Por Bruno Lima Rocha: Brasil Joaquim Levy y el mito del gobierno en disputa
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por Barometro
Internacional el sábado, 31 enero, 2015 a las 16:28
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Parece
que por fin cayó la máscara, y el poder central asumió lo que ya
pensaba en la llamada tercera vuelta de las elecciones
presidenciales. Brasil tiene dos vueltas, siendo la tercera la no
electoral, la que se negocia entre grupos de poder y partidos que han
perdido las elecciones. Ahora los ganadores han expuestos su
verdadero rostro o al menos la cara dura hegemónica. En la nota de
la revista Carta Capital con fecha de 18 de enero de 2015
(escrita por el reportero Carlos Drummond) el ajuste fiscal aplicado
por el Ministro de Hacienda, Joaquim Levy, se le caracterizó como
"puñalada fiscal".
El
buen reportero de la publicación que apoya el gobierno, de
centro-derecha marcado por la característica del lulismo (referencia
a Lula), se puso a escuchar fuentes como líderes de sindicatos más
que acostumbrados a "diálogo" con el gobierno, las medidas
implican un intento de reducción del déficit estructural de 1,2 %
del PBI. La intención de Levy y su equipo (o el equipo económico
indicado por Dilma, la presidenta, que es economista y tiene un
título de postgrado, de Economía en la Unicamp.
En
sus propuestas, trata “de analizar el mercado" y otras
tonterías, lo que indica que el Estado, debe disminuir su
papel y fortalecer su carácter de clase. Aunque la sociedad
brasileña es muy compleja, para un país de versión occidental, con
un gobierno central estadal lleno de burocracia, que
operar en su interior, que además también cuenta con
intereses tecnocráticos, en el fondo lo que está en juego es
la definición del carácter de clase del Estado, como la reducción
de la potencia, del voto individual en la democracia indirecta,
presentada por los operadores políticos, como la mejor salida.
Las
Medidas Provisionales 664 y 665 (citadas en detalle en el informe que
se publica en el sitio web de la revista), representan la nueva fase
del gobierno de Dilma en su segundo mandato. Para quienes gustan de
la teoría de juegos, y la acción de los partidos, en las rondas
simultáneas de sus acciones, esto muestra un modelo de
economía. Mostramos a continuación algunos conflictos simultáneos:
-
La Intra-oligárquica (la refriega de políticos oligarcas, para
lograr los puestos con mayor ingreso del presupuesto, que son
el primero y segundo rango, entre las funciones de los 39 ministerios
del gobierno central brasileño);
-
En la controversia dentro del PT, se asoma la posibilidad de
acumulación entre Dilma y la corriente Democracia Socialista (la
tímida izquierda sobrante en el PT), y como contra partida el
círculo de confianza del lulismo, sumada a la base de apoyo en
el grupo hegemónico de la interna del partido
-
También la disputa entre el poder de gobernar, de hecho, entre el
núcleo de la Presidencia (que torpemente fue elegido) y su equipo
económico, cuyos miembros podrían así ser aprobados en un gobierno
del PSDB, el partido que es neoliberal y que ha perdido las
elecciones;
-
Por último, la tercera parte que es turno de Brasil, desde la
derecha que no ganó las elecciones, muestra una imagen
aparente, como si por Brasil, estuviera rondando el espectro de la
Venezuela, después que Capriles perdió las elecciones frente al
presidente Nicolás Maduro. El resto de la izquierda electoral opta
por la lucha política, la gente como Emir Sader (especie de vocero
académico y de internet del gobierno), dice que el mayor equívoco
es el de los grupos, que no optan por no alinearse a las reglas de
juego. Como si la responsabilidad por las traiciones del lulismo, es
de la izquierda que no está en el gobierno. Reconozco el hecho de
que, los equilibristas intelectuales que participan en proyectos poli
clasistas, son a menudo, bastante creativos. Vuelvo al tema más
adelante.
