miércoles, 25 de abril de 2018


Candidato de UPP 89 dice que es "el más nefasto logro" de Maduro

"La guerra económica es una inmensa mentira", asegura Reinaldo Quijada 

/Prensa UPP 89 |

Reinaldo Quijada, candidato de UPP89

Caracas, abril 24 - El candidato de la UPP 89 Reinaldo Quijada señala que el Presidente Maduro, y candidato a la reelección, ha hecho de las mentiras su principal instrumento de gobierno y considera que la mayor de ellas es la "guerra económica". Expone los argumentos que sustentan su afirmación y dice que es el signo más evidente de la "claudicación ética" del gobierno.

Así lo viene diciendo en las últimas entrevistas que le han realizado en medios televisivos: "La gran mentira de la IV República, de los años anteriores a Chávez, fue señalar que la Faja Petrolífera del Orinoco no contenía 'petróleo' sino 'bitumen', y por eso se le llamaba la Faja Bituminosa del Orinoco. Se engañó a todo un país, se vendía el petróleo al precio del carbón. Su equivalente, en nuestros días, es la 'guerra económica', narrativa de una mentira sostenida en el tiempo y alimentada con el apoyo mediático, el apoyo de algunos economistas e incluso de algunos intelectuales", empieza su exposición Quijada.

"Ciertamente hubo un antecedente que sí fue verdad, el sabotaje económico y petrolero de finales del 2002 y comienzos del 2003 con el cual se intentó derrocar al gobierno del Presidente Chávez. Luego empezó el festín del desvío de divisas, el fraude en el uso de las divisas preferenciales, el desangramiento del país, pero ya esa fase se hizo con la complicidad del ente gubernamental responsable CADIVI, y luego también del BCV y la laxitud general del gobierno. El mismo empresariado serio, que sí lo hay, y no es la minoría, era sometido a la obligación de pagar coimas para obtener las divisas y coaccionado al silencio, otros eran cómplices".

"El verdadero deslave ético se dio con la enfermedad del presidente Chávez – recuerda Quijada – y luego con su fallecimiento, aunque en el año 2008 tuvimos el antecedente de PDVAL convertido por la opinión pública en PUDREVAL. Les era y les sigue siendo imposible a la mayoría de las empresas extranjeras, fabricantes de alimentos o insumos, venderle directamente al gobierno venezolano pero sí logran hacerlo a través de intermediarios o empresas de maletín que tenían acceso a las divisas preferenciales. Las empresas públicas, como CASA, siempre compran a precios muy superiores a los precios internacionales, estos sobreprecios se ponen en evidencia cuando se les compara con compras de volúmenes pequeños de los mismos productos que efectuaban empresas del sector privado. También compran productos de baja calidad o vencidos a precios de productos de primera. Siempre compran en "alza" de precios internacionales y nunca en "baja". Se compra en términos no usuales en el comercio internacional (términos FOB o FAS, en lugar de términos CIF que era un requisito obligatorio de CADIVI). Los contenedores que traían las importaciones de PDVAL, pertenecían a PDVAL, cuando lo normal es que pertenecieran a empresas especializadas en el manejo de contenedores. Todo este entramado de procedimientos, extraños o atípicos en el comercio mundial, lo que buscaban era ocultar la corrupción. Y, finalmente, el gobierno se dejó de "tonterías", hace 3 años, se reservó todas las importaciones de alimentos e insumos con la intención de no ponerse en evidencia con los sobreprecios descomunales y con las demás irregularidades".

"La mayoría de estos hechos nosotros los denunciamos en comunicación enviada al Presidente Maduro y al VP Arreaza, en fecha 25 de abril de 2013; es decir, sólo 6 días después de la toma de posesión de Maduro, pero nadie nos hizo caso", finaliza su explicación el candidato Quijada.

Reinaldo Quijada es candidato presidencial de la UPP 89 y cuenta con el apoyo electoral de otras organizaciones de izquierda como Marea Socialista.


sábado, 21 de abril de 2018

Oscar Battaglini: Fraude electoral, abuso de poder y represión política

Estamos frente a un régimen político que se ve forzado a recurrir permanentemente al fraude electoral, al abuso de poder y a la violencia represiva para mantener el control




Oscar Battaglini


Estamos frente a un régimen político que se ve forzado a recurrir permanentemente al fraude electoral, al abuso de poder y a la violencia represiva para mantener el control

Oscar Battaglini

Es sobre la base constituida por estos tres elementos de un alto contenido delictivo, antidemocrático y reaccionario, que la camarilla encabezada por Maduro y Padrino López se mantiene en el poder. Eso es lo que hace que los venezolanos estemos siendo gobernados por una burocracia surgida de un populacho de desclasados que no sólo usurpa la dirección política del país, sino que por su misma condición social y por el resentimiento que la anima, no concibe otra forma de ejercer el poder que detenta ilegítimamente que no sea mediante la fuerza (la violencia) y la sistemática violación de las reglas constitucionales y legales. De ahí el carácter forajido (delictivo) del poder que ostenta; lo que quiere decir que opera o actúa fuera de la ley, al tiempo que no cuenta con el reconocimiento (el consenso) de la inmensa mayoría de la sociedad venezolana.

Sin embargo, sus detentadores, enceguecidos con el brillo del espejismo de sus “victorias” electorales del 30 de julio y del 15 de octubre, están intentando presentar los resultados fraudulentos de esas elecciones como un hecho que les devuelve el consentimiento del pueblo y la salud política del régimen. Se trata, indudablemente, de una visión interesadamente subjetiva que no concuerda en absoluto con los hechos reales, los cuales apuntan inevitablemente en una dirección muy distinta. El hecho mismo, de que esos resultados sean el producto de un fraude electoral brutal y descarado del gobierno mediante la puesta en práctica de toda una serie de maniobras, manipulaciones, chanchullos, etc, -como es del conocimiento público- con la directa autoría de los organismos (CNE, “Plan República”, particularmente) bajo su control, y que tienen la responsabilidad de administrar y velar por el normal desarrollo y seguridad de los actos electorales, desmienten tal visión sobre la realidad política, económica y social existente en el país; realidad que, como sabemos, antes que haber disminuido el malestar y el descontento social y político que la caracterizan, ha visto incrementarse estas dos variables. Pero veamos en concreto algunos de los datos más relevantes de la grave crisis por la que en estos momentos atraviesa el país, la cual erosiona tanto la legitimidad como la gobernabilidad de la dictadura madurista.

