lunes, 1 de marzo de 2010

Análisis Crítico del Discurso

DESCRIPCIÓN DE LA PERSPECTIVA DEL ANÁLISIS CRÍTICO DEL DISCURSO DE TEUN A. VAN DIJK

Henry Tovar


El presente trabajo describe los aspectos teóricos y metodológicos propuestos por Van Dijk, expresados en un trabajo titulado: La multidisciplinariedad del análisis crítico del discurso: un alegato a favor de la diversidad,” publicado en el libro titulado, Métodos de Análisis Crítico del Discurso, de Ruth Wodak y Michael Mayer (2003), (autores y compiladores de la obra). Obra publicada por la Editorial Gedisa. España Se ha seleccionado a este autor por cuanto su propuesta constituye uno de los enfoques de mayor claridad conceptual, dentro de las propuestas contenidas en el libro citado, y por porque su perspectiva invita a, y parece permitir, la conjunción de diversos enfoques y aportes multidisciplinares, dentro del campo de las ciencias sociales. Una perspectiva, crítica y multidisciplinar (Van Dijk), Van Dijk niega que el ACD constituya una orientación investigadora como la gramática TG o como la lingüística sistémica, ni una subdisciplina del análisis discursivo de la psicología o el análisis conversacional. “Tampoco un método, ni una teoría que simplemente pueda aplicarse al estudio de las ciencias sociales. El ACD puede realizarse en, o combinarse con cualquier enfoque y subdisciplina de las humanidades y las ciencias sociales” (2003:144). En consecuencia, la define como “una perspectiva, crítica, sobre la realización del saber: es por así decirlo, un análisis del discurso en la producción y en la reproducción del abuso de poder o de la dominación.” (Ídem; 2003). Van Dijk proclama que el ACD debe realizarse desde una “actitud,” que interpretamos como crítica, pero comprometida con quienes resultan oprimidos en una relación discusiva y legitimadora de un orden y contra quienes abusan de los textos para legitimar su abuso de poder. En ese sentido reivindica la asunción de una postura sociopolítica. No obstante, a pesar de que la define como una perspectiva, como quien dijera, “nuestra perspectiva,” señala que el ACD ha de ser un saber riguroso, fundado en teorías multidisciplinares que expliquen “las complejidades de las relaciones entre las estructuras del discurso y las estructuras sociales.” (2003:145). Luego señala que, “Sin un método explicito y sistemático, no es posible generar ninguna observación socialmente útil o cognitivamente fiables” (Ídem; 2003).

Prolegómenos de su Propuesta Teórica
Antes de señalar el meollo de su propuesta, es preciso indicar que Van Dijk, reivindicando su orientación multidisciplinar, propone el análisis discursivo , sin limitarse a él. Éste, está constituido por la relación entre el discurso, la cognición y la sociedad, los cuales asume como una categoría triangular (discurso-cognición–sociedad) y metateorética, en tanto que constituye una reelaboración u operacionalización de conceptos con los cuales pretende configurar y expresar su particular interpretación de los contenidos de una perspectiva del ACD. No obstante, señala que los problemas abordados por el ACD, “También requieren de un enfoque histórico, cultural, socioeconómico, filosófico, lógico o neurológico, en función de lo que se quiere saber” (2003:146). 

Para Van Dijk, la naturaleza fundamentalmente verbal del discurso, requerirá de una sólida base lingüística en términos amplios (estructural y funcional). En consecuencia, sea cual sea el resto de las dimensiones del discurso que aborde el ACD, éste (…) siempre necesita explicar al menos, como es obvio, algunas de las detalladas estructuras, estrategias y funciones del texto y la conversación, lo que incluye las formas –gramaticales, pragmáticas, de interacción, estilísticas, retóricas, semióticas, narrativas y similares de la organización verbal y paraverbal de los acontecimientos comunicativos. (Ídem; 2003). También es necesario señalar que Van Dijk, delimita en un caso y generaliza en otro, el significado que confiere a los términos discurso y cognición. En primer término delimita el significado del término “discurso”. “Se utiliza en el amplio sentido lo que incluye la interacción conversacional, los textos escritos y también los gestos asociados, el diseño de la portada, la disposición tipográfica, las imágenes y cualquier otra dimensión semiótica). Esta definición establece alguna diferencia con otras concepciones (Foucault, Jäger). Con relación al significado de cognición señala que, “aquí cognición implica tanto la cognición personal como la cognición social, las creencias y los objetivos así como las valoraciones y las emociones junto con cualquier estructura, representación o proceso mental. El término sociedad abarca tanto las microestructuras locales de relaciones personales, sociales, organizacionales, tanto como las estructuras globales abarcadoras de las relaciones políticas, culturales y societales. (Ídem; 2003). La voz se entiende de modo que incluya las micro estructuras locales (…) como las estructuras mas globales, societales, políticas que se definen en términos de grupo” (Idem;2003). Reconoce la importancia que tiene la relación entre el texto y el contexto, pero la transmuta en la relación existente entre lo cognitivo y lo social. “Un simple análisis de textos y conversaciones unido a algún estudio cognitivo o social no sirve (…) la integración de estas dos explicaciones puede lograr una adecuación descriptiva, explicativa y, sobre todo, crítica en el estudio de los problemas sociales (2003:147). Conforme a su criterio, los métodos de investigación concretos dependen de múltiples variables contextuales, los cuales incluyen objetivos, participantes, instalaciones, usuarios, “lo cual incluye también sus creencias e intereses” (Ídem; 2003) Un aspecto sustantivo de sus observaciones preliminares, dentro del marco general de la nomenclatura del ACD, lo constituye su afirmación sobre la necesidad de “optar y seleccionar aquellas estructuras que sean relevantes para el estudio de una cuestión social” (2003:148). Arguye que, décadas de especialización han , (subrayado suyo), centenares o miles de unidades, niveles, dimensiones y estrategias, entre otras mencionadas, susceptibles de ser analizadas. De éste modo, si queremos estudiar –como sería característico del ACD- las formas en que algunos hablantes o escritores ejercen el poder en su discurso o por medio de él, lo único sensato es estudiar aquellas propiedades que puedan variar en función del poder social. Así, el énfasis, la entonación, el orden de las palabras, el estilo, el léxico, las iniciativas semánticas locales (como las rectificaciones), la elección de temas, los actos del habla, la organización esquemática, las figuras retóricas, y la mayoría de las formas de interacción, son en principio susceptibles de ser controladas por el hablante, y por consiguiente resultan irrelevantes para un estudio del poder social. (2003:148). No obstante, declara la legitimidad de uso cuando el análisis aborda estudios de la conversación informal o institucional entre los hombres y mujeres. Tales recursos serían importantes para determinar el valor que desempeñan en el predominio de la interacción. En ese sentido, Van Dijk, propone niveles y dimensiones que define como relevantes, en tanto que le han resultado útiles para él y para la investigación de otros autores. 

La Propuesta Teórica TEMAS: MACROESTRUCTURAS SEMÁNTICAS está constituida por un conjunto de categorías que el autor define como categorías estructurales. Estas se hallarían relacionadas con las estructuras sociales, dentro de un marco teorético. “En otras palabras, la elección de las categorías del discurso en el ACD recibe su orientación de la teoría, aunque también de los principales objetivos del ACD, esto es, el estudio crítico de la reproducción discursiva de la dominación en la sociedad.” (2003:151). Conforme a Van Dijk, “los temas” (subrayado nuestro) constituyen un elemento esencial para estructurar los significados de un discurso. Implica que un discurso (para el caso, un texto o varios textos) está constituido por un conjunto de temas. Estos permitirían la conformación de diversos significados, inferimos que en distintos niveles: discusivo, cognitivo y social. En consecuencia, los temas son definidos, como macroestructuras semánticas. Cada macroestructura representaría una estructura significante, (referida a unos determinados principios, valores o significaciones) expresada en proposiciones, que el autor define como macroproposiciones, “derivadas de las (micro) estructuras de significado, los temas representan el asunto el discurso, ya que en términos generales incluyen la información más importante de un discurso y explican la coherencia general de los textos y las conversaciones” (Ídem; 2003). Los usuarios de una lengua no son capaces de memorizar y manejar los detalles del significado de los discursos y por lo tanto organizan mentalmente estos significados o temas globales. De allí la importancia que tienen los temas en el discurso, en la interacción y en la estructura social, ya que definen el elemento hacia el que se orientan los hablantes, las organizaciones y los grupos, el elemento que mayor impacto tiene sobre ulteriores discursos y acciones. (Ídem; 2003). Las macroproposiciones, conforme interpretamos de algunos ejemplos propuestos por el autor, corresponden a determinados valores fundamentales, doctrinas, principios provenientes de determinadas culturas, o convenciones aceptadas por determinados grupos sociales, en los cuales adquieren sentido. La libertad, la Ley, los derechos, la religión, la empresa, la comunidad, las minorías constituyen ejemplos de temas que pueden hallarse en un texto. 

LOS SIGNIFICADOS LOCALES Los significados locales están asociados al uso que determinados vocablos (léxico) resultantes de una elección contextual del autor. “Los significados locales son el resultado de la selección que realizan los hablantes o los escritores en función de los modelos mentales que tengan de los acontecimientos o de las creencias de carácter más general que compartan socialmente”. (2003:154). Inferimos que, el valor que pueda tener la carga semántica y su unánime aceptación peden influir para fijar determinados nódulos mentales. La libertad, por ejemplo, constituye un valor fundamental que puede ser compartido de modo unánime, pero el mismo término puede ser invocado dentro de los valores o del contexto del liberalismo para defender intereses específicos o para defender un valor personal contrario a los intereses de la sociedad. En este mismo aparte son abordados los significados de los contenidos implícitos o indirectos. Estos, conforme al autor, resultan de las implicaciones de un enunciado: presupuestos, alusiones, sugerencias, ambigüedades. “Llamamos implícita una información que puede ser inferida de un texto (esto es de su significado) sin que el texto lo haya expresado explícitamente.” (2003:155). Estos, se afirma, estarían relacionados con las creencias subyacentes. 

LA RELEVANCIA DE LAS ESTRUCTURAS <> O SUTILES Las estructura formales, conforme a Van Dijk, se refieren, entre otros recursos, al uso y abuso de las voces pasivas, (,) o afirmaciones imprecisas o vagas, (); la validación de principios ideológicos, como argumentos de carácter general, para ocultar a los agentes del mensaje; la utilización de falacias, como el “uso autorizado” de valores socialmente compartidos como la libertad para justificar intereses o desviaciones de carácter personal. Estos contenidos, conforme a Van Dijk, constituyen estructuras de texto o reconversación que pueden estar menos sujetas al control consciente de los hablantes. 

MODELOS CONTEXTUALES Los modelos contextuales se corresponden a la estructura de valores (locales), personales (cognitiva) y con los medios que permiten la interpretación contextual (singular) de una situación. Los modelos contextuales se construyen a partir del tipo de habla, el tema, estructura argumentativa, etc. “Son las representaciones mentales que controlan muchas de las propiedades de la producción y la comprensión de los discursos, como las variedades discursivas, la elección de temas, los significados locales y la coherencia, por un lado y también los actos del habla, el estilo y la retórica por otro” (2003:162). Los modelos contextuales constituyen los modos particulares como se construye el habla desde determinadas estructuras sociales, locales, institucionales o personales. (2003:155). 

MODELOS DE ACONTECIMIENTOS Conforme a Van Dijk, los usuarios del lenguaje no sólo construyen modelos mentales valga decir, semánticos, de las situaciones en las que interactúan, sino también modelos de acontecimientos, verbigracia, de la forma en que son presentados determinados hechos. La forma, la intencionalidad, como son presentados los acontecimientos influye en el modo como las personas los recuerdan. “Grosso modo podemos decir que los modelos contextuales controlan la parte pragmática del semántica del discurso y los modelos de acontecimiento la parte semántica. Habitualmente lo recordamos de un discurso no es su significado como el modelo mental que construimos durante la comprensión.” (2003:166).

 MODELOS DE ACONTECIMIENTOS Las estructuras o modelos de acontecimiento se estructuran a partir de la definición del propósito o los diversos los objetivos que se pretenden con el discurso. En los contenidos es dable percibir estructuras elaboradas apelando a determinados valores, intereses, estructuras mentales y modos de percibir de los estratos sociales, instituciones, individualidades sobre los que se pretenda influir. 

