Por Jesús Arenas: El socialismo en la comunidad moderna
Enviado por Barometro Internacional el jueves, 10 marzo, 2016 a las 11:59
Etiquetas: de comunicación barometro bi capitalista medios socialismo burguesía
Entendiendo como socialismo, aquel conjunto de procesos político-sociales adaptados al moderno de social, es decir al socialismo humano que se invoca para el futuro generacional. La polarización está vigente en la
política venezolana irremediablemente arreciada por los medios de
comunicación, que pretenden desconocer los derechos inmersos en el
proceso actual.
La débil capacidad de entendimiento ha
colocado trincheras de opiniones adversas en unos medios de comunicación
social alejados de la realidad y de otros empeñados en continuar con la
búsqueda de salidas alternas al conflicto social imperante. La actitud
de los empresarios comunicacionales ha insistido en dar aprobación y
difusión a esquemas excluyentes frente a un llamado reiterativo de
participación invocado por la franja ideológica que aprueba las
actitudes .
El
considera que con el proceso su vida no está excluida aunque reconozca
que tampoco vive mejor. Este pensamiento de cambio ha colocado a la
comunicación bajo la influencia de una polarización perenne. El hartazgo
causado por los políticos tradicionales a una gran cantidad de
venezolanos ha quebrado la credibilidad de estos amenazando con eliminar
la historia clientelar existente en una democracia promiscua y ajena,
que impero durante muchos años.
Ante el evidente fracaso de la
democracia “representativa” surgió espontáneamente del soberano una
versión diferente de socialismo humano. Igualmente, el desfase entre la
esperanza de los pueblos y el ofrecimiento falso de un sistema de
democracia elitesca y corroyera, conllevó a la inquietud renovadora de
las ideas socialistas, a fin de rescatarlas del estigma odioso en que
mediante la mentira repetida, la colocaron los pueblos europeos. Algunos
afirman que el socialismo sencillamente no existe, que se hundió junto
al comunismo ruso, que dicho pensamiento ha sido sometido a un populismo
falso; lo que realmente ocurre es que el socialismo ha dado pasos
agigantados hacia un socialismo participativo, hacia una nueva
adaptación del socialismo dentro de una democracia participativa y de
posibilidades diferentes.
Ante el eventual éxito de estos ,
surgen alteraciones y transformaciones en la vida universal de los
pueblos en materia económica, por cuanto se hace necesario descarnar el
por la urgencia de la marginalidad. Una economía de privilegios y
agiotistas ha sido la etiqueta en las sociedades capitalistas cuya
insistencia consumista ha creado insatisfacción y pérdida de autoestima
en los ciudadanos de los países pobres que no han logrado alcanzar los
niveles impertérritos que le ofrece un capitalismo verdaderamente
salvaje y arrollador.
La comunicación no ha escapado a esa
vulnerabilidad apremiante y se refleja ante las sociedades como otra
mercancía más de consumo exagerado. Pero ese afán devorador ha mellado
su calidad y su otrora ética social. Así las cosas, se plantea ante la
crisis inevitable en que se verá incursa la comunicación y la
información nueva, la
de avanzar hacia una comunicación social equilibrada y equivalente que
permita la insurgencia de nuevos métodos para tratar la noticia, de
forma que desaparezca la ambigüedad, la trampa informativa y el
apoderamiento indebido por los consorcios panegíricos de los más
importantes medios de comunicación social.
La expropiación, secuestro y
manipulación de la noticia autentica por los manejadores irresponsables
debe de ser combatida con la misma intensidad con que se enfrenta el
contrabando, el narcotráfico y los sucios negociados, quizás porque los
contenidos nefastos causan igual daño a los pueblos democráticos. En
pocas palabras lo que se estima al futuro es la desaparición del poder
absoluto que poseen los medios de comunicación social privados mediante
una lenta pero efectiva política de control social. Supervisión social
que estaría respaldada por un estado socialista responsable.
El
de los medios de comunicación por el cooperativismo y la propiedad
común serian pasos necesarios para equilibrar socialismo y comunicación.
De acuerdo a la marcha del proceso bolivariano, es indiscutible aceptar
que tarde o temprano existirá una confrontación final entre los medios
de comunicación social privados y los que adelantan el estado como
alternativos, porque los primeros tendrán que ceder ante la avalancha
libertaria de información que las sociedades nuevas exigen.
Así podemos afirmar que la coyuntura actual es de transición hasta alcanzar la real del nuevo
político social, y hasta que se conforme un bloque continental de
países para la comunicación activa que materialice y unifique la idea
social escrita con el nuevo socialismo participativo que se anhela.
En conclusión del párrafo, es necesario recordar las palabras de Carlos Marx:: “la teoría se puede convertir en fuerza material de cambio cuando se arraiga en las masas”.
Esto significa que es de urgencia una
concreción real del nuevo socialismo comunicacional para convencer a la
burguesía capitalista inmersa en los medios de comunicación actual sobre
la prioridad de un desarrollo en los contenidos programáticos para que
estos sean cónsonos con la masa crítica que se avecina, con los nuevos
controladores sociales que impondrá el socialismo en la comunicación
universal.
fundapoder@hotmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario