La
danza de los demonios o el espantador de la comarca
Por
Rafael Ramírez Carreño
Domingo, 27/05/2018 05:12 AM
Ya
hace una semana que se realizaron las elecciones presidenciales con
el resultado que todos sabíamos, fue reelecto el madurismo, no podía
ser de otra manera, no sólo porque ganó por "forfeit",
porque no tuvo contendor; sino porque, además, todo estaba arreglado
para que este sector se mantuviese en el poder a costa de lo que
fuera, a pesar del extendido rechazo hacia al propio candidato
reelecto.
No
hubo celebración popular, actos espontáneos de festejos en la
calle, en los barrios, nó. El Pueblo que votó, ese noble y a la vez
tan maltratado, salió a cumplir la tarea indicada, lo hizo sin
algarabía, sin pasión, una vez mas hizo lo que se le pidió. No fue
una victoria de Maduro, fue un acto de disciplina del Chavismo,
movilizado gracias al capital político acumulado por el Comandante
Chávez durante doce años de Revolución.
Atrás,
muy atrás, quedaron aquellos eventos electorales, como la "Batalla
de Santa Inés", o las elecciones Presidenciales de 2006, 2012,
sólo para mencionar algunas en los que fui el Jefe de Movilización
del Chavismo, donde el país era sacudido por un intenso debate
político, donde el Comandante llamó a votar por el Socialismo, por
el Plan de la Patria, sin mentiras, manipulación o amenazas.
La
elección solía ser un acto de conciencia y de movilización que
trascendía al voto, se movilizaba el pueblo por las propuestas de
Chávez, por ello, luego del triunfo, se volcaba a las calles a
celebrar, era su triunfo, en todo el oeste de Caracas, en los
barrios, en todo el país, había un ambiente de esperanza, de
movilización, de combate y se daba inicio a una nueva etapa de la
Revolución con cambios sustanciales, tangibles, en beneficio del
pueblo y cumplimiento de la palabra empeñada.
En
aquellos años, en medio de todo tipo de amenazas, desestabilización
y de una fuerte confrontación política en el país, el que votaba
por la Revolución sabía por qué lo hacía, hacia dónde íbamos.
Nunca hubo la amenaza de por medio, ni la mentira, ni la trampa. Al
Comandante Chávez lo caracterizaba la honestidad y tenía una ética
tal, que jamás le hubiese pasado por la mente chantajear o amenazar
al Pueblo.
Sin
embargo, a sólo cinco años de su partida, todo ha cambiado. Acaba
de culminar un proceso electoral tan parecido a los de la IV
República, en su esencia y contenido. Se hizo gala de todas las
trampas y "triquiñuelas" del bipartidismo de AD-Copei
durante sus últimos años en el poder, como un reconocimiento tácito
de que ya no es posible conquistar la voluntad del pueblo con base en
las ideas, las propuestas, el trabajo, la satisfacción de las
necesidades materiales y espirituales de la sociedad.
Realmente
ganó la trampa, la maniobra. El chantaje grosero y "balurdo"
de manipular y engañar a los mas pobres con el miserable bono de los
10 millones de bolívares, con la amenaza directa de recibir o no los
exiguos beneficios del carnet, de la caja Clap, en definitiva, de los
instrumentos de control social del madurismo. Ni siquiera los adecos,
ya en lo peor de su descomposición moral, hicieron algo así.
Un
candidato "todopoderoso" amenazando al mas pobre, al débil,
al que está al borde de la desesperación, con un "dando y
dando" de la vergüenza. Es decir, si no votas por el candidato,
no tienes acceso a los escasos programas de protección social,
protección que, aunque no resuelven nada, por poco y puntual, para
una madre con sus muchachos, para los ancianos, para el desesperado,
resulta todo.
¿A
dónde ha llevado el madurismo al otrora combativo y altivo,
orgulloso y noble, pueblo de Chávez y de Bolívar? El mismo pueblo
que se movilizó con Chávez para salir del desprecio y exclusión
del que fue objeto durante tantos años, el mismo que lo rescató el
13 de abril de 2002, el que lo siguió en la derrota del Sabotaje
Petrolero, en la "Batalla de Santa Inés", cuando levantó
las banderas del antimperialismo, del socialismo, ahora detrás de
una caja Clap, un bono de miseria, un carnet, así como, antes era el
carnet de AD, necesario para sobrevivir. Tremendo daño se le ha
hecho a la conciencia del pueblo, al alma del humilde.
