Miguel
Ángel del Pozo: Algunas enseñanzas del Mayo Francés del 68 y la
guerra de Vietnam
Enviado por Barometro
Internacional el sábado, 25 octubre, 2014 a las 21:51
¿Qué
significó el movimiento anti-imperialista que se desarrollaría
después del Festival de Woodstock, del Festival de Bath y el de la
Isla de Wight en aquellos años al final de la década de los años
60 y principios de la década de los años 70 del siglo próximo
pasado en las juventudes nacionales de una globalización de la
conciencia revolucionaria y contestataria? ¿Por qué aquella
juventud se rebeló? ¿Cuáles fueron las motivaciones que
despertaron las conciencias de aquella juventud de acá y acuyá en
las sociedades occidentales? ¿Cómo influiría el “socialismo
real”, el estalinismo, el “pensamiento Mao”, la “Guerra de
Vietnam” y la “Revolución Cultural”? ¿La “Revolución
cubana” también impactaría a aquella juventud de aquellos países
colonialistas e imperialistas? ¿Qué pasaba en Venezuela en aquellos
años finales de los años 60 y los primeros años de la década de
los 70? Numerosos escenarios, muchas inquietudes ¿Cuáles se podrían
trasladar a las actuales circunstancias de la globalización en
crisis permanente?
Comencemos
por Venezuela y la “Revolución cubana”. Los escenarios previos
al “Mayo francés” serían el proceso independentista en Vietnam
entre el pueblo vietnamita y Francia, la realidad que se
desarrollaría en Argelia, el triunfo de la “Revolución cubana”,
Playa Girón y las decididas consecuencias post-Crisis de los Misiles
en el marco del desarrollo de la “Guerra Fría”, el proceso del
desarrollo de las “Guerrillas venezolanas” tanto en las montañas
como en las ciudades, el “allanamiento de la Universidad Central de
Venezuela” y la política calderista de la “pacificación” y
los “extrañamientos”. Pero precisamos nos, no estamos olvidando
dos factores fundamentales que serían los catalizadores del “Mayo
francés del 68”. En primer lugar, la contradicción que se asentó
en la sociedad estadounidense cuando los veteranos de la “Guerra de
Corea” se confrontarían con el “american way of life” que
concluiría en aquel movimiento de los beatniks. En segundo lugar, a
partir de aquel asesinato del presidente católico vietnamita durante
el gobierno de John F. Kennedy, se comenzarían a sembrar las bases
para lo que se conoce históricamente como la “Guerra de Vietnam”.
Pero para comprender qué buscaban los EEUU de América en la Región
de Asia y el Pacífico en aquellas décadas de los años 50 y 60 del
siglo XX, debemos poner sobre la mesa una serie de realidades
geopolíticas que se irían desarrollando en aquella región global a
partir del triunfo de la “Revolución china”, oficialmente,
declarada el 1º de octubre (1949) que conllevó el traslado del
Gobierno Nacionalista chino presidido por Chiang Kaishek a la isla
china de Taiwan convirtiéndose en un portaviones “unsinkable”;
además la declaración de las NNUU del triunfo de un presidente
títere en Corea del Sur situación política que provocaría la
“Guerra de Corea”, el desplazamiento del gobierno socialista en
Japón a favor de los industrialistas
pro-expansionistas-y-pro-guerra-mundial-en-el-Pacífico (1897-1945),
la consolidación del control estadounidense de Las Filipinas y la
consolidación de los “socios y aliados” estadounidenses en la
Región de toda el Asia y la Región del Pacífico (Australia, Nueva
Zelandia, Fiji, las Marshall, etc.). Grosso modo sería el escenario
asiático que estaba en la arena internacional post-Plan-Marshall, la
expulsión de Cuba de la OEA y los comienzos y desarrollo de la
“Guerra Fría” “Bretton-Woods”, FMI, Banco Mundial.
