martes, 29 de abril de 2014

La OTAN busca desesperadamente un nuevo enemigo

Por Vicky Peláez
20:01 25/04/2014 

No juegues con el fuego-decía mi padre/No tires piedras al agua-decía mi madre (Rasul Gamzatov, 1923-2003)

Los últimos acontecimientos en Ucrania, siguiendo al pie de la letra el guión escrito por Washington con la cooperación de Bruselas, dieron nueva esperanza a la vieja Organización del Tratado de Atlántico Norte (OTAN) la que después de la desintegración de la Unión Soviética en 1991 estaba buscando desesperadamente un enemigo para justificar su existencia. Por eso, no es de extrañar la belicosidad del Secretario General de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen amenazando a Rusia por supuestamente ser responsable de lo que se está pasando en Ucrania y, en especial por suanexiónde Crimea. Hace poco Rasmussen declaró quetendremos más aviones en el aire, más buques de guerra en el mar y estaremos mejor preparados en tierra, refiriéndose a una posible intervención militar de Rusia en Ucrania. También exigió las sanciones económicas más severas contra el país de Vladimir Putin.

Para entender la política de los líderes de esta organización y su actitud hay que seguir la ruta del dinero. Resulta que para este año Washington aportará a la OTAN algo de 280 mil millones de dólares que constituyen el 70 por ciento de su presupuesto que asciende a unos 400 mil millones de dólares anuales. Si tomamos en cuenta que el presupuesto del Pentágono para el 2014 es de 680 mil millones de dólares, sin contar gastos para las armas nucleares, las operaciones clandestinas de la CIA utilizando drones fuerzas especiales y los gastos de la NASA para el programa especial vinculado a los sistemas de misiles, llegaremos a la conclusión que los gastos militares de los EE.UU. junto con los de la OTAN superan un millón de millones de dólares al año.

En realidad la OTAN es un brazo militar y político de Washington en Europa igual como la OEA en América Latina cumple el rol del instrumento político de los Estados Unidos. Fue precisamente EE.UU. que decidió edificar unMuro de la OTANalrededor de Rusia al comienzo de 1990, a pesar de la promesa dada en febrero de 1990 por el secretario de Estado James Baker al presidente de la URSS, Mikhail Gorbachov. Este dijo queno habrá ninguna extensión de la jurisdicción de la OTAN para sus tropas ni una pulgada hacia el este. Ahora resulta que ya en aquel entonces se planificaba la expansión de la OTAN y la única cuestión era si expandirse o no, sino cuando, según el libro de James Goldgeier,Not Whether but When: the US Expansion to Enlarge NATO. Apenas empezó a colapsar la Unión Soviética en 1991, el secretario de Defensa, RichardDickCheney declaró queera necesario el desmantelamiento no sólo de la URSS sino de Rusia para que nunca sea un peligro para el mundo, afirmó el ex secretario de Defensa, Robert Gates en su libro:Deber: Memorias de un Secretario de Defensa, 2014.

En julio de 1994 el secretario de Defensa, William Perry definió elcamino de expansión de la OTAN y el rol de Norteamérica como el líder de este proceso. El departamento de Estado designó al secretario asistente para los asuntos de Europa, Ronald Asmus como la figura clave para la expansión de la OTAN hacia el este. Sin embargo, el proceso fue aplazado para no perjudicar en las elecciones presidenciales de 1996 a Boris Yeltsin, calificado por George W.H. Bush padre comoel único caballo en Rusia que podemos montar. Recién en 1997 Hungría, Polonia y República Checa fueron incorporados a la OTAN y de allí empezó el proceso de la expansión de la organización hacia el este bajo la tutela de Washington.
Lo interesante y maquiavélico fue que ya en 1992 los Estados Unidos consideraban la posibilidad de una guerra civil en Ucrania y de una posterior fragmentación del país, según el libro del analista del Cato Institute, Ted Galen Carpenter,Beyond Nato(1994). También como enfatizó este estudioso, en aquellos años ya se tomaba en cuenta la posibilidad delretorno de Crimea a Rusia. Entonces, lo que sucede ahora con Crimea no es nada nuevo o inesperado para losiluminadosde Washington y sus seguidores incondicionales de la Unión Europea. Sin embargo, el reingreso de Crimea a Rusia fue utilizado hábilmente por los Estados Unidos para hacer exacerbar las mentes de los líderes europeos y hacerles imponer sanciones a los rusos, perdiendo así toda lógica que fue reemplazada por la irritación, muy al estilo de la Guerra Fría.

