miércoles, 15 de enero de 2014

LOS ALCANCES DE LA RACIONALIDAD EN EL PROCESO DE LA PLANIFICACIÓN



Henry Tovar

ELEMENTOS DE LA RACIONALIDAD EN LA PLANIFICACIÓN

Abordar el tema de la planificación en el contexto de la realidad actual, requiere comenzar por el señalamiento de un problema de principio. El problema de la percepción de la misma realidad. Sabemos que aquello que llamamos realidad o situación, no siempre se nos presenta como un concepto unívoco. Este es el problema inicial desde el cual se ha de construir una determinada racionalidad. Es decir, definir con cierta intersubjetividad, los aspectos de la realidad sobre la cual se pretende intervenir con cierta racionalidad.

El acto de definir, esta consustanciado con el acto de valorar. La realidad, sabemos, es una categoría polivalente. Se define, necesariamente, como realidad para nosotros y desde nosotros. La globalización, por ejemplo, es un fenómeno propiciador de aceptación o de rechazo, conforme se se le justifique o se le padezca, conforme se pertenezca al centro o a la periferia.

La realidad, no es una percepción aséptica. Llegar a cierto consenso sobre los atributos que la constituyen, pareciera también función del principio de la racionalidad pretendida en la acción de planificar. La función de la planificación se inicia entonces, con el diagnóstico de la realidad, con la definición de aquello que aparece como un problema, lo cual será el objeto de la problematicidad de la planificación. Es decir, la determinación de los métodos sobre los que se sustentará la acción de la planificación. Llegados a este punto inicial, parece necesario definir lo que constituye la acción de planificar.

APROXIMACIÓN A UN CONCEPTO GENERAL
No existe un concepto único. Existen tantos conceptos, como enfoques de la planificación, es decir, como interpretaciones de lo que debe ser la planificación. Ello ha dado origen a conceptos, tales como planificación global, indicativa, imperativa, integral, nacional, social etc. Los distintos enfoques representan también, modos de abordar la naturaleza o la especificidad de los problemas, cuya problematicidad esencial es, racionalizar el uso de recursos escasos para alcanzar objetivos múltiples. En un concepto citado por Ander-Egg, expresado en una publicación de las Naciones Unidas, se le ha definido como "el proceso de elección y selección entre cursos alternativos de acción, con vistas a la asignación de recursos escasos, en orden a obtener objetivos específicos sobre la base de un diagnóstico preliminar que cubre todos los factores relevantes que pueden ser identificados" (Diccionario de Trabajo Social. Pág. 284. 1982). El mismo investigador, señala que, la planificación "establece procedimientos para la optimización de las relaciones entre medios y objetivos y proporciona normas y pautas para la toma de decisiones coherentes compatibles e integradas que conducen a una acción sistemáticamente organizada y coordinadamente ejecutada."(Idem. Pág. 284).

Algunas interpretaciones distinguen entre planificación y gestión, y en ese sentido se refieren a planificación y gestión como procesos de una práctica que por su enfoque puede ser diversa. Este podría constituir un elemento general de la racionalidad en la planificación. Es decir, la concepción metodológica y su despliegue o instrumentación, como fases de un mismo proceso. Para finalizar este aparte, tenemos que, una concepción bastante general debería incluir el elemento con el cual ensayamos esta aproximación. Valga repetir, la necesidad de utilizar metodologías que permitan una cercana aproximación a un concepto de realidad o situación. Entonces, todo el proceso de planificación, indistintamente de su enfoque, parece que debería contener, un diagnóstico de la realidad, una perspectiva metodológica para su concepción y un conjunto de procedimientos para su ejecución, incluidos en esta última, los medios para su evaluación.