Dada la amplitud de sus conceptos desarrollados por el autor y las pretensiones de nuestro ejercicio, limitaremos la explicación de sus conceptos a lo que el autor define como niveles (las categorías explicadas hasta aquí), en el entendido de que resultan suficientes para comprender su teoría y pasar a la explicación de los elementos que constituirían su metodología. Aproximación a un Método Implícito Van Dijk, manifiesta no tener un método. De hecho, no propone un esquema sistemático, pero, el mismo es posible reconstruirlo, parcialmente, a través de su propuesta de análisis de un texto titulado: UNA PROPUESTA CONTRA LA PERSECUCIÓN DE MICROSOFT, utilizada como modelo para sus ejemplos. Los principales elementos de su propuesta podrían esquematizarse en el orden siguiente. Síntesis del Método 1) Comenzar con la selección de temas o macroestructuras.2) Determinar el tipo de discurso, el tipo de texto y su contexto.3) Construir o seleccionar el corpus.4) Jerarquizar y numerar los textos.5) Segmentar cada texto.6) Seleccionar las macroestructuras de las que trata el discurso.7) Reconocer los significados locales y las estructuras de las proposiciones mediante palabras que polarizan el discurso y el reconocimiento significados implícitos e indirectos.8) Localizar estructuras formales o sutiles de carácter sesgado 9) Definir las estructuras o modelos contextuales.10) Definir las estructuras o modelos de acontecimientos.11) Desarrollar una interpretación mediante los recursos utilizados y dar respuesta a las preguntas que se han formulado. En primer término, habría que considerar los elementos teóricos que lo sustentan. Van Dijk, ha señalado que su perspectiva “se centra en los problemas sociales y se orienta y en especial en el papel del discurso en la producción y en la reproducción del abuso de poder o de dominación” (2003:144). En consecuencia, su metodología podría comenzar con 1) la selección de temas que producen y reproducen el abuso de poder. (Racismo, sexismo, discursos institucionales). Señalamos al principio, su criterio de que en el ACD pueden combinarse enfoques. 2) Si no está determinado el tipo de discurso, el tipo de texto y su contexto, ese podría ser el paso siguiente. Pareciera que, sea cual fuere el tipo de discurso, éste siempre será expresado y analizado en alguna forma de texto. Si no está determinado el tipo de discurso y de texto, determinarlo, implica definir los objetivos pretendidos. De ellos se desprenderá el contexto. 

El investigador decide o elige el espacio y el tiempo en el que ocurre, ha ocurrido u ocurrirá el acontecimiento discursivo que analizará. El contexto, conforme a Van Dijk, se puede esquematizar en término de lo global y lo local, pero desde una perspectiva sociocognitiva, valga decir, considerando la unidad de lo cognitivo y lo societal, en el cual, lo cognitivo está referido a los modos, los modelos, como se perciben y estructuran los conocimientos de los diversos estratos de la sociedad y el individuo. Y, desde una posición que considere el contexto de la relación discusiva (la bidireccionalidad), junto los elementos del propio contexto del investigador (intereses académicos, objetivos, expectativas etc.). Esto conduce a que el investigador se pregunte y describa, tanto el contexto ha estudiar, como su propia circunstancia, su “actitud” (su lógica, su postura, su compromiso, sus objetivos y sus intereses. 3) El paso siguiente debería ser construir o seleccionar el corpus. 4) Luego se deberían jerarquizar y numerar los textos. Esto supone que se ha delimitado la extensión y la profundidad o podría constituir el criterio para hacerlo. Esas cualidades podrían estar condicionadas por la complejidad del marco teórico. Deberíamos preguntarnos sí nuestro análisis será multidisciplinar, como lo sugiere Van Dijk, o definir cuales perspectivas es posible conjugar. La perspectiva de Van Dijk, plantea trabajar con niveles y dimensiones. Los primeros están representados por las siguientes categorías estructurales: 1) Temas-macroestructuras semánticas. 2) Significados locales. 3) La relevancia de las estructuras <> sutiles. 4) Modelos contextuales. 5) modelos de acontecimiento. 5) El paso siguiente será segmentar cada texto para hallar (seleccionar) los temas o macroestructuras del discurso. Van Dijk, no explica como segmentar, ni con cuáles criterios lingüísticos. La muestra de su ejemplo, elaborado con el texto, UNA PROPUESTA CONTRA LA PERSECUCIÓN DE MICROSOFT, son los resultados de una segmentación. En donde M1, M2, M3…corresponden a enunciados con sentido completo, obtenidos indistintamente de un párrafo o de varios párrafos. Ejemplo de las macroproposiciones, por el autor seleccionadas 

M1. Las leyes contra la concentración de compañías amenazan la libertad de empresa (*) M2. Los hombres de negocio de éxito son representados como tiranos. (*)M3. El pleito contra Microsoft es un ejemplo de esta tendencia.M4. El gobierno no debe limitar la libertad de Mercado. (*) (*) subrayado nuestro Ejemplo parcial del cuadro elaborado por Van Dijk (2003:153). Se observa que algunas de estas macroproposiciones corresponden a citas textuales, mientras que otras son inferencias de las estructuras semánticas del texto. Se observa que lo que determina la selección es el contenido, lo que se dice, en atención a su relevancia. Pareciera que al autor no está interesado en todo lo que se dice, sino la relevancia conceptual o temática de los contenidos. A continuación de su ejemplo, el autor dice: “Vemos que estos distintos temas y macroproposiciones representan en realidad unos principios de muy elevado nivel, incluso abstractos.” (2003:153). Atendiendo a su modelo y a nuestra interpretación, un ejemplo de los distintos temas es para nosotros, el contenido que hemos subrayado en su cuadro de su ejemplo. En atención a sus omisiones, proponemos nuestro propio ejemplo. Hemos tomado un texto publicado por el diario El Nacional en sus páginas de opinión (A7), el 16 de marzo de 2005. El artículo se titula, ¿Tiranicidio? ¿Magnicidio? Su autor es Hermann Escarrá, abogado Constitucionalista y profesor de la Universidad Católica Andrés Bello. El artículo resulta interesante por cuanto se publica en el contexto de la denuncia del propio Presidente de la República, en cuanto a que habría grupos externos trabajando para asesinarle. El artículo plantea interrogantes vinculadas con sus significados y sus posibles finalidades. El texto consta de diez párrafos tradicionales. A efectos de segmentar, esta estructura puede, perfectamente, constituir una unidad de análisis. Hemos segmentado los once párrafos. Veamos el ejemplo. Artículo de Opinión ¿Tiranicidio? ¿Magnicidio? Autor: Hermann Escarrá

Macroestructura semántica
Microestructura
P1
Coinciden los estudiosos del Derecho Constitucional y la Ciencia Política en que una de las formas extremas del derecho de resistencia a la opresión es el tiranicidio (Sánchez Viamonte). Esto es el asesinato del tirano, del déspota, justificado dicho acto por filósofos de la antigüedad, verbigracia: Mencio, justificó el asesinato del emperador Cheu; Aristogiton, fue tiranicida de Pisistrato de Atenas y fue venerado como salvador, Bruto fue asesino de Julio Cesar. Polivio y Cicerón entendían al tiranicidio como una obligación moral del ciudadano justo. Juan de Salisbury fortaleció la tesis del tiranicidio en el siglo XII, tesis trabajada por Santo Tomás de Aquino y Wiclef entre otros.
M1- El tiranicidio es una forma del derecho de resistencia a la opresión.M2- El tiranicidio ha sido justificado por conspicuos pensadores de la antigüedad.M3- Pensadores de la antigüedad lo entendían el tiranicidio como una obligación moral.
P2
El concilio de Constanza rechazó la tesis del tiranicidio defendida por los jesuitas Francisco Suárez y Mariana. El Padre Mariana en su libro De rege et regis institutione, hace una apología del asesinato de Enrique III de Francia, sosteniendo la licitud de matar al usurpador. En el siglo XIX esta tesis fue retomada por los anarquistas rojos, entre otros Bakunin, y Kropotkin, pero más orientada a elementos esencialmente ideológicos y políticos. Es un tema complejo porque la legitimidad de la acción (o ilegitimidad esto es, su carácter delictual) surge en la calificación al tirano, como condición para justificar su muerte. Autoritarismo, despotismo, dictadura, usurpación, en el derecho constitucional no son inexorablemente sinónimos de tiranía. La tiranía es la opresión extrema que impide al ciudadano todo espacio de libertad o de vida. Cuando son sustituidas en el pensamiento político comparado las monarquías de derecho divino o las monarquías absolutas, y la titularidad de la soberanía pasa al pueblo, el derecho a la insurrección desplaza al tiranicidio como forma extrema del derecho de resistencia a la opresión, claro está que para algunos (Ekmekdjian) el problema ético se mantiene cuando se trata de resistir al gobierno de facto que ejerce el poder por la fuerza.
M4-El concilio de Constanza verbi gracia la iglesia católica rechazó el tiranicidio.M5- Figuras notables, como el Padre Mariana han sostenido la licitud de matar al usurpador, o bien, la legitimidad moral del tiranicidio.M6- El tiranicidio ha sido justificado también por motivos políticos e ideológicos.M7- La legitimidad del tiranicidio es un tema complejo porque aquella depende de la autentica condición del tirano.M8- La tiranía es la opresión extrema que impide al ciudadano todo espacio de libertad o de vida.M9-Autoritarismo, despotismo, dictadura, usurpación, en el derecho constitucional no son inexorablemente sinónimos de tiraníaM10- La superación de las monarquías ha desplazado al tiranicidio como forma extrema del derecho de resistencia.M11- Un gobierno de facto sería igual que una monarquía, por lo cual es legítimo el tiranicidio porque persiste el mismo problema ético que suscita un tirano.
P3
El magnicidio, a diferencia del tiranicidio, supone a la víctima, prima facie, como un benefactor público, ciudadano o ciudadana de bien, cuya desaparición causa un dolor colectivo o social. El asesinato de Lincoln o el atentado criminal contra Sarmiento, son ejemplos típicos donde el ciudadano cae por la mano asesina que va desde los sicarios, pagados por adversarios vencidos hasta la mano asesina no tarifada pero inspirada en sentimientos políticos distintos (Goltstein, Diccionario de derecho penal).
M12- El magnicidio supone el asesinato de un benefactor público.M13- El magnicidio se produce por la acción de sicarios o por sentimientos políticos.
P4
Hay quien califica el hecho como un mecanismo de intimidación pública, timor multus, suscitando un temor grave y común peligro para deponer ilegítimamente a un régimen o incluso, al orden constitucional. Carrara advertía, sobre la discordia civil generada por tal hecho delictuoso, lo que podría constituirse en el revulsivo para que una parte de los ciudadanos entre en lucha violenta contra la otra parte.
M14- El magnicidio es calificado como un acto de intimidación pública, un acto de terror.M15- Carrara señalaba el peligro de de que un magnicidio se constituyere en motivo de una guerra civil
P5
Algunos teóricos del derecho constitucional y penal, estudian el magnicidio en su ámbito político, esto es, para cambiar la Constitución violentamente o para deponer a los titulares legítimos del poder, por lo que suele desplazarse su apreciación hacia los llamados delitos políticos, creados por el Estado porque afectan la seguridad del mismo y su organización política.
M16- Algunos teóricos del derecho constitucional estudian el magnicidio como delito político
P6
Además ase trata de la salvaguarda de las condiciones existenciales de las instituciones de las instituciones jurídicas legítimamente establecidas. Algunos estudiosos lo caracterizan refiriéndose fundamentalmente al motivo político de la traducción colectiva, existe pues siempre la caracterización específica de la tendencia esencial de tal acción delictiva a la inexorable trascendencia social.
M17- Algunos estudiosos lo caracterizan en atención a las motivo político colectivo que lo inspira, de los cual derivaría su carácter delictivo o su trascendencia social
P7
En las revoluciones, los líderes suelen colocar su propia muerte en el centro de sus intervenciones públicas, quizás el ejemplo más comúnmente conocido sea el de Robespierre, quien a la muerte de Marat, anunciaba: “Los hombres del puñal también me están reservados...”, y en la famosa dedicatoria a Rousseau, escribe: “Una muerte prematura es el precio que debe pagar el hombre virtuoso”.
Los historiadores atribuyen estas expresiones necrofílicas de lo político, a la apreciación según la cual esos hombres encarnan el espíritu de la revolución y que su muerte constituiría, la muerte de la misma.
M18 las revoluciones, los líderes suelen colocar su propia muerte en el centro de sus intervenciones públicas,M19 Conforme a los historiadores estas expresiones necrofílicas de lo político, a la apreciación según la cual esos hombres encarnan el espíritu de la revolución y que su muerte constituiría, la muerte de la misma.
P8
En Venezuela, hemos visto como el jefe del Estado en reiteradas oportunidades habla de magnicidio, tal y como lo expresó en grado sumo, en su última gira geopolítica, incluso señalando posibles responsables. Para un sector se trata de una estrategia de disuasión, para otros de un mecanismo propio de la doctrina de seguridad que es la de colocar en situaciones límite al supuesto antagonista interno o externo y obligar a una unificación sobre la base de los hechos y del peligro inminente. Cualquiera fuera la razón, se trata de una situación delicada y de la más alta responsabilidad pues, en nuestro país los sectores opositores y disidentes a pesar de la intimidación, la persecución, la confiscación de los poderes, el carácter apócrifo del régimen, los delitos, el contubernio vulgar con el enseñoramiento de la corrupción en toda la República, aún a pesar de ello, las banderas son pacíficas y no violentas. Los caminos en los que se persiste son constitucionales y democráticos aun cuando se trate del derecho de resistencia a la opresión previsto en la carta constitucional de 1999.
M20- El presumible atentado podría ser una estrategia de disuasión o un mecanismo para lograr la unificación y el apoyo de los opositoresM21- En el país existe intimidación y persecución a los opositores. M22- En nuestro país el gobierno ha confiscado los poderes.M24- En nuestro país el gobierno es ilegalM23- A pesar de que el gobierno intimida, persigue, es corrupto e ilegal, la oposición actúa de modo pacífico y constitucional, aún cuando la Constitución consagra el Derecho de Resistencia
P9
Es verdad que esta es una hora de requisitoria del régimen, pero lo es con fundamento en la legitimidad democrática y sobre la base de los valores supremos como la vida, la justicia, la libertad, la solidaridad, el pluralismo social y político, el respeto a la disidencia y el ejercicio máximo de las virtudes cívicas, tales como la tolerancia y la coexistencia pacífica en la reciprocidad de deberes y derechos. Por lo tanto, resulta insólito, el manejo de la tesis del magnicidio como estrategia política, pues debilita los niveles de certidumbre necesarios para mantener la genuina paz de la República.
M24- A pesar de que se debe requerir al gobierno, esto se debe hacer con base en la legitimidad y en el marco de la democracia y los valores supremos como la vida, la justicia, la libertad, la solidaridad, el pluralismo social y político y el ejercicio máximo de las virtudes cívicas, tales como la tolerancia y la coexistencia pacífica en reciprocidad de deberes y derechosM25- El gobierno miente cuando denuncia la tesis del magnicidioM26- Resulta insólito, extraño y fuera de lugar que el presidente denuncie un presunto magnicidio. M27 No existen factores externos o internos que estén trabajando para asesinar al presidente.M28-La denuncia altera la paz de la República