Por algo decía Aristóteles que Dios no había concedido a los hombres el don de la lógica. Precisamente esto pasó con los europeos que empezaron primero, con amenazas a Rusia de sanciones económicas, políticas y financieras y después aplicarlas, olvidándose que la Unión Europea depende entre 50 a 60 por ciento del abastecimiento del gas natural, el petróleo y el carbón de Rusia. Hace dos semanas este país disminuyó en un 4 por ciento el envío del gas natural a Europa y de acuerdo al The New York Times, Gasprom está planificando elevar el precio del gas para la Unión Europea a 500 dólares por mil metros cúbicos. Pero los líderes europeos azuzados por sus amos norteamericanos están en completa ofuscación y ya están estudiando la posibilidad de vivir sin gas ruso, lo que es prácticamente imposible.

De acuerdo alGas Storage Europe, los reservorios del gas natural de la Unión Europea están al 46 por ciento de su capacidad, lo que significa unos dos meses de abastecimiento. A la vez, los países como Hungría, Bulgaria, Eslovaquia y Grecia carecen completamente de reservas de gas. El motor de la Unión Europea (UE), Alemania puede satisfacer sus necesidades en el gas solamente en el 15 por ciento, obteniendo el 38 por ciento en Rusia y el 48 por ciento en Noruega y Los Países Bajos, pero las reservas de Noruega y de Los Países Bajos se están agotando. Finlandia depende en el 90 por ciento del gas ruso. Lo que esperan los europeos es la ayuda de Estados Unidos sin percatarse que es prácticamente imposible a plazo corto. Tanto Norteamérica, como Argelia y Qatar podrían, en teoría, enviar gas licuado a la UE pero los puertos de estos países, igual que los de la Unión Europea no tienen la infraestructura y las facilidades necesarias para iniciar esta operación, lo que tomaría no menos de una década para iniciar este proceso.

Hace cinco años, Europa estaba entusiasmada y optimista con la idea del gas de esquisto (Shale gas en inglés-hidrocarburo en estado gaseoso obtenido durante el proceso de la fragmentación de la roca), cuyos depósitos eran grandes en su suelo, especialmente en Polonia, según los especialistas norteamericanos. Sin embargo, la mayoría de los pronósticos estaban exagerados. Las más grandes corporaciones energéticas internacionales, como Exxon, Marathon Oil, ENI, Talisman Energy ya están saliendo de Polonia. A la vez, hay una fuerte resistencia en Europa a la extracción del gas de esquisto debido al daño que produce al medio ambiente.

Este proceso de extracción de gas requiere inyección de agua bajo una fuerte presión y varios químicos como benzoilo y ácido fórmico a las capas subterráneas del subsuelo que pone en peligro el medio ambiente. Por algo en Europa este método de extracción ha sido llamadoEl arma de guerra contra el medio ambiente. En los Estados Unidos la experiencia de 20 años con el gas de esquisto en West Virginia, Kentucky, Virginia y Tennessee hizo devastar una extensión de 6,000 kilómetros cuadrados equivalentes a toda la superficie del estado de Delaware. Esto explica por qué Francia, Alemania y Bulgaria ya han renunciado al gas de esquisto.

Los líderes europeos saben perfectamente que en los próximos diez años estarán dependientes de los recursos energéticos rusos por eso sus sanciones económicas y financieras son bastante dubitativas. A la vez sus corporaciones siguen sus propios intereses. El gigante industrial alemán SIMENS continuará invirtiendo en Rusia en el sector del transporte ferroviario y la energía, según su director, Joe Kasser, a pesar de las tensiones entre el Occidente y Moscú. Lo mismo pasa con las mega corporaciones norteamericanas. VISA rápidamente suspendió las sanciones contra tres bancos rusos al darse cuenta que la mayoría de sus clientes en los últimos cinco años han sido los rusos. El director general de ExxonMovil, Rex Tillerson aceptó el retorno de Crimea a Rusia y está fortaleciendo las relaciones con la corporación rusa Rosneft, siguiendo la misma línea del anterior director de la corporación Lee Raymond que escribió hace años queyo no soy corporación norteamericana y mis decisiones no están basadas en lo que es bueno para los Estados Unidos. Lo curioso es que a pesar de las amenazas de las duras sanciones contra Rusia por su anexión de Crimea, el gobierno norteamericano no ha suspendido hasta ahora la entrega de la alta tecnología militar para las tropas rusas como parte de su presupuesto FY2015.