PLANIFICACIÓN: PERSPECTIVA DESDE LA COMPLEJIDAD VERSUS LA PERSPECTIVA DESDE LA VIABILIDAD
Un elemento de la teoría de la complejidad, sugiere la existencia de una cinergética, según la cual, "hay un vasto número de procesos tanto en la naturaleza como en la sociedad que tienden a su propia autoorganización." Definida también como "la tendencia constante y espontánea de un sistema para generar patrones de comportamiento global". (Física cuántica de Hernán Haken, Atlan, Marturana). También en el campo de la física, después de los aportes de la física cuántica, se discute la inexistencia de partículas elementales. Al parecer no existe jerarquía entre las partículas conocidas. Todas ellas tendrían una función complementaria, la cual determinaría la estructura de la totalidad. Este fenómeno está expresado en un principio definido como de la autoconsistencia (Chew, Capra, Bootstrap). Según esta teoría, también los procesos sociales son afectados y podrían ser comprendidos a través de estos principios. Resulta demasiado audaz pretender dar explicaciones mecanicistas de los problemas sociales. Ya ocurrió en el pasado y sus intentos forman parte de la historia de la filosofía. Pero incluso, si asumiéramos que estos fenómenos físicos tienen su correlativo en la vida del hombre, habría que señalar que también allí, la comprensión de esas dinámicas, nada agregaría al problema fundamental ya planteado por Carlos Marx, según el cual, los filósofos no han hecho más que explicar el mundo y de lo que se trata es de cambiarlo.

Por otra parte, la aceptación de tales postulados de la teoría de la complejidad implicaría que el hombre es un objeto y no sujeto de su historia, lo cual está en contradicción con el conocimiento y la vivencia que tenemos de la misma historia. Si los conocimientos que hoy tenemos de la física cuántica son ciertos, no son más ciertos porque hayan sido descubiertos recientemente. Ello supondría una existencia anterior que permitiría explicarnos por ejemplo al derrumbe del Imperio Romano y de todos los imperios y de modo muy particular al feudalismo y a toda la Edad Media (principio de autoorganización, y el de autoconsistencia). Incluso permitiría explicarnos las dinámicas de todas las revoluciones sociales.

La complejidad del mundo es cosa conocida con anterioridad a la teoría de la complejidad. La incertidumbre, tampoco es mayor, porque sea nuestra incertidumbre. La historia del hombre también ha sido la historia de la incertidumbre, y es ella la que le otorga sentido a los universales de la cultura, explicados por la antropología. El sentido de los universales, es comprensible como antítesis de una concepción caótica del mundo. El hombre ha tenido la necesidad de racionalizar a un mundo que carece de razones. Todas las culturas conocidas han tenido la necesidad de darle sentido al mundo. Y ese afán por racionalizar el mundo, es que lo explica en parte, la complejidad social, política, económica y tecnológica del mundo contemporáneo. El hombre ha tenido la necesidad de recrear al mundo, y eso podría vincularse al concepto de artificialeza explicado en la teoría de la complejidad, conforme al cual, "La naturaleza está deviniendo en artificialeza, el ámbito de lo natural se agota amplificándose bajo el impulso de la creatividad humana que más que eliminar construye una realidad dentro de esta."(Laszlo, Hayles)

Otro concepto particularmente importante dentro de la teoría de la complejidad es la noción de causalidad. Este negaría la comprensión de la realidad por la concepción de algunas causas absolutas, suposición que también ha sido abordada por la dialéctica materialista, la cual distingue entre causas absolutas y causas relativas. El principio de la causalidad en la teoría de a la complejidad parece bien sustentado, fundamentalmente con relación a la explicación de los fenómenos físicos y naturales. Pero se contradice con relación al sentido que otorgan a ciertos fenómenos y con relación a los conceptos que explicarían las dinámicas sociales. Por ejemplo el principio de la amplificación por fluctuaciones, señala que "Elementos simples, al entrar en estado crítico pueden desencadenar procesos que cambian completamente las condiciones del sistema."(Lorenz, Poincaré, Prigogine). Es decir se admite la existencia de unas causalidades iniciales, aunque no sean las que determinen finalmente la alteración completa de un sistema. Esto valida la concepción de una causalidad relativa y podría permitir la suposición de cierta capacidad para controlar cierto tipo de variables. Ello supone también la validez de los conceptos racionales que permiten la intervención sobre determinados procesos. Parece que el error de los teóricos de la teoría de la complejidad, consiste en suponer el carácter universal de sus conceptos, con lo cual, todo intento de racionalidad pareciera inútil.

