martes, 21 de octubre de 2014
AMIGOS, ENTIENDAN
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“Amigos,
entiendan”, escribe una atormentada tesista de Letras en su
Facebook. “¡Preguntar cómo va la tesis es de mala educación!”
Y más indiscreto es formular tal pregunta en una
Universidad atormentada por el síndrome TMT (Todo Menos Tesis). Al
extremo de que nada menos que a la rectora hay que inventarle un
Doctorado Honoris Causa en Odontología porque su producción
intelectual es Nanay Nanay. Y ya que de Dientes Rotos
hablamos, no parece que el Consejo Universitario que la rodea venza
las sombras que les que permiten seguir en el cargo después de
caducado el período para el cual fueron elegidos, o no presentar
cuentas de Universitaria y del Fondo de Jubilaciones y Pensiones.
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Hacia
los años setenta del siglo pasado, Central de Venezuela era la mayor
productora de investigaciones y de ediciones del país. Hoy, víctimas
del TMT, docentes sin acceso a la piñata de los Honoris Causa
vegetan indefinidamente postergando su Trabajo de Ascenso, su
Doctorado. Parecerá caprichosa esta insistencia sobre la redacción
de trabajos académicos ¿Pero es mucho exigir que quien
pretenda desempeñar una profesión o regir una estructura compleja
sea capaz de hilvanar un discurso razonable sobre un tema pertinente,
antes de emitir un diagnóstico, reformar una estructura o
ejercer el poder? ¿Que quienes enseñan demuestren que han
aprendido? ¿Que quienes pretenden controlar nuestra vida,
salud o destinos comprueben que pueden manejar un razonamiento?
3
Portentoso
fue el desarrollo intelectual de Venezuela durante la lucha armada de
los años sesenta y setenta. Una avasalladora catarata de novelas,
poemarios, ensayos, cuadros, esculturas, películas, dramas y
provocaciones brotó de una intelectualidad perseguida y
censurada. Hasta que los subsidios del Inciba y del Conac
convencieron a algunos intelectuales de que la creación se podía
sustituir por la “literatura verbal” con tragos subsidiados de
del Este. Este trueque de ideología por cirrosis
hepática tuvo como efecto colateral la esterilidad. El poemario
único y el manuscrito eternamente inconcluso bastaron como
credenciales de celebridad. El marasmo fue tan profundo, que
sobrevivió a República que lo había instilado, y así, al final de
cada Foro, Encuentro, Simposio o Conversatorio, escuchábamos a
Chávez preguntar desesperado: “¿Pero bueno, y las ponencias? ¿No
quedó nada escrito? ¿Nada para publicar?” Nada de nada. Poco a
poco nuestros encuentros han pasado de intercambios de conocimiento a
terapias de grupo o bailoterapias, ya sabes, nos vemos allí,
compartimos, qué maravilloso estar todos juntos. Red Social en
persona.
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El
eclipse no sólo afectó a la izquierda. Parte sensible de la
oposición dio en llamarse “ Pensante”. Pero ¿Dónde están los
frutos de tanta cerebración? ¿Cuándo conoceremos el Manifiesto, el
Diagnóstico, el Proyecto de ? ¿Dónde esconden su Nobel? ¿En
cuál caverna su Clásico? ¿Dónde un discurso que trascienda los
teras de fruslerías que consumen diariamente twitter y redes
sociales? Acorde con el espíritu de los tiempos, eliminó la tesis
de grado como requisito de titulación en Comunicación Social,
siguiendo la creencia de que si no piensas en un problema, éste no
existe.
