domingo, 1 de marzo de 2015

Por Norma Estela Ferreyra: ¿Qué son los golpes blandos?


Por Norma Estela Ferreyra: ¿Qué son los golpes blandos?

Enviado por Barometro Internacional el domingo, 01 marzo, 2015 a las 22:37


Argentina

Siempre que algo tenga un título, debemos saber que viene como si fuera una película de Hollywood. Y tiene que ver con el poder de los que se sienten dueños del mundo o con sus servicios de Inteligencia como la CIA y el Mossad, aunque nos quieran hacer creer que proviene de EEUU, un país que sólo es su servidor, Así las batallas vienen bautizadas con nombres, como la “Guerra de los siete días” “Tormenta del desierto” y todas los que ya vimos.
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Así como nos damos cuenta de que el típico golpe de Estado tradicional, que utilizaba el ejército del mismo país al que se quería someter, ha dado paso a lo que llamamos “golpe blando”.

Por supuesto, que de blando no tiene nada, todo lo contrario, hay víctimas inocentes y si son mujeres o niños mejor y que se denominan “Daños colaterales”. Manuel Zelaya presidente de Honduras fue desposeído usando el propio parlamento de su país, así como el paraguayo Fernando Lugo.

Rafael Correa, de Ecuador, sufrió un intento golpista de su propia policía; Evo Morales, en Bolivia, el de las oligarquías que gobernaban en algunas regiones. Hugo Chávez, el de la burocracia que controlaba la empresa petrolera PDVSA, y Nicolás Maduro, el del gran capital de multinacionales del acaparamiento de los bienes esenciales y de la fuga ilegal de capitales.
Dilma Rousseff enfrenta la campaña por el impeachment, y Cristina Fernández, en Argentina, enfrentó sucesivamente la especulación contra el peso, para forzar una devaluación, además del ataque judicial en Estados Unidos de los fondos buitres para llevar a la quiebra a su país.

Y desde enero, monto la preparación de un golpe judicial que capitalizara  en su contra el dudoso suicidio del fiscal Alberto Nisman, un funcionario que nada hizo por esclarecer nada sobre dicha causa. pero sí para ocultar, so pretexto de culpar a Irán, que se trató de una implosión, al estilo de las Torres Gemelas. En ninguno de los dos casos hubo que lamentar muertes de personas con altos cargos o jerárquicos. Y yo no creo en las casualidades.

Desde los primeros tiempos, el término democracia, fue utilizado para dar formato al “divide y reinarás, sin que sus progenitores, pudieran explicar el por qué, el mayor número de votantes, decide mejor sobre sus gobernantes.

Pero la cuestión se resolvió así, porque había que terminar con la monarquía, un sistema sin partidos políticos opuestos, con un pueblo que era uno y estaba muy bien representado por el Rey, quien lo defendía de los derechos de los nobles (oligarquía).
Ellos implantaron un Poder Legislativo bicameral, con la Cámara de los comunes y la de los Lores, que representaba a los poderosos y que debía revisar lo que la otra cámara aprobaba

Un poder Judicial basado en una Constitución, con partes que son pétreas y no pueden ser reformadas, para resguardar el derecho de los  adinerados en contra de los pobres y sin poder.
De allí que se hace necesario, reformar las Constituciones que nacieron bajo la influencia de las clases pudientes para que las leyes sean cumplidas sólo por los no pudientes. En las cárceles del mundo se puede apreciar esta realidad.
Ni qué hablar del poder Judicial, que se presta poco para defender los derechos populares. Y cuando nos enteramos por los medios que la Suprema Corte de Justicia, permite que sean los servicios Israelíes los que le pasen por encima, e investiguen lo que ellos deben investigar sobre la AMIA, comprendemos lo que significa el GOLPE BLANDO, que opera desde el extranjero, con las armas que producen bajas por hambre, desnutrición o por la rebeldía de quienes reclaman justicia y salen a luchar como el Che, como Hugo Chavez, como Fidel,  como Maduro, Dilma, Cristina, Correa, Evo y tantos otros patriotas, amparados sólo por su valientes principios de Justicia Social.

Los nuevos golpes de Estado ya no utilizan ejércitos, ya que son  institucionales. Nisman denunció a la presidenta argentina y a su ministro de Relaciones Exteriores, en una actuación carente de pruebas y desmentida por la Interpol, de encubrir a los iraníes como organizadores del atentado del 18 de julio de 1994 contra la AMIA.

Este golpe en parte, fue la marcha del 18 de febrero promocionada por unos pocos fiscales que reunió a cerca de 90 mil personas (los organizadores hablan de 400 mil). Pero en realidad, si se les agregan otras 100 mil personas de las principales ciudades de otras provincias, aproximadamente fueron 200 mil personas las que se movilizaron contra el gobierno, con un electorado argentino llega a 33 millones de ciudadanos en condiciones de votar.

El ex fiscal Nisman, guardó durante más de una década la causa de la AMIA. Discutía su estrategia en la embajada de EEUU y el Mossad, de los cuales dependió hasta su muerte. Respondía a las órdenes de los servicios de inteligencia argentinos, heredados de las dictaduras, que ni Menem ni Néstor Kirchner osaron tocar durante décadas, hasta que Cristina Fernández destituyó en diciembre pasado, a Antonio "Jaime" Stiusso, de los Servicios de Inteligencia del Estado, porque la espiaba.

El "golpe blando" en Argentina es sólo un eslabón de toda la cadena que va desde el control de México y los golpes en Venezuela y a otros países latinoamericanos, hasta la preparación en Ucrania y Medio Oriente de una guerra futura contra Rusia y China.

normaef10@hotmail.com 









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