Planificar desde la concepción de la complejidad, podría suponer, admitir la imposibilidad de racionalizar, con cierta relatividad, los procesos que les son propios. Explicaría también el fracaso reiterado de los procesos de planificación en Venezuela y en Latinoamérica. Pero a su vez, haría incomprensible a los procesos exitosos que se dan dado, sin ir muy lejos, en el siglo XX, y los que aún se desarrollan en las sociedades abiertas, industrializadas y supercomplejas del mundo contemporáneo. Ello ha hecho pertinente el concepto de la viabilidad. Conforme a cierta racionalidad, los planes y determinados proyectos, pueden ser posibles o imposibles, viables o inviables, sustentables y autosustentables e insustentables. De modo que, la comprensión de la complejidad de los fenómenos sociales es la que justifica todo intento de racionalizar. Es la que hace posible una concepción de la planificación como posibilidad de "aplicar la inteligencia para tratar los hechos y las situaciones como son y para encontrar un modo de resolver los problemas"(Nehru). Una jerga de la planificación, da cuenta de su propia concepción de la complejidad.

Esa complejidad aquí aludida, es también la que da sentido al surgimiento de muchos enfoques y perspectivas orientados a explicar y enfrentar una realidad heterogénea. Esos diversos enfoques han surgido para dar respuesta a ciertas realidades. El proceso de desarrollo de América Latina, su complejidad y sus retrocesos. no podían seguirse abordando con las prescripciones de una concepción normativa. No obstante, ninguna de las concepciones, entendidas como formula única, parece estar en capacidad de proporcionar explicaciones autosuficientes para problemas de la planificación.

LOS ENFOQUES DE LA PLANIFICACIÓN EN AMÉRICA LATINA
Conforme a los estudios y seguimientos de IVEPLAN, el debate académico y las prácticas sobre planificación y gestión se centran en las modalidades normativa, estratégica, corporativa, estratégica, situacional, prospectiva, comunicacional y gestión de la calidad en América Latina. La primera es un enfoque fundamentalmente dirigido hacia la gestión de los procesos de desarrollo, impulsados fundamentalmente desde el CEPAL y desde el ILPES. Es una propuesta, al parecer necesariamente indicativa cuando el sujeto de operacionalización es el Estado. Utiliza la integración operativa de técnicas de proyección de tendencias con técnicas de programación a mediano plazo. Mientras que la concepción estratégica corporativa es una concepción orientada a la solución de problemas, considerando recursos financieros, resultados y opciones estratégicas para cada área de la organización. Se inicia con un análisis ambiental para conocer sus debilidades y fortalezas. El diagnóstico del ambiente determinará la elección de sus estrategias. El enfoque comunicacional parte del principio de que lo fundamental es la capacidad para crear redes comunicativas facilitadoras del acuerdo y la acción cooperativa. Obviamente, cada uno de estos enfoques parece responder a determinadas necesidades. Pero no parecen constituir castas enemigas. Parece que ningún problema de realidad puede abordarse desde percepción de la monotematicidad y de la monotécnicidad. La necesidad de enfrentar la complejidad debe dar origen a un proceso racional fundado en la complementariedad, hasta donde sea posible y compatible. Si algo nos enseña la teoría de la complejidad es un principio conforme al cual el estudio y la intervención sobre la realidad no pueden abordarse desde la monodisciplinariedad, sino desde la interdisciplinariedad de todos los campos del saber. La costumbre griega de parcelar la realidad, constituye todavía una estimable cualidad. La diferencia estriba en que la formación de los griegos era multidisciplinar y generalista, tal como lo demandan hoy las necesidades de la sociedad contemporánea. Formar más generalistas y menos especialistas.

EL MODELO DE PLANIFICACIÓN NACIONAL EN EL CONTEXTO DE LA MUNDIALIZACIÓN

Uno de los más importantes temas de discusión actual lo constituye el efecto disgregador de la mundialización, En efecto esta nueva etapa del capitalismo, ha tenido entre algunas de sus más inmediatas consecuencias, el debilitamiento de los estados nacionales. Y junto a ello, el desmantelamiento de los proyectos nacionales (políticos, económicos, sociales) de los países en vías de desarrollo. Desmatelamiento y privatización de industrias, aperturas indiscriminadas de sus mercados, subordinación a las pautas financieras del mundo desarrollado. Sustitución de modelos comunicacionales, educativos, legales y adopción de modelos transnacionales que tienden a unificar la cultura internacional. Pero, paradójicamente, ensanchando las diferencias entre países desarrollados y subdesarrollados, poseedores y desposeídos, centro y periferia, modernidad y atraso.