Surgen,
obligadamente, un conjunto de inquietudes como consecuencia de lo
antes expuesto como escenarios reales que se irían desarrollando,
inmediatamente, posteriores a la derrota tanto del nazi-fascismo
alemán e italiano y del Imperio japonés pero, al tiempo, del avance
de la consolidación de la URSS como “potencia mundial”, el
triunfo de Mao Zedong y el proceso de luchas anti-colonialistas.
Expongamos
las contradicciones. En primer lugar, es demostrable que el
“socialismo real” avanzó en su geopolítica en el marco de su
geo-estrategia con una importante, sólida y objetiva influencia en
las tesis del “Frente Unido Nacional” y la ideología comprendida
en la igualdad social, es decir, la democracia socialista según las
tesis del “padrecito”, Joseph Stalin. En segundo lugar, se
confrontan dos ideologías convertidas en gobierno-potencia-mundiales
tanto en los pasillos de la Casa Blanca como en los pasillos del
Kremlin. En tercer lugar, se confrontarían, inevitablemente, dos
estructuras económicas y dos super-estructuras en las realidades del
sistema capitalista y del sistema soviético e, inclusive, el
concepto de Estado. En cuarto lugar, el sistema capitalista no podría
seguir manteniendo “sus colonias” por razones de costos reales,
el necesario control de las variables económicas y las necesidades
de transformar el “colonialismo” en las tesis de la Dependencia.
¿Por
qué se expresarían las juventudes mundiales desde, es obligante
exponerlo, la “Revolución cubana”? ¿Tuvo la “Revolución
cubana” alguna influencia en el movimiento de jóvenes
estadounidenses por las razones consecuenciales de la “Guerra de
Vietnam” y/o aquel movimiento de protesta y rechazo de juventudes a
la participación estadounidense en la “Guerra de Vietnam” sería
un movimiento social autóctono estadounidense teniendo como causa y
consecuencia las realidades expresadas en la Universidad de Berkeley,
en los festivales de Monterrey y Woodstock, en el “movimiento
beatnik”, los denominados como “Hells Angels” (particular
movimiento social estadounidense de protesta delincuencial
post-Guerra de Corea) y el “movimiento hippie”? ¿Qué significó
la “crisis del american way of life” para la economía, la
cultura y la ideología estadounidense? Y, por último, preguntarnos:
¿Por qué se expresó el Mayo francés del 68?
En
el marco de todas las preguntas anteriores, nos consideramos que la
“crisis del capitalismo” comenzaría, en su siguiente etapa de
perfectibilidad, es decir, posterior a la “Open door policy”, con
el “Plan Marshall” cuando Washington necesitaba consolidarse como
Imperio con aquella política imperialista obligante antes referida.
Pero aquel escenario se confrontaba, ideológicamente, con las tesis
diseñadas por la Internacional Comunista durante aquellos años de
la década de los años 20 del siglo XX. Es decir, en última
instancia, era la confrontación, básicamente, en el modelo de la
estructura económica y sus desarrollos sociales “aguas abajo”
conjuntamente con el modelo de Estado obligante para cada sistema en
referencia.
Es
demostrable el triunfo del capitalismo en la 2da. Guerra Mundial al
tiempo que se daba comienzo a la crisis del “socialismo real”
estalinista aún y cuando se quieran justificar desarrollos muy
positivos tanto a niveles de la educación, la cultura y la salud
conjuntamente con los desarrollos en la Ciencia y la Técnica pero
“la flexibilidad” del capitalismo confrontaba la “rigidez
estalinista” de la gobernanza, es decir, lo fundamental en la
“distribución” conjuntamente con lo que sería el concepto de
“Democracia” cuales se convertirían en las bases fundamentales
de aquel movimiento de “estudiantes, intelectuales y obreros”
franceses durante aquella “pequeña revolución temporal” que
significó el “Mayo del 68”.