A.-La economía

Actualmente se registran: 1- una caída del PIB de aproximadamente un 35 o un 36% en los últimos 4 años que nos coloca, según datos de la CEPAL, como el único país de América Latina con crecimiento negativo; a saber: Bolivia 4%; Costa Rica 3,9%; Guatemala 3,4%; Honduras 3,7%; Nicaragua 4,5%; Panamá 5,5%; Paraguay 4%; República Dominicana 4,9%; Perú 2,5%; Uruguay 3%; Venezuela – 8%. Cave señalar que muchos economistas venezolanos, estiman que la caída de nuestra economía es en la actualidad de un 14% del PIB. 2- Una inflación que al haber alcanzado un crecimiento entre un 40 y un 50% mensual, que tiene ya las características de una hiperinflación; 3- una reducción de más de la mitad del ingreso petrolero, producto de la caída abrupta del ingreso rentístico y de una significativa disminución de la producción petrolera (más de 500 mil barriles diarios); 4- una disminución de las importaciones en más de un 80%; 5- una grave escasez de bienes de consumo masivo, en especial, de alimentos y medicinas; 6- unos controles de precios que han venido asfixiando lo poco de la economía productiva que todavía queda; 7- una paulatina paralización de las actividades económicas, sobre todo de las actividades privadas de la economía. Esto se advierte en todos los sectores económicos; 8- una deuda externa de casi 200 mil millones de dólares, que también se ha hecho impagable y que amenaza con obligar al gobierno a declarar la cesación (default) de pagos de sus compromisos financieros con la banca internacional; etc.

B.- La situación social

No se exagera cuando se afirma que Venezuela atraviesa por una de las peores crisis sociales de toda su historia. Para hacernos una idea de la magnitud de la crisis que estamos padeciendo, sólo hace falta relacionar los pavorosos efectos que ejercen sobre las condiciones de vida de nuestra población: la hiperinflación que se ha apoderado del país; la escasez de alimentos y medicinas, el hambre de millones que se ven obligados a vivir de la caridad, a pedir limosna en las calles, a comer de la basura, a prostituirse; el desempleo creciente; la debacle de los servicios de salud pública y el exorbitante encarecimiento de los privados; la creciente deserción escolar que afecta al sistema educativo en general (alumnos, maestros y profesores) y a todos los niveles (preescolar, primaria, secundaria y universitaria); la migración hacia el extranjero de más de dos millones de venezolanos, que se han marchado del país abandonándolo todo, familia, casa, trabajo, amigos, mascotas, etc; la inseguridad personal que ha crecido de manera exponencial como consecuencia de la nefasta incidencia que en lo social ejercen el hambre y la miseria con el aumento de la delincuencia; la precarización del salario; etc. En relación con este último aspecto queremos reproducir aquí, a manera comparativa, el monto del salario mínimo -calculado en dólares- de Venezuela, con otros países de América Latina: Panamá 744, Costa Rica 512, Argentina 479, Chile 430, Uruguay 425, Guatemala 380, Ecuador 375, Paraguay 340, Honduras 320, Brasil 300, Bolivia 262, Colombia 255, Perú 255, Haití 135, México 115, Venezuela 40,8, Cuba 23.


Siendo esos algunos de los elementos constitutivos más importantes de la realidad económica y social venezolana actual, los cuales han colmado de calamidades al conjunto de nuestra sociedad, caben las siguientes interrogantes: ¿Cómo se puede estar de acuerdo con que el régimen dictatorial madurista goza de buena salud? ¿Cómo se puede pensar que un pueblo que sabe perfectamente que este régimen es el único y directo responsable de todas sus calamidades, trato despótico y criminal –cosa que demostró en las elecciones parlamentarias del 6/12/15- haya decidido salir a votar en su favor en las elecciones del 30/7/17 y en las del 15/10/17? La única explicación que pueden tener esos resultados anunciados por la presidenta del CNE, es que los mismos son el producto de un sistema electoral –como ya lo hemos señalado- montado deliberadamente con propósitos y fines ventajistas y fraudulentos; es decir, para que de ahora en adelante, el resultado que arroje cualquier consulta electoral que se efectúe en el país sea sin falta favorable al gobierno. El plan definido por la camarilla en el poder para la aplicación de su política fraudulenta se cumple en tres fases en las que participan de manera coordinada la constituyente fraudulenta, el TSJ, el CNE y el “Plan República”. Veamos de manera esquemática como se cumple cada una de ellas:

Primera fase

En esta fase se desarrolla una acción en la constituyente fraudulenta, que se ha establecido como el nuevo ente convocante de las elecciones en el país; fija la fecha en las que éstas deben realizarse según lo dispuesto por Maduro (los cubanos) y los más conspicuos representantes del oficialismo. Simultáneamente el TSJ, procede a inhabilitar, a destituir, a ordenar el enjuiciamiento y encarcelamiento de los principales líderes de la oposición para así impedir su participación en las elecciones. Seguidamente el CNE pone en ejecución una serie de medidas dirigidas a entrabar y crear condiciones que desestimulen al electorado opositor y que eventualmente impidan su participación o la de algunos de sus componentes en el evento comicial. Huelga decir que todo eso se puso de manifiesto en las pasadas elecciones de gobernantes del 15/10/17.