Este proceso, aparentemente irreversible, y con características benéficas potenciales para la humanidad, tiende a pervertir o destruir los contrapesos que generan los necesarios equilibrios para cualquier sistema. La riqueza de la cultura universal es la consecuencia de la multiplicidad y la variedad de fuentes que la nutren. Las universidades nacionales de los países en vías de desarrollo tienen ante el reto de generar las reflexiones conducentes a generar modelos alternativos de integración, sin sumisión. Tienen la responsabilidad de convertirse en los custodios de la cultura nacional. Y por otra parte, la responsabilidad de generar niveles académicos que nos permitan acceder y acrecentar los conocimientos y tecnologías facilitadoras de la competencia internacional. El cómo hacerlo, tiene sus premisas en la necesaria definición de un modelo económico alternativo fundado, invariablemente, en nuestra realidad nacional y en nuestras posibilidades de integración sub-regional, en el poblamiento y desarrollo de nuestro propio territorio y en la complementariedad de las economías sub-regionales. Venezuela, por ejemplo, no puede ígnorar los influjos geoeconómicos que se derivan de su vencidad con Colombia, del mismo modo que Colombia tampoco puede ignorar la reciprocidad de esos influjos. El problema de Latinoamérica, parece evidente, ha sido su fragmentación, su aislamiento interior, y su intercambio con polos extremadamente desiguales de desarrollo.

La planificación del desarrollo de las regiones tiene que considerar la potencialidad y las oportunidades de complementariedad de las regiones vecinas más próximas. Esto concepción del desarrollo, parte de la misma premisa con la que se abordó en Venezuela, desde los años sesenta, el desarrollo intraregional. Es decir, la concepción de desarrollo nacional, parte del concepto de desarrollo de la región, como elemento integrador, ordenador y complementario de los recursos, energéticos, comunicacionales, poblacionales, asistenciales, necesarios para hacer sustentables determinados planes de desarrollo. Esta concepción a la vez que social y económica consolida las bases de la integración nacional y sub-regional. Estos conceptos (planificación nacional y sub-regional), parecen contrarios a los paradigmas del libre mercado, predominantes en materia de planificación, los cuales suponen que la sub-región puede generar desarrollos autónomos, interactuar con diversos polos económicos, al margen de regiones contiguas y de un proyecto nacional y con actores distintos al Estado. Tal pretensión es contraria a la persistencia del Estado nacional y a la posibilidad de un Estado supranacional. Peor aún, constituye la posibilidad cierta de nuevos procesos de fragmentación y desarticulación social y política, como los que dieron origen a Uruguay, Paraguay, y Centroamérica. Amén de la profundización de nuestra dependencia.

La enseñanza que se desprende del proceso de globalización es la necesidad de generar respuestas racionales a eventos que se nos presentan como fatalidades. Los procesos planificados de integración regional, constituyen una respuesta racional a las tendencias desreguladoras de la economía y a la apertura indiscriminada del libre comercio. También una respuesta a la institucionalización de la injerencia y la intervención a escala global. La planificación debe constituir un elemento para hacer posible la integración sub-regional y la participación de sectores sociales, hasta ahora, excluidos del desarrollo nacional.

LA REINTERPRETACIÓN DE LA REALIDAD, DESDE LA CONSTRUCCIÓN DE OTRA RACIONALIDAD-DISCURSIVIDAD, Y DESDE LA MISMIDAD.

Parace evidente que la racionalidad es una construcción. Su cualidad parece tener orígenes en la propia complejidad, a veces, antecedida por el despliegue del caos, y de diversas lógicas borrosas. Parece consecuencia del principio de autoorganización e incluso del principio de artificialeza, que recrea e imagina realidades. Se explicaría por la generalización, interacción y conectividad de estructuras semánticas que buscan su espacio de autoconsistencia, autosemejanza o fractalidad. Semántica y fractalidad serían lo mismo. Elementos fractales o semánticos de la planificación, serían la planeación, el plan, la programación, la planificación normativa, prescriptiva e indicativa o la planificación estratégica, corporativa, regional y local, o la planificación estratégica situacional, o la planificación regional centralizada o bien la planificación prospectiva desde un marco indicativo, o bien la planificación comunicativa o la planificación desde el enfoque de la calidad total, enfoque global, etc. Cada uno de estos elementos, vistos desde la fractalidad, constituyen rizomas o líneas de segmentariedad, desde las cuales construyen su propio significado.

