Por Sergio Rodríguez Gelfenstein: Vietnam, cuarenta años después
Enviado por Barometro
Internacional el domingo, 03 mayo, 2015 a las 16:22
El
pasado 30 de abril se conmemoró el 40 aniversario de la victoria
definitiva del pueblo vietnamita en la guerra de liberación contra
la intervención estadounidense. Con ello se produjo el inicio de la
ansiada reunificación del país y el comienzo de una etapa distinta
para el Vietnam heroico que resistió y derrotó la agresión de
tres grandes potencias durante el siglo XX: la Francia colonialista,
el Japón expansionista y el Estados Unidos imperialista, las que no
obstante manifestar distintas formas de injerencia, expresaron un
misma talante al intentar ocupar y devastar el territorio de
este país cuyo pueblo es expresión de un alto sentido patriótico
y una gran voluntad de lucha y victoria.
Le
Duan, legendario líder vietnamita y sucesor de Ho Chi Minh en la
conducción del Partido Comunista de Vietnam (PCV) y en el gobierno,
lo explicaba diciendo que la revolución vietnamita siempre
tuvo como característica enfrentar a enemigos imperialistas
poderosos y en algunas ocasiones, no sólo a uno, sino varios a la
vez, y que para ello habían aplicado de manera creadora la
enseñanza leninista de que “Solo es posible derrotar a un enemigo
más fuerte, haciendo grandes esfuerzos y con la obligación de
saber aprovechar de manera minuciosa, sumamente atenta, cuidadosa e
inteligente cualquier ´grieta` entre los enemigos por pequeña que
sea…”
En
el inicio de la agresión, Estados Unidos apoyó con armas y
asesoramiento al gobierno fantoche de Vietnam del Sur, para después,
llegar a instalar hasta 580 mil efectivos militares en 1969.
Contra el país fueron arrojadas más toneladas de bombas que en
toda la segunda guerra mundial, experimentando además con armas
químicas y bacteriológicas, entre ellas el tristemente célebre
agente naranja. Según relata el Embajador de Vietnam en Cuba, Doung
Minh entrevistado por la periodista Arleen Rodríguez, “Todavía
hoy, cientos de miles, quizás millones de personas, sufren las
secuelas, son muchas las parejas que no pueden tener hijos y también
las que tienen hijos con algún tipo de anomalía por esa causa. En
la tierra rociada con esos químicos, no creció ni la hierba
durante 20 años, porque el agente naranja tenía el propósito de
defoliar los bosques, desnudar la tierra de todo tipo de plantas
para descubrir dónde se escondían los combatientes”. En 15
años de guerra, Estados Unidos gastó 150 mil millones de dólares,
destruyó el 70% de los poblados del norte, inutilizó 10 millones
de hectáreas de tierra y todos los puentes existentes en el país.
A pesar de ello, las tropas vietnamitas entraron victoriosas a
Saigón hace 40 años, cambiando el nombre de la ciudad que pasó a
llamarse Ho Chi Minh, cumpliendo la promesa de denominar con su
nombre la última ciudad que se liberara en la guerra.
Sin
embargo, la tarea por venir no era fácil, a partir de ese momento
enfrentaban el reto de la reunificación nacional de dos porciones
de un país que se habían desarrollado a partir de paradigmas
políticos contradictorios: el socialismo en el norte y el
capitalismo en el sur; la restauración de las heridas físicas y
morales que produjo la guerra; el establecimiento de un gobierno
unificado en el país; la reincorporación a la sociedad de
alrededor de un millón de soldados y medio millón de funcionarios
que habían servido en el ejército y el gobierno vietnamita
títere que Estados Unidos había instalado en el sur; la
reconstrucción de la infraestructura material: carreteras,
escuelas, hospitales, industrias y puentes destruidos por los
bombardeos; la superación de los rezagos de la presencia militar
estadounidense que se expresaba en los vicios propios de su sistema:
altos índices de prostitución, drogadicción, alcoholismo y otras
lacras y la elevada carencia de alimentos que se manifestaba en
altos índices de hambruna en el sur del país.
En
1986, tras constatar el fracaso de la economía planificada
centralizada, durante el sexto Congreso del PCV se aprobó la
estrategia de Renovación (Doi Moi), La organización conductora de
la sociedad, percibió que la economía no funcionaba eficazmente,
se vivían períodos de inflación elevada, la moneda se depreciaba
aceleradamente y los salarios perdían su valor. La escasez de
productos de la canasta básica se enfrentaba con subsidios que
estaban encaminados a solventar los problemas más inmediatos.