Segunda fase

Esta es la fase que se cumple en el acto o en el proceso mismo de la votación. En esta fase se intensifican las medidas, maniobras y chanchullos dirigidos a sabotear el voto de los electores de oposición. Entre la gama de todas estas aplicaciones fraudulentas destacan: el cambio o migraciones de muchos centros de reconocida vocación opositora hacia zonas o lugares de difícil acceso y riesgosas para la seguridad personal de esos electores; la confusión creada en esta masa de electores por el adelantamiento o la postergación de las fechas; el hecho de que el CNE no haya sustituido en el tarjetón electrónico a los candidatos electos en las elecciones primarias realizadas por la oposición; la intervención intrusiva de los militares del “Plan República” en asuntos electorales que no son de su incumbencia; lo que hace que en la práctica actúen como un agente electoral en favor de los planes fraudulentos del gobierno. Todo esto se hizo en las pasadas elecciones de gobernadores y también se hará en las municipales.

Tercera fase

La pretensión de obligar a los candidatos electos de la oposición a juramentarse ante la fraudulenta, todo ello con la intensión de destituirlos si no lo hacen, tal y como acaban de hacer con el gobernador electo del estado Zulia Juan Pablo Guanipa, y aquellos que acepten hacerlo, de todas formas verán invalidadas y bloqueadas sus gestiones por la vía impositiva de un supuesto “protector”, y de confiscarle los recursos del situado constitucional, como han hecho con la AN, además de haber anulado su capacidad legislativa y contralora por medio del TSJ, y ahora mediante la constituyente fraudulenta.

Como puede verse estamos frente a un régimen político que se ve forzado a recurrir permanentemente al fraude electoral, al abuso de poder y a la violencia represiva para mantener el control omnímodo que ejerce sobre todo el aparato del Estado, y sin que le sea posible evitar el alto costo político que sus acciones le acarrean, como ocurre con la persecución y el acoso desatado contra el primer vicepresidente de la AN, diputado Freddy Guevara.

El que el régimen madurista actúe movido básicamente por esas tres determinaciones autoritarias, confirma que no dispone del consentimiento mayoritario de la sociedad venezolana; lo que a su vez, denuncia su extrema debilidad política y de que ya no tiene ninguna posibilidad de superar o de modificar a su favor esa situación.














domingo, 15 de abril de 2018

La conversión del ex embajador de Bachelet, Pedro Felipe Ramírez: “Mi visión cambió: Venezuela hoy es una dictadura”


La conversión del ex embajador de Bachelet, Pedro Felipe Ramírez: “Mi visión cambió: Venezuela hoy es una dictadura”

Tomado del diario chileno La Tercera 
 domingo 15 de abril


Por: Hernán López

“Cuando recibí a Freddy Guevara en la embajada (diputado opositor a Nicolás Maduro) vino a reclamarme gente del canciller Jorge Arreaza. Me dijeron ‘mire, nosotros lo respetamos porque usted es ex ministro de Allende, pero no entendemos cómo usted está recibiendo gente que está en contra de un gobierno de izquierda’. Le dije dos cosas: la primera es que, por favor, no se compararan con el gobierno del presidente Allende, porque nosotros en tres años no tuvimos un solo preso político y aquí hay cientos y, lo segundo, es que cuando vino el golpe de Estado, a los que fuimos ministros, senadores y diputados de la UP nos investigaron de arriba abajo para ver si nos habíamos robado un solo peso. Y nunca hubo un solo juicio. Para qué vamos a hablar de los niveles de corrupción”.
 
Hace casi exactos cuatro años, Pedro Felipe Ramírez (76 años) embalaba sus cosas y partía a Caracas como embajador. Su ahora expartido, la Izquierda Ciudadana, lo puso en la lista de candidatos y Bachelet se inclinó por él. Todo un simbolismo para el exministro de Allende: Venezuela era el país que lo acogió como su segunda casa tras una larga prisión política en Tres Álamos, Isla Dawson y Ritoque. Esta vez, sin embargo, sabía que llegaba a una Venezuela distinta, con una profunda fractura social y política y con el recuerdo aún presente de Hugo Chávez, el conductor de la revolución bolivariana al cual Ramírez admiraba y defendía a pesar de todo. “Me decían que era muy chavista y me lo decían con razón”, dice.

Antes de partir, a Ramírez le preguntaron si creía que el gobierno de Nicolás Maduro violaba los derechos humanos. “No me consta”, respondió corto y seco, como respondería un disciplinado militante de la izquierda haciendo caso a una máxima que dice que la defensa de la revolución se hace en público y la crítica se hace en privado.
 
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Cuatro años después, el hombre -y el militante de izquierda- que se fue no es el mismo que regresó a Santiago.

Pedro Felipe Ramírez está de vuelta en su departamento en calle Merced. Dice que no volvió para dar consejos, que él entrega información a todo el que se la pide y que buena parte de los dirigentes de la izquierda que han llegado a su casa con una posición a favor de Maduro y de su gobierno se van con una impresión distinta. Y es que el exembajador regresó lleno de momentos felices, pero también llegó con un convencimiento que comprobó en primera persona: la situación humanitaria, especialmente de niños y enfermos, es dramática. Peor aún, la corrupción del gobierno de Maduro está desatada y es a todo nivel.

Hoy, a Pedro Felipe Ramírez Ceballos sí le consta: Venezuela es una dictadura.
 
¿Cuál era la percepción de Venezuela que usted tenía antes de llegar como embajador a Caracas?
Era muy chavista, no porque Chávez no hubiera cometido errores; a mi juicio, el proyecto social tenía una intención de llevar a la gente que estaba invisibilizada a una mejor situación de vida, a ser protagonistas de su país, y eso me parecía loable y estaba apoyando ese proceso. Sin duda que se cometieron errores. Primero, se tomaron decisiones económicas equivocadas y, en segundo lugar, hubo algunas decisiones autoritarias que no lo ameritaban, pero eso no invalidaba mi apoyo al proceso revolucionario chavista, que mantuvo su espíritu hasta la muerte de Chávez. Hubo avances notables. Desde luego, la Constitución es un documento notable, se hizo a través de una Asamblea Constituyente participativa, fue un proceso interesantísimo. Basta que lea una sola página, el preámbulo, y verá que es una maravilla. Muchos programas sociales importantes también son parte del proceso, pero lo clave es que a la masa pobre se le entregó protagonismo, que sean personas, que tengan posibilidades de acceder a los beneficios que da su patria. Esperaba que Maduro continuara eso.
Y después de cuatro años en Caracas y de ver en primera persona la gestión de Maduro, ¿se sigue considerando chavista?