Macroestructura semántica
Microestructura
P10
Nadie desea un hecho delictuoso, de tal consideración como el magnicidio ocurra. El pueblo venezolano, generoso y luchador como lo es, lo caracteriza su respeto a la vida y cuando tuvo que empuñar las armas contra otros seres humanos, fue para dejar su sangre en todo el continente como semilla de independencia, libertad y esperanza, como defensa de las causas más sagradas de la humanidad. Ojalá quienes sostienen estas tesis del magnicidio no terminen como Robespierre, que cuando señaló que él y sólo él, era la vida de la revolución, le contestaron: “Allí va ese pequeño dios, solo en una nada magnífica”.
M29- El pueblo venezolano es generoso y luchadorM30- El pueblo venezolano lo caracteriza su respeto a la vidaM31- Cuando el pueblo venezolano ha empuñado las armas lo ha hecho para liberar y por las causas más sagradas de la humanidadM32- Ojalá que el Presidente no termine como Robespierre ¿Asesinado? La segmentación inicial puede dar origen a un número mayor de enunciados que los seleccionados finalmente। El proceso de segmentación puede ser la ocasión para subrayar recursos retóricos que pueden ser utilizados posteriormente, tal como lo hemos hecho en nuestro ejemplo। Estas macroproposiciones, señala Van Dijk, pueden reflejar principios fundamentales socialmente compartidos, tanto como dogmas correspondientes a determinadas ideologías, los cuales pueden ser luego aplicados a casos particulares o personales. Luego de seleccionadas las macroestructuras de las que trata el discurso, el paso siguiente será 6) el estudio de los significados locales y las estructuras de las proposiciones. Esto permitirá en consecuencia el estudio de la coherencia. Esas micro estructuras son las que más influyen en la fijación de los temas. (Van Dijk). Pese a que existen muchas formas de estudiar el significado, el autor propone buscar 7) palabras que polarizan el discurso en términos de presentar negativamente al otro y positivamente a uno mismo. También propone el estudio del significado a través de significados implícitos e indirectos. En consecuencia, el procedimiento consistirá en seleccionar esas palabras y expresiones que sugieran algún significado implícito y explicar cómo se ha van estructurando los significados. SELECCIÓN LÉXICA
Párrafo
Macroestructura
Selección léxica
M1
Derecho de resistencia

M2
Tiranicidio

M3
Obligación moral

M21
Intimidación y persecución

M22
Confiscación

M23
Intimidación, persecución y corrupción

M24
Legitimidad, democracia, justicia, libertad, solidaridad

M24
Tolerancia, coexistencia pacífica, deberes y derechos

M25
Certidumbre, mentira

M28
Mantener Genuina paz

M29
El pueblo es generoso

M30
El pueblo venezolano no es criminal

M31
Empuñar armas para liberar Presupuestos, Implicaciones, Alusiones Y Ambigüedades Para determinar la coherencia del texto con relación a estas categorías, sugerimos que el mismo se organice con preguntas y consideraciones o supuestos. La primera pregunta que nos hacemos con relación a este texto es: 1. ¿Tiene acaso el autor la convicción de que no se trataría de un magnicidio, sino de un tiranicidio? 2. ¿Cuánto contenido consagra el autor a la disertación sobre el tiranicidio y cuánta sobre el magnicidio?3. ¿Sugiere el autor que el presidente es un tirano?4. ¿Qué dice el autor sobre el tiranicidio?5. ¿Define el autor al tiranicidio?6. ¿Asocia el autor el significado con otros términos o contenidos?7. ¿Qué valor se podría atribuir al término como significado socialmente compartido?8. ¿Existe tradición de tiranicidas en Venezuela?9. ¿Justifica el autor el tiranicidio?10. ¿Qué elementos le sirven para enlazar los contenidos de cada párrafo?11. ¿Cuál es la posición del articulista frente presidente?12. ¿Propicia un discurso polarizante?13. ¿Cómo se define al sector al cual representa o por quien reclama?14. ¿Cuáles implicaciones se derivan de las calificaciones que hace al presidente o en su defecto a su forma de gobierno? 15. ¿Existe párrafos con construcción ambigua o con significados indirectos? 8) El siguiente paso consistirá en localizar estructuras formales o sutiles de carácter sesgado: voces pasivas, nominaciones, afirmaciones imprecisas, falacias argumentativas. 9) Definir las estructuras o modelos contextuales, como las variedades discursivas, la elección de temas, los significados locales y la coherencia, por un lado y también los actos del habla, el estilo y la retórica por otro, los cuales están siempre vinculados a los modos sociales y personales de percibir. 1. ¿Cuál es la motivación del autor y cual el contexto local en el cual lo escribe?2. ¿Quién es el autor, cuánto sabe, qué temas aborda, cómo lo dice, a quienes?3. ¿Quienes son sus referentes teóricos, ideológicos, o de autoridad?4. ¿Cuál es para el autor el aspecto más relevante de su discurso?5. ¿Cuáles son los recursos (estilo, retórica, orden de las palabras, léxico) a los que apela para organizar su discurso? 10) Definir las estructuras o modelos de acontecimiento expresadas mediante determinados recursos que buscan persuadir, apelando al conocimiento de los significados y valores de los estratos sociales, instituciones, individualidades sobre los que se pretenda influir. APROXIMACIÓN AL ANÁLISIS CRÍTICO DEL TEXTO ¿TIRANICIDIO? ¿MAGNICIDIO? El 16 de marzo de 2005, el diario EL NACIONAL, publica en sus páginas de opinión, un artículo titulado, ¿Tiranicidio? ¿Magnicidio? Su autor, Hermann Escarrá, es abogado Constitucionalista y profesor de la Universidad Católica Andrés Bello. ¿En cuál contexto ha planteado Escarrá el tema del tiranicidio? El artículo se publica en el contexto de la denuncia del Presidente de la República, Hugo Chávez, en cuanto a que habría grupos externos trabajando para asesinarle, con lo cual, se plantea la posibilidad de que se produzca un magnicidio. Parece obvio, que la motivación para su opinión, ha sido la denuncia del presidente, en el sentido de que existirían planes para asesinarle, es decir habría una conspiración para ejecutar un magnicidio. En el contexto de esta denuncia, Hermann Escarrá, produce una disertación documentada, acerca de los términos tiranicidio y magnicidio, en el la cual enfatiza, mediante un conjunto de argumentaciones, sobre el valor político del tiranicidio y su aparente y difusa legitimidad. La construcción argumentativa sugiere, implícitamente, una interpretación distinta de la denuncia del Presidente. ¿Acaso sugiere Escarrá que de consumarse el hecho estaríamos en presencia de un tiranicidio? El autor comienza señalando que estudiosos del Derecho Constitucional y de la Ciencia Política coinciden en considerar al tiranicidio como una de las formas extremas del derecho de resistencia, en consecuencia la primera consideración que se hace sobre el tema, no es sobre su carácter delictual y criminal, sino sobre el valor de tal acto, como expresión del ejercicio de un derecho. Acto seguido cita, entre paréntesis, a Sánchez Viamonte. Parece claro, que el jurista argentino, Sánchez Viamonte, es quien afirma que estudiosos del derecho constitucional, tienen tal coincidencia. No se señala la fecha de tal afirmación. El tiranicidio, conforme su a disertación, es el asesinato del tirano, del déspota, “justificado dicho acto por filósofos de la antigüedad”. Nombra a Mencio, a Juan de Salistrato, a Santo Tomás de Aquino, Wiclef, todos pensadores del medioevo. Aristogiton, -dice- “fue tiranicida de Pisistrato de Atenas y fue venerado como salvador, Bruto fue asesino de Julio Cesar. Polivio y Cicerón entendían el tiranicidio como una obligación moral del ciudadano justo.” No se pregunta, el constitucionalista, sí, ¿Es verdaderamente justo quien promueve el asesinato, el crimen político? ¿Qué significado tiene la apelación a las figuras de autoridad para la justificación de un crimen político? No informa el autor sobre apologistas contemporáneos del tiranicidio. Tampoco remite el autor a escuelas de pensamiento, ni a pensadores autóctonos que lo hubieren justificado. ¿Qué representan o qué valor discursivo tiene estos referidos temas: el tiranicidio, su licitud, su legitimidad moral? ¿Sugiere el autor que el presidente es un tirano? ¿Aporta el autor, evidencia lingüística para sugerir tal calificativo? ¿Qué cosas dice Escarrá del Presidente o de su gobierno? El autor señala que en el país existe intimidación y persecución a los opositores; que en nuestro país el gobierno ha confiscado los poderes; que el gobierno es apócrifo, valga decir, ilegal. Pareciera que asustar, amenazar, desafiar, tanto como hostigar no constituyen delitos políticos, no así la confiscación de los poderes. Quién confisca los poderes no está sujeto a ellos. ¿Cuáles implicaciones se derivan de las calificaciones que hace al presidente, y a su gobierno? El tiranicidio, conforme señala Escarrá, es el asesinato tirano, el déspota, palabra que, según el Pequeño Larousse (1999), significa 1- soberano que gobierna sin sujeción a leyes. 2-Príncipe que goza en su territorio de gran independencia respecto del poder central. 3- Persona que abusa de su poder o autoridad sin ninguna consideración de los demás. En este punto habría que señalar que el concepto de tiranicidio surge y se discute el contexto de épocas en las cuales los mecanismos de un poder constitucional eran inexistentes. El tiranicidio es una categoría aplicable a quienes ejercen el poder por actos de fuerza y sin el consentimiento de los gobernados. Caso contrario de quien en sucesivas contiendas políticas ha legitimado su mandato. La percepción colectiva parece indicar la existencia de lógicas contrarias. ¿Qué valor polarizante ejercen los términos, con los cuales describe al gobierno, en la conformación de la propia imagen del autor? A pesar de que, conforme declara el autor, el gobierno intimida, persigue, es corrupto e ilegal, “las banderas son pacíficas y no violentas.” La oposición, conforme a su percepción, actúa de modo pacífico y constitucional, “aún cuando la Constitución consagra el Derecho de Resistencia.” (Al principio ha argumentado que los historiadores coinciden en que el tiranicidio es una forma del derecho de resistencia a la opresión). A pesar de que se debe requerir al gobierno, -dice- esto se debe hacer con base en la legitimidad y en el marco de la democracia y los valores supremos como la vida, la justicia, la libertad, la solidaridad, el pluralismo social y político y el ejercicio máximo de las virtudes cívicas, tales como la tolerancia y la coexistencia pacífica en reciprocidad de deberes y derechos. De este modo, Escarrá, polariza su discurso. El autor alude una supuesta complejidad del tema en atención a que “la legitimidad de la acción (o ilegitimidad esto es su carácter delictual) surge de la calificación en la calificación al tirano como condición par justificar su muerte.” Conforme al señalamiento de este autor, habría asesinatos legítimos y por consecuencia justificables. El autor no hace ninguna acotación que permita suponer que él no comparte tal premisa. A pesar de que las reiteraciones argumentativas del autor, como veremos, se orientan a legitimar al tiranicidio, es evidente que la primera cualidad que caracteriza al acto es su carácter delictivo y vindicativo. Se puede suponer que siendo el tiranicidio una acción vindicativa, mal pueda ser considerada materia de derecho constitucional. Todo acto vindicativo es dable suponer como contrario a la justicia. ¿Qué valor posee el concepto de tiranicidio como representación socialmente compartida? Con relación a la legitimidad de crímenes políticos, la Constitución Bolivariana de Venezuela no alude directa, ni indirectamente, a la legitimidad de esa posibilidad. Tampoco se establece en ella la pena de muerte. Caso contrario, el Artículo 43, consagra que, “el derecho a la vida es inviolable. Ninguna ley podrá establecer la pena de muerte, ni autoridad alguna aplicarla.” Y el Artículo 7, establece que, “La Constitución es la norma suprema y el fundamento del ordenamiento jurídico. Todas las personas y los órganos que ejercen el poder público están sujetos a esta Constitución.” Pareciera entonces que el tema es inciertamente complejo, dado que por sobre ella no puede existir disquisición alguna que justifique cosas contrarias a las establecidas en ella. Huelga señalar que el tiranicidio tampoco es norma del derecho internacional y que la bibliografía existente en torno al tema, es anterior al orden jurídico internacional vigente. ¿Cómo contribuyen estos términos a la organización de los significados locales? El propio Escarrá señala que la superación de las monarquías ha desplazado al tiranicidio como forma extrema del derecho de resistencia. “El derecho a la resistencia, consagrado en la Constitución en el artículo 350, señala textualmente: “El pueblo de Venezuela, fiel a su tradición republicana, a su lucha por la independencia, la paz, la libertad, desconocerá cualquier régimen, legislación o autoridad que contraríe los valores, principios y garantías democráticas o menoscabe los derechos humanos.” ¿Qué valor supone la contextualización del significado global del tema? El autor señala que el Concilio de Constanza, valga decir la Iglesia Católica, rechazó la tesis del tiranicidio defendida por los jesuitas Suárez y Mariana. Del padre Mariana, afirma que, fue apologista del asesinato de Enrique III de Francia,”sosteniendo la licitud de matar al usurpador,” es decir, de quien se apodera por medios injustos, de la autoridad soberana (Larousse 1999). En el siglo XIX, refiere el autor, “esta tesis fue retomada por los anarquistas rojos Bakunin y Kropotkín.” En nuestra revisión bibliográfica se les señala únicamente como anarquistas. El anarquismo, conforme al diccionario de la política de Antonio Alférez es una “Doctrina política que postula la abolición de toda autoridad. El anarquismo estima que cualquier forma de gobierno– sea democracia o una tiranía- es rechazable.” (1975). Conforme a Rosental y Ludin, Bakunin vivió entre 1814 y 1876. Se enfrenta a los Marxistas en la I internacional, de la cual es expulsado en 1872. ¿Qué alusiones subyacen en la expresión anarquistas rojos, adjetivo calificativo no aplicable a los anarquistas? ¿A quienes va dirigido el contenido del artículo? ¿El autor palabrea, a determinados lectores, para plantear, ¿convenir? en primer término sobre el significado y la importancia del tiranicidio? El autor afirma que el pueblo venezolano es generoso y luchador; que lo caracteriza su respeto a la vida. Cuando el pueblo venezolano ha empuñado las armas- dice- lo ha hecho para liberar y por las causas más sagradas de la humanidad. A pesar de que el término tiranicidio es mencionado siete veces y el término magnicidio seis, el énfasis y la densidad argumentativa se recarga sobre el primer vocablo. Los contenidos en torno al magnicidio son tratados como generalidades. ¿Pero, que dice Escarrá en torno al magnicidio? El magnicidio, dice, a diferencia del tiranicidio supone a la victima un benefactor público, un ciudadano de bien. “Hay quien califica al hecho como un mecanismo de intimidación pública.” “Algunos teóricos del derecho constitucional estudian el magnicidio como un su ámbito político.” “En las revoluciones, los líderes suelen colocar su propia vida en el centro de sus intervenciones públicas. “Los historiadores atribuyen estas expresiones necrófilas de lo político, a la apreciación según la cual esos hombres encarnan el espíritu de la revolución.” “Nadie desea un hecho un hecho delictuoso de tal consideración como el magnicidio.” De la cita documentada sobre el magnicidio y apelando a figuras de autoridad de tiempos pretéritos, pasa a la nominación pasiva, inespecífica e intemporal de sus afirmaciones. La segunda proposición semántica del párrafo seis parece intencionalmente ambigua. El enunciado textual dice, “Algunos estudiosos lo caracterizan refiriéndose fundamentalmente al motivo político de la traducción colectiva. (Se refiere al magnicidio, acotación nuestra); existe pues siempre la caracterización específica de la tendencia esencial de la acción delictiva a la inexorable trascendencia social.” ¿Sugiere acaso, al autor, que independientemente de su carácter delictivo, la tendencia esencial de su significación social podría permitirle trascender su carga ominosa? Esto parece incierto, sí de lo, que hablamos es del magnicidio. Antes el autor ha señalado que la desaparición de un benefactor público causa un dolor colectivo o social. Tal afirmación, parece una confusión, condicionada por sus modelos mentales, probablemente el autor recordaba a Aristogiton, de quien dijo, “fue el tiranicida de Atenas y venerado como salvador.” Este ejercicio ha sido una mínima aproximación a un análisis crítico, con una parte también reducida de una perspectiva o enfoque. Bastante contenido del texto analizado y otros recursos de análisis quedan por desarrollar. “Discurso y conocimiento: aspectos teóricos y metodológicos de la crítica del discurso y del análisis de dispositivos.”Siegfried Jäger

