Para comprender al mundo árabe e islámico
SINOPSIS HISTÓRICA DEL IMPERIO OTOMANO
Mariano Crespo
Para entender
los problemas contemporáneos del oriente medio y el mundo árabe, es necesario
pasearse por la historia del imperio otomano.
Dicho imperio tuvo su origen por allá en los años 1300 de nuestra era. Surgió
al este de la capital de Bizancio. Constantinopla, era para aquel entonces tan
sólo uno de los muchos principados surgidos en Anatolia durante las dos últimas
décadas del siglo XIII, Era un territorio que antes formaba parte del imperio
bizantino. El Imperio Otomano no era exclusivamente islámico, ni exclusivamente
turco, más bien era un imperio dinástico, en el cual la única lealtad que se
exigía a sus variados habitantes era la fidelidad al Sultán, es decir que era
la persona del Sultán, y no la identidad religiosa, étnica o de otra índole, la
que mantenía el imperio unido, dicho imperio fue multinacional
Los grupos
lingüísticos eran tan diversos y solapados y de igual manera las comunidades
religiosas. En la península Balcánica se hablaban diferentes lenguas: eslavo,
griego, albanés, y turco, esta última principalmente en Anatolia. La economía
del Imperio Otomano era abrumadoramente agrícola, por lo que los Sultanes
explotaban a su antojo al campesinado. En menor medida se desarrollo la
ganadería.
Las
instituciones del Imperio Otomano evolucionaron y se transformaron en el
trascurso de tres siglos y medios. Es decir desde el año 1300 hasta 1650, a mediados del siglo
XVII se profundiza su declinación en tanto imperio, cuya degeneración ya se
había iniciado hacia el año 1600 por continuas guerras intestinas. En el año 1650, el imperio otomano ocupaba tierras
en Europa, Asia y África. El territorio Otomano, abarcaba la mayor parte de la
península balcánica, al sur de los ríos Danubio y Saba, y las tierras de
Hungría central, los principados de Transilvania, Valaquia Moldavia y Crimea,
que se extienden entre Hungría y el mar negro, eran tributarios del Sultán
Otomano.
En
Asia, el imperio se extendía desde Bósforo hasta la frontera montañosa de Irán,
al sur hasta la cabecera del golfo Pérsico, llegando hasta Yemen, en el sur
oeste de la península Arábiga, y en África comprendían el litoral occidental
del mar rojo, la provincia de Egipto, y los territorios de Trípoli, Túnez y
Argel, en el mediterráneo abarcaba a Chipre, y la mayoría de las islas del
archipiélago egeo. Ello nos da una idea de cuán grande fue este Imperio, y cuál
fue la magnitud de su disolución. La historia nos señala, una vez más, que todo
imperio está condenado a desaparecer, pues sus bases de sustentación dependen
de la explotación y la subordinación de los pueblos a factores de poder.
Como dijimos
antes, la población del Imperio Otomano era sumamente heterogénea desde los
puntos de vistas religioso y étnico, así como en cuanto a su estructura social.
El Imperio
Otomano, era un estado dinástico, cuya existencia dependía de la capacidad del
Sultán para engendrar hijos varones, en consecuencia las cuestiones de
reproducción dinásticas , la estructura familiar y la secesión eran asuntos de suma
importancia política. Como hecho curioso cabe destacar que las mujeres podían
tener un solo marido, y el mismo debía tener la misma condición social de la
familia de la mujer, pero el hombre podía casarse hasta con cuatro mujeres
simultáneamente, y sus esposas podían ser de cualquier condición social, e
incluso para mantener la estructura dinástica, existía una norma que autorizaba
al varón a poseer y mantener relaciones sexuales con tantas esclavas como su
bolsillo se lo permitiera.
La disolución
del Imperio Otomano trajo como consecuencia que los diversos grupos
étnicos fueran rescatando su acervo
histórico, y fue así como las religiones, las costumbres y las diversas
expresiones autóctonas se fueran reestructurando, y en lo que hoy en día
constituyen toda la diversidad del mundo Islámico que conocemos.
CAMBIAR AL CAPITAN DEL BARCO EN LA MITAD DEL RIO…¡ A PROPOSITO DEL COMPATRIOTA EDUARDO SAMÁN.
Mariano Crespo
La remoción, el desplazamiento, o la solicitud de renuncia del Ministro Eduardo Samán del cargo que venía desempeñando desde hacía relativamente poco tiempo para acá, frente a la cartera de Comercio, ha sido sorpresiva y desagradable para la opinión pública afecta al proceso revolucionario bolivariano, soy de la posición de que no hay hombres o mujeres imprescindibles, y mucho menos en gestión de gobierno, pero si creo que el desempeño, es decir la actuación enmarcada en los propósitos y en el cumplimiento del deber y de las expectativas del soberano, tiene un valor insoslayable para la permanencia o no de un funcionario en un determinada cargo así sea este parte integrante del alto gobierno
A nuestra manera de saber y entender el ex Ministro Eduardo Samán venía dando una lucha sin cuartel contra la especulación y el desabastecimiento en los productos de primera necesidad en las diferentes áreas del comercio, y pensábamos que tal actuación contaba con todo el apoyo del jefe de estado y de la estructura de gobierno, si había diferencias de enfoque o de rivalidades de grupos de opinión en las altas esferas gubernamentales, no lo sabíamos, y además pensamos que en caso de haberse dado tales circunstancias, no son lo suficientemente relevantes como para “cambiar al capitán del barco en la mitad del río”.
Hasta donde sabemos el compatriota Eduardo Samán es un hombre de izquierda, comprometido con la revolución bolivariana y resteado con el proceso revolucionario bolivariano, tuvimos la oportunidad de conocerle personalmente cuando se desempeñaba como Docente en la Escuela de Química de la UCV, cuando enfrentaba la mafia rectoral en contubernio con el lacayismo opositor agrupados en la llamada “Mesa de la unidad”, de esa Casa de estudios, mucho antes de ser Ministro y figura pública, a grado tal que el Consejo Universitario de la Casa que vencía la sombras, propuso la destitución de su cargo como docente, ante la actitud de este profesor en la defensa de la verdad y la objetividad ante posiciones asumidas por el gobierno nacional ante determinados aspectos relacionados con su área de conocimientos, y también de su actuación cuando estuvo al frente del Instituto de Defensa del Consumidor, el coraje y la entereza de este Samán quedó demostrada en dicho escenario.
Creemos humildemente que la opinión pública venezolana y en particular la opinión afecta al proceso bolivariana debe ser informada de las razones que llevaron al Comandante y Presidente Hugo Chávez a tomar dicha decisión, por cuanto involucra a uno de los Ministros más destacados y de apoyo popular del gabinete y pivote fundamental en un área tan neurálgica como lo es el comercio, signado por las aberraciones de la especulación, la adulteración de precios y el desabastecimiento, fundamentalmente alimentario y farmacéutico.
mcrespo48@yahoo.es
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