Pero no madurista, y no soy el único. Hoy, en Venezuela no sé si hay más maduristas o chavistas. Muchos chavistas han roto las relaciones políticas con Maduro, incluso algunos de ellos están encarcelados, no sé si hay más chavistas contra Maduro que maduristas. No soy una excepción.

¿Se desencantó del proceso?

Del chavismo no, del proceso tampoco, me desencanté del gobierno de Maduro, que no siguió la vocación popular y democrática de Chávez. Estoy seguro de que si Chávez resucitara y viera lo que está pasando en Venezuela, seguiría los mismos pasos de los chavistas que hoy están encarcelados.

¿Qué vio que lo convenció de ponerse en la oposición a Maduro?
Lo que más me duele de todo es la existencia de una crisis humanitaria muy seria frente a la indolencia del gobierno. Chávez no podría soportar ver esta situación y no hacer todo lo necesario para resolverlo. Eso me parece inaceptable. Muchas otras críticas también tengo, pero la indolencia ante esta situación es lejos lo peor. 

Usted, que pudo vivir el día a día en Caracas, en primera persona, ¿la crisis es como dicen que es? 
Tal vez es peor. Como yo la vi, la sentí, tengo una percepción que me afecta mucho en mi interior. De lejos, la noticia debe ser terrible, pero yo tuve muchos contactos con gente que trabaja estos temas. Por ejemplo, hay una organización que trabaja dos situaciones, niños con desnutrición aguda y enfermos crónicos que no tienen dinero suficiente para poder atenderse. Gente que tiene hipertensión, que se hace diálisis, con VIH, con cáncer. Cuando me reunía con ellos tenía que hacer un esfuerzo enorme para no llorar, incluso ahora me cuesta… (se emociona unos segundos). Cuando te cuentan que hay niños que mueren por desnutrición o están afectados de manera irreversible en su desarrollo, y no sólo ellos, sino también los hijos y nietos de ellos, porque ese déficit lo van a traspasar a las generaciones. Son niños que parece que han salido de un campo de concentración nazi. Un enfermo crónico que me decía ‘estamos trasplantados de riñón y sabemos que en seis meses más estamos muertos, porque no tenemos los remedios’. Sume la migración, que es brutal, una fuga masiva. Nos hemos beneficiado, porque está llegando gente con alto nivel educativo, profesionales buenísimos. Y ahora está saliendo un montón de gente sin recursos. Antes, los venezolanos llegaban a Chile en avión; ahora llegan por tierra y son siete o nueve días de viaje. Y agréguele la inseguridad, una cosa de todos los días. No me tocó porque voy en un auto con patente diplomática y hace dos años que estoy resguardado por cuatro funcionarios de la PDI. El gobierno, al darse cuenta de la situación que teníamos, envió un equipo. Pero esa es mi situación, la mayoría de la gente vive una delincuencia muy violenta. En Chile te roban un auto y te dejan partir, allá te roban el auto y también te matan.

¿Venezuela es una dictadura?
Tiene mucho de una dictadura, especialmente a partir del momento en el que se desconoció la Asamblea Nacional.

En ese momento, para usted, se rompe el orden democrático…
Sí, hay un antes y un después. Y cuando se impone la Asamblea Nacional Constituyente, se le pone la lápida…
Y pasó a ser una dictadura.

Sí, mi visión cambió: Venezuela hoy es una dictadura. No es una dictadura de la crueldad ni la fuerza de la que tuvimos acá. Cuando la gente compara hay que decir que no es lo mismo; en Chile hubo campos de concentración, asesinatos, desaparecidos, hay que leer el libro de Carmen Frei sobre su padre para entender lo cruel que fue la dictadura. Tiene muchas cosas de una dictadura, pero no es igual a la nuestra.

¿La elección del 20 de mayo es un fraude?

No me cabe ninguna duda de que es un fraude. Sigo insistiendo en que no estoy seguro de que ocurra.

El exembajador frecuentaba en Caracas un restaurante en el que pedía siempre el mismo plato: Lomito a la piedra. “Le traen dos pedazos de carne cruda y una piedra incandescente y uno va cocinando en la mesa su propio plato con unas salsas exquisitas. Esa carne debe ser medio kilo y cuesta $ 2 mil chilenos”. Si en 2014 había que esperar 40 minutos por una mesa, hoy, menos del 10% de los sitios están ocupados. Si antes el problema era de desabastecimiento, hoy el problema es el precio.

En el supermercado a veces faltan productos que son repuestos en días. Ramírez podía llenar un carro para echar a andar la residencia de la embajada, pero confiesa haberse sentido muy observado por los demás clientes, que en sus cestas llevaban lo justo.

Una de las cosas que mejor funciona, asegura, es el mercado negro, porque si uno tiene dólares en Venezuela puede comprar casi cualquier cosa. Pero esa es una minoría, porque todo el resto tiene que vivir con $ 60 mil, un cuarto del sueldo mínimo chileno.

¿Todo sigue funcionando más o menos igual?

La mayoría sigue sobreviviendo, piensan que esta situación va a pasar, se va a arreglar y va a volver a ser como antes. Y tienen razón. En los centros comerciales la mayoría de las tiendas están vacías, hay más vendedoras que clientes. Claro que hay algunos que han cerrado, pero mucho menos de los que deberían. Uno ve locales vacíos, que no venden, y uno se pregunta por qué no cierran. Sobreviven.

