonarios que sostengan los intereses de las grandes corporaciones).
El aislamiento de Obama en Washington es tal que el Senado, dominado por una mayoría republicana se da el lujo de invitar al primer Ministro israelí Benjamín Netanyahu, a pesar que el inquilino de la Casa Blanca había manifestado su molestia y su decisión de no recibir al líder sionista. Netanyahu, no conforme con visitar Washington y acceder a la tribuna más importante de la nación, pronunció un discurso humillante para la figura presidencial del país anfitrión. La incapacidad de Obama por lograr éxitos en su confrontación (no bélica) con China y Rusia y de solventar los problemas económicos internos, más allá que el discurso oficial intente mostrar supuestos avances en la solución de la crisis económica,  lo ha llevado a niveles muy bajos de popularidad.  El presidente estadounidense fracasó en su tentativa de hacer aprobar la ley de inmigración que fue rechazada en el Congreso por la mayoría republicana, lo cual le indujo a manejar la agenda cubana y las decisiones que tomó sobre ella, sólo rodeado de sus más íntimos colaboradores.
En ese contexto, parece suponer que Obama considera que Venezuela es el eslabón más débil de la cadena que ha hecho avanzar los procesos de integración regional, lo que no le permite impulsar acciones generales para lo cual ha comenzado nuevamente a recurrir a su vieja estrategia de “divide y vencerás”. Después de crear la Alianza del Pacífico, contando para ello con el desprestigiado ex presidente peruano Alan García (que por cierto amenaza con volver a la más alta magistratura de su país) y secundado por los gobiernos de derecha  de Chile , Colombia y México, Estados Unidos ha creado una punta de lanza para desbaratar el ideal de integración bolivariano. Más recientemente, a través del vicepresidente Joseph Biden ha procurado, a través de la ancestral política del “garrote y la zanahoria” atraer bajo amenaza a los países caribeños y, en fecha más cercana ha buscado “encantar” falsamente a los países del triángulo del norte centroamericano a fin de desarrollar “políticas conjuntas” respecto de la migración y el narcotráfico en la subregión.
En este contexto, las amenazas a Venezuela se insertan en un momento de extrema agresividad contra lo que el propio Biden, rememorando el discurso  estadounidense del siglo XIX, ha vuelto a llamar su”patio trasero”, término remachado por el senador ultra derechista Marcos Rubio  en su alocución en la Cámara Alta del Congreso de su país cuando se discutía el tema Venezuela.
En cualquier caso, Estados Unidos no ha podido conseguir el consenso regional para lograr una base apoyo que le permita ir escalando la agresión. Al rechazo de la Alba, Unasur, Celac, Mercosur y Petrocaribe a las acciones unilaterales de Estados Unidos, se ha agregado que ni siquiera su hija putativa, la OEA pudo reunir su Consejo Permanente para aprobar una declaración en contra de Venezuela. El Secretario General Insulza, buscando los votos de la derecha de la coalición de gobierno de su país, utiliza el organismo regional para alimentar sus opciones presidenciales en Chile. Otro tanto ha hecho la patética hija del Presidente Allende y por los mismos motivos. Que una hija del presidente mártir sea promotora de acciones desestabilizadora en un país hermano no deja de ser una acción deleznable que la derecha internacional ha aplaudido efusivamente. Sin embargo, Venezuela ha contado con el amistoso y solidario apoyo de los pueblos  de la región que han reaccionado de inmediato exigiendo a Estados Unidos sacar sus manos de nuestro país.
Así mismo, Venezuela ha recibido el apoyo explícito del Movimiento de Países No Alineados, del Grupo de los 77+ China, de Rusia y China y manifestaciones de solidaridad inmensa de los pueblos de Asia, África y Europa.
No hay argumentos posibles, solo la irracionalidad puede ser causa de las acciones emprendidas por la administración estadounidense. El comunicado de rechazo a tal declaración por la oposición venezolana, da cuenta que Obama no los consideró a tal efecto y que desde ahora estarán obligados a actuar a partir de los hechos consumados. Atrapados entre la espada y la pared, se ha puesto en evidencia que el control de las operaciones fueron asumidas en Washington y que solo una actitud consumadamente rastrera les puede dar un espacio en el Olimpo del imperio. O actúan en los marcos democráticos que señala la Constitución Nacional o se atendrán a las consecuencias de actuar al servicio de una potencia extranjera que amenaza a la Patria y que está señalando un camino distinto al que imponen las normas internacionales, la convivencia pacífica, y el respeto a la auto determinación del sistema político y de gobierno que los pueblos se han dado.
Finalizo de la misma manera que lo hice en el artículo antes mencionado escrito hace 6 años, “Hoy Estados Unidos ha inventado nuevos fantasmas, todos creados por su política imperial de exclusión, agresión y ultraje contra nuestros pueblos, (…) Obama aún tiene que demostrar si será un negro como Colin Powell y Condoleezza Rice o como Martin Luther King, quien tenía un sueño. Nosotros, en Nuestra América también teníamos un sueño, sólo que se transformó en proyecto, hoy comienza a ser realidad y no hay imperio que pueda impedirlo”.
sergioro07@hotmail.com