La propuesta de Siegfried Jäger se vincula con el problema del conocimiento; sobre como se producen las prácticas discursivas y no discursivas, sobre la base del conocimiento y sus materializaciones. En ese sentido ésta se sustenta en las premisas de la Teoría del Discurso de Michel Foucault, la cual intenta explicar las relaciones entre las materializaciones de la realidad y el discurso; así como, sí el conocimiento influye sobre el discurso o este sobre aquel. Foucault, considera necesario que el ACD considere en que consiste el conocimiento, cómo evoluciona el conocimiento válido, cómo se trasmite, que función cumple para la configuración de los sujetos y la sociedad y que impacto tiene sobre ella. .”(Citado por Jäger, En: Wodak Jäger; 2001: 61)

Aquí por conocimiento deben entenderse todos los tipos de contenidos que dan forma a la conciencia o todos los tipos de significado utilizados por diferentes personas históricas, con el fin de interpretar y moldear la realidad circundante. Las personas obtienen ese conocimiento a partir de los respectivos contextos discursivos en los que ha nacido y en los que su entera existencia se halla implicada” (Idem; 2001:61)


NOCIONES DEL DISCURSO

Jäger, comulga con el concepto de Jurgen Link, para quién el discurso es “un concepto del habla institucionalmente consolidado en la medida en que determine y consolide la acción y de este modo sirva para ejercer el poder.” (Citado por Jäger, En: Wodak 2001:63). En ese sentido, Jäger, expresa su interés por el valor de los discursos corrientes con relación a su poder, y en la elucidación de los medios. (De valor lingüístico e iconográfico)


DISCURSO E IDEOLOGÍA

Dentro de su propuesta teórica, Jäger, introduce de modo superficial el problema de lo ideológico, sin definir sus valoraciones en torno al concepto, para abordar aspectos básicos de lo que podría llamarse, “los sesgos ideológicos dentro de un ACD. En ese sentido señala que:

· El investigador no se coloca al margen del discurso que esta analizando.
· Todo análisis no se basa en la verdad, representa una postura.
· El investigador puede basar su análisis en valores y normas, en leyes y en derechos
· El análisis se realiza a través de la revelación de contradicciones y elementos no expresados.
· Los discursos no sólo reflejan la realidad, sino que poseen una vida propia.
· Los discursos son realidades materiales.
· Para conocer el conocimiento de una sociedad es preciso reconstruir la historia de su evolución. (Citado por Jäger, En: Wodak 2001:65-71)

Otros contenidos teóricos asumidos por Jäger Aborda el estudio del o de los TOPOI: símbolos colectivos o estereotipos culturales.
LAS CATACRESIS o (fracturas de imagen) las posibles relaciones entre las afirmaciones y las áreas de experiencia.
EL DISPOSITIVO (Citado por Jäger, En: Wodak 2001:65)


DEL DISCURSO AL DISPOSITIVO

Conforme a Jäger, dado que el conocimiento es la base de la acción y de la acción formativa que configura la realidad, surge la oportunidad no sólo de analizar las prácticas discursivas y las denominadas manifestaciones y materializaciones así como las relaciones existentes entre esos elementos. Al igual que Foucault, llamó dispositivo a la interacción entre esos elementos.

Lo que estoy propugnando por establecer (a saber, el dispositivo) es en primer lugar un conjunto decisivamente heterogéneo que abarca los discursos, instituciones, instituciones arquitectónicas, decisiones regladas, leyes, medidas administrativas, afirmaciones científicas, enseñanzas filosóficas, morales, filantrópicas, en resumen lo que se dice y no se dice( Foucault, citado por Jäger 2001:71)

Conforme a Foucault, el dispositivo el conjunto heterogéneo de elementos que abarca los discursos, instituciones, leyes reglamentos, afirmaciones científicas etc. Su Propuesta Teórica

TEORÍA DEL ANÁLISIS DEL DISCURSO

Estructura del discurso


Hilos discursivos
Fragmentos discursivos
Enmarañamiento de hilos
Planos discursivos
Postura discursiva


CAJA DE HERRAMIENTAS MÉTODO

Introducción y justificación del tema.
Caracterización del sector del plano discursivo.
Determinar y procesar el material de base.
Realizar el análisis de la estructura con relación al discursivo.
Realizar análisis fino de unos o varios textos.
Análisis global al sector estudiado.


Bibliografía

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viernes, 15 de enero de 2010

CECILIO ACOSTA O EL SALVADO DEL OLVIDO

 DE TIEMPO EN TIEMPO
Mario Torrealba Lossi

Cuando uno asocia la imagen de Cecilio Acosta con las más deslumbrantes del siglo XIX – iniciada la penúltima década del mismo-, no deja de asociar a tan importante personaje con otros que lo precedieron y con muchos más que vinieron después. Desde su juventud, cuya vida debió iniciarse en 1818, cuando nace de una progenie humilde, como les hubo de ocurrir a otros personajes de la nacionalidad, recordamos de don Cecilio su muy conocida frase”Lo que yo digo perdura”. Y no se trataba de soberbia suya, sino que, por el contrario, había en ello la convicción de que él midió la importancia de cuanto dijo e hizo, a través de una vida, como la suya, cuya obra sería una de las más valiosas que conociera la crítica nacional y extranjera de los mediados y finales del siglo XIX .


Aunque como jurista y miembro de la Comisión Nacional de Códigos, nunca habría de ser indiferente a la política, que como su especialidad llegaría a manejar desde su juventud; y como dijo uno de sus biógrafos, Acosta nunca estuvo ajeno a esos menesteres de que tanto hablaron los griegos, especialmente Aristóteles, cuya obra cumbre Acosta hubo de consultarla, hasta cuando sólo les faltaban pocas semanas para entregar su vida a la soledad de la muerte, el 8 de julio de 1881. Gran polemista, habría de escribir el 15 de noviembre de 1877: “en defensa propia. Atacado con alevosía, me defiendo con la verdad; Dos cualidades me caracterizan, el respeto que siempre he profesado a la persona que representa al gobierno de mi patria y la independencia que siempre he manifestado en mis opiniones”. De allí proviene la frase pronunciada por el joven José Martí, durante las exequias dedicadas a tan grande hombre, digno de una vida intachable:
… “y cuando él alzo el vuelo tenía limpias las alas”…
Cecilio Acosta no publicó nada en libros y casi toda su obra la mantuvo dispersa en periódicos y revistas. De allí que el famoso discurso escrito por el maestro dedicado como un homenaje a la Real Academia de la Lengua Española, fue como un ancho campo para la meditación, en donde …“los ríos llevan arenas de oro y los árboles destilan miel; con la apertura del paso de Levante, que debía hacer comunes las riquezas que sirvieron un tiempo de lujo en los soberbios palacios de Darío; y se vieron alguna vez, como por gala en la corte opulenta del hijo de David con la conquista de tantas islas y de un continente tan vasto”…
II
“Todo es providencial en el orden admirable que encadena los sucesos humanos. Se trata como de un flujo y reflujo de las sociedades en ese movimiento perpetuo que las abate hoy hasta el lodo para levantarlas mañana hasta las nubes. ¿Cuánto no debió ser su asombro al ver que ponía en posesión de un maravilloso y prolífico reinado; y le entregaba en sus propias manos los medios en que no ven los ojos vulgares más que un juego de la fortuna. La naturaleza y al fin – decía Acosta- era tan vasta porque era obra de la Divinidad”…

Por lo que escribió el maestro, bien se entiende cómo se trataba de un pensador original y profundo; y que se paseaba por todas las expresiones de lo divino y de lo humano.