Se
desarrolló una campaña "ni fú ni fá", de baile y
papelillos de colores, el partido de utilería, a pesar de todo el
dinero invertido en él y de la clara ventaja que tenía, ni siquiera
sacó mas votos que los que sacamos para cualquier candidato a
gobernador, los partidos de la "izquierda", que le pidieron
a su militancia un "voto castigo al madurismo", votando por
el mismo candidato del madurismo (¿?), quedaron reducidos a su
mínima expresión; el PSUV, salvó, una vez mas, a Maduro, a pesar
de que los asesores del candidato le recomendaron hacer a un lado las
ideas y el discurso de Chávez, sus colores, su pasión, sus
propuestas; Chávez sólo quedó en un estampado multicolor, lejano,
en las camisas estilo hindú del candidato.
Ya
hay bastantes números y análisis de los resultados, suficientes
para demostrar la abrupta caída en la cantidad de votos obtenidos
por el madurismo, tanto que, esta vez, se ganó sólo porque la
oposición cometió la torpeza de llamar a la abstención; de otra
manera, la diferencia de votos hubiese hecho imposible la
manipulación de los resultados, Maduro no le gana a nadie que se le
plante en serio. Pero a mí no me ocupan los cálculos de la
oposición, es problema de ellos, obviamente fueron motivados por la
posibilidad de una salida cruenta de derecha con inusitado apoyo
internacional. A mí lo que sí me preocupa son los cálculos o
errores del Chavismo, la manipulación del madurismo.
Si
alguien piensa o le tranquiliza pensar que "ganamos", están
dejando de lado el hecho cierto de que el madurismo ha llevado al
Chavismo a una derrota estratégica. Aunque por la inusitada torpeza
de la derecha, se hayan "ganado" estas elecciones, lo que
los resultados muestran claramente, es el escaso apoyo popular con el
que cuenta el madurismo, el rechazo que ha generado en el pueblo a
las ideas del socialismo y de la Revolución Bolivariana es profundo,
ha arrastrado al Chavismo a un punto bajo, no en términos de número
de votos, que ha caído mucho, sino en términos de su papel como un
partido revolucionario: lo que ha tenido que hacer para "ganar",
en lo que ha tenido que claudicar para seguir apoyándolo, presas de
un inmenso fraude, un chantaje político-emocional con la memoria del
Comandante Chávez, cayendo en el ejercicio de la política con "p"
minúscula, engañando y permitiendo que se maltrate a su propio
pueblo.
No
faltará el pragmático o "táctico" que diga: "bueno,
no importa, pero retuvimos el poder". Les digo camaradas, se
trata es de hacer una revolución, porque el "poder" hace
tiempo lo perdió el pueblo, está secuestrado por un grupo que hace
un abuso constante del mismo para satisfacer sus intereses e imponer
su visión improvisada-irresponsable-
Este
gobierno del caos ha impuesto un "paquetazo" neoliberal, de
los mas salvajes y atrasados del mundo, en nombre del Chavismo, del
socialismo: hiperinflación de mas del 17.000 %, caída acumulada del
producto interno bruto por cinco años consecutivos, una devaluación
implícita y oficial de la moneda por cientos de miles de veces su
valor, sin control de la economía, liberando los precios de manera
soterrada, destruyendo el trabajo, dividiendo a las fuerzas
revolucionarias, a los trabajadores, sometiendo a toda la sociedad al
desasosiego de no conseguir lo mínimo para vivir mal, imponiendo el
miedo, la violencia, el abuso y la corrupción a todos los niveles,
haciendo que cunda el desencanto, la desesperanza y, lo peor,
imponiendo una ética del "pranato", del "sálvese
quien pueda", del egoísmo, con una élite obesa que practica el
cinismo todos los días, incapaz de asumir responsabilidades y con
una desconexión absoluta con el sentimiento y necesidades del
pueblo.
Lo
peor de todo este resultado es que el Chavismo ha perdido su natural
capacidad de revisarse, de ser críticos, rebeldes, un factor
transformador. Se ha impuesto el silencio cómplice, decepcionante.