Por Norma Estela Ferreyra: Conozcamos el perfil de nuestro enemigo


Por Norma Estela Ferreyra: Conozcamos el perfil de nuestro enemigo

Enviado por Barometro Internacional el sábado, 14 marzo, 2015 a las 22:42

Si Ud. cree que nuestro enemigo es el presidente Obama, se equivoca.
EEUU es un país americano, que soporta desde hace muchos años la injerencia del Sionismo Israelí, aún a costa de su pueblo manejado psicológicamente a través del terror, como fue el auto atentado del 11S. La llegada de  Netanyahu  y su discurso en el Congreso de ese país, fue algo no  anunciado a la Casa Blanca y es de una desfachatez extrema, un incumplimiento del protocolo que puso en evidencia quién es el que manda en EEUU y en el mundo, lo que seguramente avergonzó al pobre presidente Obama.
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De modo que no podemos culpar a EEUU, que es esclavo y servil a este tremendo poder mundial, cuyo primer integrante es el sionismo de Israel, seguido por unos cuantos, que están a la vista y que son sus  aliados. Más bien, los latinoamericanos deberíamos tratar de ayudar y  liberar a los EEUU de esa esclavitud, que le ha costado la muerte a 5 de sus presidentes y de muchas personas, que investigan y descubren esta verdad.

Precisamente, Miquel Celades es un experto en el 11S y esta vez nos analiza un nuevo y reciente capítulo: La sospechosa muerte, el mismo día, de tres periodistas que, gestionando una agencia de creación propia, habían llegado a pruebas concluyentes sobre el atentado11S Fallecieron casi el mismo día... tras haber pedido al Kremlin archivos secretos, la extraña muerte de los tres periodistas que iban a revelar la terrible verdad del 11-S.

El presidente ruso, Vladimir Putin, ha dicho que tiene pruebas obtenidas por satélite de la complicidad del gobierno de Bush en el peor atentado de la historia en territorio norteamericano: el derribo de las torres gemelas el 11 de septiembre de 2001.

Y en esos estaban los tres periodistas norteamericanos que han muerto en extrañas circunstancias, con horas de diferencia: obtener estos archivos secretos para emitir un documental. Se trata de Ned Colt, David Carr y Bob Simón.

Las cadenas Rusia Today y Telesur apuntan que la primera muerte se registró el 10 de febrero de 2015: el corresponsal de la cadena NBC, Ned Colt, de 58 años, murió de un derrame cerebral masivo. (Era periodista de NBC). El mismo día, David Carr uno de los columnistas más prestigiosos del The New York Times, murió en el Hospital St Lukes Roosevelt, después de desmayarse en su oficina del periódico. No hubo mayor información desde el diario oficialista norteamericano sobre las causas de la muerte de su cronista.

El corresponsal, y presentador Bob Simón, del programa 60 Minutos de la cadena CBS, fue el tercero que murió. Fue el 11 de febrero en un accidente de tráfico en Nueva York, sobre el que curiosamente el Departamento de Bomberos, que debió intervenir dijo que los dos ocupantes del vehículo chocado "tenían heridas que no ponían en peligro sus vidas". Simón murió horas después en el hospital. Tenía 73 años y había ganado como periodista más de 27 Premios Emma.