Todo
ello derivó en la decisión de implementar nuevas prácticas en la
producción agrícola, se entregaron tierras a los campesinos que
recibían estímulos de acuerdo a la producción a partir de la
exitosa experiencia obtenida en la provincia de Vinh Phu que se
extendió a otras regiones del país. Otro tanto ocurrió en la
industria que comenzó a ser manejada descentralizadamente. En el
marco de esta situación sobrevino la desaparición de la Unión
Soviética y el fin del campo socialista, principal abastecedor de
insumos para la economía y la industria del país.
En
este contexto es que se había determinado la necesidad de
llevar adelante la Renovación. Cinco años después, en 1991,
durante el VII Congreso del PCV, se establece un modelo económico
basado en la necesidad de producir para responder a la demanda del
mercado. Así, la economía se conforma por múltiples componentes
sobre la base de un mercado controlado por el Estado. Esto da paso
posteriormente, a la economía de mercado de orientación socialista
que consiste en la aceptación de todas las formas de producción,
tanto estatal como privada, capitalista y mixta.
La
economía de mercado de orientación socialista se compone del
factor económico en el que se acepta que todos los sectores son
iguales ante la ley y, el factor social que es controlado por el
Estado a través de los impuestos y los aportes de las empresas a
fin de condensar una riqueza que es distribuida por el
gobierno para el beneficio del pueblo.
La
aplicación de este modelo económico ha llevado a que Vietnam pase
de un 56% de pobreza en 1990 a un 9% en 2003 y 8% en 2014. Los
sistemas de salud y educación siguen siendo estatales y gratuitos
para toda la población. Sin embargo, para establecer una
responsabilidad colectiva para con los mismos se ha comenzado a
cobrar el equivalente a 10 dólares mensuales por los estudios
universitarios, mientras que en primaria y secundaria tiene un valor
simbólico de 5 centavos de dólar al mes. No obstante, esta
política no es lineal, en zonas montañosas alejadas, los
estudiantes no pagan, al contrario, el Estado les concede becas a
fin de fomentar la formación profesional.
Esta
política ha llevado a aumentar el sueldo de los profesionales entre
20 y 50 veces y en general, los salarios han crecido de 15 a 16
veces, lo cual tampoco es lineal, gana más el que aporta más,
lo cual ha significado un estímulo sin precedentes a la producción.
Así, el promedio de crecimiento anual de la economía ha sido de
alrededor de un 7% en la última década, cifra que supone vaivenes
de acuerdo a la situación de la crisis internacional que ha
ralentizado ese crecimiento.
Estados
Unidos normalizó sus relaciones con Vietnam en 1995, año en que
comenzó a levantarse el bloqueo impuesto durante 20 años. La
política exterior de Vietnam se caracteriza por su independencia,
soberanía, diversificación y por la multilateralización de sus
relaciones sin distingo de régimen político.
A
40 años de la derrota estadounidense y 28 de la implementación de
la Renovación se ha cambiado el modelo económico, eliminando el
igualitarismo que no estimulaba la producción, abriendo la economía
a fin de elevar las exportaciones y garantizar el mercado interno
Sin
embargo, el Embajador Duong Minh advierte cuatro peligros en la
aplicación de esta política, toda vez que su implementación
entraña riesgos como el atraso económico si no se puede
desarrollar la economía. Así mismo, la presencia de empresas
extranjeras, podría introducir prácticas injerencistas en la
política interna, corrupción y desvío del camino socialista
trazado por el país.
Estos
son los nuevos retos a enfrentar. El PCV y el gobierno vietnamita
entienden que la solución de los problemas económicos
confronta trances que obligan a la vigilancia y al fortalecimiento
del sector estatal a fin de que éste sea el eje del desarrollo
económico y sirva de orientador del camino de la economía del
país.
El
Embajador Duong Minh resume el momento actual de Vietnam diciendo
que “El socialismo es el objetivo de la lucha de los
pueblos, es lo que queremos y la Humanidad, seguro, avanza hacia el
socialismo, pero en Vietnam decimos que aun no estamos en el
socialismo, estamos en transición, por tanto tenemos que aplicar
las políticas de acuerdo a eso, es el momento de lucha entre lo
nuevo y lo viejo. Lo nuevo no acaba de aparecer completamente y lo
viejo todavía está presente. Lo nuevo es el socialismo y lo viejo
es el capitalismo o más bien el feudalismo, porque en Vietnam
estábamos en el feudalismo” y finaliza aseverando con confianza
en el futuro que “Este es un momento de lucha entre lo viejo y lo
nuevo. Estamos en transición, en los primeros pasos. Es muy
importante para nosotros saber dónde estamos porque las relaciones
de producción deben adecuarse al desarrollo de las fuerzas
productivas. Hay muchos pasos, apenas estamos en los primeros”.
sergioro07@hotmail.com
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