Volviendo
al paquete económico Joaquim Levy (siendo el ministro de la Hacienda
un Ejecutivo de confianza del Grupo Bradesco – el mayor banco del
país - y partidario de Arminio Fraga y Aécio Neves -
candidato derrotado - en la última campaña presidencial), el
volumen de las pérdidas para los trabajadores es astronómico, pero
no hace ninguna diferencia a la cantidad de gasto en la abultada
deuda interna, como hemos dicho aquí antes. El problema fundamental
sigue siendo: como un movimiento sindical corporativo y entreguista,
muy acostumbrado al cambio de los estados de ánimo del gobierno, y
en paralelo, con la incapacidad de unidad de acción en el plan
sindical de las izquierdas brasileñas, luego está la pregunta:
¿cómo la fuerza de trabajo en Brasil será capaz de responder?
En
Cuanto al patrimonialismo y la Escuela de Chicago, que en estas
elecciones alcanzo el poder
Aún
en el contexto del análisis de coyuntura mezclada con los
comentarios de los textos publicados en las publicaciones de
centro-izquierda, tengo en cuenta en el artículo que cito a
continuación, con modestia y sin leerlo antes, es de este
analista. Que llegó a la misma conclusión que uno de los mayores
economistas de Brasil, el profesor Luiz Gonzaga Belluzzo (en texto
que salió en la revista Carta Capital, con fecha de 11 enero de
2015). Es una falacia intentar contraponer, la supuesta racionalidad
de la economía competitiva, ante el Leviatán del Estado brasileño,
como si fuera una bestia salvaje, siempre a imponer soluciones
rápidas y privilegios que se oponen a la capacidad de generar
conocimiento aplicado por el agente económico.
Todo
falso. En un reciente debate en la televisión pública del estado
sureño de Brasil (TVE-RS) ocurrido a finales de noviembre de 2014,
donde este analista que acá escribe y dos profesores de economía
(uno de la Católica PUC-RS y otro de la universidad pública federal
UFRGS) llegaron a la misma conclusión. Promulgar la carga tributaria
que se anunció, del gobierno central recogerá los bolsillos
de forma indirecta de los trabajadores, y va dejar intacta la
riqueza de la bestia financiera, que siempre gana a partir de la
transferencia de fondos colectivos, para fortalecer la despiada
lógica rentista. Belluzzo trae datos que son inequívocos:
"Entre
1995 y 2011, el Estado brasileño transfiere a los tenedores de la
deuda pública, en forma de pago de las tasas de interés reales, un
total acumulado de 109,8% del PBI. Si nos movemos a través de 2014,
la transferencia de los tramos de renta y riqueza llega a 125% del
PBI. Esto significa lanzar para los ostentadores de la riqueza
financiera 19 años de PBI y medio año más?” Belluzzo nos trae
otros datos, interesantes para observar el país, que tiene como
Ministro de la Hacienda aun banquero. La carga impositiva llegara al
bolsillo de los trabajadores, afectando de forma indirecta, a
los sectores más débiles de las economías sociales, son lo que
tienen muy poco o nada.
Según
estas informaciones: “En 2011, la carga tributaria bruta alcanzó
35,31% del PBI. En los impuestos indirectos de Brasil como IPI e
ICMS, son los que representan 49,22% de la carga fiscal total. Como
sabemos, estos impuestos llegan a la población, que gasta en la
adquisición de bienes y servicios, con independencia del nivel de
ingresos. Ricos y pobres pagan la misma tasa para la compra de la
estufa y el refrigerador, pero el león "democráticamente"
devora una mayor fracción, de los ingresos más bajos. Las
contribuciones denominadas seguridad social representaban 25.76% de
la carga total y la carga luego se distribuyó entre los empleados y
los empleadores”.
Dada
esta monstruosidad, estamos frente a una hipocresía estructural y
estructurante. Para justificar lo injustificable (a través de
periodistas como Merval Pereira, Miriam Leitão y co.): La máquina
de recolección impositiva del Poder Central, drenando
los compromisos del país, a quien poco puede pagar. A juzgar por los
méritos del Ministro de Hacienda, como las fuerzas
escondidas que sirven como fuente de Boletín Focus (base de consulta
para las reuniones o no conocidas, del Comité de Política
Monetaria) boletín; hay que resaltar que los que, nunca se
consulta es el pueblo brasileño para definir el destino de la
riqueza nacional, incluso en el modo de producción capitalista de
esta sociedad, semi periférica bajo régimen de democracia
indirecta.
Luego
hay gente como Emir Sader (el siguiente tema más adelante) que tiene
el valor de decir que el gobierno está en "disputa". Sí
hay disputa es entre capitales que imponen precio, como el
conglomerado agroindustrial e de alimentos JBS y la base de las
grandes propiedades rurales (latifundistas) representadas por el
Ministro de Agricultura, Katia Abreu.