Los tres periodistas, más Brian Williams, tenían desde este año una agencia independiente de noticias, y pensaban presentar su primer documental con "los archivos más secretos del Kremlin", donde se probaba "indudablemente" la participación del Gobierno de Washington, en los atentados contra las Torres Gemelas, de septiembre de 2001.
Philip Marshall, Autor del libro "El gran engaño", anteriormente a estos casos,  también fue encontrado muerto; A él le han endosado, oficialmente, el asesinato de sus dos hijos (incluido, también, el perro de la vivienda) y su posterior suicidio, Marshall estaba en condiciones de poner al público “información explosiva” sobre el 11-s. Porque era alguien que había estado metido en  infinidad de operaciones encubiertas de la CIA, un conocedor de todas las cloacas delictivas de la “inteligencia” norteamericana. 

Pero ya había ocurrido, el turbio suicidio de Michael Ruppert, otro investigador víctima del 11-s ex detective de la División de narcóticos del Departamento de Policía de Los Ángeles, fue acusar en 1995 a la CIA de introducir droga en los barrios marginales de esta ciudad costera norteamericana.

En palabras de Timothy White Ingeniero de Telecomunicación, activista en contra de esta forma de “terrorismo de Estado cognitivo”: “Miles de ciudadanos comunes de Estados Unidos se han convertido en víctimas no contractuales de experimentos neurobiológicos de frecuencias sumamente bajas diseñadas para el desarrollo de sistemas de armas que pueden supervisar, controlar y cambiar la actividad de las ondas cerebrales del ciudadano medio. Somos víctimas de una carrera armamentista tecnológica para el control remoto de la mente. Hay miles de víctimas específicas en todo el país (EEUU) y el mundo.

De acuerdo a este tipo de operaciones, Ruppert pudo ser una víctima, ya que había denunciado que su oficina fue atacada por microondas y tuvo que irse en 2006

Me pregunto: ¿Qué pasará con el autor: Dr. David Ray Griffin* de Estados Unidos y su libro”115 mentiras sobre los atentados del 11 septiembre”?

¿Y con Alan Sabrosky? ex profesor de la Escuela Superior de Guerra del Ejército de EE.UU. y de la Academia Militar de EE.UU., no dudó un solo momento en proclamar su convicción de que el 11 de septiembre es una «operación clásica orquestada por el Mosad», operación llevada a cabo con la complicidad dentro del gobierno estadounidense. La voz de Alan Sabrosky suena, repercute y se transmite con fuerza dentro de los círculos de los veteranos del Ejército de EE.UU., quienes están asqueados por las infames guerras a las cuales se ven implicados y deben cumplir, todo esto a causa de una mentira, la mentira del 11 de septiembre o como fueron también las mentiras de las armas de destrucción masiva de Saddam Hussein, es decir mentiras y más mentiras.

¿Esperaremos que nos maten a todos? Ya fue Chávez y cuántos otros. Están queriendo destrozar a Venezuela. ¿Los dejaremos? ¿O preferimos cruzarnos de brazos?

El poder mundial y el sionismo están golpeando a la puerta.
normaef10@hotmail.com

miércoles, 11 de marzo de 2015

Por Diego Olivera Evia: Las garras del imperio asumen derrocar a Maduro y apoderarse del petróleo


Por Diego Olivera Evia: Las garras del imperio asumen derrocar a Maduro y apoderarse del petróleo

Enviado por Barometro Internacional el miércoles, 11 marzo, 2015 a las 20:37

Ante el fracaso de la derecha venezolana de derrocar al gobierno Bolivariano
El reciente homenaje al Comandante eterno de Venezuela, Hugo Chávez Frías, luego de conmemorarse dos años de su desaparición física, pero no su legado en el proceso revolucionario venezolana, puso una vez en la palestra, el tema de la unidad latinoamericana, sus iniciativas para crear PetroCaribe, La ALBA, UNASUR y la CELAC, como una visión multipolar, para crear una alternativa al capitalismo neoliberal, como al modelo unipolar, que ahora sustenta el presidente de EEUU, Barak Obama, como lo refleja parte de sus declaraciones al amenazar de manera prepotente  de “torcer el brazo a aquellos estados, que no quieran hacer lo que EEUU quiere que haga”, dejando entrever claramente su visión imperialista y antidemocrática.
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Hoy el gobierno bolivariano del presidente Nicolás Maduro, ha enfrentado una guerra continua económica, constantes focos de violencia, quemas de vehículos, como parte de una asonada de guerra, similar a la ocurrida en Chile, en el derrocamiento y asesinato del presidente Salvador Allende, los mismos métodos, pero la diferencia marcada, ha sido la unidad cívico militar, que he permitido derrotar y controlar las acciones fascistas. La realidad de Venezuela, no es un invento paranoico o manipulado del gobierno venezolano, como dice EEUU, hoy los funcionarios de esa nación, apuestan al control del petróleo de esta nación sudamericana.