Parece evidente, dijimos, que la racionalidad es una construcción, que busca también su autopoiesis en un proceso de recursividad infinita "que vuelve sobre mismo en bucles, en rizos, en espirales creativas" del mismo modo como Hegel concibe la historia. No obstante, se afirma que, "El rizoma es un sistema acendrado, no jerárquico y no significante, sin general, sin memoria organizadora o autómata central, definido únicamente por una circulación de estados" (Principios o Características de... Deleuze, Guattari) Conforme a esta distinción, el rizoma territorializa, segmenta, estratifica y otorga significados. En su proceso de segmentación, y territorialización, codifica y significa, pero en su tránsito elíptico, ¿curvo?, en su recursividad, reconstruye, decodifica, ¿se niega así misma? Y vuelve a codificar, ¿en un proceso dialéctico? ¿De que modo, el concepto de rizoma la explica la vida útil del proyecto? La vida útil del proyecto de nación, fundación y refundación o transformación? Creemos que el principio del rizoma se desencadena por la acción de elementos contrarios en estado de inestabilidad. Parece evidente que la prolongación del segmento es una variable determinada e indeterminada y multidimensional. Responde a una determinadas necesidades y a nuevas necesidades. Se afianza de modo transitorio por la correlación de fuerzas sinergéticas, que inicialmente, se orientan de modo disipativo hasta confluir en un nuevo estado predicado, o bien, impredicado, es decir, en estado final amplificado por diversas fluctuaciones. Esta característica de la complejidad, condiciona los procesos de planificación, los cuales se condicionan por dependencias múltiples o diversos grados de sensibilidad. La sustentabilidad de un proyecto, por ejemplo, podría depender no sólo de su rentabilidad económica o bien social, sino también de la viabilidad y la permanencia de un conjunto de programas que animan un determinado modelo de desarrollo. Dependerá también de la estabilidad económica de un sistema, o de la sensibilidad con la cual reacciona un sistema por causa-consecuencia de sus debilidades estructurales. Esto hace posible que la planificación pueda ser desplegada, organizadora y reoganizadora. Permite que pueda ser afectante y afectada. Organizada y autoorganizada. Normativa y eventualmente situacional, necesariamente alternativa y ocasionalmente disfuncional. Puede ser predictiva e impredecible. Adoptable, adoptada y adaptable. Permite que se construya a partir de lógicas borrosas, de propiedades emergentes y de resonancias mórficas.

Parece que lo dicho hasta este punto agrega elementos novedosos, nuevos conceptos, para la comprensión y la reinterpretación de realidad de los problemas sociales. Parece que, partiendo de los mismísimos conceptos de la modernidad, pretende negarla. Parece que no es posible construir nuevos conceptos partiendo de la nada. Parece que desde los presocráticos, hasta los postmos, la construcción de conceptos es una expresión de rizomas, fractales y autosemejanzas. Identidad y desarraigo. Tesis y antítesis, para lograr una nueva síntesis, es decir una nueva autopoiesis. Pareciera que estamos reinventado el concepto de polis, en el cual, la arkhé no se concentra en la cúspide de la organización social. Pareciera que en materia de planificación, buscamos retornar al ágora, a la planificación desde lo local, de un modo distinto, pero con ese sentido esencial.

BIBLIOGRAFÍA REVISADA

Ander, Egg (1995) INTRODUCCIÓN A LA PLANIFICACIÓN
Editorial Lumen Buenos Aires. Argentina

Ander, Egg (1988) DICCIONARIO DE TRABAJO SOCIAL
Editorial El Cid Editor de Venezuela C.A.

Contreras, Manuel (1996) ENTREVISTA CON EL CAOS. Diario "El Espectador." Bogota 28/01/96

Escobar, Arturo (2002) GLOBALIZACIÓN, DESARROLLO Y MODERNIDAD

Marcuse, Peter (2002) EL LENGUAJE DE LA GLOBALIZACIÓN

Rubio, J. V. ( 2003) PRINCIPIOS O CARACTERÍSTICAS DE LA COMPLEJIDAD
Internet. Dirección: redcom@colciencias.gov.co

Steinner, George (2003) PLANEACIÓN ESTRATRÉGICA"
Cía. Editorial Continental. México S.A.