¿Por
qué la temporalidad del movimiento social del “Mayo francés y
alemán del 68”? ¿Dónde se encontró aquel movimiento francés y
alemán con sus propias y reales contradicciones socio-políticas e
ideológicas? Ello nos llevaría a inquirirnos sobre sí sería
posible un “mayo revolucionario” en las actuales circunstancias
mundiales cuando nadie protesta por las muertes, por cualquier vía y
razón, que se vienen desarrollando desde la decisión de Washington
de desarrollar el “caos y la anarquía” desde aquel fatídico “11
de Septiembre”.
En
un pequeño recorrido desde antes del “11 de Septiembre” y sus
fechas sucesivas conocemos las políticas invasivas de ambos Bush y
Barack Obama conjuntamente con “Downing Street” y los kow-tow de
Paría, Berlín, Madrid, Roma, Oslo, croatas, colombianos y paremos
de referir. En esos desarrollos conocemos desde la denominada como
“revolución de colores” hasta la más reciente “revolución de
los paraguas” pasando por la crisis de Ucrania y las “guarimbas”
en Venezuela. No todas son iguales pero si son un rosario continúo
de sucesos políticos de socavamiento de status quo de los
“estado-naciones” en la búsqueda de un “gobierno central
mundial” con un centro financiero y una moneda mundial a pesar de
la actual crisis del dólar.
En
la línea de desarrollo quizás actualmente no tengamos la
oportunidad de poder disfrutar de aquel a veces anárquico movimiento
francés y alemán pero nos tropezamos sin evitarlo con la Revolución
Bolivariana con esa realidad intelectual-ideológica que significa
las interpretaciones en aporte que realizara Hugo Rafael Chávez
Frías que hemos denominado como “pensamiento Chávez Frías”
como pre-concepto político. Es demostrable las profundas diferencias
en praxis entre el “Mayo francés y alemán del 68” y la
“Revolución Bolivariana y chavista” que no necesitan de
mayores explicaciones, claro, por ahora. Pero se presentan en la
“Revolución Bolivariana y chavista” ciertas permisibles
comparaciones.
Por
ejemplo, citando a Evelyne Sullerot en Kristin Ross (“Mayo del 68 y
sus vidas posteriores. Ensayo contra la despolitización de la
memoria”. Acuarela & A. Machado. Madrid, 2002, pp. 437) cuando
se expresa en sus experiencias vividas durante aquellas realidades:
“…El 6 de mayo estaba en St. Germain-des-Prés. Mucha gente iba
con transistor. Era maravilloso. Era información instantánea…el
individuo pensaba. La gente se agrupaba en torno a los transistores.
Después se apartaban…hacia su propia idea de lo que había
escuchado…había un espíritu colectivo…al escuchar el transistor
me daba la impresión de que participaba en el juego…” (Idem,
pág. 200). Ante la descripción de está participante en aquella
realidad francesa, en las actuales realidades venezolanas, “el
transistor” es sustituido por el celular y así podríamos
desglosar un ejemplo tras otro. Por ejemplo, podríamos permitir
referirnos a aquellos prolijos comités de “intelectuales,
estudiante y obreros” que serían modelo político a posteriori
transformándose en, por ejemplo, “los colectivos”.
Es
evidente que cuando nos trasladamos a la Historia y caminamos por los
diferentes e importantes “hechos históricos” abstraemos
lecciones importantes. Por ejemplo, nos podríamos preguntar: ¿son
comparables las realidades sociales que se desarrollaron cuando la
“Comuna de París” con el “Mayo francés del 68”? ¿Cómo
debemos analizar aquellos movimientos políticos que se
desarrollarían durante el Gobierno del Presidente Salvador Allende?
¿Cómo influye, realmente, la relación de
costos-consumos-alienación con las conciencias revolucionarias? ¿A
cuál ideología nos estamos suscribiendo porque machacar slogans y
clichés no son bases para sostener una revolución?
delpozo14@gmail.com
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