Cuando he levantado mi voz para advertir justo lo que ahora está
pasando en PDVSA, un desastre anunciado, y lo que ha pasado con la
economía y la política; cuando lo hice de manera constructiva y
desde una perspectiva Chavista y revolucionaria, salieron "los
pranes" y los voceros tarifados del madurismo, a descalificarme
y a ejecutar una operación de linchamiento moral y persecución de
una ferocidad tal, que ni siquiera la han merecido los golpistas con
los que después se dialoga. Pero el Chavismo, sus dirigentes
históricos, guardaron silencio, sin entender que las campanas no
doblaban por mi, doblaban por el chavismo.
El madurismo ha hecho
de todo para mantenerse el poder y controlar con sus "panas",
familiares y socios, todos los estamentos del Estado y sus
instituciones. Personas sin un atisbo de capacidad, conocimiento y
honestidad. Han acabado con las instituciones fundamentales del
Estado, las han corrompido, las han hecho colapsar.
Pero
también han silenciado a las fuerzas morales del país; tanto
escritor e intelectual de "izquierda" que ha vivido siempre
criticando y opinando, hoy guardan un silencio inexplicable;
directores de medios que se ufanaban de su postura crítica, hoy se
autocensuran; conductores de programas de televisión que tuvieron
que tragarse sus palabras; políticos de sobrada experiencia;
partidos que se dicen revolucionarios; todos han callado. Son pocos
los honestos, valientes, que han mantenido una postura coherente,
crítica, me quito el sombrero por ellos, los pocos revolucionarios
que han dicho lo que les corresponde decir y hacer, en momentos de
tanta confusión, extravió.
He advertido que, después de estas
elecciones, se desatarían los demonios, los del madurismo.
En
una primera instancia, el madurismo, aprovechará este "aire"
que le da el Chavismo, para seguir desmantelando a las distintas
corrientes ¡dentro del mismo Chavismo! Los que crean que no es con
ellos, se llevarán la sorpresa que la cosa era contra todos los
factores revolucionarios, o los que, sencillamente, no sean de su
"confianza", es cuestión de tiempo. Tienes que
subordinarte a ellos, negar a Chávez, abdicar de tus principios para
que el madurismo te deje en tu "espacio de confort", como
les gusta decir, pero basta que alguien quiera tu puesto o que
expreses alguna disconformidad, para que se "vire" la
situación en contra tuya. Sólo hagan una revisión: ¿Dónde están
los ex ministros de Chávez? ¿Dónde los Jefes Militares de Chávez?
¿Y los que quedan, qué hacen, qué fuerza tienen?
Como se sabe
que la situación económica es insostenible, ante la ausencia de un
Plan y la falta de valor para asumir responsabilidades, para
rectificar; como saben que cuentan con poco tiempo antes de que algo
insospechado suceda, entonces, avanzarán los demonios, lo mas rápido
que puedan, para asegurarse, por el miedo y la persecución, el
control de todo el país.
Por
eso, se incrementará la persecución de revolucionarios: Chavistas,
oficiales militares, todo aquel que resulte peligroso o sospechoso
para el madurismo. Seguirá la censura, el aislamiento internacional,
la violación de los derechos humanos de los encarcelados, los
perseguidos, los allanamientos, el abuso de poder, las mentiras y
acusaciones-condenas del Ministerio Público, la manipulación del
Poder Judicial, será el silencio de todo el país, una especie de
obscurantismo, un país desconectado, violento, atemorizado. Están
desesperados, y eso los hace mas peligrosos.
Ojalá
no fuese así, ojalá me equivocara, ojalá los presos de PDVSA, de
CITGO, los presos políticos de todas las posiciones, los rehenes,
los acusados-condenados sin juicio y derecho a la defensa, los
perseguidos, tuviésemos la suerte de los señores de la directiva de
Banesco, encarcelados en una de las habituales "razzias"
pre electorales "dakasos" del Ministerio Público,
acusados-condenados. Pero vino Escotet y de repente, nadie sabe qué
paso, o cómo hizo, pero los sacó, allí están las fotos, ya en
libertad.
Bien
por ellos, pero allí siguen presos cualquier cantidad de
trabajadores, ex ministros, simples funcionarios, gerentes,
empleados, políticos y muchos mas; secuestrados, sin derecho a la
defensa, violentados todos sus derechos. Lo vuelvo a decir, si es que
alguien cometió un delito, el Ministerio Público es el llamado y
obligado, jurídica y legalmente, a demostrar que lo hicieron, se
debe presumir la inocencia, "nadie es culpable hasta que se
demuestre lo contrario" y demostrarlo, implica el desarrollo de
un complejo proceso, su sustanciación, la comprobación y valoración
de todas y cada una de las pruebas correspondientes, mas aún, en el
caso del Derecho Penal, en el que todo hecho calificado como delito y
toda sanción, son de Reserva Legal, es decir, solo lo son si la ley
formal (no el decreto ley) expresamente lo define como tal; deben
garantizarse sus derechos fundamentales, el derecho a la defensa,
como se está haciendo con los señores de Banesco, a menos que,
exista en el madurismo un "doble racero", dos caras de la
justicia, un trato especial por ser banquero. Todo es
inconsistente.