Según lo pintaba el genio de Herrera Toro, cuando a don Cecilio le entraban sus manías de hablar con sus amigos -que no eran tantos- daba a entender que su sabiduría era igual a la de Toro y a la de González; llamado este último “Tragalibros”.

A Acosta le gustaban las corbatas semicortas de lazo abierto; pero siendo todavía joven, la frente se le abría como una media calle, en tanto que su mirar - así lo creía el pintor- era muy denso y profundo, pues escudriñaba todas las cosas con un simple parpadeo.
Acosta estaba muy atento a las obras que le llegaban de todas partes, y poseía una memoria digna de Zenón. En su época juvenil ya conocía el sistema celeste de Pitágoras, y al hablar del Sol, intuía como dicho sistema fue el mismo adoptado por Aristarco de Samos. La sabiduría suya era cómo una hija de Minerva, mientras que la lógica aristotélica nunca se confundió en él idealismo platónico.

“Ya todo lo he visto y meditado antes; y agregaba que los bárbaros del Norte arrasaron con muchos monumentos de la arquitectura de la antigüedad. El abuso de toda libertad - repetía- constituye la muerte de sí misma. El verdadero objeto de la imprenta, quedará conocido, no sólo cuando hubiésemos alcanzado los beneficios que produce su buen uso, sino también cuando hubiésemos enumerado los males que engendra con su abuso. La imprenta es el mayor de los bienes, pero a veces pervierte a más no decir. Nuestra felicidad estriba en los justos límites de la libertad. Si nos traspasamos dentro de estos valores, sólo se las juzga por los males, aunque ya estos hayan hecho mucho daño. Ella será siempre asequible si logra destruir al mal.
III
Tal como lo dejamos antes expuesto, desde la niñez de su vida -en agraz para entonces- ésta hubo de ser muy fecunda y la dedicó completamente al estudio y la profesión de la docencia. Además de lo que antecede fue jurisconsulto y agrimensor. Después de ejercer sus estudios de derecho, ahondaría en las lides del periodismo y sería el redactor del Centinela de la Patria. En cuanto al punto de vista profesional, su vasta labor pedagógica habría de realizarse dentro y fuera de las aulas. A él se debieron los más importantes estudios de derecho, tanto criminal como civil.

Don Cecilio fue un eximio polemista. Bastaría referirnos a las disputas que siempre entablaba con Idelfonzo Riera Aginagalde, su entrañable amigo, quien escribió con el seudónimo de Clodiuos; en tanto que Acosta le contestaba siempre con el nombre de Tulius. Riera Aginagalde y Acosta fueron grandes de la seudonimía y entre ellos se planteaban los temas culturales y de mayor complejidad y contenido como no los hubo durante todo el siglo XIX. Tales personajes, sumamente cultos ambos, superaron al mejor periodismo venezolano de la época, pero sin llegar a la diatriba hiriente, porque los contendores se caracterizaron, como no lo hicieron otros, por la calidad de sus estilos prosísticos: “las revoluciones se realizan en un momento -escribía Tulius a Clodius - casi inesperadamente”. Si el uno es partidario de la guerra, nosotros, decía Acosta, somos partidarios de la paz. No estamos distantes, ni el uno ni el otro, de un propósito avieso, porque nuestra misión real es la de hacer cultura, el mejor de los ejercicios intelectuales.

Cecilio Acosta, como bien sabemos, fue un gran adversario de Guzmán Blanco, el fundador de nuestra Academia Venezolana. Pero, tanto como su padre, hubo de ser amigo de la intriga y de la petulancia, tan propias del caudillismo del siglo XIX. Los más resaltantes de los artículos escritos por Acosta, fueron Cosas Sabidas y Cosas por Saberse, las cuales les dedicara, con sumo cariño, a los lectores de su tiempo. Como el sobrino de don Cecilio fue uno de los cirujanos que hubo de operar al presidente Castro, durante la primera gravedad renal sufrida por el caudillo de Capacho, al ofrecérsele la paga correspondiente, Rodríguez Ortiz, le contestaría: “sólo le agradecería a su administración que fuesen recogidos, en volúmenes, las obras completas de mi tío, pues si no se perderán”.
Así fue en honor al meritorio y gran maestro de la nacionalidad. Hoy día, son ya muy conocidas esas publicaciones, tanto en lo nacional como en lo universal. De no haber ocurrido, por la bondad del caudillo de Capacho, la obra de Cecilio Acosta se hubiera perdido para siempre. Volveremos de nuevo. ¡Hasta la próxima!.

ACIERTOS Y DESACIERTOS DE LA SALUD PÚBLICA EN LA VENEZUELA BOLIVARIANA DEL PRESENTE.

Mariano Crespo

Sin lugar a dudas y en honor a la verdad es notable el esfuerzo del gobierno revolucionario venezolano para atender la SALUD de su población y particularmente la del segmento excluido, la desatención de dicho segmento poblacional durante la IV república fue ostensible, especialmente en los últimos 25 años de los gobiernos puntofijistas.
El gobierno presidido por el Comandante Presidente Hugo Rafael Chávez Frías, tuvo el acierto de poner en práctica “las Misiones”, entre ellas “Barrio Adentro” en sus fases I, II, III, “Misión Milagro” y recientemente “Misión Niño Jesús”, el número de personas atendidas por dichas “Misiones” en conjunto es de millones, son numerosas las personas operadas de cataratas que de no ser por la misión milagros hoy estarían completamente ciegas, la “Misión Niño Jesús” ha atendido a más de 9000 mujeres parturientas en solo dos semanas de actuación, solo por citar dos ejemplos. Lo anterior es demostración palmaria de lo afirmado, en el sentido de la importancia que le ha asignado el gobierno bolivariano a la SALUD de los venezolanos.
Sin embargo todos estos aciertos no son óbice para señalar de manera crítica constructiva algunas fallas, errores y omisiones del ejecutivo nacional y del sector público descentralizado, y a ellas vamos a referirnos, repetimos de manera constructiva, y con la intención de que dichas anomalías sean debidamente tratadas mediante la aplicación de las tres “R”, es decir revisión rectificación y reimpulso, tal como la ha señalado en muchas oportunidades nuestro Presidente y líder máximo de la revolución bolivariana.
En algunos centros de salud, correspondiente a las “Misiones” pertinentes a esta área, y en muchos hospitales adscritos al Ministerio del poder Popular para la salud, o de la gobernaciones, pareciera que los ciudadanos y ciudadanas que son atendidos, más que personas fueran números para alimentar cuadros estadísticos; esto lo decimos por cuanto la calidad del servicio al usuario del servicio deja mucho que desear, y esta calidad se expresa por deficiente dotación de insumos médicos, y por actos médicos efectuados sin el correspondiente sentido ético del profesional de la medicina, sabemos que la gran mayoría del personal médico, paramédico y de apoyo cumplen de manera digna sus funciones, y que solo una minoría no actúa en el sentido del deber ser, pero ocurre que por más minoría que sea, lo que esta en juego es nada menos que la vida de seres humanos.
Otro aspecto que merece un comentario es el referido a los seguros HCM privados, todos sabemos que dichos Seguros responden fielmente a la lógica del neoliberalismo, cual es la rentabilidad como propósito fundamental, y resulta de manera paradójica como las propias Instituciones del Estado contratan multimillonarias sumas de dinero para cancelar pólizas a su personal adscritos, en vez de utilizar esos recursos para fortalecer el sistema público de salud, en relación a esta circunstancia el propio presidente ha planteado algunas iniciativas, pero ocurre que ha pasado mucho tiempo y todavía esta contradicción subsiste, recientemente el Asamblea Nacional de inmensa mayoría bolivariana contrato una póliza seguros privado y su directiva se ufana como si ello fuera una gracia cuando mas bien una desgracia que circunstancia de esa naturaleza ocurran, esta decisión de la Directiva de la Asamblea Nacional es inconcebible, pues ello refuerza el poder económico de grupos de poder en el mundo financiero.
Otro caso al cuál queremos referirnos es el de las Clínicas privadas, lo cual será objeto de otro artículo de opinión que haremos al respecto, solo quiero señalar que cuando los militantes de la revolución venezolana o los funcionarios de Gobierno afectos al proceso, recurren a estos centros de atención privada de salud, antes de ocurrir a los centro públicos, están reforzando instituciones cuyos propósitos son radicalmente opuestos a los postulados de la revolución bolivariana, parecieran que se “olvidan” de la existencia de los CDI, de los módulos de las Misiones o de los Hospitales públicos ¿o es que se tiene más confianza en la medicina privada?

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viernes, 13 de noviembre de 2009

DERECHA E IZQUIERDA, UNA DICOTOMÍA VIGENTE

Mariano Crespo

Desde hace más de dos siglos, es decir desde los tiempos de la revolución francesa, se viene empleando de manera habitual los términos “Derecha” e “Izquierda” para designar el contraste de las ideologías, y desde luego el comportamiento de los movimientos sociales y políticos respondientes a diferentes referentes de carácter ideológicos y filosóficos, ambos términos expresan una visión dicotómica de la política, por lo tanto ninguna doctrina, ni ningún movimiento pueden ser al mismo tiempo de Derecha y de Izquierda.

Aún cuando hay sectores del pensamiento liberal burgués interesados en negar tal disyuntiva, los términos de “Derecha e Izquierda” continúan teniendo plena vigencia, dichos sectores pretenden confundir, al señalar a los ciudadanos como sujetos políticos “transversales” respecto al esquema axial Derecha-Izquierda, también refieren una supuesta “crisis de la ideología”, para llegar a la falaz conclusión del “fin de las ideologías”, tal como fue descrito por el escritor norteamericano Francis Fukuyama, en su obra “El Fin de la historia y el último hombre”. Como argumento fundamental refieren el fracaso del sistema soviético, tras el colapso del llamado socialismo realmente existente, de acuerdo con esta lógica, el socialismo habría muerto, y la lucha de los trabajadores y del pueblo en general por construir un modelo de sociedad distinta quedaban absolutamente canceladas, pero ocurre en honor a la verdad, que la crisis del sistema soviético no significó el fracaso del socialismo, ni tampoco el fin de la Izquierda, ni mucho menos de las ideologías, sino lo que significó fue el fracaso de un modelo socialista distorsionado por aditamentos burocráticos y autoritaristas, históricamente delimitado en tiempo y espacio.

Ningún izquierdista puede negarse a admitir que la Izquierda de hoy no es lo mismo que la Izquierda de ayer, púes mientras existan hombres cuyo empeño político sea movido por el profundo sentido de la insatisfacción y del sufrimiento frente a las inequidades de las sociedades contemporáneas, se mantendrán vivos los ideales que han marcado desde hace más de dos siglos el pensamiento emancipador izquierdista a través de la historia.

El empeño de la construcción del socialismo contextual, autóctono, ecológico, libertario y humanista del siglo XXI, a partir del pensamiento bolivariano, y de lo que ha llamado el Comandante Hugo Chávez Frías el Proyecto de Simón Bolívar el libertador, de Simón Rodríguez el Maestro, y de Ezequiel Zamora el General del Pueblo Soberano, y además nutrido por el pensamiento progresista y humanista como acervo de la humanidad, entre los cuales destacamos al Marxismo, y de estudiosos y renovadores latinoamericanos del Marxismo, como son los caso de de José Carlos Mariátegui, de Ludovico Silva, y otros, y del significativo legado del Cristianismo, en relación este último podemos resaltar el aporte del Movimiento Cristiano de la “Teología de la liberación”, el cual se inició en Iberoamérica después de la realización del Concilio Vaticano II en la década de los 60, e inclusive el aporte de teorías como las del “Pensamiento Complejo” y la “Teoría Crítica” de Jurgen Habermas, y del pensamiento de otros intelectuales renovadores del Marxismo como son Antonio Gramsci, Rosa Luxemburgo, Ernesto “Che” Guevara, Fidel Castro y otros. Lo que ha conllevado a definir un “Nuevo Proyecto Histórico”, La repercusión que este Proyecto del nuevo socialismo ha tenido en la mayoría de los países latinoamericanos, esta cristalizando como por ejemplo en el surgimiento del ALBA, e incluso a marcado pautas en cuanto a una nueva teoría en el campo revolucionario a nivel mundial, tal como lo reconocen destacados intelectuales de diversos orígenes: europeos, asiáticos, africanos, del mundo árabe y norteamericanos; lo cual constituye una demostración palmaria que el Socialismo como Proyecto Político de la humanidad esta hoy más vivo que nunca, y se proyecta como la única salvación del planeta, en tanto que alternativa al sistema capitalista como generador de pobreza y depredación, al producir este modelo capitalista la explotación del hombre, y una profunda crisis ecológica, debido a la devastación irracional de la naturaleza, lo cuál ha traído como consecuencia entre otras cosas, el recalentamiento global, el pernicioso cambio climático, los daños irreversibles a la biodiversidad y la contaminación y agotamiento del agua a nivel planetario.