Con todo lo que observó, ¿cree usted que la izquierda chilena debiera adoptar una posición más activa sobre Venezuela? ¿O replantearse, definitivamente, su posición respecto de Maduro o el chavismo?
Yo no le voy a dar consejos a nadie, el que quiera pedirme información de cómo yo lo veo, estoy disponible para ello. Algunos me lo han pedido, yo se los he dado, y en todos he visto un cambio de actitud, porque saben que lo que yo digo es lo que veo y lo que estimo y creo, porque no tengo ningún interés particular, salvo hacerle bien a Venezuela y a la región.

¿Lo llamaban de la Nueva Mayoría para conversar la situación de Venezuela?
El que más me llamaba era mi compañero Sergio Aguiló, también conversé con el PC y Guillermo Teillier. Yo les informaba de la situación, pero el juicio lo hacen ellos.
 
¿Y con Bachelet?

No directamente, pero sé que estaba muy de acuerdo con lo que hacíamos.
Lagos y Piñera también visitaron Caracas. ¿Fue difícil congeniar esas agendas con el gobierno de Maduro?

No me complicaba. En el caso de Lagos, el único contacto que tuve es que me llamó y me pidió que le mandara un informe, y aproveché que justo estaba haciendo un informe para muchos amigos. Después comentó que era un informe objetivo y serio y me agradeció. Y en el caso del Presidente Piñera, él fue en dos oportunidades. La primera vez fue por un paso para ir a unos países del Caribe para llevar la postura de Chile en La Haya, y la segunda vez volvió a Caracas invitado por la oposición para reunirse con Leopoldo López. Lo fui a buscar y a dejar al aeropuerto, y le pedí al gobierno que atendiera la seguridad de él, cosa que ocurrió.
¿Conversó con Piñera?

Conversé con él varias veces, sobre todo cuando estábamos en el salón VIP esperando las maletas o que subiera al avión. Siempre estaba acompañado de Cecilia Pérez. Ahí descubrí que ella es simpática, no es lo que se ve por televisión, que se ve una persona más dura, agresiva, pero es muy simpática.
¿Regresará a la militancia activa?

Podría ser. Tengo cercanía con el grupo de la Izquierda Socialista de Fernando Atria y tengo simpatía por algunos grupos del Frente Amplio, en particular por RD y el Movimiento Autonomista. También tengo admiración por Cristián Cuevas. Son gente muy interesante. He conversado bastante con el presidente de RD, Rodrigo Echecopar, sobre Venezuela, y he tenido contactos con Gabriel Boric, soy bastante amigo, tengo gran respeto por él. Cuando era presidente de la Fech estuvo en mi casa varias veces.
¿Cuál es el mejor recuerdo de Caracas?
Las 16 despedidas que tuve y el cariño de la gente, su alegría de vivir la vida.

¿Y el peor? Fui a una farmacia a buscar un medicamento y había mucha gente. De repente sale el químico y dice ‘señores, para ahorrar problemas, quiero decirles que antibiótico para niños no hay nada’. Y sale una mujer gritando y dice ‘¡qué voy a hacer! ¡Se me muere mi hijo!’. Yo lloré… (llora unos segundos), fue muy duro.

domingo, 25 de junio de 2017

"Es una tragedia social que el gobierno de Venezuela no reconozca la hiperinflación": entrevista a Rodrigo Cabezas, exministro de Finanzas de Chávez



Gustavo Ocando Alex
Maracaibo, Venezuela.
Especial para BBC Mundo 
24 de mayo 2018
El exministro Rodrigo Cabezas considera que urge detener la hiperinflación en Venezuela "por razones humanas y económicas". El recién elegido presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, promete que ahora en su segundo mandato hará las reformas necesarias para superar la peor crisis económica del país en su historia reciente. Pero Rodrigo Cabezas, exministro de Finanzas de Hugo Chávez entre 2007 y 2008, no tiene esperanzas.

En una entrevista con BBC Mundo critica el "dogmatismo esteril" y la "miopía dogmática" de un gobierno "alejado de la ciencia económica".
Cabezas, ahora docente universitario de 61 años, recibe a BBC Mundo en su casa de Maracaibo.
"Subimos el precio dos veces por semana": cómo se refleja en el mercado la irrefrenable espiral de la hiperinflación en Venezuela
 
Qué se puede comprar con el nuevo salario mínimo en Venezuela (y cómo se compara con otros países de América Latina). Aún paga el mismo monto acordado hace 12 años con su acreedor: 1.100 bolívares al mes. La cifra antes asfixiaba sus bolsillos. Ahora es irrisoria en, inservible para comprar siquiera una golosina.

Nicolás Maduro ha prometido que ahora llegarán las reformas económicas. Es uno de los reflejos de la hiperinflación del país, que igualmente se ve en el desplome del salario, que califica como "devastador".
 
Cabezas, miembro del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV)hasta 2016, opina que el gobierno de Maduro pisa sobre un piso "frágil" desde el triunfo el domingo en las presidenciales y alerta del daño que pueden hacer a la población las sanciones.

Venezuela le quita 3 ceros a su moneda, el bolívar, y reemplaza de nuevo sus billetes en medio de la hiperinflación ¿Cómo sale Venezuela de la crisis? La visión de 3 economistas
 
La entrevista ha sido reducida por motivos de comprensión y longitud.

La entrevista se concretó antes de las elecciones en las que se reeligió a Maduro.
 
Venezuela vive quizá su peor crisis social y económica. El gobierno plantea una explicación a ello y sus detractores, otra. ¿Hay una "guerra económica" o una crisis que es culpa del mismo poder ejecutivo?
 