Washington, a pesar de toda su belicosidad sabe perfectamente que el gobierno de Rusia no está asustado y está promoviendo lentamente su propia agenda geoeconómica orientada en herir a los EE.UU. en su Talón de Aquiles que es el petrodólar que cumple el rol de la Moneda de Reserva Mundial. Aislando a Rusia, Washington se podría hacer daño a misma pues aceleraría la creación de un sistema monetario alternativo prescindiendo del dólar que ya está en marcha entre los países pertenecientes al grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China Y Sudáfrica). Debido a este proceso el valor de fiat dólar ya está bajando paulatinamente.

Si Rusia y los miembros de BRICS logran a abandonar un día el petrodólar esto produciría, según el analista Peter Koenig,una pérdida en la demanda para petrodólares estimada en decenas de millones de millones de dólares al año. Entonces, no está en los intereses de Norteamérica intentar a aislar Rusia seriamente. Tampoco hay que olvidar que Rusia es el más grande productor de energía en el mundo y China es el más grande consumidor lo que significa que el aislamiento de Rusia fortalecería la alianza entre estos dos países vecinos lo que perjudicaría a los intereses de Washington.

Todo
esto implica que no es el dilema de Putin respecto a qué hacer en esta situación en realidad, sino el de Barack Obama que está frente al retorno de un mundo multipolar en condiciones del fortalecimiento del poder euro-asiático. Para tratar de detener este proceso, Estados Unidos decidió usar su brazo político militar, la OTAN esperando de rodear Rusia con las bases militares, esta vez utilizando Ucrania para acercarse más a la frontera rusa. Pero eso no es todo, en su mira también están los países miembros de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) dirigida por Rusia. Son Armenia, Bielorusia, Kazajstán, Kirguizstán y Tadjikistán que también están en conversaciones con la OTAN. También hay que tener en cuenta que unos 2,500 militares de estos países recibieron entrenamiento en el Occidente y Tadjikistán está permitiendo el despliegue de las tropas de la OTAN en su territorio.

El acierto de muchos analistas internacionales y rusos, de que debido a la dependencia de Europa de los recursos energéticos rusos lo único que tiene que hacer el gobierno de Putin es esperar y no hacer nada en la actual situación, es peligroso y engañoso. Washington no sólo está tratando de aislar Rusia, rodearla de bases militares con sus radares y escudos supuestamente anti misiles, sino fortalecer su quinta columna deatlantistasdentro del país y romper el alma rusa. Dijo alguna vez el pintor peruano, Teodoro Núñez Ureta quecuando a un pueblo quieren conquistarlo, lo primero que hacen es robarle el alma. Hasta ahora nadie pudo robarle el espíritu a Rusia. Por algo el fundador del Estado moderno alemán, Otto Von Bismarck dijo alguna vez:Nunca hagan guerra contra Rusia. Hagan tratados con Rusia

 TOMADO DE RIA NOVOSTI

viernes, 4 de abril de 2014

CERRADAS POR IMPÚDICAS.


          
               Henry Tovar
     
         La decisión tomada por el gobierno ecuatoriano, en el año 2012, de cerrar catorce universidades, después de evaluadas, a través del ente rector de la educación universitaria de ese país, evidencia de perogrullo, que el aseguramiento de la calidad educativa, comienza con la enunciación de políticas educativas, fomentadas por el Estado e implementadas por las instituciones de educación.

      La problematicidad de la evaluación no se circunscribe a evaluar todo lo que se quiera o se pueda evaluar. No es problema sólo de calidad y cantidad. Cantidad de pupitres, cantidad de revistas, cantidad de doctores. Es también de pertinencia. De la orientación de la formación, de las investigaciones y de la Acción Social de las instituciones. No sólo de la eficiencia. 
 