Iveplan (1993) PLANIFICACIÓN Y GESTIÓN: De la Teoría al Método
Publicaciones Iveplan. Caracas- Venezuela

Matos A, Luis (2004) COMO GARANTIZAR LA GOBERNABILIDAD ES SISTEMAS
COMPLEJOS

miércoles, 1 de enero de 2014

GENE SHARP, EL CEREBRO DE LOS GOLPES “BLANDOS”


Gene Sharp, el cerebro de los golpes “blandos”

Caracas, 22 Oct. AVN.- Algunos lo califican como "el genio de las libertades", y a él mismo le gusta considerarse un pacifista. Su nombre es Gene Sharp y reside en Boston, Massachusetts, Estados Unidos, en un primer piso donde también funciona el Instituto Albert Einstein (Albert Einstein Institution - AEI), organización "sin fines de lucro" que fundó en 1983 para promover "la defensa de la libertad y la democracia y la reducción de la violencia política mediante el uso de acciones no violentas". Su página web: www.aeinstein.org se reproduce en 40 idiomas.
No es una vivienda cualquiera, ni un instituto común. Allí, en ese primer piso, se genera un complejo entramado de hilos virtuales que conectan con muy diversos conflictos en todo el mundo y sobre todo con aquellos que surgen "espontáneamente" contra gobiernos que no se someten a los intereses de Estados Unidos y sus aliados. En esa suerte de sala de mando o central de inteligencia se han tejido buena parte de las llamadas revoluciones de color (naranja, rosa, etc.) o de las así denominadas "primaveras árabes", que actualmente tienen su más conspicua expresión en Siria y Egipto. Mano derecha de Sharp en tales labores es Jamila Raqib, directora ejecutiva del AEI.
Estadounidense, nacido el 21 de enero de 1928 en Baltimore, Ohio, Sharp es reconocido como el precursor de teorías y estrategias conspirativas "no violentas" que, sin demasiado cuidado por el pacifismo, se utilizan para deponer gobiernos y sistemas políticos legítimamente constituidos.
Licenciado en Ciencias Sociales por la Universidad de Ohio (1949), donde también obtuvo un máster en Sociología (1951) y en 1968 se doctoró en Oxford como filósofo en Teoría Política.
Para formular sus teorías, dice, se basó en los postulados de Henry David Thoreau y Mahatma Gandhi, adalides de la desobediencia civil, para quienes la obediencia y la desobediencia eran asunto moral, religioso, por encima de lo político. No obstante, define sus propios planteamientos como métodos que de manera progresiva enseñan "cómo tomar el poder político y negárselo a otros". Y en eso consiste su trabajo.
"Me llamo Gene Sharp y éste es mi trabajo": así comienza el documental How to Start a Revolution (Cómo empezar una revolución), que en 2011 dirigió el escocés Ruaridh Arrow y produjo la británica Lion Television, en asociación con Big Indy Production, y donde se expone de manera estructural el papel de este personaje y su instituto en procesos de desestabilización de gobiernos democráticos en diversos países del mundo.
Salto a la fama
Las teorías de Sharp se hicieron famosas como resultado del éxito que en su aplicación alcanzara, en Serbia, una oscura organización de estudiantes de derecha: Otpor (Resistencia). Fundado en Belgrado el 10 de octubre de 1998, este grupo, resueltamente apoyado por corporaciones mediáticas nacionales y globales, desempeñó un importante papel en la desestabilización de su país hasta llegar, en el curso de dos años, al derrocamiento del gobierno de Slobodan Milósevic y la supresión del sistema político entonces imperante.
Pero la creación de Otpor no parece espontánea. Aunque, a fin de promoverlo como ejemplo, el poder mediático ha procurado mostrar que este grupo se fortaleció poco a poco y de manera natural a través de la lucha estudiantil, la realidad apunta otros datos. Ya en 2002 The New York Times revelaba que la agrupación recibió instrucciones directamente de Robert "Bob" Helvey, un coronel retirado del ejército estadounidense que participó en la guerra de Vietnam y, casualmente, uno de los brazos operativos del AEI para promover la desestabilización "no violenta".
En esa condición, Helvey, es el hombre del AEI "en el terreno", el encargado de trasladarse hasta el país donde han de aplicarse los métodos de Sharp para desestabilizar gobiernos, a los que ineludiblemente se cataloga como "regímenes" o "dictaduras", sin importar que hayan sido elegidos democráticamente.
En el caso de Serbia, Bob Helvey estableció su base en Budapest, Hungría, y de allí se trasladó a Belgrado para encontrarse con Srdja Popovic, fundador de Otpor. En el documental Cómo empezar una Revolución, explica vagamente cómo intervino en el conflicto serbio. "Fui a Budapest a petición del Instituto Nacional Republicano (de EEUU), que estaba prestando apoyo al movimiento de oposición serbio, y una parte en particular de ese movimiento de oposición era Otpor".
Popovic, por su parte, da sus impresiones acerca de aquel encuentro. "Como coronel retirado tiene un enfoque muy militar (...) Cuando nos dio la política de acción no violenta de Gene Sharp, me quedé maravillado y un poco avergonzado por no conocer un libro así, a pesar de que había una traducción al serbio".
No era la primera vez que Helvey actuaba directamente para conspirar contra un gobierno. Sus destrezas se habían curtido años antes en la República Socialista de Birmania, actual Myanmar. En su propia versión, admite que trabajó en ese país asiático, como agregado militar de la embajada estadounidense, entre 1983 y 1985, y que posteriormente recibió una beca del Ejército para estudiar en Harvard. Allí conoció a Sharp, cuyas teorías pondría en práctica al participar directamente en el derrocamiento del peculiar experimento socialista que allí se gestaba desde 1974.
Sharp, Helvey... & CIA