Obama emitió una nueva orden presidencial para agredir a Venezuela
Ante el fracaso de los planes de la derecha venezolana, para derrocar al gobierno del presidente de Nicolás Maduro, desde el año 2013, donde fue elegido como candidato luego de la desaparición física del comandante presidente Hugo Chávez, consideraba que había llegado la hora de tumbar al gobierno bolivariano, desde las guarimbas de Abril del 2013, con la violencia desatada por la derecha, ensalzada por el llamado del candidato de la oposición Henrique Capriles, que en su derrota, al salir a las calles a “drenar la arrechera”, venezolanismo que significa salir a ganar las calles con violencia, con más de 40 asesinados y decenas de heridos, durante casi 4 meses de violencia. Desde ese abril 2013 a marzo del 2015, se han desarrollado dos intentos de golpe, guerra económica, violencia callejeras, destrucción de edificios, metrobuses, asistencia medicas populares, se trató de crear un levantamiento popular, por los efectos del desabastecimiento, producto del acaparamiento, contrabando, pero todas estas acciones, no pudieron eliminar, ni derrotar al presidente Maduro.


Ante esta realidad el presidente de EEUU Barak Obama emitió una nueva orden presidencial para implementar y ampliar sobre la Ley de defensa de derechos humanos y sociedad civil de 2014 de Venezuela. Los funcionarios de Venezuela del pasado y presente que violen los derechos humanos de ciudadanos venezolanos y que se involucren en actos de corrupción pública no serán bienvenidos aquí, y ahora tenemos las herramientas para bloquear sus bienes y su uso de los sistemas financieros de EEUU.

Esta es una orden con carácter internacional, violatorio de la soberanía de Venezuela, ilegal en el marco del derecho internacional, como violatorio de los acuerdos internacionales de Helsinki, además contrapuestos con la carta democrática de la OEA, como de los acuerdos de la ONU, para activas acciones unilaterales, de un estado supra nacional, que ha concebido el derecho internacional, como de su jurisprudencia, pudiendo violentar cualquier nación, que como el mismo Obama declaro, nos quiere torceré el brazo, para aceptar las exigencia  de su modelo imperial.

Luego de desarrollar una defensa de la derecha golpista, como las violaciones a los derechos humanos, parte de ese documento concluye que “Es desafortunado que durante una época en donde hemos abierto un compromiso con cada nación en el continente americano, Venezuela ha optado ir en la dirección opuesta. A pesar de las dificultades en nuestra relación oficial, Estados Unidos sigue comprometido con mantener nuestros vínculos fuertes y duraderos con la gente de Venezuela y está abierto para mejorar nuestra relación con el gobierno de Venezuela”

Sera que Obama títere del Complejo Militar Industrial, ha interpretado el papel del afroamericano, manipulado por la derecha estadounidense, que ve la muerte de afrodescendiente, en una sociedad racista, que sigue permitiendo la tortura en la cárcel de Guantánamo, que deporto a  miles de niños por ser ilegales, decenas de  detenidos por La Ley Patriota, legalizan la violación de derechos humanos, sus leyes avalan la tortura, como mecanismo de interrogatorio, lo que demuestra una vez más, quien son los verdadero violadores del derecho internacional, avalado por sus guerras, armas genocidas y sus campañas desestabilizadoras en Venezuela y el Mundo.

Reunión de presidente Maduro con delegación de UNASUR en Caracas
La invitación del gobierno bolivariano y del presidente Maduro, a las autoridades de Unasur, para conocer las pruebas de la nueva intentona golpista, a la vez dejar a esta comitiva las manos libres, para dialogar, con la oposición, como los encuentros con el CNE, TSJ, la Fiscalía, para que ellos puedan evaluar, objetivamente la realidad Venezuela, hoy asediada por fuerzas obscuras y antidemocráticas. En ese sentido tomamos algunas declaraciones, de Ernesto Samper, secretario general de Unasur, que una rueda señalo parte las conclusiones de sus entrevistas “Ofrezco el resumen de la fructífera reunión con Nicolás Maduro. Para analizar la situación que se vive en Venezuela. Recibimos extensa información por parte del presidente de la República sobre hechos internacionales que afectan a Venezuela, compartió evidencias, que revisamos con preocupación. Declaramos de manera enfática, todos los estados de Unasur, rechazan y rechazarán cualquier intento de desestabilización”.