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Pero
si no se piensa en un problema, éste crece. Hacia 1986, afirmaba
Maza Zavala:
“La
sociedad venezolana es una desconocida en gran parte para los
venezolanos. Hace cuarenta años la sociedad venezolana era muy
simple, ahora es muy complicada. Muchas cosas están por definir, por
estabilizarse. Otras todavía están en proceso de ebullición. Por
eso es que el diagnóstico social es más difícil. No es lo mismo
una sociedad madura en la cual ya hay cierta estratificación, cierta
estabilización de condiciones, determinadas características que
pueden ser sometidas a leyes. Aquí tenemos que inventar las
leyes en buena parte. Y eso es lo que no se ha hecho. (…) este país
está acercándose ya a lo que llaman la era post petrolera. Algunos
notan signos de declinación de lo que ha constituido en el siglo xx
la era petrolera, sin que hayamos conocido verdaderamente lo que ha
sido y es el petróleo dentro de la vida venezolana. Por supuesto,
sin que gran parte de la población haya disfrutado realmente de sus
beneficios, sino más bien ha sufrido los efectos perversos de la
llamada bonanza petrolera. Entonces el gran estudio sobre el petróleo
está también por hacerse, no sólo desde el punto de vista
económico, sino desde el punto de vista cultural, antropológico,
sociológico, político, hasta literario. Un estudio completo,
integral del fenómeno petrolero para Venezuela no se ha hecho
todavía. Y es posible que pase la era del petróleo y no lo hayamos
hecho. El gran reto de estudio actual es la crisis, entendida también
como crisis también de un modo de vida, no sólo de un medio sino
también de un modo. El cambio no sólo de la base material sino
también el cambio en las concepciones de la vida humana, de la
función del hombre en el medio social y de las raíces de la
pervivencia del hombre en este medio. Y yo decía -aunque quizá
suene un poco exagerado- que lo que tratábamos ahora era de
sobrevivir, y que todo estaba signado por la urgencia, por el signo
del corto plazo. Porque hay mucha incertidumbre más allá de cierto
tiempo. (D.F. Maza Zavala: Venezuela,
historia de una frustración,
testimonio recogido por Agustín Blanco Muñoz, T.IX, Caracas,
ediciones Pío Tamayo. Testimonios violentos N° 9. 1986. UCV.
Imprenta Universitaria).
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¿Arrojamos
toda la responsabilidad sobre los intelectuales? No olvidemos los
jurados draconianos, que por quítame allá esas pajas descalifican
años de trabajo. Preguntémonos qué posibilidad hay de publicar
tesis en una Universidad Central con una imprenta que se inauguró en
1958 junto con la democracia, y que ahora está virtualmente
paralizada. Preguntémonos quién lee. Interroguémonos cómo se
remunera la escritura, en un país donde un taxista o una peluquera
ganan cuatro a cinco veces más que el profesor universitario
promedio. Un artículo de opinión que consume tres días
de trabajo es remunerado, con suerte, con el precio de una comida
rápida. Pío Tamayo, durante décadas escenario de los debates más
pertinentes del país, va a ser cerrada porque al bedel encargado de
cerrar la puerta le da flojera quedarse hasta que concluyen los
debates. Quizá toda una sociedad debe aprender respeto por el
trabajo intelectual antes de merecer a quienes lo ejercen.
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Tampoco
descalificamos a todos. Aquí todo el mundo sabe quién investiga,
quién escribe, quién crea, quién sin crear fama se
echó a dormir. Pero mientras tantos académicos se rinden ante
el TMT, Venezuela sí tiene su tesis: el Plan de Es un intento de
comprender lo que somos y lo que debemos ser en el ámbito nacional,
latinoamericano, global. Puede ser criticable, pero es una
propuesta. Amigos, entiendan. Ustedes pueden.
(TEXTO/FOTO:LUIS
BRITTO)
PD: UN FALSIFICADOR CREÓ UN TWITTER UTILIZANDO SIN MI AUTORIZACIÓN EL NOMBRE DE LUIS BRITTO GARCÍA. NO ME HAGO RESPONSABLE DE NADA DE LO QUE SE EMITA POR ESE MEDIO.
PD: UN FALSIFICADOR CREÓ UN TWITTER UTILIZANDO SIN MI AUTORIZACIÓN EL NOMBRE DE LUIS BRITTO GARCÍA. NO ME HAGO RESPONSABLE DE NADA DE LO QUE SE EMITA POR ESE MEDIO.
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