     El problema de la calidad tampoco puede sancionarse desde la legitimación de distintos conceptos de calidad, con los cuales es posible asumir la calidad posible que cada institución puede ofrecer para que nada cambie. El punto de partida de las decisiones tomadas por el gobierno ecuatoriano se sustentó en la formulación de unas políticas que reorientaron la concepción prevaleciente de la Calidad. El insumo principal lo constituyó la Ley Orgánica de Educación Superior y su Reglamento (865).

     En la República Bolivariana de Venezuela, estamos en deuda con el país por la perentoria e impostergable necesidad de una Ley adecuada a las nuevas realidades de la educación universitaria y de una Ley para normalizar los procesos de evaluación y acreditación de instituciones universitarias, a objeto de garantizar el cumplimiento del Articulo 103 de la Constitición y el Artículo 45 de la Ley Orgánica de Educación. De allí la importancia del Sistema de Evaluación, Supervisión y Acreditación (SESA), propuesto por el CEAPIES y del Modelo V de Evaluación-Planeación del investigador mexicano Dr.González González (2005), a cuya propuesta metodológica se adhiere el SESA.

          El Modelo V de Evaluación-Planeación es una novedosa propuesta en cuya concepción se introduce la categoría denominada superestructura, como elemento ordenador y jerarquizador de los criterios de calidad, dentro del diseño de la evaluación educativa, como referente distinto a la categoría de dimensiones. Aquel se orienta hacia la evaluación de los propósitos, concepciones, políticas y planes de una institución, materializados en documentos constituyentes del cuerpo de ideas e intencionalidades, cuyos contenidos o su ausencia podrían explicar, parcialmente, las bondades o las limitaciones de sus resultados. Por consecuencia, resulta evidente que no se trata tan sólo de caracterizar y visibilizar, conforme a sus funciones, a las distintas dependencias de una institución, sus visiones autocomplacientes y sus quehaceres. 

           El criterio de superestructura va a la médula del problema, inquiriendo sistemáticamente sobre el qué y el porqué de las acciones u omisiones de las instituciones universitarias, cuya acción debe estar en armonía no sólo con su pertinencia institucional, sino tambien con las leyes, políticas educativas y los planes de desarrollo social y humano de la nación.

       El asunto de la repetición de la oferta académica, por ejemplo, no era propio de las instituciones privadas en la República del Ecuador, la oferta, allá como acá, responde a una lógica mercantil. En Venezuela, constituye una práctica viciosa que las instituciones universitarias del sector privado repliquen sus carreras en todos aquellos estados en donde tienen extensiones; algunas de las cuales constituyen franquicias al margen de las normas legales que han permitido la creación y funcionamiento de esas instituciones; lo cual es un tema que deberíamos considerar en una futura Ley de instituciones universitarias.

      Resulta igualmente interesante, ponderar la bondad de un esquema de clasificación de las instituciones universitarias, conforme a su calidad o la integralidad de sus funciones. Por ejemplo, no son iguales las instituciones que producen investigación y las que no producen. Existen instituciones llamadas universitarias que no lo son, en atención a diversos conceptos, las funciones y misiones de la universidad. Eso deberíamos considerarlo para una posible clasificación, incluso, de las universidades oficiales. También se debería prestar atención a la pertinencia, la calidad y el impacto de investigación producida.

       El problema de la precariedad laboral de la planta docente en las instituciones universitarias privadas, también constituye un grave problema en Venezuela. A esta situación se le ha prestado poca atención, a la cual se suma la falta de estabilidad laboral y el desinterés en la aplicación del escalafón docente, establecido en la Ley de Universidades vigente. En este sentido, los docentes de estas instituciones conforman un conjunto de ciudadanos a los cuales se les restringen sus derechos. Tal como se señala en el informe de Guillaume Long: ”la precariedad laboral, a más e afectar derechos, imposibilita la creación de vínculos académicos entre docentes, y entre docentes y estudiantes. Sin relacionamiento académico no puede existir una comunidad dedicada a la investigación y a la generación de conocimiento”

       Otro paralelismo de la educación privada en Venezuela, con respecto al Ecuador, es la excesiva oferta de carreras que requieren baja inversión e infraestructura (Administración, contabilidad, mercadotecnia, turismo), junto con utilización de locales y viviendas improvisadas para el desarrollo de la labor docente, cuyas infraestructuras carecen, además, de bibliotecas adecuadas y de espacios para la práctica deportiva, la apreciación artística y medios para el debate de ideas. También pareciera interesante, y necesario, valorar la posibilidad de aplicar pruebas de conocimiento a los estudiantes de instituciones evaluadas y calificadas con niveles muy bajos de calidad.