Por todas estas razones y muchas más, somos de izquierda y somos socialistas, asumiendo con nuestro compromiso y acción, colectiva una de las frases del inolvidable comandante Ernesto “Che” Guevara, “El deber de todo revolucionario es hacer la revolución donde quiera que se encuentre”.

El reciente golpe de estado en la República de Honduras, dado por la oligarquía de ese país, a la usanza de los perpetrados por los gorilas militares del “Cono sur” durante las décadas de los 60 y 70, contra un Presidente constitucional, democráticamente electo, por el solo hecho de favorecer al mayoritario sector social, históricamente excluido de ese país Centroamericano, debe significar una alerta para los revolucionarios del mundo, y para los latinoamericanos de manera particular, en cuanto a que los sectores conservadores y ultraderechistas en los diferentes países, continúan en pié de lucha para seguir saqueando y expoliando los pueblos, y destruyendo los ecosistemas naturales, en función de mantener sus intereses de clase y obscenas ganancias, tal como se lo dictan las pautas del “Capitalismo de mercado”.

mcrespo48@yahoo.es

lunes, 2 de noviembre de 2009

JOSÉ CARLOS MARIÁTEGUI, UN REVOLUCIONARIO LATINOAMERICANO.

JOSÉ CARLOS MARIÁTEGUI, UNA ACTUACIÓN EJEMPLAR DE UN REVOLUCIONARIO LATINOAMERICANO.
Mariano Crespo

Entre los revolucionarios más destacados del siglo XX de America latina debemos incluir sin lugar a dudas al peruano José Carlos Mariátegui nacido en Moquegua, cerca de la ciudad de Arequipe en el sur del Perú, el 14 de Junio de 1894, y cuya muerte ocurre en la ciudad de Lima el 16 de abril de 1930 a la temprana edad 35 años; le correspondió vivir en una época de su país de origen, caracterizada por el florecimiento de una oligarquía depredadora y una población indígena súperexplotada y harapienta, el militarismo peruano estaba en pleno apogeo.

Mariátegui fue un hombre dedicado al estudio de manera autodidacta, desde Georges Sorel hasta Rosa Luxemburgo, pasando por Nietzsche, Marx y Gramsci, y otros escritores e ideólogos del pensamiento universal revolucionario, de tal manera que llegó a poseer una profunda formación política, además de un compromiso ineludible por la redención de las clases desposeídas de su país y particularmente del la población indígena peruana.

Hacia 1780 ocurrió una rebelión encabezada por el indígena conocido como Tupac Amaru, quien cansado de reclamar justicia para sus hermanos indígenas, protagonizó la más grande rebelión social de la historia del Perú, y que se extendió a otros países latinoamericanos, este hecho ocurrido a más de 100 años del nacimiento de Mariategui le marcó para siempre, su convicción socialista lo llevó a entender que la problemática del indígena no es moral, sino de naturaleza económica, social y político, por lo que su planteamiento en consecuencia, es que la emancipación del indigenismo debía ser la principal reivindicación del vanguardismo revolucionario.

Mariátegui junto con el indio Garcilazo, formó la esencia del pensamiento indigenista que contextualizó las obras de otros intelectuales y dirigentes sociales peruanos del siglo XX, y lo cual a su vez influyó notablemente en otros intelectuales y políticos de America latina, su obra clave fue “Siete ensayos de interpretación de la realidad peruana” editado en Noviembre de 1928.

Nuestro personaje planteo que el socialismo indoamericano no fuera “copia y calco” de los modelos desarrollados en otras latitudes, y épocas históricas, sino que por el contrario fuera “creación heroica” de nuestros pueblos, partiendo de sus realidades socio-históricas y de sus acervos culturales, esta enseñanza esta presente en la construcción de la revolución socialista bolivariana, y lo cual se expresa inequívocamente en el prólogo de la Constitución de la República Bolivariana Venezolana y en el proyecto Nacional Simón Bolívar.

Por supuesto que los referentes teóricos del pensamiento político revolucionario mundial tales como el marxismo, el humanismo y el cristianismo son de consulta obligada para la formación de nuestra militancia y particularmente de quienes ostentan cargos estratégicos en nuestro gobierno, “sin teoría revolucionaria no hay práctica revolucionaria” decía acertadamente Lenin, considero que muchos de los errores que cometen algunos Ministros y Gobernadores actuales y de sus colaboradores inmediatos, tienen que ver con la débil formación política en una perspectiva socialista, y quienes más bien una densa formación tecnocrática, no basta con la sólida orientación ética y política del comandante y presidente Hugo Chávez, hace falta un alto nivel formación política, repito de carácter socialista, y ello como dice un conocido refrán popular “eso no se compra en botica”. El ejemplo de José Carlos Mariátegui hoy en día cobra una vigencia inusitada en nuestro País, en momentos que nuestro proceso revolucionario bolivariano atraviesa por algunas dificultades, y cuyas causas no son atribuibles a la oposición lacaya, que se encuentra atrapada en su propio laberinto, sino principalmente a las desviaciones burocráticas de muchos de nuestros dirigentes.

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lunes, 26 de octubre de 2009

A DIOS ROGANDO Y CON EL MAZO DANDO

 

Henry Tovar  
Se engañan quienes consideran que las catorce bases norteamericanas, proyectadas para Colombia, constituyen una amenaza, sólo para Venezuela. Conforme han observado analistas políticos y militares, éstas tendrían además, objetivos globales, valga decir, más allá de la patria grande. Pero dentro de las apetencias imperiales, el primer objetivo es Suramérica y la primera víctima, la propia Colombia. De las bases militares extranjeras se puede saber cuando se emplazan, pero con poca certeza, cuando se desmantelarán. La presencia de más bases militares, en Colombia, sólo garantizan la perpetuidad de la guerra civil y constituyen un obstáculo más al deseable arreglo pacífico de su contienda interna. 

A pesar de la transitoria o aparente debilidad de la guerrilla colombiana, se nos antoja pensar en similitudes con Vietnam. Una probable agresión contra Venezuela multiplicaría, aquende y allende nuestras fronteras, escenarios parecidos a los del Sureste Asiático, durante la segunda guerra de Indochina. Dentro de estas perspectivas parecen explicables algunos gestos de políticos colombianos.

Es política norteamericana no intervenir, directamente, en países cercanos con un mínimo potencial de resistencia. No lo han hecho en la República de Cuba socialista. No lo hicieron en las escabrosa Nicaragua revolucionaria, en los años ochenta. Y pareciera, poco viable que lo hagan en la díscola Republica Bolivariana Venezuela de principios del siglo del XXI. 

La mayor gesta invasora de EEUU, en escenarios vecinos, siempre alcanzará a países pequeños y desarmados que no comprometan la vida y la credibilidad militar de sus marines. No porque carezcan de la capacidad para aniquilar a sus a adversarios de mayor envergadura, sino porque deben convencer a su propio pueblo, conforme ha señalado Noam Chomsky, de que alguno de sus vecinos constituye un peligro real para su seguridad. Por eso necesitan países y presidentes mercenarios, y con rabo de mucha paja, para la instigación de guerras fratricidas, aún en contra de sus propios pueblos y sus estamentos dirigentes. 

La agresión perpetrada contra la soberanía de Ecuador, el 01 de marzo de 2008, ha sido el primer ensayo de una política del Pentágono, orientada a explorar la capacidad de respuesta del ALBA y de UNASUR (El golpe contra Zelaya también lo fue). Ante la perspectiva de generalización de las agresiones, teniendo a Colombia como punta de lanza, parecería oportuna la propuesta del ex presidente Ernesto Samper, de instalar en Colombia, la primera base militar de UNASUR. Las otras podrían estar localizadas en Venezuela, Ecuador, Bolivia, Brasil Argentina, con tropas de todos los países suramericanos. Sería un elemento de negociación para tratar de mantener algún grado de equilibrio y convivencia con Colombia. 

Es conveniente recordar que no todas las oligarquías son apátridas. Es probable que Samper, representando a una parte de esa oligarquía, haya consultado con sectores de ella. Es intrascendente que el paraco de Álvaro Uribe, esté o no de acuerdo. Tampoco es importante la opinión o las dubitaciones de Obama. De este señor ya sabemos que en realidad no manda. Lo importante y oportuno es el gesto, por lo menos inteligente, de una parte de la oligarquía colombiana y la no descartable disposición política del pentágono a negociar para evitar el aislamiento de Colombia. 

De modo que el llamado del Presidente Rafael Correa, para que UNASUR solicite una reunión con el gobierno norteamericano y le demande respeto a toda Suramérica, es absolutamente pertinente. Exijamos ese respeto para nuestra integridad territorial desde el Río Bravo hasta las Malvinas, pero “a Dios rogando y con el mazo dando.” Instalemos la primera base militar de UNASUR en Colombia. Tomémosle la palabra.

LAS UNIVERSIDADES AUTÓNOMAS Y LA NOCHE DE LOS MORDISCOS.

LAS UNIVERSIDADES AUTÓNOMAS PRETENDEN REEDITAR LA NOCHE DE LOS MORDISCOS
Mariano Crespo

Si la asignación presupuestaria a las universidades públicas nacionales se continúan haciendo con los mismos indicadores de siempre, los presupuestos nunca alcanzarán, las universidades autónomas continuaran tragándose la parte gruesa de la torta presupuestaria y le seguirán dejando a las demás Casas de estudios el repele, se seguirá repitiendo la célebre “noche de los mordiscos”, haciendo honor a aquel dicho popular que dice “que quien tenga más saliva traga más harina”.

Un ejemplo servirá para ilustrar lo afirmado, la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV) tiene cinco veces más alumnos que la Universidad Central de Venezuela (UCV) y su presupuesto (el de la UBV) es la quinta parte del que el estado venezolano la asigna a la UCV, por lo que un indicador que hoy en día resulta fundamental, tal como es el de la matrícula estudiantil atendida , pareciera que no tiene importancia para el Consejo Nacional de Universidades (CNU) a la hora del reparto presupuestario.

La deuda del estado venezolano con los docentes y los trabajadores en general que laboran el la UBV y en la UNEFA es muy superior a la que el mismo estado tiene con los trabajadores de las universidades autónomas, pareciera entonces que hay dos circuitos universitarios, el de la exquisitez y el de la precariedad, pero ocurre que este último circuito es el de la inclusión, mientras el primero promueve una educación elitesca, al servicio de la burguesía.

Si la asignación presupuestaria para las gobernaciones y demás entes descentralizados se hace actualmente por “la Metodología de Proyectos”, nos preguntamos entonces ¿por que esa misma metodología no se le exige a las Universidades públicas? resultaría interesante ver como las autoridades universitarias de las autónomas y de muchas de las experimentales, incluirían los gastos superfluos y suntuarios en los Proyectos académicos, para la Investigación y la Extensión, como por ejemplo, la compra de autos de lujos para el disfrute de dichas autoridades, o los cuantiosos viáticos y pasajes aéreos nacionales e internacionales, las pernoctas en hoteles de cinco estrellas, por cierto que en estos menesteres la UPEL (aún cuando es experimental) dicta cátedra, el gasto en viáticos dietas, pasajes y pernoctas de esa universidad es de magnitudes obscenas, siendo el caso que muchos de sus directivos: autoridades rectorales, decanales y de los llamados organismos “Para Universitarios” se redondean mensualmente (como ingreso fijo) sumas superiores a los 10.000 BsF por esos conceptos, naturalmente fuera de sus sueldos. Esta denuncia que hacemos debería ser investigada por el MPPES, por la Contraloría General de la República, y de la Contraloría social que también tiene rango constitucional.

Las autoridades universitarias no declaran ni rinden cuentas sobre los llamados ingresos propios, estos a menudo se transforman en las cajas chicas de dichas autoridades, el beneficio que reciben las comunidades universitarias son exiguos, pero ocurre que las autoridades de esas casa de estudios se dan la gran vida, y hasta se han dado el lujo de financiar “el movimiento estudiantil de las manos blanca”, y publicar por la prensa nacional escuálida, millonarios comunicados de prensa a favor de cualquier parapeto opositor llámese este “Coordinadora democrática” o “Mesa de la unidad” razón por la cual el status de estas privilegiadas autoridades es muy superior a los profesores y profesoras, trabajadores y trabajadoras del colectivo universitario, es decir de lo que algunos de ellos llaman “el perraje”

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domingo, 18 de octubre de 2009

LA DEMOCRACIA EN VENEZUELA, a propósito del 18 de octubre)




Henry Tovar
12/10/08 

Parece impertinente decir que el proceso democrático en Venezuela no comienza en 1958. El parecer generalizado de historiadores venezolanos, señala su comienzo en 1936 con la muerte de Gómez. Adquiere notoriedad, a partir de 1941 con la presidencia de Medina, hasta el 18 de octubre de 1945, momento aciago en el cual, el mediaticamente, llamado “padre de la democracia,” aborta el proceso, que luego a él corresponderá reiniciar en 1958.

