Por Norma Estela Ferreyra: Terrorismo Globalizado
Una
visión sobre los acontecimientos en Francia
Todo
atentado terrorista, es abominable y repugnante. Venga de donde
venga. Eso está claro. Tampoco podemos admitir el terrorismo de la
invasión genocida y el saqueo a otros países, en los que
actualmente Francia despliega ocho mil soldados. (Según datos
numéricos de Jorge Beinstein (ARGENPRESS.info) Me resulta espantoso
ser testigo de guerras provocadas, con las características brutales
del terrorismo Internacional.
Lo
más repudiable de estas invasiones programadas, es el masivo lavado
de cerebro que se realiza a través de los medios de comunicación
dominantes y cómplices, que difunden y repiten, constantemente, las
falsas noticias que reciben de fuentes establecidas por los dueños
del medio y que operan, según las características del país donde
se difunden, a través de diversas formas En esos medios monopólicos,
no hay periodistas, son locutores que ganan muy buenos sueldos, para
dejar de lado su libertad de expresión y difundir lo que le mandan.
Allí se hablan de países ricos y pobres. Pero todos sabemos que no
existen países pobres, sino saqueados, explotados y esclavizados por
los que se hacen llamar civilizados del primer mundo, pero que son
invasores con su lacra de seguidores, que aportan soldados y armas,
para no quedarse afuera de la Historia, como es el caso de Francia..
El
plan orquestado por este llamado poder mundial, tiene alcance global
y sería casi perfecto, si no subestimara con tanta frecuencia a la
inteligencia humana o si no cometieran tantas veces, los mismos
errores. Sobre todo, si no se mostraran en bloques, tan compactos y
descarados, como resultó su codo a codo, con el pueblo francés,
donde se vieron a muchos jefes de Estados Europeos en Paris,
mostrando su linaje archi terrorista sin mostrar vergüenza, después
de haber actuado en el saqueo criminal de países africanos,
así como en la larga lista de países libres y honorables que aún
resisten en medio oriente y en América, Venezuela, Haití y tantos
otros, que seguirán en esta cadena Multinacional de
desestabilizaciones, invasiones y genocidios, prolijamente
programados, por el poderío mundial de la barbarie, que se esconde
en las sombras,
Por
un lado, la televisión basura, sirve de entretenimiento y al mismo
tiempo de distracción, a tal punto, que todos están convencidos de
que la guerra, todavía no empezó, cuando en realidad ya está en
su parte final. Mediante filmaciones, muchas de ficción, se
introducen en forma global, noticias sobre las denominadas guerras,
que en verdad son deliberados atropellos a la soberanía y a la
libertad de las naciones. También se habla de treguas, que son
falsas, como la de Palestina, que día tras día, suma víctimas
inocentes, en el sector invadido.
Mediante
la libertad del engaño, se deforman los acontecimientos reales, se
introducen otros que ocurrieron en otro lugar y mienten a
la mayoría de los seres humanos. Así surgen atentados que se auto
provocan, para justificar invasiones genocidas y arrasar con
los civiles, especialmente niños, con cualquier pretexto, al estilo
de una película de Hollywood. Pero este terrorismo globalizado, no
sólo usa armas sofisticadas sino armas múltiples, como son los
levantamientos, supuestamente, populares, provocados por intereses
económicos foráneos. Y mediante el uso de las redes sociales,
manejan sectores internos para el logro de tales propósitos o
mediante provocaciones con los llamados soldados invisibles, un nuevo
modo de ataque, con mercenarios extranjeros.
Estos
poderes internacionales, especializados en sobornos, saqueos,
vaciamientos de productos, provocan modificaciones en los precios
de productos esenciales, como es la actual baja internacional, del
precio del petróleo, para intentar ahogar gobiernos libres, que no
se someten fácilmente a lo que ellos disponen También actúan
mediante Bancos y Multinacionales, mediante los cuales, manejan
el Mercado, la inflación, fijan precios y producen
desabastecimiento, con el fin de conducir un desastre económico que
termine beneficiando a sus propios intereses, sin contar con los
fraudes electorales, que siempre están urdiendo, con ayuda de
minorías locales, que están a su servicio, traicionando a la
patria, algo que en realidad no les importa, porque son adoradores de
otros países que llaman civilizados, pero que pagan a
estos mercenarios internos de su propia patria o les prometen cargos
importantes que no pueden alcanzar por méritos propios.