Tenemos frente a nosotros, en estos últimos cuatro años, el deterioro progresivo de todas las variables que hacen funcionar una economía. Es una crisis sistémica y cismática. La recesión económica, la hiperinflación, el impago de deuda externa, el derrumbe de la producción de crudo, la desnutrición están presentes. Acá no hay fenómenos o misterios que no se puedan dilucidar con los instrumentos que nos da la ciencia.
 
¿Cuál es el principal talón de Aquiles de la economía venezolana?
 
Sin ninguna duda es la hiperinflación. Es inédita para los venezolanos. Es una tragedia social que el gobierno no reconozca la hiperinflación y no convoque al país nacional a superarla. Es urgente, por razones humanas y económicas, detenerla. Si el gobierno y el Banco Central de Venezuela (BCV) continúan en la omisión, la hiperinflación puede fácilmente superar al mes de diciembre, el 60.000%.

Si la economía de Venezuela no cambia de rumbo, la recesión se agudizará. ¿Qué provocó que Venezuela entrara en hiperinflación?
 
La hiperinflación la han creado los gobiernos desde la esfera monetaria y cambiaria. En Venezuela registramos un incremento de la oferta monetaria desbordante en niveles inauditos, a tal punto que saltó de cuatro billones de bolívares en enero de 2016 a 422 billones en marzo de este año, en el momento que caen el Producto Interno Bruto, las exportaciones petroleras y la recaudación interna.
Economistas han culpado también al exceso de dinero inorgánico.
 
El BCV emite dinero desde la nada con simplemente apretar un botón de una computadora, dinero electrónico convertido en deuda multibillonaria de PDVSA con el BCV y, con ello, erróneamente, financia el gasto fiscal expandiendo el circulante.
 
¿Quién puede negar, con seriedad, que esa desproporcionada masa de dinero electrónico, convertida en demanda doméstica al ir tras mercancías o productos escasos por la recesión, el contrabando de extracción, el bachaqueo (contrabando) y la caída de las importaciones por el bloqueo financiero, traería una elevación sorprendente de los precios expresados en bolívares?

Cabezas, también exdiputado, afirma que el gobierno venezolano "está dominado por un dogmatismo estéril, acrítico, que les hizo perder la realidad".
 
¿Cuál sería su receta económica para solventar esta crisis?
 
Lo primero que deberá hacerse son los cálculos para estimar y acordar el anclaje cambiario; segundo, prohibir al BCV que emita dinero inorgánico electrónico; tercero, suspender el control cambiario e ir a un tipo de cambio fluctuante donde el BCV concurra como un ordenador del mercado, con despenalización total de la compra-venta de títulos y otros instrumentos financieros; cuarto, fijar las metas de inflación en correlación o ligadas con el programa de consolidación fiscal y; quinto, una política referida a las tasas de interés y manejo de deuda que puedan sostener el nuevo tipo de cambio.

Todas mis observaciones críticas y advertencias fueron desatendidas, desestimadas y descalificadas con el mote de que eran planteamientos neoliberales"
 
¿Hay otras causas de la actual crisis económica?
 
La ausencia o carencia de una conducción profesional de la política económica evitó ver lo que se nos venía. Las respuestas dadas por el Estado continúan en el mismo error, en el terreno de decisiones administrativas punitivas. Pensar que puedes corregir la grave distorsión de precios relativos con miles de fiscales en las calles, cerrando establecimientos y privando de libertad a empresarios o comerciantes no sólo es ineficaz y absurdo, se volvió contraproducente. Generó más desabastecimiento y especulación.
 
¿La política cambiaria favoreció la crisis?
 
La política cambiaria adelantada por este gobierno fue el detonante mayor. Al no corregirse a tiempo el gigantesco diferencial cambiario de hasta tres precios oficiales del dólar, se destruyó la conformación de estructuras de costos en la industria, agroindustria y el comercio importador. Al agudizarse la inflación desde 2015 reclamamos que se hiciera una corrección o simplificación cambiaria para detener la corrupción entorno al dólar oficial más barato y evitar la apreciación del tipo de cambio que encarecía las importaciones. Esas voces no fueron escuchadas.

Rodrigo Cabezas en una imagen de archivo en 2007, cuando era ministro de Finanzas.
 
¿Y la caída de la producción petrolera?
 
Que hoy produzcamos 1,5 millones de barriles diarios de petróleo es sorprendente a los ojos de cualquier venezolano. Es una consternación por decir lo mínimo. El resultado fiscal negativo de la caída de producción supera los 20 mil millones de dólares en 2017-2018.
 
¿Comparte el argumento de que las sanciones de gobiernos foráneos contra funcionarios y el Estado venezolano son causales de la crisis?
 
Esas medidas tienen un origen geopolítico. Las sanciones a funcionarios públicos y empresarios privados, supuestamente corruptos, tienen un alcance personal. En cambio, el bloqueo financiero y bancario golpea la posibilidad de importación de alimentos, medicamentos, materias primas, repuestos, entre otros, así como los mecanismos de mercado para financiar la economía. Quedarnos sin bancos corresponsales en el mundo y la prohibición de compra de títulos de deuda venezolana es muy grave. Este tipo de sanciones unilaterales e injerencias terminan afectando a los sectores más vulnerables, a los más pobres.
 
Que hoy produzcamos 1,5 millones de barriles diarios de petróleo es sorprendente a los ojos de cualquier venezolano. Es una consternación"
 
¿Qué ocurrió en la petrolera estatal PDVSA que explique esta crisis? Su expresidente, Rafael Ramírez, cree que está al borde del colapso.
 
La industria fue impactada por el diferencial cambiario y la sobrevaluación que hicieron inviable el retorno de la inversión. Cayendo la producción de crudo y de refinados, con alto nivel de endeudamiento y con una nómina que superó los 145.000 empleados era evidente que sus operaciones básicas se resentirían por estrechez de flujo de caja y reducida inversión, incluso en mantenimiento.

El exministro Cabezas cree que el actual gobierno tiene una "miopía dogmática".

¿Se siente usted corresponsable de la crisis? La oposición alega que esta crisis es culpa del chavismo en general y que hubiese ocurrido incluso con Chávez vivo.

