Por Diego Olivera Evia: Unasur y Celac han sido la salida a los conflictos regionales
Enviado por Barometro
Internacional el viernes, 23 octubre, 2015 a las 10:41
EEUU
quiere imponer su hegemonía sobre América Latina
Muchas
veces nos hemos preguntado, que hubiera pasado en Latinoamérica, si
no se hubieran desarrollado, propuestas y mecanismos de integración,
en el marco de nuestra diversidad de ideas e ideológicas, en una
región donde había predominado la influencia de EEUU. Pero esta
nueva alternativa fue cimentada, por una nueva camada de líderes
latinoamericanos, como el presidente Hugo Chávez, que con su visión
integracionista, basada en el pensamiento del Libertador Simón
Bolívar, en sus propuestas en la Carta de Jamaica, concibió una
nueva realidad continental.
Pera
esa realidad hubiera sido imposible, sin la presencia de presidentes
como Fidel, Kirchner, Lula, Tabaré, en aquella reunión de Mar del
Plata, donde se frenaron los intentos de reflotar el neoliberalismo,
en la propuesta del ALCA y los Tratados de Libre Comercio (TLC).
Una
nueva realidad y nuevas iniciativas, incentivadas impulsadas por el
Comandante Chávez, habría una nueva iniciativa en la creación del
ALBA, como mecanismo de integración y solidaridad, entre naciones
con propuestas ideológicas comunes, basadas en el intercambio, en
el área económica, de donde surgió Petrocaribe. Un acuerdo donde
la Venezuela bolivariana, intercambia petróleo, con acuerdos a
largo plazo, a precios más justos y muchas veces en acuerdos de
servicios, como por ejemplo la presencia de médicos cubanos, en la
propuesta de medicina barrio adentro.
Todas
estas iniciativas conllevarían a nuevos mecanismos de integración,
el fortalecimiento y la apertura en el MERCOSUR, con el ingreso de
Venezuela, marcaba una nueva realidad regional en Suramérica, si
bien las asimetrías generan desigualdades entre las economías de
naciones grandes como Brasil y Argentina, con Uruguay y Paraguay,
pero igual se avanzaba en esa realidad. En esta nueva realidad que
se avizoraba en América Latina, surgen nuevas propuestas y
liderazgos, como Evo Morales, Rafael Correa, Pepe Mujica, donde
nuevas ideas como el gobierno pluripolar de Bolivia y la revolución
ciudadana, creaban nuevas ideas de unidad, junto a las propuestas de
Venezuela, Argentina, Brasil, creaban una nueva realidad en la
región.
EEUU
quiere imponer su hegemonía sobre América Latina
Ante
esta nueva realidad creciente en el Continente, con la presencia
activa del Caribe, en los acuerdos de Petrocaribe, la derrota del
presidente George Bush en Mar del Plata, marco una peligrosa
experiencia para la hegemonía del modelo imperialista, y decimos
este término, que muchos sectores de izquierda y progresistas se
niegan a multiplicar. Pero la realidad es que las acciones de EEUU,
como las políticas del actual presidente Barak Obama, han
conformado un modelo de dominación geopolítica mundial, concebido
como un mundo unipolar, sustentado en el poder militar, solo se
asemeja a las potencias imperiales, como Roma, España, Portugal,
Inglaterra, los cuales dominaron al planeta a sangre y fuego.
También
en este proceso de unidad continental se desarrollaron, acciones
intervencionistas de EEUU, a través de golpes de estado como el de
Venezuela en 2002, que fue derrotado en 48 horas, la destitución de
Zelaya en Honduras y Lugo en Paraguay, con golpes institucionales,
por diputados y senadores, violando los derechos de sus ciudadanos.
Acciones
intervencionistas en países como Ecuador, marcaban un golpe con
policías, intentos separatistas en Bolivia. Guarimbas y acciones
paramilitares en Venezuela, contra el gobierno del presidente
Chávez, y ahora el presidente Nicolás Maduro, fueron ampliadas por
el decreto Obama, acusando a esta nación de ser “un peligro para
los EEUU”, una farsa ridícula imperialista, para intentar
subyugar a las propuestas neoliberales en el continente.
Pero
EEUU no puede salirse de su libreto de nación opresora, de su
visión fantasmagórica de un poder divino, de concebir a nuestra
América, como un apéndice de los objetivos de conquista, como lo
hicieron en México, Centroamérica y en los golpes militares en
América Latina, en el Siglo XX. EEUU se niega a perder “su patio
trasero”, como ello lo han calificado, las decenas de bases
militares de esta nación en nuestra región, el intervencionismo a
través de la CIA, como sus filiales y ONG, como la USAID, entre
otras, han buscado penetrar y crear una nueva dominación en
nuestras naciones latinoamericanas.
Unasur
y Celac han sido la salida a los conflictos regionales
Ante
esta realidad de conflictos de acciones intervencionistas, de la
mano de muchos presidentes progresistas y de izquierda, han surgido
dos importantes estructuras multilaterales, UNASUR y la CELAC,
mecanismos que han permitido, frenar acciones de agresión entre
nuestras naciones de la región. Porque nuestros países y pueblos,
han vivido los efectos de conflictos fronterizos históricos, donde
han sido aprovechados, por trasnacionales y corporaciones de EEUU,
para dividir a nuestros países y crear conflictos y guerras.
Porque
siempre nos preguntamos si EEUU, habla de intercambios y democracia,
plega nuestro continente de bases militares, porque sus marines
tienen impunidad, para sus felonías, entre los civiles. Porque la
OEA sigue siendo un instrumento de EEUU, como antes eran los
ministerios del coloniaje, esta organización ha sido desde su
surgimiento después de la Segunda Mundial, un mecanismo no de
desarrollo económico, por el contrario una estructura para
consolidar la hegemonía de un modelo económico militar.
Ante
esta realidad la OEA solo es un mecanismo obsoleto, mientras que
UNASUR en el área de seguridad, en la solución de conflictos de
manera negociada, han podido darle una salida a conflictos
regionales, evitando confrontaciones militares y nueva
diferencias geopolíticas. De la misma manera la CELAC ha sido el
Foro permanente de dialogo, entre toda nuestra América Latina,
logrando propuestas y acciones contra conflictos, en un marco de
unidad, solidaridad y pluralidad en las ideas e ideologías, que
conforman nuestras naciones, estos son los instrumentos y la
respuesta a las agresiones externas a la región.
diegojolivera@gmail.com
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