El proceso iniciado por el general Eleazar López Contreras, ha sido reconocidamente señalado como democrático. Pero tiene además, otras significaciones; su gobierno acontece en un momento histórico en el cual prevalece el analfabetismo, la ausencia de una cultura política de masas para el ejercicio de la democracia, una presencia incipiente de sindicatos y de instituciones político-partidistas. 
 
A pesar de esta realidad, López propicia un régimen de prácticas democráticas, las cuales abarcan: elecciones populares, libertad de expresión, ausencia de presos políticos, aceptación y promoción de las organizaciones partidistas, con algunas limitaciones. La realidad política y social que él hereda, ¿podía ser compatible con la implantación inmediata de la democracia representativa, a través del voto directo y universal para elegir al Presidente de República? ¿Estaban los partidos nacientes dentro de la federación de estudiantes, en capacidad de ofrecer un proyecto de país? ¿Tenían los cuadros políticos necesarios para someter democráticamente aquella nación, metaforizada como “cuero seco” por Guzmán Blanco? ¿Tienen los pueblos la democracia que quieren o la que pueden, conforme a sus costumbres y nivel de desarrollo?

El presidente Medina, sucesor de Eleazar López Contreras, continúa y profundiza las prácticas democráticas, pero su ejemplo no fue suficiente para mitigar el romanticismo o la ambición de quienes se embarcaron en la aventura del 18 de octubre. Todavía estamos pagando el costo de haber abortado un proceso que no tenía dueño, sino dolientes. Las organizaciones auténticamente democráticas de aquel entonces, rechazaron los medios con los cuales se pretendía instaurar un modelo, que no había madurado lo suficiente en un país con 67% de analfabetas.

El mismo golpe de Estado parece explicar la inmadurez política y democrática de la Venezuela del 45. ¿Se justificaba un golpe de Estado por una visión distinta de la democracia? ¿Puede ser padre de la democracia, quien aliado con militares, derroca a un gobierno legal y legítimamente constituido, para imponer su modelo o su visión de la democracia? El presidente derrocado en 1945, había sido electo por un Congreso elegido por voto popular. Ese gobierno era, sin duda, un modelo distinto al iniciado en 1958, pero no por ello, menos democrático.

Pareciera que todavía, y más aún en el 45, se justificara aquella tesis de Vallenilla Lanz, sobre la necesidad de un gendarme necesario para convivir civilizadamente, en países como el nuestro. En estos días, cuando los rumores de golpe de Estado, nos amenazan con poner a los militares y, a determinados civiles, como intermediarios en el ejercicio de la política en Venezuela, vienen a nuestra memoria aquellas afirmaciones, expresadas en “El Cesarismo Democrático, según el cual, una sociedad, cuando llega al extremo de que sus hombres sólo ejercitan los medios de la violencia, reconoce su incapacidad para gobernarse por la sola virtud de las leyes y no encontrará reposo sino al abrigo del despotismo, y no respetará otros gobiernos que aquellos que le hieran, y no tendrá más derechos, que aquellos que le conceda la voluntad del sable que le domine”. Palabras terribles, cuyo contenido también denuncia a quienes, por medios distintos a las armas, se han acostumbrado a ejercitar la violencia política, a través de la difamación y el chantaje, para hacer ingobernable a esta república. ¿Querrán inventarse una VI República?

Es preciso señalar que con la muerte de Gómez y la llegada al poder del general López Contreras, surgen en Venezuela los partidos políticos de masas; y con ellos el tránsito hacia la democracia. No obstante, sería injusto no reconocer que las democracias que hemos tenido, también sirvieron para sacar al país del atraso en el cual estuvo hasta la época de Juan Vicente Gómez. La masificación de la educación y la construcción de una cultura democrática, constituyen algunos de sus más notorios aportes.

Henry Tovar

domingo, 11 de octubre de 2009

EL VERDADERO PRINCIPIO DE AUTONOMÍA

EL VERDADERO PRINCIPIO DE AUTONOMÍA ES EL CONSEGRADO EN LA NUEVA LEY ORGÁNICA DE EDUCACIÓN.
Mariano Crespo

El principio de autonomía constituye una norma fundamental en el que hacer universitario, es la garantía de una educación, libre, plural y emancipadora, por tal circunstancia nuestros legisladores de la Asamblea Nacional le dieron la relevancia que ella tiene.

Ciertas autoridades universitarias y la dirigencia gremial de las Universidades Autónomas y Experimentales en su gran mayoría, intentan establecer un principio de Autonomía de manera convencional, y en función de particulares intereses de poder, y que no escapan al aprovechamiento de los cuantiosos recursos financieros aportados por el Estado venezolano para el funcionamiento del sector universitario.

A los efectos de abordar el principio de Autonomía universitaria bien entendida, nos vamos a referir a algunos antecedentes que sirven de soporte histórico a esta preciosa norma.

La UNESCO durante la vigésima Conferencia en el mes de Noviembre del año 1997, produjo un documento titulado “Recomendaciones relativas a la condición del personal docente de la enseñanza superior”, el cual señala en su sección 27 lo síguete:
“Se debe respetar rigurosamente el principio de la libertad académica, el personal docente de la enseñanza superior tiene el derecho al mantenimiento de la libertad académica, es decir a la libertad de enseñar y debatir sin verse limitado por doctrinas instituidas, la libertad de llevar a cabo sus investigaciones y difundir y publicar los resultados de las mismas, la libertad de expresar libremente su opinión sobre las instituciones”.

En el Manifiesto Liminar de la Reforma Universitaria de la juventud argentina de Córdova, publicado el 21 de Julio de 1918, dice “Nuestro régimen universitario es anacrónico, esta fundado sobre una especie de derecho divino; el derecho divino del profesorado universitario. Se crea a si mismo, en el nace y en el muere, mantiene un alejamiento olímpico, La Federación Universitaria de Córdova se alza para luchar contra ese régimen, y entiende que en ello se le va la vida, reclama un Gobierno estrictamente democrático, sostiene que el demos universitario, la soberanía, y el derecho a darse el gobierno propio radica principalmente en los estudiantes”.

El artículo 34 de la Ley Orgánica de Educación (LOE), define el principio de Autonomía, cuando dice que dicho principio se materializa mediante el ejercicio de la libertad intelectual, la actividad teórico-práctica y la investigación científica, humanista y tecnológica, con el fin de crear y desarrollar el conocimiento y los valores culturales, y señala expresamente que la autonomía se ejercerá mediante una serié de funciones entre las cuales señala expresamente: Establecer sus estructuras de carácter flexible y democrático, participativo y eficiente, para dictar sus normas de gobierno y sus reglas internas de acuerdo con lo establecido en la Constitución nacional y en la propia LOE.

En el numeral 2 del precitado artículo dice, Planificar, crear, organizar y realizar los programas de formación, creación intelectual e interacción con las comunidades, luego en el numeral 3 expone elegir y nombrar sus autoridades con base en la democracia participativa, protagónica y de mandato revocable y considera como integrantes de la comunidad universitaria de pleno derecho, a los profesores y profesoras, estudiantes, personal administrativo, personal obrero y a los egresados y egresadas, señala que se elegirá un consejo contralor conformado por los y las integrantes de la comunidad universitaria.

En el numeral 4 establece que la administración del patrimonio de la Universidad debe hacerse con austeridad, justa distribución, transparencia y rendición de cuentas, bajo el control y vigilancia interna por parte del Consejo Contralor, y externa por parte del Estado.

En el artículo 36 de la LOE, se define con mayor claridad el significado de la libertad de cátedra, lo cual constituye uno de los pilares fundamentales de la Autonomía, dice a la letra del mencionado artículo “ El principio de la libertad académica, es entendida como el derecho inalienable a crear, exponer, o aplicar enfoques metodológicos y perspectivas teóricas conforme a los principios establecidos en la constitución bolivariana de Venezuela, y en esta ley.

Para el sector contrarrevolucionario y decimonónico incrustado en las altas esferas de mando de las Universidades autónomas y experimentales, bien sea en sus ámbitos institucional y gremial, la participación de la totalidad de la comunidad universitaria, resulta una herejía, por cuanto ellos no creen en la democracia, ellos creen en las élites, por eso defienden esa figura medieval llamada “Claustro universitario” a capa y espada, la rendición de cuentas a la comunidad universitaria y a la sociedad es temida por quienes manejan los fondos universitarios, aportados por el Estado, de manera discrecional y favoreciendo sus propios privilegios, cual si fuese una real “caja negra”, el monto astronómico de dinero aportado por el Estado venezolano (mayor al de muchas gobernaciones), lo conoce el Gobierno nacional, pero la ejecución de los respectivos presupuestos son “un secreto bien guardado”, las contralorías internas de las universidades son una especie de “agencia de maquillaje”, por cuanto los funcionarios de dichas contralorías las ponen y quitan los rectores a su libre albedrío , por tales razones estos sectores retrógrados se oponen a la LOE, dicha Ley toca nada más y nada menos que los intereses monetarios (ellos dicen métanse con el santo pero no con la limosna), y el poder de las autoridades institucionales y gremiales.

Para oponerse a la LOE, disponen de un dispositivo constituido por los medios de comunicación privados y un sector estudiantil manipulado, que a menudo se pintan las manos de blanco, y el cual esta siendo formado en el marco de una ideología proimperialista y de marcado tinte fascistoide.
Las Universidades Latinoamericanas y en particular las venezolanas, podríamos decir que hasta la década de los 80, concibieron la autonomía en su verdadero sentido, pero luego fueron cayendo o degenerando de manera progresiva en las manos de “intelectuales ilustrados”, desvinculados de las luchas del pueblo, y de espalda al desarrollo de los modelos revolucionarios que fueron tomando cuerpo en las sociedades de Latinoamérica, en el caso venezolano, las autoridades universitarias de la mayoría de las Universidades públicas y por supuesto todas las privadas, intentan imprimirles a esas Casas de estudios, una marcha a contra corriente del Proceso Bolivariano Venezolano, que llegó para quedarse, y en donde la frase no volverán, más que una consigna partidista marca una tendencia irreversible.

La ley Orgánica de Educación rescata el verdadero sentido de la Autonomía universitaria y la coloca a favor del pueblo y de su desarrollo socialista.

mcrespo48@yahoo.es

sábado, 16 de mayo de 2009

LOS FALSOS ESCRÚPULOS DEL SIONISMO

...¿Qué sentido tiene haber cercado a Gaza, convirtiéndola en un gigantesco campo de aniquilación? Un auténtico sentimiento de justicia y de piedad, nos sugiere que el exterminio y la deportación no son hechos más criminales e inmorales porque sus víctimas fueren judíos y los genocidas alemanes; ni los alambres de púa símbolos más criminalizadores que los muros, ni los hornos más abominables que las bombas de fósforo...
                                   
Henry Tovar

Hasta ahora, el verdadero logro del Estado de Israel, parece haber sido ocultar las verdaderas razones de su política guerrerista contra el pueblo palestino. Si admitimos las argumentaciones y citas descritas en el artículo de opinión, La Victoria Perdida en Gaza, escrito por Adam Morrow y khaled Moussa-Omrani, resulta claro que los israelíes están lejos de haber avanzado suficientemente en sus verdaderos propósitos políticos con relación al pueblo árabe palestino. Pero que en el transcurso del genocidio cometido en Gaza, los militares y los políticos sionistas hubieren proclamado y modificado varias veces sus propósitos militares y no haber logrado ninguno (“remover a Hamas”, “distorsionar su capacidad” “dar una lección”, “destruir el movimiento islámico”,”terminar con el contrabando de armas) sugiere también el ocultamiento de otras finalidades o de la verdadera.
 

Si, como señalan los autores citados, “Altos oficiales se Israelíes se apuraron en anunciar el triunfo de su operación militar” después de haber matado a 1315 seres humanos y haber herido a más de 5300, en su mayoría mujeres y niños y niñas, se podría suponer que esa era la verdadera finalidad. Valga decir, continuar con el proceso de exterminio y segregación iniciado desde la misma fundación del Estado de Israel. Palabras y hechos crueles, de políticos y militares sionistas, y sinceros testimonios de intelectuales judíos, corroboran nuestras afirmaciones.
Noam Chomsky, en su libro Ilusiones de Oriente Medio, señala que después de la Guerra de los Seis Días, Joseph Witz, antiguo jefe del departamento de Asentamiento de la Agencia Judía, recordaba en un artículo lo que anotara en un diario en 1940: “La única solución es Eretz Israel, al menos el Israel occidental, sin árabes, y no hay otra solución sino transferir los árabes desde aquí hacia los países vecinos”; pronunciamiento que ha sido cumplido progresivamente mediante, la matanza, la expulsión y el aislamiento. 

Más recientemente, el mismo autor antes citado, en el artículo, Gaza 2009: una guerra de exterminio, señaló que hace treinta años el Jefe de Estado Mayor, Mordechai Gur, observó que desde 1948 “hemos estado luchando contra una población que vive en aldeas y ciudades. 