        Otra situación común, digna de considerar en un proceso de evaluación de instituciones privadas venezolanas, es el relativo al bienestar estudiantil, el cual no se limita a la ausencia de servicios médicos u odontológicos, por el presunto entendido de que quien paga un servicio privado tiene los recursos para otorgarse su propio bienestar. Tiene que ver también con la existencia o inexistencia de servicios de orientación, psicología, tutorías, becas trabajo.
    
      Otra omisión remite a la responsabilidad y el compromiso social de las instituciones privadas con relación a las comunidades de su entorno. La generalidad de las instituciones privadas no realizan actividas de Acción Social que no estén vinculadas con algún provecho propio para generar recursos financieros.

           En el año 2005, se señalaba en un informe de la Instituto internacional para la Educación Superior en América Latina y el Caribe (IESALC), (sobre los institutos y colegios universitarios en Venezuela), la inconveniente oferta de carreras iguales con nombres distintos. El informe remitía textualmente la integridad del texto de la letra A del Libro Oportunidades de Estudio de la OPSU, en la cual se ofertaban carreras en el área de la Administración con una determinada orientación (Administración; Administración comercial; Administración pública; Administración y gestión municipal; Administración de haciendas; Administración de aduanas; Administración de hoteles; Administración de transporte; Administración hospitalaria; Administración turística; Administración financiera; Administración de compras, Administración de ventas; Administración, mención gerencia industrial; Administración, mención relaciones industriales); y se alertaba sobre la posibilidad de estar formando futuros desempleados etc. Todas estas denominaciones son, sin lugar a dudas, expresiones mercadotécnicas, en tanto que la Administración es una sola.

       Otras distorsiones, las constituyen nominaciones presuntuosas de algunas sub áreas de conocimiento como las Ciencias del fuego, las Ciencias policiales, las Ciencias penales, Ciencias navales, Ciencias aeronáuticas, denominaciones fragmentadoras del conocimiento, las cuales carecen de correspondencia con las áreas de conocimiento internacionalmente reconocidas y normalizadas.

     La ausencia de representación estudiantil también es una práctica compartida en las instituciones universitarias privadas de este país.

       En Venezuela existen delitos, no tipificados, como la suplantación de autoridades académicas y administrativas, a quienes se les requiere sólo para la firma de documentos o la represención formal de la institución, o cuando se les realiza actividades de supervisión, sin previo conocimiento de quienes las dirigen; venta de franquicias; creación de programas no autorizados.

      El informe de Guillaume Long, sobre la educación universitaria privada en Ecuador, confirma que el lenguaje empresarial y fordista, introducido en la cultura de la evaluación de la calidad de educación, teniendo como centro a la “LA EFICIENCIA”, y al “eficientísimo productivo”, es un valor propio de la cultura industrial, que en educación constituye un extravío desdibujador de la unicidad creadora del trabajo intelectual y las más autenticas finalidades de la educación universitaria. 

        El eficientísimo productivo de las cadenas de producción de la fábrica, expresado en algunos de los indicadores para la evaluación de la educación universitaria, nada tiene que ver con la formación de seres humanos, ciudadanos sensibles, comprometidos con valores sociales, ciudadanos competentes y cabalmente preparados para insertarse en una sociedad distinta del capitalismo. Resulta claro que la lógica del eficientísimo productivo es coherente con los valores del industrialismo y el capitalismo más salvaje, pero incoherentes para la comprensión de los procesos formativos de seres humanos.

        La evaluación de instituciones privadas, tal como ocurrió en Ecuador, obligará a la “depuración de sedes, extensiones, programas paralelos y otras modalidades de similares características que mantengan las instituciones de educación superior fuera de sus sede o domicilio principal”, conforme a señalado Guillaume Long en el citado informe sobre las instituciones universitarias ecuatorianas. En consecuencia, otro elemento bien importante a considerar, por las presumibles diferenciaciones de calidad existentes en un programa ofertado en varios estados, será la evaluación de las múltiples y distantes extensiones de las sedes de las instituciones universitarias privadas dispersas en el territorio nacional.