Por su parte el canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, quien también forma parte de la delegación de Unasur, que se encuentra en Venezuela, subrayó que “el objetivo principal de esta visita es defender la paz, la estabilidad y la democracia en Venezuela. Nuestros países están en riesgo porque hay muchos órganos de poder en el mundo, organismos fácticos del mundo que están dispuestos a desestabilizar a nuestras democracias y tenemos que protegerlas y cuidarlas”.

A lo que agrego Patiño “Si hay errores, hay que corregirlos, como en otros países, pero las decisiones fundamentales tienen que ser tomadas por el pueblo y en procesos democráticos, en procesos electorales. De tal manera que hay que evitar que procesos de violencia y antidemocráticos se consoliden”.

Diferencias de enfoque entre el FA y el presidente  del senado frenteamplista
En la búsqueda de hacer un enfoque objetivo, de algunos desacuerdos en las declaraciones entre la dirección del Frente Amplio de Uruguay, con las declaraciones del presidente del Senado y vicepresidente de Uruguay, Raúl Sendic. Analizamos en principio la declaración del  Secretariado del Frente Amplio emitió hoy un comunicado respaldando al gobierno de Nicolás Maduro. El texto del partido de gobierno, expresa como primer punto "su respaldo a la institucionalidad que se ha dado al pueblo de Venezuela en el marco de su Constitución y sus leyes. Institucionalidad de la cual ha surgido la legitimidad del gobierno del presidente Nicolás Maduro".

Como segundo punto el FA rechazó los "intentos de desestabilización y la injerencia externa en los asuntos internos en Venezuela" y manifestó su "convicción de que los conflictos políticos se procesen a través del diálogo político y la búsqueda de acuerdos entre las partes". También se expresó el respaldo al "derecho a manifestar pacíficamente, sin apelación a la violencia y encuadrada en el marco y respeto de las normas legales". Sobre la detención de opositores vinculados a actos desestabilizadores, el FA expresó su "confianza en que los ciudadanos acusados de desarrollar acciones en contra de la institucionalidad democrática de la República Bolivariana de Venezuela contarán con todas las garantías jurídicas en el marco del debido proceso". Por último el FA respaldó la "iniciativa de nuestro gobierno que en el ejercicio de la Presidencia Pro Témpore de la Unasur realiza gestiones para que la Comisión integrada por los cancilleres de Brasil, Colombia y Ecuador viajen a reunirse" con Maduro.

Nos llama la atención las declaraciones del presidente del Senado y vicepresidente de Uruguay, Raúl Sendic, que solos a pocos días de asumir su cargo, emitió declaraciones contra puestas al comunicado del FA, mostrando una autonomía sobre este tema, o es postura del ejecutivo que preside el presidente Tabaré Vázquez, es importante analizar este tema, porque se muestra una brecha, entre el FA institución consensuada de los frenteamplistas, porque los votos son de las mayorías populares, que apuestan a los principios del FA.

Será que las presiones de las bancadas legislativas del Partido Blanco y Colorado, llamando a una declaración del gobierno, contra el gobierno del presidente Maduro, ya que Sendic dijo que “El Gobierno de Uruguay no tiene "elementos" para "acompañar" al mandatario venezolano, Nicolás Maduro, en la afirmación de la existencia de "injerencias externas" en ese país, declaraciones publicadas en El Nacional (vocero de la ultraderecha) y el Ultima Noticias”. 

A lo que agrego Sendic que "Ellos están hablando de injerencias externas, pero sin duda que es un proceso que a todos nos tiene preocupado y lo vamos a seguir mirando con mucho cuidado". Esta afirmaciones de Sendic, contradicen su imagen en Venezuela, como lo señaló el presidente Maduro, al manifestar que “le pareció bastante desagradables las declaraciones un amigo del Sur”. Al escribir este artículo, me quedo un sabor amargo, en el tema de Raúl, amigo de muchos años, del cual desconocía una postura tan esquiva, sin compromiso, ante una nación que ha intentado construir un modelo de cambio, la política de los latinoamericanos, deben ser unidas para enfrentar el enemigo de nuestros pueblos, el poder hegemónico de EEUU.
diegojolivera@gmail.com