Niko Schvarz: Nuevas perspectivas en América Latina
Enviado por Barometro
Internacional el martes, 16 septiembre, 2014 a las 22:51
El
caso de Bolivia
En
nuestra nota anterior, del 4 de setiembre, expresamos nuestra opinión
general sobre el XX Encuentro del Foro de Sâo Paulo efectuado en
Bolivia a fines de agosto, valorando su contenido esencial, referido
a los avances de la nueva América Latina en el mundo de hoy, así
como sus amplias repercusiones internacionales. En ese cuadro, de
agudo contraste con la crítica situación imperante en otras
regiones del planeta, expresamos nuestra opinión sobre el curso
progresista asumido por el país anfitrión bajo la dirección de Evo
Morales-Álvaro García Linera, y las posibilidades abiertas de que
continúe por esa senda tras las elecciones del próximo 12 de
octubre, en que auguramos la reelección de los actuales gobernantes.
En dichas elecciones, y las que en fechas cercanas se efectuarán en
Brasil (5 de octubre, con las candidaturas de Dilma Rousseff y Michel
Temer) y de Uruguay (26 de octubre, con Tabaré Vázquez y Raúl
Sendic), la disputa es intensa entre izquierda y derecha y, como se
dijo en el Encuentro de La Paz, “nuestra victoria es vital para la
continuación del proceso de transformaciones económicas, sociales y
políticas en la región latinoamericana y caribeña”.
En
el último aspecto deseamos insistir hoy, en particular en el caso de
Bolivia. Ya reseñamos los avances registrados por este país tras 9
años de gestión de los gobiernos de izquierda, que Evo Morales
resumió ante la Asamblea Legislativa Plurinacional en los siguientes
términos: “En lo político la refundación (a través de la
Asamblea Constituyente), en lo económico la nacionalización (de los
hidrocarburos), en lo social la redistribución de la riqueza para
bien de todas y todos”.
Los
índices respectivos refieren al crecimiento económico (6,8% en
2013), la mayor renta petrolera para el Estado, mayor inversión
extranjera directa, empleo y salario dignos, caída del desempleo,
crecimiento de las reservas internacionales, disminución de la
pobreza extrema (cero pobreza extrema en 2025 es el objetivo),
y de la desigualdad, créditos y ahorros en bolivianos, bono Juancito
Pintos para los niños, aumento de los depósitos del público al
sistema financiero, lucha contra el narcotráfico, desarrollo
energético potente, elevación de la industria alimenticia,
integración vial de oriente a occidente y de sur a norte,
integración ferroviaria y fluvial, construcción de los mayores
puentes del país, aeropuertos internacionales en los 9
departamentos, industrialización de recursos naturales, industria
del medicamento, reducción de la edad de jubilación para
trabajadores de industrias insalubres, aguinaldo para las personas de
mayor edad. La renta petrolera alcanzaba en 2005 a 600 millones de
dólares y en 2013 se elevó a 5.459 millones de dólares. “Esa es
la lucha del pueblo boliviano y la conciencia del pueblo boliviano”,
afirmó el presidente.
Lo
destacable es que esta obra progresista prosiguió sin interrupción
tras el Encuentro del FSP. El 8 de setiembre el presidente anunció
la reactivación del proyecto siderúrgico Mutún, una de las mayores
reservas de hierro del planeta, situada al este del país y que había
quedado paralizado desde 2011. El Mutún tiene una reserva calculada
de 40.000 millones de toneladas de hierro y 10.000 millones de
toneladas de manganeso, está cercano a la frontera sudoriental con
Brasil y colinda con el macizo brasileño de Urucum, otro
enorme yacimiento de hierro actualmente en operación. Evo declaró
que “tenemos planificado la industrialización, avanzar con la
construcción de una planta llave en mano y en 2020 no seguir
exportando materia prima sino más bien exportar para la
construcción”, existiendo al respecto propuestas de Rusia y de
China y también de empresas nacionales.
Otro
aspecto se refiere a las exportaciones de energía eléctrica
boliviana, “que parecen hoy muy cercanas –dice un cable– tras
el anuncio de que una delegación argentina negociará en próximos
días la compra de 100 megavatios”. Bolivia se convertirá en
centro energético de la región, expresó Morales. Argentina es su
segundo socio comercial por la compra de 20 millones de metros
cúbicos de gas natural por día, al tiempo que Brasil adquiere 33
millones diarios. Bolivia trabaja en la construcción de modernas
termoeléctricas con el objetivo de producir en 2025 más de 6 mil
megavatios de electricidad, el doble de lo que se prevé será la
demanda interna a esa altura.
Bolivia
celebró el lunes 8 el Día Internacional de la Alfabetización con
3,5% de iletrados, la tasa más baja alcanzada en el país y que
corresponde a mayores de 65 años residentes en zonas intrincadas. El
96,2% de los ciudadanos está alfabetizado, un aumento de 1,3%
respecto a 2012. El viceministro de Educación Noel Aguirre recordó
que con la cooperación de Cuba se implementó en 2006 el programa
“Yo sí Puedo” para enseñar a leer y escribir, proyecto
culminado el 20 de diciembre 2008 con la declaración de Bolivia como
territorio libre de analfabetismo.
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