Hay
sectores enteros que están en plena disputa, donde están desatados
los demonios, tal como la Fuerza Armada. No se puede ocultar que algo
sucede en el seno de todos los componentes de la Fuerza Armada
Bolivariana, yo no me como el cuento de la "conspiración de
derecha", puesto que esta institución está profundamente
comprometida con la Constitución y el pensamiento Chavista, lo han
demostrado fehacientemente. Sin embargo, siguen las detenciones de
oficiales, los rumores, la vigilancia, la sospecha.
En
PDVSA, aunque ha sido desmantelada, desbandada, perseguida y, sobre
todo, vilipendiada en su honor, su nombre, su autoestima, los
demonios están sueltos hace tiempo. Aunque la empresa está en
niveles de colapso, desmoralizada, con la producción mas baja de
toda su historia, con las refinerías inoperantes y sus operaciones
medulares comprometidas por una pésima gestión en estos últimos
cuatro años; aunque la empresa está en su peor momento, como si se
tratara de otro sabotaje petrolero, su estructura, hombres y mujeres,
su historia y conciencia es tan fuerte y profunda en ella que aún
resiste; resiste a hundirse, a tirar la toalla, es una gran empresa.
Por
ello, los distintos grupos de poder dentro del madurismo, los
demonios, se la siguen disputando, despedazando, para, como he
denunciado, entregarla al interés transnacional. El
Ministro-Presidente tiene poderes extraordinarios, como nunca antes,
para hacer lo que quiera en la industria; la situación luce
desesperada, trancada, con una Junta Directiva inoperante, los
puestos y responsabilidades son reflejo de las luchas internas y
apetitos de poder, pero al final, no se dan cuenta que el problema de
PDVSA está en Miraflores, todo pasa por allí. No saben qué hacer,
seguirá colapsando la empresa, a pesar del esfuerzo heroico de sus
trabajadores.
La
economía está absolutamente fuera de control. No hay gobierno de la
economía. No hay Plan, ni articulación de cuadros preparados. Se
vuelve al argumento del diálogo con los sectores privados, el sector
productivo. Nadie les cree. No hay confianza en la capacidad del
gobierno para conducir la economía, los asesores del madurismo están
desenmascarados, nadie va a poner su futuro en manos de estos
improvisados. Todo el sector económico sabe que ciertos grupos de
interés privado están detrás del madurismo, haciendo negocios,
cuadrando operaciones, "agarrando lo que queda", haciendo
fortunas extraordinarias, controlando la política y las decisiones
en el país. Los demonios, los azotes del pueblo, siguen su danza
destructiva: especulación, hiperinflación, escasez, mercado
paralelo, "bachaqueros", corrupción, robo. Un desastre.
Mientras
los demonios del madurismo se desatan, las amenazas externas y la
intromisión extranjera siguen estrechando el cerco, apretando el
cuello de la patria: sancionan, bloquean, amenazan, confiscan, llaman
a sus embajadores. Está claro que este gobierno no está preparado
para defender al país de la agresión extranjera, no tiene la
capacidad, ni los medios para hacerlo, lo peor, no tienen la
disposición para hacerlo.
Si
el gobierno ni siquiera es capaz de defender a sus ciudadanos, que
por cientos de miles o millones salen del país y son objeto de todo
tipo de maltratos y abusos en el extranjero; si PDVSA no es capaz de
defenderse de la acción legal de una compañía "Conoco",
que no sólo perdió el arbitraje (los derrotamos, pero eso no lo
explica el gobierno, no sabe, no quiere), sino que lo que hace es
"patotear" a nuestra principal empresa, sin que su
directiva se hubiese anticipado a tal acción, convirtiendo un éxito
rotundo en un fracaso; si nuestra política exterior de los últimos
tres años ha estado signada por los insultos de "tuiter",
la política de "carrito chocón", la paranoia y el
irrespeto; si no son capaces ni siquiera de defender nuestras aguas
territoriales ante las operaciones de la "Exxon" para
explotar nuestro petróleo en licencias que otorgó Guyana de manera
ilegal, si; por el contrario, se toca la puerta trasera de la
transnacional para pedir que explotemos de conjunto; si hay tal nivel
de caos y disfuncionalidad en las Finanzas, la producción, el
gobierno, entonces ¿Cómo le van a hacer frente a todas las amenazas
e injerencia extranjera que hoy asoman?