      Agregaremos en estas observaciones, un situación que parece tener conexión con la calidad o las exigencias requeridas por los programas ofrecidos las instituciones universitarias privadas, como el caso de la existencia de instituciones universitarias que semejan líneas de producción de postgrados y doctores. En el Zulia, existe por lo menos una institución de este tipo.

          Finalmente, se debe señalar, que todas estas anormalidades son, en parte, consecuencia de la inexistencia de un sistema de evaluación institucional y de carreras en Venezuela. Ciertamente, se carece de una cultura de la evaluación, pero ha faltado voluntad e instrumentos legales adecuados para enfrentar estos despropósitos en la educación universitaria. De allí la importancia, repetimos, del sistema de evaluación (SESA), propuesto por el CEAPIES, cuyo Comité Asesor, integrado por veintisiete académicos de universidades nacionales, es liderado por el Dr. Ovidio Charles Van Glover, quien también funge como Coordinador del Consejo Consultivo Nacional de Postgrado (CCNP) y a quien hemos escuchado su preocupación por los modelos de formación profesional prevalecientes en las instituciones universitarias, cuyas orientaciones, implantadas desde el exterior en la década de los años sesenta (en medicina y en todas las ingenierías), responden a las lógicas de la dependencia tecnológica.
           
        A pesar de que, desde la divulgación del SESA y la consulta hecha entre las instituciones universitarias nacionales, el sistema propuesto ha sido bien ponderado por varias universidades, y de que, ni tan sólo una voz pública se ha mostrado contraria a la propuesta, la misma dormita en algún archivo del Consejo Nacional de Universidades. Cuestión que tampoco obsta para que las instituciones se auto-evalúen o para que se generen procesos de evaluación y acreditación de programas en las instituciones dependientes del MPPEU.
 
          Correo: contextouniversitario@gmail.com
 

martes, 1 de abril de 2014

LA HIPOCRESÍA DE LAS NACIONES UNIDAS


La hipocresía de  

las Naciones  

Unidas  Por Vicky Peláez

"Las Naciones Unidas no existen como tal, pero hay una comunidad internacional que ocasionalmente puede ser dirigida por el único poder real que existe en el mundo: Estados Unidos, siempre y cuando esto le convenga. Cuando toma el liderazgo lo único que le queda a la ONU es seguirlo" John Boulton 1994 (ex subsecretario de Estado).