En 2005, el presidente-fundador de la Red Voltaire y de la conferencia Axis for Peace, el periodista francés Thierry Meyssan, publicó un trabajo de investigación titulado Golpes de Estado con suavidad y disimulo - Albert Einstein Institution: no violencia según la CIA. En esas páginas pone en evidencia los nexos de Sharp y Helvey con la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) y su labor conjunta en la propagación de conspiraciones y la desestabilización de gobiernos no aliados a EEUU.
Explica Meyssan cómo, desde hace años, la CIA utiliza preferentemente los "métodos de no violencia" para derrocar gobiernos, a fin de evitar el repudio a la injerencia estadounidense y lograr, en cambio, simpatías y aprobación para los movimientos conspirativos.
El AEI le sirve desde 1989 como vitrina ideológica para promover las ideas de Sharp, validando así un arma política que fabrica golpes de Estado "blandos" como los ocurridos en Lituania, Serbia, Ucrania o como el fracasado en Venezuela en abril de 2002.
"La desobediencia civil puede ser considerada entonces como una técnica de acción política, incluso militar", comenta Meyssan. Y agrega que, revestida esa técnica de un supuesto "carácter moral" que permea el uso de las "acciones no violentas" (admitidas como "buenas en sí mismas y asimiladas por la democracia"), le da "un aspecto presentable a acciones secretas intrínsecamente antidemocráticas".
Precisa el escritor francés que es en 1989 cuando se produce el despegue del AEI, plataforma que Sharp utiliza para conformar movimientos anticomunistas. En ese origen aparece involucrado un grupo de agentes secretos antipalestinos que eran formados en la embajada de Estados Unidos en Tel Aviv, Israel, donde mantenían contacto con el coronel Reuven Gal, director entonces de Acción Psicológica en las fuerzas armadas israelíes.
Fue la CIA, al percatarse del potencial del AEI para la conspiración camuflada con la bandera del pacifismo, la que puso en contacto a su director, Gene Sharp, con Bob Helvey, "un especialista en acción clandestina y quien en ese momento era encargado de la Escuela de Formación de Agregados Militares de Embajadas".
El de Birmania fue el primer "trabajo" de esa alianza, facilitado por el conocimiento personal que tenía Helvey de todos los protagonistas birmanos. A partir de allí surge también la doble táctica, en ocasiones simultáneas, de crear dos tipos o bandos de opositores: los "malos", armados y financiados por Washington; y los "buenos", que luchan con las tácticas no violentas de Sharp.
Desde entonces, dice Meyssan, la presencia de Sharp y Helvey, junto con Bruce Jenkins (asistente del primero) y el coronel Reuven Gal, es común allí donde "se encuentran en juego" los intereses estadounidenses.
Así, por ejemplo, Sharp y Jenkins estuvieron en Pekín en 1989, unas dos semanas antes de los célebres sucesos de Tiananmen, que el Gobierno chino denunciara como conspiración auspiciada desde el extranjero. Y un año después, en febrero de 1990, el AEI organizaba una conferencia sobre "sanciones no violentas", que reunió a 185 especialistas de 16 países en torno a los coroneles Robert Helvey y Reuven Gal y dio lugar a la creación de una plataforma internacional anticomunista en apoyo a sus teorías y maquinarias.
La expansión europea de EEUU
La creación de esa plataforma internacional coincidió con los preámbulos del proceso que llevaría al desmembramiento de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), y al AEI se le adjudicaron tareas específicas para lograr el control estadounidense sobre el este de Europa. En 1991 estaba Sharp instalado en territorio de la URSS para apoyar en Lituania al movimiento separatista Sajudis, al que asesoraba desde su creación, en 1988.
Como lo destaca el periodista Thierry Meyssan, un año después, en junio de 1992, el entonces ministro de Defensa de Lituania, Audrius Butkevicius, organizaba un significativo y revelador homenaje "a la acción decisiva del Instituto Albert Einstein durante el proceso de independencia de los países bálticos".
Es en ese mismo marco que se inscriben las guerras de los Balcanes, atizadas por la crisis económica de EEUU, y en particular la operación serbia de 1998. Y mientras el coronel Robert Helvey dictaba cursos a los miembros de Otpor en el hotel Hilton de Budapest, en Serbia "el encargado de dirigir localmente la operación era el agente Paul B. McCarthy, discretamente instalado en el hotel Moskva de Belgrado hasta que Milosevic dimite en octubre de 2000", explica Meyssan.
Como representante de la estadounidense National Endowment for Democracy (NED, Fundación Nacional para la Democracia), McCarthy se encargaba asimismo de financiar directamente las labores conspirativas de Sharp, Helvey y el AEI en Serbia.
En septiembre de 2002, según el recuento de Meyssan, el escenario es La Haya, Holanda. Allí se ha trasladado Gene Sharp para adiestrar a los miembros del Consejo Nacional Iraquí, cuyo regreso a Irak es parte de los planes para justificar la invasión estadounidense de ese país, como en efecto ocurrirá en 2003.
Tres años más tarde, en 2006, Hussein fue ejecutado en la horca, EEUU contaba con un gobierno sumiso en Irak, y la producción petrolera del país estaba bajo la vigilancia de la Casa Blanca. En 2013, la invasión se mantiene y contabiliza, en cifras conservadoras, más de un millón de muertos.
La presencia del AEI también ha sido notoria en Georgia, Bielorrusia, Zimbabwe, Ucrania, Kirguistán, Irán, Rusia, Siria, Egipto y una larga lista de países, a la que se agregó en la última década Venezuela, una "amenaza" que, por impulsar el socialismo, se contrapone a los intereses de Washington. 
Orlando Rangel Yustiz AVN 22/10/2013 10:03