Otras
armas, sobre las que nadie habla y que están haciendo estragos son
las del manejo climatológico global, que provocan desastres y
enfermedades.
Podemos
agregar a las semillas transgénicas y a los plaguicidas tóxicos
introducidos para mejorar el rendimiento de las cosechas
rurales, que son altamente nocivos para productores y consumidores, Y
hablando de campo, a los nuevos sistemas de producción de carne y
leche, que son perjudiciales para la salud humana,
También
el hombre sirve de conejillo de indias, para experimentar drogas
medicamentosas y vacunas, que enriquecen a las mafias de las
industrias farmacéuticas y alimenticias, con la complicidad de los
gobiernos y productores. Podríamos hablar de armas de guerra
secretas, poderosas, y muy sofisticadas como las bombas de fósforos,
los drones, de los espías cibernéticos, de los DNI inteligentes con
que pretenden controlarnos a cada uno de nosotros, convirtiéndonos
en blancos fáciles de exterminio.
Pero
estoy segura de que culparán a las teorías conspirativas o pensarán
que estoy enloqueciendo. Por eso, prefiero hacer una síntesis que sí
van a entender. El mundo está siendo atacado con la misma crueldad
de siempre. Recordemos cuando fueron perseguidos los cristianos en
Roma, los no cristianos con las Cruzadas y la Inquisición, con cuyo
argumento se exterminaron Noventa Millones de Indígenas en América.
También
hubo dos guerras mundiales horrorosas. El mundo será finalmente
derrotado por el arma más poderosa, que es la IGNORANCIA, implantada
en nuestros cerebros por falsas imágenes y mentiras impuestas por
los medios hegemónicos y cómplices. Desde la antigüedad, la
imprenta nos mentía en los libros de historia, dominada por monjes y
luego, por los intereses de ciertos grupos.
Y
aún hoy, con la ayuda de la tecnología, se sigue mintiendo,
callando y deformando la verdad, deliberadamente, Y será por estos
mismos medios que veremos la derrota de la humanidad, que está
idiotizada e indiferente, a lo que le está sucediendo. Que no piensa
por sí misma, no se preocupa por el otro y tampoco se rebela ante la
Injusticia.
Entonces,
la ignorancia y la mentira, son las armas más poderosas del siglo
XXI. Yo descubrí esto, recientemente, cuando en Internet vi la
pantomima televisiva, del hombre llegando a luna.
Por
suerte, no fui la única. Marcelo Colussi, tampoco se engaña, cuando
dice “Si es cierto que todos somos Charlie (como el hebdomadario),
también todos somos los miles y miles de niños muertos por las
bombas asesinas de la OTAN y las potencias occidentales, con
Washington a la cabeza, en los más de 20 frentes de guerra abiertos
en el mundo ¿para defender la democracia? Y también todos somos los
diez mil niños muertos diariamente por hambre, y todos somos los
miles de damnificados por las inmorales deudas externas de los países
que pagan a los acreedores del Consenso de Washington, y todos somos
los que viven en favelas, y todos somos los que mueren de diarrea por
no tener acceso al agua potable.
Ninguna
de esas víctimas se merecía morir, como seguramente tampoco lo
merecían los 12 asesinados de la revista parisina. ¿O acaso alguien
se lo merece? ¿Tal vez esos “malos de la película” retenidos en
Abu Ghraib, o en Guantánamo? ¿Tal vez sí lo merecían los 108.000
desaparecidos de las guerras sucias en América Latina? Como dijo
Thierry Meyssan: “No es en El Cairo, en Riad ni en Kabul donde se
predica el «choque de civilizaciones» sino en Washington y en Tel
Aviv”. El petróleo robado por las compañías occidentales lo deja
ver. Y si no se ve clarito, es porque este oro es demasiado…
negro.”
El
atentado de París, fue adelantado por un periodista. Los otros
medios parecían amateur, difundiendo contradicciones sobre los
hechos. Un documento de identidad, fue encontrado en el lugar de los
acontecimientos y esto me hizo recordar a otro, que se encontró en
las Torres Gemelas. Y como si esto fuera poco, un día después del
“atentado” parisino, de manera muy marginal se dio a conocer el
extraño suicidio de Helric Fredou, comisario subdirector de la
Policía judicial de Limoges, que trabajaba en el caso Charlie Hebdo.
Muchas mentiras repetidas a lo largo del tiempo, que me quitaron las
ganas de creer en ellos. No afirmo, ni niego, sólo dudo. Y por
eso…..existo.
normaef10@hotmail.com