Como resumiera en sus observaciones el más destacado analista militar de Israel, Zeev Schiff: “el ejército israelí siempre ha atacado a poblaciones civiles, intencional y conscientemente…el ejército, dijo, nunca ha distinguido objetivos civiles [de militares]…[pero] atacó a propósito objetivos civiles.” Tras éstas y otras revelaciones, resulta lógico repreguntarse, ¿Cuál ha sido el sentido de todas las masacres perpetradas por el Estado sionista de Israel contra la población árabe de Palestina, Siria y la del Líbano? ¿Qué ocurrió hasta 1970, con el remanente de los 136.000 habitantes nativos, de los 152.990 sirios, existentes en los Altos del Golán hasta 1967, cómo se preguntaba en 1982, el periodista argentino Pedro Catella? ¿Cuál fue la finalidad real de la invasión al Líbano en 1982, en la cual, “en sólo dos meses fueron asesinadas 18.000 personas y heridas 30.000, fundamentalmente civiles”? ¿Qué finalidad tuvo la matanza de refugiados en los campos de Sabra y Chatila, en la cual en sólo cuarenta horas, “miles de civiles desarmados, en su mayoría, niños, mujeres y ancianos,” y que conforme a investigaciones y testimonio judicial del honorable periodista judío Amnon Kapeliouk, 3500 personas fueron asesinadas”? ¿Qué sentido tiene haber cercado a Gaza, convirtiéndola en un gigantesco campo de aniquilación?

Un auténtico sentimiento de justicia y de piedad, nos sugiere que el exterminio y la deportación no son hechos más criminales e inmorales porque sus víctimas fueren judíos y los genocidas alemanes; ni los alambres de púa símbolos más criminalizadores que los muros, ni los hornos más abominables que las bombas de fósforo.
Los más recientes actos terroristas del Estado Israelí en Gaza, indican que tras el afán de ocasionar terror y exterminio, mediante el bombardeo de escuelas, hospitales y viviendas, junto con la utilización de armas químicas, se esconden los falsos escrúpulos de los sionistas, cuyos dirigentes evitan reconocer, explícitamente, que las intenciones de sus actos de crueldad son: cremar, exterminar, disgregar y apartar para que se cumplan sus propósitos históricos, expresados por Joseph Witz, sesenta y nueve años ha.

jueves, 7 de mayo de 2009

UNA PEDAGOGÍA DE LA PERVERSIDAD

Henry Tovar

Hemos leído, con pasmosa perplejidad, el trabajo de investigación intitulado La Universidad Secuestrada; al parecer el más reciente aporte pedagógico de Henry Giroux, docente y crítico cultural, nacido en Providence en 1943. Esta obra constituye, a la par que rigurosa investigación académica, un documento de extraordinario valor histórico para comprender las consecuencias de las no naturales relaciones de poder existentes entre la educación universitaria y los círculos de poder armamentista en Estados Unidos de Norteamérica

Tal investigación constituye un testimonio revelador, en primer término, de la evidente desnaturalización de los propósitos cívicos, democráticos y humanistas de la educación universitaria, como consecuencia de la admisión y reproducción de valores militaristas al interior de ellas; junto con sus ominosas consecuencias en la formación de un determinado tipo de ciudadano. Y por otra, revelador de las perversas concepciones militaristas de la seguridad nacional, otrora discurso propio de las élites del poder conservador, ahora originados en el seno de los campos universitarios y omnipresentes en la propia conciencia del ciudadano común de esa nación.
Conforme señala Giroux, desde la época de “Guerra Fría”, las universidades norteamericanas comenzaron a convertirse en instituciones al servicio del nombrado complejo militar e industrial, como es conocida y denominada la relación existente entre determinados entes gubernamentales, el Ejército y las industrias de producción de armamentos. En el ámbito de la política, y desde esa misma época, la relación entre la Academia y esas corporaciones fue considerada como inconveniente y peligrosa, particularmente por un personaje como Dwight Eisnhower, quien en el año 1961 la denunció como nociva para la existencia de la democracia en su país.

Durante la década de los años cincuenta, las universidades comenzaron a ser utilizadas en la producción de conocimientos y tecnologías militares para contrarrestar los avances de Unión Soviética en el sector militar-industrial. Esa relación ha derivado, conforme lo señala Giroux, en una sistemática penetración de las instituciones universitarias y en la exaltación masiva de una cultura de la guerra, la cual se convertido en un “principio ordenador de la sociedad norteamericana”. La guerra constituye, en la vida de los norteamericanos, el propulsor la economía, tema para la producción cinematográfica y la exacerbación del patriotismo, motivo para la producción de espectáculos, avisos publicitarios, videos y juegos de guerra, y de excesiva exaltación de la masculinidad, el machismo y la promoción brutal de la violencia.

De no ser por la “crítica demoledora”, como la califica Luís Bonilla-Molina, Presidente del Centro Internacional Miranda y prologuista de la señalada obra de Giroux, tales indagaciones podrían parecer los aditamentos fantásticos de una obra de ciencia ficción, en la cual las universidades participan como protagonistas y promotores del espionaje, a través de la selección de profesores y alumnos, a quienes se les entrena para fungir como agentes, delatores y verdugos de la CIA, en una relación mercenaria promovida desde las propias instituciones de educación superior. Grandes y medianas universidades como la de California, Texas o el Tecnológico de Massachussets reciben anualmente millonarios aportes para el diseño y creación de armamento espacial, rayos láser, tanques eléctricos, cañones electrotérmicos, ejércitos robots, armas con forma de insectos, pistolas de microondas con las cuales las personas se sienten envueltas en fuego, misiles, tecnologías submarinas, armas químicas, entre otros aparatos surrealistas.

Como se puede fácilmente comprender, estos ejemplos constituyen toda una pedagogía de la perversidad, a la cual se suma el chantaje contra quienes, desde la propia academia, se oponen a ella, a la militarización de la sociedad y la eliminación de de todo pensamiento crítico, cuya levadura deberían las universidades fomentar.

lunes, 16 de marzo de 2009

EL PEDAGOGICO DE FRENTE HACIA EL PORVENIR

Mario Torrealba Lossi
I
“Entre los muros de la casa vieja” fue el primer título mediante el cual hubimos de escribir un sólido ensayo, impreso en los talleres gráficos del congreso de la república – de casi 200 páginas de texto –, dedicado al centenario de un libro capital en donde hubimos de referimos al centenario del Instituto Pedagógico de Caracas, el cual dentro de sus pocos años llegara a los cien, que son ya bastantes.
Además del prefacio de la obra hablamos de los años de búsqueda; de la batalla que sostuvo el en pro de la civilización; de la abertura hacia una nueva sociedad; a la que llamábamos la torrentera de la historia.
¿En cuanto a lo que vendría después del año 2000; al abrir ventanas y caminos; así como las ilustraciones que hubo de conjugar dicho libro con muchos otros que nos llenaron de regocijo, dadas las direcciones que tomaría como ensayo a mediados de septiembre de 1986, cuando nuestro trabajo se lo dedicamos a los amigos de esa época, tan vinculados como lo estuvieron con un grupo de jóvenes que se propusieron a la realización de una obra, cuyo sentido bibliográfico fue complejo, pero con dimensiones entrañables en sí misma.
El Instituto Pedagógico hubo de ser una obra verdaderamente quijotesca; y desde su fundación, hoy día, cuando ya se acerca el fecundo siglo de vida, comprendemos como el salto que ya se acerca a los 100, constituye, más que suerte, un ejemplo de creación maravillosa, cuyas proporciones reflejan algo inaudito, si lo observamos o medimos en toda su forma. Fue un centro de formación docente dedicado a profesores de segunda enseñanza; así como el tiempo transcurre, su devenir crecerá inexorablemente. ¡Seguro que sí!
II
Ya nos lo repetía nuestro Picón Salas, tan inteligente y lleno de vivencias. En la Introducción de la obra don Mariano luego de que escribiéramos el prefacio, afirmaba con su característico estilo: “el pasado puede ser - escribía – no solo un culto mortuorio sino revisión y rectificación de la exigencia colectiva; germen capaz de reverdecer en nuevas creaciones. Sentida como voluntad y consecuencia, la historia trata de fortalecer y recobrar sus valores positivos. Y aun hubo pueblos, perdidos y aletargados en el retroceso y la decadencia, volvieron a encontrarse por el camino vivificante de su tradición. A la voz de los grandes muertos se agrega entonces – en eslabón y continuidad histórica – la de los grandes vivientes; de los que quieren imprimir el signo de su ideal, su esfuerzo, sus anhelos, sus sueños, su voluntad realizadora, el patrimonio moral colectivo…
Además de cuanto dejamos expresado, tanto a Picón Salas como a don Rafael Escobar Lara, se les podría señalar como a los creadores de un instituto, como lo fuera el pedagógico, que había de entregarse plenamente a un camino que no tuvo mayores tropiezos sino los del hacer constante, contra los vientos, las mareas y los rubicones que arrancaron desde el año 36, cuando, a la muerte del General Gomez la educación hubo de emprender su verdadera trayectoria.
Desde entonces, aquellos muros de la llamada casa vieja, nos llenarían de suerte y esperanza, a quienes vinimos desde el interior del país, a formarnos dentro de una escuela nueva, que se expandía por todos los confines del aprendizaje.
Aunque las universidades del nuevo siglo comenzaron a expandirse – puesto que pretendía situarse en toda y en las delanteras, el Instituto Pedagógico - resuelto ya sus problemas iníciales – se convertiría en uno de los pioneros del proceso enseñanza – aprendizaje. En cuanto a la contextura de la Universidades las cuales nunca pasaron de las carreras profesionales conocidas, el Pedagógico habría de convertirse, en algo realmente novedoso, especialmente en el campo de la literatura y de otras manifestaciones de diversa índole. Bastaría con referirnos a las páginas intituladas Entre los Muros de la Casa Vieja, de donde surgieron las estructuras de un nuevo edificio, cuya modernidad todavía se mantiene y perdura tanto en su curriculum como en otras formas que no tienen nada por envidiarles a la existente en el país.
Lo que antes andaban buscando otras instituciones, ya el instituto lo tenía, desde tiempo atrás. La misma Universidad Central y el resto de cuantas vinieron luego le debían al Pedagógico la mayoría de sus reformas, hasta el punto de que el aprendizaje de lo viejo se hizo nuevo gracias a lo que antes hubo de ser algo inexistente y hasta secundario.
Hubo un momento tan excepcional para nuestro instituto, que el creaba todo, en tanto que las universidades seguían a nuestra institución, con el único propósito de adelantarse en su huellas. Hoy día, sin embargo e incluyendo los pedagógicos restantes, ninguna Universidad – ninguna, en sí – forma tanto como este núcleo tan singular como ningún otro lo hubo.
Según se desprende del corpus del presente libro, en el mismo coexisten tanto la pequeña como la gran historia. En este trabajo, muchos de los lectores conocerán los altibajos que fueron produciéndose desde el año 36, según lo hemos repetido varia veces, año cuando – tal lo repetíamos, repitiendo – a Picón Salas empieza, en realidad el siglo XX en Venezuela.
Pero hemos de aclarar como aquí no nos limitamos a trazar un registro aproximado de lo que fuera nuestra casa de estudios dentro del ovillo cronológico del tiempo. Tal como lo planteaba don Alfonso Reyes, en una de sus obras, tanto las grandes, como las pequeñas cosas que hay que observarlas en todas sus dimensiones, viéndole sus virtudes y también sus defectos.
Bastaría con observar como lo que fuera al comienzo una institución indecisa y tambaleante para sus creadores, el tiempo habría de encargarse que creciera, tal les ocurre a las plantas. Las torceduras que sufrió nuestro instituto poco a poco se fueron corrigiendo con el paso de los días. Según lo que afirmara Rafael Escobar Lara, en 1939, fue una necesidad que el pedagógico aprendiera a alargarse sus pantalones y ello solamente podría lograrse gracias a que se creara una verdadera conciencia entre lo que debió ser una institución realmente de valor Universitario o una simple escuela normal, como lo pretendieron quienes se pasearon por la alta significación que quisieron lo lograron – al alcanzar los ideólogos de entonces - .
Como añadía el maestro Escobar Lara, todo centro de enseñanza superior – Universitaria, digamos – debía vencer los malos tiempos, tal ocurrió, a fin de poder deslastrarse de sus dificultades y adquirir el pleno derecho a proyectarse sin ningún género de inconvenientes.
Si antes – lo advertimos en nuestro ensayo –
Entre los Muros de la Casa Vieja, no solamente el Pedagógico fue el comienzo de otras instituciones de idéntica naturaleza, como la de Barquisimeto, Maturín y otras más, sino de que su vientre surgieron las tutelares bases que, hoy por hoy, le siguen dando lustre a la educación venezolana.
Si para 1986 - transcurrido ya su cincuentenario – el presente ensayo fue solo la expresión inequívoca de lo que el pedagógico seria después, hoy por hoy, ya podríamos imaginárnoslo – medio siglo más tarde – como un portentoso ejemplo de cuanto nos habrá de reservar el porvenir.