Dejé de ser ministro de Finanzas hace más de diez años. Nunca más participé de decisiones económicas del Estado. Todas mis observaciones críticas y advertencias desde la ciencia económica fueron desatendidas, desestimadas y descalificadas con el mote de que eran planteamientos neoliberales.
 
¿Cree que el presidente Chávez hubiese tomado decisiones económicas diferentes a las actuales para salir de la crisis?
 
No es posible saberlo. Sería una especulación interesada. Lo recuerdo en una llamada desde su convalecencia en Cuba, en junio de 2011, pidiéndole a la dirección de su partido que le ayudara en el tema de la "viabilidad fiscal de la revolución". Quizás habría renovado y actualizado sus posturas frente a una crisis. Es posible. Están dominados por un dogmatismo estéril, acrítico que les hizo perder la realidad"
 
¿Qué opina de la nueva reconversión monetaria decretada por el gobierno para mediados de este año? Usted condujo una hace 11 años.
 
Escribí un artículo alertando sobre omisiones de esta reconversión que pudieran causar gravísimos inconvenientes de efectivo a partir del 4 de junio. Lo sensato es diferirla para el 1 de enero de 2019. Ahora, no discuto la necesidad de un ajuste en el cono monetario que corrija las distorsiones en el sistema de pagos y cómputos, pero la reconversión no tiene sentido si no se coloca adelante el objetivo de detener la devastadora hiperinflación. En menos de tres meses, requeriremos billetes de mayor denominación. Supongo que el directorio del BCV lo informó al alto gobierno.

Cabezas opina que el gobierno de Maduro pisa sobre un piso "frágil" desde el domingo de las presidenciales.
 
¿Cómo valora la reelección del presidente Maduro y el proceso de votación del domingo, tildado de ilegítimo por los otros candidatos y por una veintena de naciones?
 
En los últimos 18 años es el resultado electoral que genera un gobierno con un piso político y social muy frágil. Imposible ocultar la abstención de la mayoría venezolana. Ese es el dato histórico, por inédito.
¿Cree posible que haya un golpe de timón o cambios en la conducción económica bajo el liderazgo de Maduro?
 
No tengo ninguna esperanza de cambios en la conducción económica equivocada hasta ahora. Como le dije, están dominados por un dogmatismo estéril, acrítico que les hizo perder la realidad. Nunca entenderán que la primera medida de política económica no es, en estricto sentido, económica; es de economía política. Me refiero a la urgencia de arreglar o superar el bloqueo económico y financiero de los Estados Unidos. Como es un tema para el actual liderazgo de preservación del poder a toda costa, no negociarán con el gobierno norteamericano. No habrá programa de estabilización económica y monetaria, por muy bien elaborado y pertinente que esté, que pueda tener éxito sin que antes se suspenda el pernicioso bloqueo. Tampoco su miopía dogmática les permitirá ver la urgencia de nuevos arreglos jurídicos y económicos para detener el derrumbe de PDVSA.














jueves, 20 de abril de 2017

Julio A. Louis.Formación docente y laicismo

Formación docente y laicismo  


Julio A. Louis

“Los problemas que sí son específicos de la educación son la formación (y, por ende, la aptitud y actitud de los docentes), los […] de gestión y la interpretación del laicismo.” [1] Lejos de pretender reflexiones novedosas e indiscutibles, van algunas, sobre la formación y el laicismo, fruto de décadas de docencia en secundaria, formación docente y universitaria.


La formación docente 

La formación docente y el ejercicio de la tarea, debe pensarse en función del alumnado. Aunque parezca trivial, una base de mínimo acuerdo ideológico, sería propender a personas más aptas física, síquica y socialmente. Sin embargo, no es posible universalizar dicho acuerdo, desde que hay intereses que propenden al tabaquismo, al alcoholismo, a la drogadicción, a la mediocridad intelectual, al individualismo estrecho. No obstante, hay que hacer consciente al bloque popular de esas premisas mínimas. Saber que educar es formar personalidades, contribuir a seres más sanos, fuertes, ágiles, esbeltos, resistentes, hábiles, inteligentes, emocionalmente equilibrados, dotados de resiliencia para afrontar las adversidades.


Seres capaces de alimentarse mediante una ingesta adecuada de sustancias necesarias para la salud y evitar el consumo de las dañinas; capaces de encontrar el equilibrio entre el trabajo (manual e intelectual, sin que ninguno se considere superior), el esparcimiento y el descanso; capaces de leer, pensar, investigar, ser curiosos, escuchar, comprender a otros, ser hábiles en la transmisión de ideas y de afectos, favorecer la felicidad de otros; ser  capaces de evitar el dolor ajeno en todo lo que sea posible, de respetar la vida aún en sus más insignificantes formas, de respetar al diferente. Para todo ello, es crucial ejercitar la inteligencia emocional, en pos de seres solidarios, empáticos, evitando la agresividad. Alumnos agresivos, tristes, reprimidos, no aprenden bien y docentes con esas características, tampoco enseñan bien.


Para lograrlo, son los docentes los primeros que deben aprender a controlarse, a ser ejemplares como trabajadores, a estudiar para ser docentes y luego continuar en formación permanente, y a ser coherentes entre lo que se piensa, dice y hace. Tarea que debe abordarse ya, aunque sus resultados sean limitados sin otras diversas transformaciones.


Modificaciones básicas 

Se imponen modificaciones. La profesión docente, hoy degradada, debe ser apreciada, reconocida y que permita seleccionar a muy buenos estudiantes; se logrará no solo con buenas retribuciones, sino con estímulos morales, que la jerarquice. Además, solo en Primaria se exige título para trabajar. Hay un alto número de docentes no efectivos en la Enseñanza Secundaria y en UTU, que rondan entre el 30 y el 50% respectivamente. En Formación Docente, los cargos, en general, se proveen por llamados a aspiraciones. Con frecuencia, por ser cortas las listas de aspirantes que obtienen el puntaje mínimo requerido, se convoca a quienes no llegan a ese mínimo. Es improrrogable exigir la titulación en todas las ramas.