El
hecho de que el madurismo se haya "rociado de gasolina",
porque no tienen alternativa, no quiere decir que rocíen de gasolina
a todo el país, a nuestro futuro. Si se gobierna un país, se debe
tener la responsabilidad y el valor de defender la soberanía, la
integridad de la patria: con firmeza, con claridad, con
responsabilidad. Porque si las fuerzas hostiles ven a un país en
crisis, un liderazgo inconsistente, débil, un Estado debilitado, un
gobierno que persigue y reprime, una Fuerza Armada bajo sospecha, su
economía destrozada, un creciente aislamiento internacional, su
principal empresa destrozada, entonces, se estimula la agresión, se
presume una victoria fácil. Es un poco la situación del General
Noriega, provocando, despotricando, blandía un machete, mientras, al
mismo tiempo siempre negoció con sus verdugos, bastó una operación
militar quirúrgica para que cayera todo el país.
No
es la primera vez que somos amenazados, ni PDVSA sancionada, ya lo
vivimos con el Comandante Chávez, lo vivimos en 2010 cuando
impusieron sanciones a PDVSA, pero sabíamos qué hacer y lo hicimos,
el liderazgo del Presidente Chávez y del gobierno nacional era tan
fuerte y firme en sus convicciones; con todo el pueblo y el país
cohesionado que, ni siquiera la administración de Bush pudo hacer
nada contra nosotros; mucho menos permitimos que se nos aislara,
porque el mismo Jefe de Estado, era, a su vez, un líder político
del hemisférico, a nivel mundial.
Esto
es lo que vendrá, la danza de los demonios, todo empeorará, porque
el problema sigue en Miraflores. El Presidente, que además maneja y
controla todo el poder; sin embargo, en su afán de no asumir
responsabilidades, habla al país en su discurso de juramentación y
reclama a su propio gobierno, denuncia su propia acción de
desgobierno, como si estuviese hablando de otro gobierno; entre
chanza, risotadas, gritos, todo augura que seguirá lo mismo.
Insiste
en que él no es el culpable, que son todos menos él. Ya ha
perseguido a medio país, ha debilitado al Chavismo, ha destrozado a
PDVSA, persigue a los militares, encarcela, arremete, amenaza y dice
que no es su culpa. Ya se acabaron las excusas, las conspiraciones,
tendrá que intentar, aunque sea hacer el esfuerzo, de gobernar y
resolver los problemas urgentes de todo el pueblo, del país, no hay
tiempo y esta victoria pírrica no le da mucho piso político, por
ello desata a los demonios.
Pero,
pensándolo bien, y dado que, dentro de todo, los demonios son algo
serio, temibles, por lo menos son una figura bíblica, me parece mas
bien que la danza del madurismo, en vez de los demonios, es la del
"espantador de la comarca", como le gustaba decir al
Comandante Chávez, es decir, los que se dedicaban a espantar a su
barrio, al pueblo, asustar ancianos, niños, cobardes, amenazar al
débil.
Si
de lo que se trataba era de "ganar" la elección y
"mantener el poder", entonces ahora el Chavismo debe exigir
que un gobierno de emergencia, Chavista, de la Patria, asuma la
conducción, restablezca plenamente la Constitución, lleve adelante
un Plan de Emergencia, capaz de detener la caída y comenzar a
levantar cabeza, convocar a los patriotas, a los mejores, a todo el
Pueblo a dar una batalla definitiva para reconstruir al país.
Nuestros
problemas los arreglaremos los venezolanos, sin injerencia
extranjera; el madurismo, fue una etapa, demostró que no puede
gobernar al país, la victoria pertenece al Chavismo. Nosotros, todos
juntos, sabemos cómo hacerlo, tenemos cómo hacerlo; hay recursos,
ideas, fuerza, mucha moral y todo un pueblo que volverá a recuperar
el poder que alguna vez tuvo; con Chávez siempre ¡Venceremos!
Twitter:
@RRamirezVE