La burla de Obama a los indocumentados
Por
Ilka Oliva Corado.
En
su visita a Cuba, Obama tuvo el descaro de decirle en su propia casa
a Raúl Castro que la diáspora cubana en Estados Unidos sufría el
mal de la añoranza, con esto tratando de culpar a la Revolución
Cubana de la migración; no mencionó la Ley de Ajuste Cubano con la
que Estados Unidos le da golpes bajos para buscar hacer desaparecer
todo lo hermoso de aquel poema.
En
otro lugar muy distante a Cuba está la migración latinoamericana,
en específico la del triángulo norte de Centroamérica y la
mexicana, donde miles se ven obligados a dejar su país de origen y
buscar en Estados Unidos los recursos básicos para la sobrevivencia.
Todo
esto a consecuencia de esa injerencia estadounidense en la región y
de la corrupción de gobiernos neoliberales que no invierten en
programas de desarrollo social. Yéndonos un poco más hacia la
historia, esa migración forzada es el rezago del Plan Cóndor que ha
sido catastrófico para el desarrollo de los países golpeados por
semejante máquina capitalista. Un deterioro que avanza a pasos
agigantados.
El
constante saqueo de empresas transnacionales y las firmas de
convenios que benefician a las oligarquías de siempre, han arreciado
la migración de latinoamericanos hacia Estados Unidos. Migrantes en
tránsito que solo buscan techo y comida. Hondureños, guatemaltecos,
salvadoreños y mexicanos que dejan la vida en la frontera; entre las
montañas, en los desiertos, en las aguas ensangrentadas del río
Bravo. Cuerpos sin reconocer, identidades que no interesan a las
autoridades y que los tiran como bolsas de basura en las fosas de
cementerios clandestinos en Texas.
Infinidad
de vidas marcadas por la tragedia de la migración forzada, voces
silentes por la agonía de la depresión post frontera. El agobio de
los recuerdos que duelen, el tormento de las pesadillas que se
sumergen en el inconsciente en las pocas horas de sueño. La
explotación laboral, la burla del empleador que se aprovecha de su
condición en el país. La burla del sistema, las remesas que tienen
que enviarse puntual. El vaivén de emociones contrariadas. La
angustia de la deportación. ¿Pensará Obama en la nostalgia y la
agonía de los migrantes latinoamericanos que no son cubanos?
La
burla del gobierno del país de origen que sigue obligando a la
migración a miles de niños, adolescentes y adultos que no ven otra
salida más que la de abandonar el nido para lanzarse al vacío, y si
tienen suerte sobrevivir en la diáspora que le arranca el alma a
cualquiera.
Un
país de llegada que se convierte en el de residencia, Estados Unidos
nunca fue la tierra del sueño americano. A estos migrantes Obama no
ofrece una modalidad de la Ley de Ajuste Cubano que bien podría ser
la Ley de Ajuste Latinoamericano. Mucho menos hablar en palabras
mayores de una Reforma Migratoria que beneficie a los más de 25
millones de indocumentados que estamos viviendo en Estados Unidos.
Obama
ofreció esa reforma dos veces mientras buscaba el voto latino
sabiendo que no cumpliría con su promesa, no solo eso, también se
convirtió en el presidente que más indocumentados ha deportado en
la historia del país. Un nivel de doble moral que deshonra a sus
ancestros afro descendientes que en la lucha por los Derechos Civiles
y Humanos dejaron la vida.
En
su segundo mandato se lavó las manos con más descaro y firmó la
Acción Ejecutiva con la que prometió beneficios laborales a cinco
millones de indocumentados, a sabiendas que todo era una farsa. Un
engaño del tamaño del descaro de un presidente negro que es negro
por gusto. Un afro descendiente afín a la doctrinas caucásicas del
Ku klux klan.
Que
la Corte Suprema negara la Acción Ejecutiva no sorprende, fue una
treta desde que Obama la proyectó como opción con el único
objetivo de mover a las masas hacia Hillary Clinton en las votaciones
presidenciales, repitiendo la estrategia que el partido Demócrata
utilizó con él.