Para potenciar a la Enseñanza Pública a los buenos docentes hay que atraerlos con cargos bien remunerados y crear la modalidad de dedicación exclusiva con altas compensaciones para los mejores. Es inseparable de la formación docente la investigación. Se trata de estudiar con amplitud y profundidad, ser didácticos en la trasmisión, saber a quiénes nos estamos dirigiendo y poseer espíritu de búsqueda, de investigación. La disputa histórica entre Antonio Grompone y Carlos Vaz Ferreira, gestores respectivos del Instituto de Profesores y de la Facultad de Humanidades, a la luz de la experiencia, debe motivar una síntesis, hacia la cual parece apuntar la anunciada Facultad de la Educación.


La formación docente se basa en el estudio de las específicas diversas áreas de conocimiento, pero también en el estudio de la sicología y de la sociología, que aporta la visión de a quiénes y cómo nos debemos dirigir. Debe mover a la reflexión y a la investigación, y comprender a cabalidad, que no debe limitarse al saber adquirido en las aulas, sino sumar el de las calles, los campos, los espectáculos, etc. Por otra parte, en una época en que se prolonga la vida media, no se justifica el lujo de prescindir de los docentes fogueados por su límite etario. Se trata de saber, a cierta altura (por ejemplo, a los 70 años) si el docente dice “basta” o está dispuesto y en condiciones de asesorar a los más jóvenes, a ayudar en la investigación. 


El laicismo y su aplicación actual

El laicismo defiende la independencia del ser humano y de la sociedad de las influencias religiosas. La educación laica es una transacción, después de duros debates del liberalismo contra la Iglesia Católica por el control de la enseñanza. Aspira a reglamentar en los centros de enseñanza la prédica religiosa, evitando conflictos cuando hay posturas diferentes. Desde fines del siglo XIX, se excluye la enseñanza religiosa, pero no se la prohíbe. 


Cuando Uruguay se europeíza, y se pasa del “período oriental” al “uruguayo”, José Pedro Varela acepta conducir -bajo la dictadura militar de Lorenzo Latorre- la reforma escolar (1876-1879).  Juzga que “la mayoría del país es católica e ignorante” [2], por lo que hay que transar con la realidad. Por ende, su laicismo tiene alcance limitado, y por momentos lo reduce a que en las escuelas públicas no se enseñen dogmas religiosos. Y hasta admite la legitimidad de la enseñanza dogmática en escuelas religiosas, porque entre la carencia de escuela y una escuela con catecismo, la segunda es mejor. Saltando del siglo XIX al XXI llegamos a la propuesta del Dr. Julio María Sanguinetti de prohibir el velo islámico en las escuelas, propuesta basada en la “ley del velo” francés (2004). Amnistía Internacional cuestiona esa ley por violatoria de los derechos humanos.      


Partiendo del laicismo (solución transaccional, repetimos) juzgamos que es preferible que los dogmáticos usen velos o cruces a condición que convivan con quienes no los usan. En tiempos recientes, Uruguay ha aumentado los problemas, al autorizar la cruz papal en Bulevar Artigas, la estatua del culto de Iemanya, y, por si fuera poco, desde autoridades del oficialismo se les ha ocurrido la idea de una Plaza de las Religiones, desconociendo a los ciudadanos ateos, o promueven actividades místicas new age.[3] Aunque el laicismo no asegura por sí solo la eficacia de la educación, hay que defenderlo. Forma parte de la lucha por la hegemonía ideológica. Y detrás, como telón de fondo, debemos saber que quien controle la educación, diseñará el futuro e interpretará el pasado. Alerta trabajadores y sus aliados populares. La lucha es por sustituir el “yo” por el “nosotros” (Makarenko).       
jlui@vera.com.uy

“Sociedad y educación”. “Voces”. 20 de octubre de 2016
[2] José Pedro Varela. “La legislación escolar” (1876)
[3] Marcelo Aguiar Pardo. “El incienso es el mismo”. “ladiaria”, 31 de octubre de 2016.

Publicación Barómetro 14-11-16

viernes, 31 de marzo de 2017

Fiscal General denuncia ruptura del orden constitucional





En el contexto de una situación internacional de total repudio a la decisión del Tribunal Supremo de Justicia, de asumir funciones legislativas, la Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz, denunció este viernes sorpresivamente una “ruptura del orden constitucional”, tras fallos del Tribunal Supremo de Justicia, el cual asumió las funciones del Parlamento y limitó la inmunidad a los diputados.

La Fiscal General de la República expresó: “En dichas sentencias se evidencian varias violaciones del orden constitucional y desconocimiento del modelo de Estado consagrado en nuestra Constitución(…), lo que constituye una ruptura del orden constitucional”.

“Las decisiones signadas con los números 155 y 156 de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, dichas sentencias se evidencian varias violaciones del orden constitucional y desconocimiento del modelo de Estado consagrado en nuestra constitución de la República Bolivariana de Venezuela, lo que constituye una ruptura del orden constitucional. Es mi obligación manifestar ante el país mi alta preocupación”, dijo.

Las declaraciones de esta funcionaria son extraordinariamente importantes por cuanto, no sólo por se trata de la primera funcionaria de alto nivel que critica las decisiones del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), difundidas el martes y el miércoles últimos, sino porque clarifican el necesario debate que se debe dar en cada uno de los sectores nacionales, incluidos los partidos políticos que apoyan al presidente Maduro.


Las declaraciones de la fiscal general de la República Ortega Díaz sobre las sentencias las ofreció durante la presentación de su informe de labores de 2016, transmitido en directo por la televisora del Estado, las cuales originaron aplausos por parte de asistentes, y sorpresa entre los reporteros de la televisora del Gobierno.