El
malabarismo del equilibrista Emir Sader
Ahora
les toca a las críticas de la izquierda. El malabarismo Emir Sader,
diciendo "Porque la extrema izquierda falló y terminó aislada"
(texto que salió en Carta Maior, fecha de 11 de enero de 2015) pone
el PSOL en "extrema" –izquierda, sólo porque no ha
abandonado, las partes básicas del reformismo radical PT, en la
década de su fundación. A continuación, el bloguero y experto en
ciencias políticas, que todavía creen en el "gobierno en
disputa", determina el resultado de la elección como muestra de
aislamiento; hay que ver que cualquier que entiende algo de política,
sabe que el resultado de las urnas refleja la voluntad popular sólo
de forma indirecta.
Por
último, poner en la fosa común de la "extrema"-
izquierda teniendo como referencia a las agrupaciones trotskistas, es
algo muy cínico. Pues con eso, Sader ignora solemnemente todo un
universo, que se masifica y convive en Brasil, a un universo de
perfil libertario, siendo este difuso o específico, como con la
CAB. Que asistimos al triste final de un sociólogo
crítico, que se convirtió en malabarista de las palabras, y que sus
propuestas son cada vez más confusa. Para la tesis absurda de Emir
Sader, en Brasil, Argentina, Uruguay, Venezuela, Bolivia y Ecuador,
la extrema izquierda se aísla de la sociedad, al no darse cuenta de
la contradicción fundamental, entre los objetivos del gobierno
central, en la orientación del Estado para el desarrollo y la
producción y la necesidad de combatir el neoliberalismo,
poniendo así fin (para el restante de la izquierda) a aislarse de la
masa por no publicar a su lado.
Cabe
nombrar aquí el absurdo: "Este fracaso de la extrema izquierda
de hoy está muy extendida en los países de gobiernos progresistas -
Venezuela, Argentina, Uruguay, Bolivia, Ecuador - con un rendimiento
más o menos similares. Pero la misma incapacidad para comprender la
naturaleza, del período histórico neoliberal y el papel progresista
que tiene estos gobiernos. La extrema izquierda, terminó tomando
como sus enemigos fundamentales a aquellos gobiernos, aliándose,
tácita o explícitamente a la derecha en contra de ellos. Dejando la
imposibilidad de componer un marco de la izquierda, lo que sería la
alternativa más radical. Están aislados en posturas de denuncias
sin propuestas alternativas. Mientras que los gobiernos progresistas,
la izquierda en la era neoliberal, constituyen, en todo el mundo, en
la referencia central en la lucha anti-neoliberal”.
Aunque
el texto se centra en golpear el PSOL (Partido Socialista Libertad,
una fractura del PT con mayoría de egresos del trosquismo más
suave) quién sabe por qué razones. Cabe notar que durante semanas
antes del final del año de 2014 elogió esta leyenda en la misma
publicación, donde señala el alineamiento ciego que termina con
"tácito u oportunista" para terminar apoyando a la
derecha.
Esto,
si se lleva a su conclusión lógica, que significaría el abandono
de las luchas sociales y la aceptación plena del pensamiento de
Gramsci, en una versión de quinta categoría, cuando se trata de
posiciones de juego y espacios dentro de las instituciones estatales
o paraestatales. Es decir, acá hay todo lo necesario para que el
reformismo radical, en convertirse en una caricatura ridícula y
grotesca de sí mismo, con la ineludible transformación de los
antiguos guerrilleros en presos comunes y tolerante con los oligarcas
corruptos.
Apuntando
a una conclusión
Ahora,
antes de que el paquete de Levy y co. Genere destrozos, entiendo que
la extrema izquierda debería estar más bien organizada y con
capacidad de respuesta, posicionándose lejos de la "estrategia"
electoralista (esta, entiendo, sería una táctica ciega y cruel como
siempre....), y cada vez más cerca a las demandas más
urgentes de la población brasileña. El 2013 demostró que no hay
aislamiento cuando la convocatoria es justa y es capaz de popularizar
la causa superando el bloqueo mediático y el sabotaje oficialista.
Que 2013 sirva a la militancia brasileña como una bella lección.
blimarocha@gmail.com