Por Oglis
Ramos: Los ¿acuerdos? con Irán y la nueva estrategia de dominio
imperial
Enviado por Barometro Internacional el miércoles, 29 julio, 2015 a las 21:10
El
acuerdo alcanzado sobre el tema nuclear iraní le da un aire de
respiro al gobierno de Barak Obama, el cual busca la manera de
congraciarse ante un Teherán fuerte y decidido en continuar con su
proyecto, Washington intenta por todas las vías posibles de penetrar
la región con la política de doble racero, con la cual se ha
expandido utilizando las bombas y metrallas asesinando a miles y
provocando guerras internas en los países que se resisten a sus
pretensiones; Siendo esta parte del globo un referente que
históricamente despierta los deseos de control total. Para esto
tiene que calmar a su aliado más fiel, el cual es el gobierno
israelí. El gobierno de Teherán sabe y tiene claro que los EEUU no
permitirán bajo ninguna circunstancia que se continúe con su
programa nuclear y el paso de seguirle el juego a la política
exterior de la Casa Blanca es sin duda alguna de frenar en gran
parte el ataque mediático y marcar posición en la arena política
regional e incluso mundial.
Este
posicionamiento de Irán se convierte en un mensaje para el régimen
israelí, el cual ve con preocupación que el gobierno de los
ayatolas marque supremacía y surja como potencia y sea reconocida
por los aliados de Tel Aviv. Así mismo los puntos consensuados en el
“logrado acuerdo” contienen intereses que para Teherán son
simplemente una política de jugar pegado a Moscú, ya que entre los
acuerdos claves se condiciona a un país soberano bajo la presión de
un organismo de energía atómica; el cual está sujeto a los
mandatos de los EEUU. Además de continuar intentando torcer el brazo
con la política anti diplomática de las sanciones unilaterales en
cuanto a armamento balístico y junto a ello un bloqueo económico
genocida.
La presión que ejerce Tel Aviv sobre la Casa Blanca es inimaginable ya que su enemigo número uno cambio del enfrentamiento al que los tenia acostumbrado a la diplomacia. El salto geopolítico en el cual entra Irán hace que la retórica belicista de Israel quede desarticulada y es por esto que se verá en la obligación de mover todas y cada una de las fichas influyentes en el gobierno de los EEUU con la finalidad de presionar a un Obama, que dirige un gobierno desgastado en cuanto a política exterior se refiere. Buscar el acercamiento a Irán por el tema nuclear no es la excusa perfecta, ahora utilizar estos “acuerdos” para buscar una imagen que cambien los hechos de Siria, libia y hacer querer ver ante la opinión pública mundial y ante los pueblos del Medio Oriente y Asia que la política de fuego ya no es la misma.
Los “acuerdos” con Teherán se encuentran bajo una delgada línea roja ya que el tablero geopolítico en el Medio Oriente no favorece de ninguna manera a la política exterior de los Estados Unidos, ya que existen factores que influyen de manera negativa y son los mismos impulsados por las trasnacionales de la guerra de los cuales podemos destacar:
- El juego por el apoderamiento total del petróleo del medio oriente hace que los grupos de mercenarios financiados por la CIA opten por querer autoproclamarse en un futuro no muy lejano como independiente lo que le va a permitir al pentágono continuar con sus juegos de guerra, pero esta vez con un enemigo poco incontrolable y con recursos propios
-El estado islámico como banda terrorista industrializada no les está dando resultados favorables en Siria que les permita a los Estados Unidos y sus aliados satélites pro imperialistas europeos cercar a Irán y someterlo a sus pretensiones, entendiendo que Teherán tienen el acceso a controlar la principal ruta de salida de petróleo del oriente medio, la cual es una vía utilizada por las trasnacionales de la guerra para seguir desangrando la región y es por esto que buscan establecer “acuerdos” o diálogos que les permita seguir manejando el petróleo y los territorios con refinerías altamente importantes.
Una vez controlada en menor medida la situación con Irán, el plan de guerra del imperialismo norteamericano donde no solo busca quedar ante al mundo árabe como un rostro de salvador; sino que la hipocresía reinante de sus acciones busca intentar bloquear a Moscú en esta parte del mundo donde el éxito de la diplomacia exterior de Putin han frenado los deseos de dominio total sobre siria obligando al pentágono a rediseñar los planes de guerra en el Medio Oriente.
El elemento Ucrania y el condimento utilizado por los EEUU para convertirlo en una nueva guerra fría tiene mucho que ver con el Medio Oriente ya que este es el punto de honor guerrerista del imperialismo norteamericano para lanzarse en la peligrosa odisea de cercar a Moscú por los cuatros costado y así pulverizar de un solo golpe la política exterior del kremlin y la influencia que ha tenido en el Medio Oriente, Europa y Asia. Por otro lado la OTAN como brazo militar de las trasnacionales de la guerra sigue buscando a través de sus amos la manera de encender el polvorín en Europa del Este; dejando así a la región del Medio Oriente como un pequeño pastel ya rebanado para esto esperaran el próximo año ya que las condiciones dadas a Teherán bajo el llamado “acuerdo” no tendrán los frutos deseados por el imperialismo norteamericano y ese mismo año es crucial para que países como Georgia busque la aprobación de poder entrar a la OTAN.
El
escenario geopolítico mundial se va a mover de acuerdo a las
acciones que tome Moscú ante la demencia desatada por el gobierno
guerrerista de los EEUU. Este mismo escenario estará bajo la
dirección de Rusia ya que los músculos en política exterior
y ejercicios militares con alianzas estratégicas establecidas en
bloques como los BRICS y los miembros de la Organización
de Cooperación de Shanghái le permiten al gobierno de Putin sentar
las bases para mantener a raya a los Estados Unidos y sus amos
verdaderos de la política Norteamérica que no son más que las
trasnacionales financieras.
Ahora bien los países pro imperialistas de Europa Francia, reino unido, Alemania mantienen una postura de temor antes de referirse a Moscú y Teherán, y claro está que no emprenderán una política belicista la cual los afecte principalmente, es por esto que se presentan como lobos disfrazados de ovejas pero al aullar se delatan ante el mundo, el cual sabe realmente de sus acciones.
ramos.oglis19@gmail.com