Detención
de Lula arbitraria parte del golpe derechista en Brasil
Por Diego Olivera Evia
La campaña desestabilizadora en América Latina de EUU, ha desarrollado una guerra mediática contra Brasil, Venezuela, Bolivia, Ecuador, entre otras naciones de este hemisferio, los objetivos de esta acciones es controlar los mercados, dar el control a las trasnacionales y a los monopolios, sobre los medios de producción, los recursos naturales. El plan general es lograr el control de las economías latinoamericanas, como lo hicieron en el Siglo XX, utilizando gobiernos de derecha y apoyar dictaduras militares, como la de Chile, Argentina, Uruguay, Brasil, en la décadas 50 al 90 del Siglo XX:
Estas
acciones y planes de EEUU, quedaron al desnudo con la
desclasificación de documentos, donde muestras la penetración de la
CIA y el departamento de Estado, en la creación del Plan Cóndor,
impulsado por Henry Kissinger ex Secretario de Estado de los Estados
Unidos, político germano-estadounidense de origen judío que
tuvo una gran influencia sobre la política internacional.
El
hombre, que durante ocho años de 1969 a 1977 ejerció como asesor de
seguridad nacional y secretario de Estado norteamericano durante los
mandatos presidenciales de Richard Nixon y Gerald Ford, tenía la
obsesión de contener a la Unión Soviética a toda costa y hacer
todo lo posible para borrar el socialismo de la faz de la tierra.
Pero allí no terminan las acusaciones. Llamado por el periódico
británico The Guardián, “el coloso de la diplomacia” había
sido considerado en América Latina como ideólogo del sangriento
Plan Cóndor y el autor del golpe de Estado en Chile contra el
presidente legítimamente elegido Salvador Allende en 1973.
Ejemplo
de esta conducta fascista-judía el exsecretario de Estado quiso
imponer en América Latina y en el resto del mundo en los años 1970,
estaba basado en una frase de Goethe que rezaba: “si yo tengo que
elegir entre la justicia y el desorden, en un lado y la injusticia y
el orden, en el otro lado, yo elegiría lo último”. La democracia
por sí sola, en la percepción de este estadista, siempre está
relacionada con la inestabilidad.
Obama
renueva su decreto imperial contra Venezuela
En
la introducción del artículo tratamos de mostrar, el carácter
intervencionista de EEUU, tomando como ejemplo a Henry Kissinger,
como vinculante a la violencia imperialista, ya que en más de un
siglo, los presidentes estadounidenses han invadido y robado
territorios, a México, a Puerto Rico, como acciones punitivas en
Centroamérica, Granada, Panamá y aplicado más de 50 años un
bloqueo criminal contra Cuba, como lo planes anteriormente
mencionados del plan Cóndor, con miles de desaparecidos y
asesinados.
La
doctrina Barak Obama marco una nueva experiencia militar y bélica,
porque logro en sus dos gobiernos, desestabilizar el mundo,
agrediendo a los países del Medio Oriente, creando guerra y apoyando
grupos terroristas con el ELI, Al Qaeda, apoyando al gobierno y
ejército turco, para agredir y destruir a los pueblos Kurdos, como
apoyar al ELI, comprándole petróleo de Irak y Siria, en
la ocupación de ciudades y pozos petroleros.
Dentro
de esas campañas de agresión, ahora renueva el decreto imperial,
para poner un embargo, al gobierno de bolivariano de Venezuela,
desconociendo el carácter democrático de esta nación, que
reconoció en triunfo por mayoría de diputados, de la
denominada Mesa de la Unidad Democrática (MUD), a través del
Presidente Nicolás Maduro. Esta nueva acción de Obama, desconoce el
carácter soberano de esta nación, de los poderes públicos,
apoyando descaradamente a los sectores violentos de Leopoldo
López, María Corina Machado, Enrique Ramos Allup, Antonio Ledezma,
llamado al golpe de estado militar o una salida inconstitucional.
La
renovación del Decreto, no es más que una estrategia
intervencionista, un camino ilegal, porque solo el referéndum
revocatorio, es el mecanismo legal para sacar al mandatario
venezolano, pero ellos tienen miedo de perderlo y que haya una
continuidad constitucional, por eso es que la CIA y Departamento de
EEUU, apresta el cinturón, buscando una salida rápida con acciones
golpistas o guarimberas.
Una
campaña de injurias contra el ex presidente Lula
Nuevamente
la derecha brasileña y sectores de jueces del poder mediático,
hacen un operativo policial, para detener al ex presidente Lula Da
Silva, en un nuevo show mediático, para allanar su casa y sacarlo
baja custodia, como si fuera un criminal. Su puesta en libertad, se
logró después de responder durante tres horas, basada en su posible
relación, con la trama de lavado de dinero y corrupción del
‘caso Petrobras’. Pero esta acción abusiva fue contra Lula, su
esposa e hijos, luego de un allanamiento y un trato denigrante para
ex mandatario y su familia.
Este
interrogatorio, demostró que no hay ninguna prueba de vínculos, con
la tramoyas de la derecha, no existen delito, solo especulaciones y
una gran campaña de la prensa, contra Lula y además retomar la
campaña del 2015, para sacar a Dilma de la presidencia.
Estas
acciones muestra una campaña manipulada contra el PT, contra el ex
presidente Lula, sobre supuestas acciones de corrupción con los
manejos de Petrobras, esta acciones buscan enjuiciar a la
mandataria Dilma Russel, por los mismos delitos, como frenar una
nueva campaña electoral de Da Silva, en las próximas elecciones, a
la vez destruir al PT, como fuerza de cambio.
El
Instituto Lula, emitía un comunicado en el que negaba, su
conocimiento y participación en la gran red de corrupción en la
petrolera estatal. El ex mandatario aseguraba en la nota que “jamás
participó, directa o indirectamente, de cualquier ‘ilegalidad”,
ya sea en el caso que afecta a la petrolera o en cualquier otro,
antes, durante o después de su gobierno”.
Hechos
similares de ataques de las derechas, se repiten en Bolivia,
contra Evo Morales y su ex esposa e hijo, acusándolo de corrupción,
de la misma manera tratan en Venezuela de crear un expediente de
incapacidad o corrupción, al presidente Maduro, para destituirlo.
Esta es la estrategia de las derechas sudamericanas, que intentan
retomar el control de las naciones, que han optado por una salida
alternativa y democrática, apoyadas por el gobierno de Barak Obama,
como lo demuestra la renovación de su decreto imperial contra
Venezuela.