   La reciente resolución de la Asamblea de las Naciones Unidas que califica de “inválido” el referendo de Crimea, después de que fracasara la misma resolución en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas debido al veto ruso, hace recordar la política de doble rasero que siempre adoptó las Naciones Unidas durante los 94 años de su existencia.
   La Organización de las Naciones Unidas (ONU), desde su fundación en 1920 tras la Primera Guerra Mundial y cuando todavía se llamaba Liga de las Naciones, jamás pudo evitar el surgimiento del nazismo y prevenir la Segunda Guerra Mundial.
   Tras aquella guerra, la Liga de las Naciones desapareció temporalmente para resurgir de nuevo en 1946 como la Organización de las Naciones Unidas con sede en New York y así se convirtió en un aliado y subordinado incondicional de Norteamérica  avalando con su silencio o el consentimiento las invasiones de los EE.UU. a Panamá (1918,1920,1925, 1958,1989), Cuba (1917-1933), Filipinas (1948, 1954), Honduras (1919, 1924-1925), República Dominicana (1965-1966), Rusia (1918-1922), Yugoslavia (1999), Guatemala (1920, 1954, 1966-1967), El Salvador (1932), Irán (1946, 1954), Grecia 1946-1947), Vietnam (1960-1975), Egipto (1956), Líbano (1958, 1982-19849, Laos (1962, 1971-1973), Cambodia (1969’1975), Grenada (1983-1984), Somalia (1992-1994), Afganistán (2002 hasta el presente), Irak (1958, 1990, 2003-sigue hasta ahora).
   Y esto sin mencionar las resoluciones favorables de las Naciones Unidas para el uso de fuerza militar de la OTAN en Libia que terminaron con el país “balcanizándolo” y destruyendo toda su infraestructura productiva. Por algo el ex senador norteamericano Henry Cabot Lodge caracterizó a la Liga de las Naciones alguna vez como “una creación diabólica con un nombre angélico”. Sin duda alguna, si Cabot Lodge hubiera vivido no dudaría en decir lo mismo sobre la ONU, tomando en cuenta su pasividad y el apoyo implícito a los intentos subversivos de la OTAN, bajo el completo control de Washington, de apoderarse de Siria y producir cambios que favorecen a sus intereses geoestratégicos y geoeconómicos en Ucrania. Tampoco dice ni una palabra la ONU sobre los intentos abiertos del departamento de Estado y de la CIA, denunciados oficialmente por el gobierno de Venezuela, de producir un golpe de Estado en este país para poner fin al chavismo y al proceso de integración regional que sigue promoviendo el presidente venezolano, Nicolás Maduro.
   Los estrategas de Wall Street para explicar la conducta de las grandes corporaciones, de los líderes de los países o de los simples seres humanos siempre apelan a la frase: “seguir el movimiento del dinero”. Así para los latinoamericanos es muy fácil entender la política de la sumisión de la Organización de los Estados Americanos (OEA) a Washington que es responsable del 67 por ciento del presupuesto de este organismo. Algo parecido pasa con la ONU tomando en cuenta que Norteamérica cubre el 22 por ciento de su presupuesto.
  Esto significa que para el año fiscal 2014-2015 el aporte norteamericano es de 1,216 millones de dólares. A la vez para las operaciones de paz las Naciones Unidas mantienen un presupuesto aparte de siete mil millones de dólares en que participan unos 120,000 militares, policías y empleados civiles. Los Estados Unidos financian el 27 por ciento de estas operaciones aportando 1,890 millones de dólares al año. Todo esto explica la política de doble rasero de las Naciones Unidas que no puede resistir a las presiones de la única superpotencia del mundo que utiliza este organismo para promover sus intereses nacionales.
   Los últimos acontecimientos en Ucrania lo ilustran claramente. De acuerdo al semanario norteamericano “American Free Press” lo que las Naciones Unidas  llama la lucha del pueblo ucraniano contra la corrupción y por la democracia, que se convirtió finalmente en una revolución, en realidad era un simple “golpe de Estado que costó más de cinco mil millones de dólares y que fue organizado por la CIA, el departamento de Estado, la Unión Europea y las Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) después de 20 años de preparación y entrenamiento de los futuros “revolucionarios”.
   Por supuesto que los líderes de las Naciones Unidas bajo la dirección de Ban Ki-moon no se han enterado de este proceso y frecuentemente intentaron  presentar a Rusia como el culpable de lo acontecido en Ucrania siguiendo las instrucciones del departamento de Estado norteamericano. La resolución adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas declarando “no válido” el referéndum de Crimea, a pesar de la voluntad de más del 97 por ciento de su población y retornar la península a Rusia desligando así su territorio de Ucrania, fue resultado de la presión de los países con mayor influencia en la región buscando a avanzar sus propios intereses geopolíticos haciendo dividir a la comunidad internacional en bloques de influencia.