Es
tan culpable él por mentiroso como los cinco millones de
indocumentados que aceptaron las migajas que dejaban fuera a la
mayoría, el golpe traidor viene de Obama como de los Soñadores que
solo buscaron beneficios para sus padres y no para todos.
¿En
dónde están los beneficios para esos millones de jornaleros que
están aquí muriendo en la soledad de la explotación laboral y
tienen a sus familias en sus países de origen? ¿Acaso ellos no
tienen derechos? ¿Por qué los Soñadores no levantaron la voz por
ellos solo por sus padres? ¿Por qué esos Soñadores no crearon un
movimiento que se estructurara en las manifestaciones masivas de hace
10 años y que involucrara a todos?
¿Por
qué la mediocridad de un convenio que beneficie solo a los suyos?
¿Por
qué esos “defensores de derechos de migrantes” no han alzado la
voz por los más de 25 millones y en cambio aplaudieron la Acción
Ejecutiva para unos cuántos? ¿Por qué se silenciaron cuando Obama
la firmó y dejaron de luchar por la Reforma Migratoria? ¿En dónde
están ahora esos personajes, por qué no han abarrotado las calles
cuestionando la falsa promesa de Obama? ¿Por qué ahora vuelcan
todas sus fuerzas en movilizar las masas hacia Hillary Clinton y no
en su momento por Sanders? ¿Doble moral?
Aceptaron
las migajas y ni siquiera se las dieron, ojalá aprendan la lección
y sepan que las luchas por la igualdad social, por la documentación
y los beneficios laborales se hacen por todos no por unos cuántos.
Que no pretendan que actuando así el sistema estadounidense los
escuche, más bien se burla de ellos y merecido se lo tienen por la
injusticia de dejar fuera a millones.
Somos
una comunidad y debemos alzarnos en una sola voz, en una sola lucha,
beneficios para todos, sin privilegios para unos cuantos. Ahora van
pues, como ganado al matadero: en su plan B que es votar por Hillary
Clinton, que hace dos años estuvo de acuerdo en las deportaciones
masivas de niños, niñas y adolescentes que entraron en el 2014
huyendo de la violencia gubernamental, del hambre y de la opresión
por parte de los gobiernos de sus países de origen.
Ojalá
que un día despierte la masa, la multitud, los millones de
indocumentados y tomen las calles y no vuelvan a sus casas hasta
haber logrado una Reforma Migratoria Integral para todos. Y que no se
fíen de palabras de presidenciables.
Entre
otras cosas cabe aclarar que la mayoría de la comunidad latina que
puede votar en Estados Unidos es esa que llega al país en avión y
con visa, esa clase media latinoamericana que no votará por Hillary
Clinton pensando en los indocumentados, sino en la continuidad de la
injerencia estadounidense en Latinoamérica. Esa comunidad latina que
está en contra de Cuba y de los gobiernos progresistas. También en
su voto hay doble moral y desamor.
También
hay desamor en los perfumados “luchadores sociales y defensores de
migrantes” que solo utilizan a las masas indocumentadas y a
traidores como los Soñadores, para lograr beneficio personal. Muchos
de ellos están involucrados directamente en la campaña de Clinton,
que al ganar tendrán su puesto de trabajo en el gobierno. La mayoría
aborrece Cuba, y pide una invasión estadounidense en la isla,
aprueban que continúe la injerencia en Latinoamérica.
De
conciencia, de identidad, de lealtad y de humanidad esta parvada de
oportunistas no tiene ni idea. Y son ellos los guías, los mentores,
los que arman, desarman y manipulan los movimientos de migrantes
indocumentados en el país. No sorprende entonces que el sistema
estadounidense se burle constantemente de los indocumentados.
¿Qué
decir de quienes siendo latinoamericanos apoyan la candidatura de
Trump, precisamente por su postura contra la migración
indocumentada? No hay xenofobia más grande en Estados Unidos que la
del latinoamericano con documentos que menosprecia, humilla y explota
al indocumentado. ¿Será por el gran temor a ver su propio reflejo?
Blog de la
autora: https://cronicasdeunainquilina.com/2016/07/03/la-burla-de-obama-a-los-indocumentados/
I@ilkaolivacorado contacto@cronicasdeunainquilina.com
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