   El representante de Rusia ante la ONU, Vitaliy Churkin afirmó que “preparándome para esta Asamblea, yo visité varios grupos regionales  en las Naciones Unidas. Muchos países se quejaron de la presión de las naciones occidentales para que apoyaran la resolución” que fue presentada por Ucrania, Canadá, Alemania, Lituania, Polonia y Costa Rica. A la vez la propuesta de Argentina, según el canciller Héctor Timerman, que decía que “si el tema era respeto a la integridad territorial entonces se mencionen todos los territorios cuya soberanía se encuentra disputada de acuerdo a las Naciones Unidas”, fue simplemente ignorada por este organismo. Como subrayó Timerman, “no fuimos escuchados pero sí presionados para imponernos el texto finalmente adoptado”…”Por eso no debe extrañar que, al igual que los demás miembros fundadores del Mercosur y la mayoría integrantes de la Celac, nos hayamos abstenido y opuesto a la resolución en cuestión”.
   En total, esta resolución, no vinculante, fue aprobada con 100 votos a favor, incluyendo tres países latinoamericanos: Colombia, Chile y el Perú, 11 en contra, 58 abstenciones y 24 países, incluyendo a Israel que simplemente no se presentaron para la votación. Los resultados finales que muestran que 93 países de los 193 miembros de la ONU no están apoyando a los EE.UU. y la UE, reflejan una clara división que se ha producido en el mundo, debilitándose el concepto del unilateralismo impuesto por los EE.UU. y reforzándose el del multilateralismo o plurilateralismo como solía decir Hugo Chávez.
Sin embargo, estos cambios no se sienten en la actitud de las Naciones Unidas que sigue siendo fiel en su política a un dicho latino que reza: ”Lo que está permitido a Júpiter, no se le permite al toro”.    
  El ejemplo de Kosovo confirma esta tesis de la parcialidad programada de las Naciones Unidas. Valdría la pena recordar la “liberación de Yugoslavia” por la OTAN que se inició hace 15 años y duró 78 días durante el cual 27,000 toneladas de bombas y misiles fueron lanzados sobre el territorio de aquel país, principalmente Serbia. Por supuesto, las Naciones Unidas mantuvo un silencio cómplice frente a aquella masacre  llamada por Bill Clinton “una intervención humanitaria”.
   Tampoco dijo este organismo una palabra cuando Kosovo, la cuna de la Fe Ortodoxa Cristiana de los serbios fue declarado independiente con el consentimiento de las Naciones Unidas a sugerencia del uno de los más siniestros especuladores internacionales, George Soros. Este financista aconsejó a la Misión Internacional de las Naciones Unidas en Kosovo “tomar urgentemente el Complejo Minero Trepca y sacar de allí a los serbios”,  inclusive explicó cómo hacerlo. Resulta que Kosovo posee los yacimientos de oro y plata más grandes de Europa estimados en cinco mil millones de dólares de los cuales George Soros quiso apoderarse. Este financista invirtió 150 millones de dólares en el complejo minero y actualmente es su accionista mayor.
   Como en este mundo nadie, excepto los estudiosos, revisan la historia y menos los políticos que viven a base de datos en su mayoría tergiversados y “doctorados” por los medios de comunicación corporativos globalizados, no es de sorprender la reciente declaración de Barack Obama sobre Kosovo. En su discurso pronunciado el 26 de marzo pasado en Bruselas, el presidente norteamericano hablando sobre Crimea mencionó el referéndum fantasma que tuvo lugar en Kosovo y que fue acordado con la ONU y los países vecinos. Sin duda alguna Barack Obama fue mal asesorado e ignoraba la verdad. La independencia de Kosovo fue aconsejada por Soros, declarada por el parlamento de Pristina y aceptada inmediatamente por los Estados Unidos y su brazo militar en Europa la OTAN. También las Fuerzas de Paz de la ONU participaron en este proceso.
   Ahora George Soros, interesado en la riqueza de Ucrania elaboró un plan para “castigar” a Rusia por sus “acciones en Crimea”. Según este “plan”, Estados Unidos tiene que soltar al mercado internacional sus reservas estratégicas de petróleo para hacer caer el precio del barril debajo de 100 dólares lo que afectaría supuestamente el presupuesto de Rusia seriamente. Lo que no calcula este especulador voraz que los 695,5 millones de barriles de oro negro de las Reservas Estratégicas Nacionales afectarían la economía de Rusia solamente durante 64 días, el plazo insignificante para hacer un daño significante al presupuesto de Rusia que tiene sólidas reservas financieras. También Barack Obama está tratando de convencer a Arabia Saudita de aumentar la producción de petróleo con el mismo propósito.
   Mientras tanto la Organización de las Naciones Unidas sigue brindando su apoyo habitual a los que se consideran ser amos de este mundo sin darse cuenta que el mundo está retornando lentamente a su rumbo multilateral que no acepta fácilmente las imposiciones. Solamente las Naciones Unidas no lo perciben o no lo quieren ver.
   Por algo la escritora hindú Arundhati Roy caracterizó a la ONU en 2003 como “la chica ONU de siempre. Se ha convertido en la conserje del mundo. Es la filipina de limpieza, la novia del correo de Tailandia, la au pair jamaiquina. La han contratado para limpiar la mierda de otros. Usan y abusan de ella a su voluntad”. 


LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE RIA NOVOSTI