jueves, 11 de julio de 2013

La guerra del gas de Israel vs. sus vecinos: Egipto, Gaza, Líbano, Siria y Turquía


Bajo la Lupa

Alfredo Jalife-Rahme

Tres de las palmarias vulnerabilidades de Israel –cada vez más aislada en el planeta (un Estado paria, ex canciller Tzipi Livni dixit) y peleada prácticamente contra el mundo y consigo misma (ver Bajo la Lupa, 14/9/11)– son los hidrocarburos, los granos y el agua –que despoja descaradamente de las alturas sirias del Golán (que alimenta el lago Tiberíades/Galilea/Kineret, notable reserva hidráulica) y de los mantos acuíferos palestinos de Cisjordania, sin contar su hurto subrepticio de los afluentes del río Litani libanés.
La dependencia petrolera de la entidad sionista es dramática (importa 319 mil barriles diarios; según datos de la CIA), mientras mantiene una paridad entre producción y consumo del gas que va en ascenso.

Uno de los proveedores de gas a la entidad sionista había sido el sátrapa egipcio Hosni Mubarak, quien prácticamente se lo regalaba, lo cual indignó a los revolucionarios de la histórica plaza Al-Tahrir, quienes obligaron a la huida del embajador de Israel en El Cairo –en imitación a la expulsión de otro embajador israelí de Ankara (debido a la piratería homicida en alta mar por el ejército israelí de los nueve pacifistas turcos del barco Mavi Marmara), junto a otra fuga intempestiva del embajador sionista en Jordania (como había previsto).

Cuando fui nombrado único miembro del continente americano en una Misión de noticias y hallazgo de hechos de la ONU para el Medio Oriente en 1997, después de una charla con el príncipe hashemita jordano Hassan (quien me impresionó por su simpatía y manejo de las cifras), me ilustré sobre la creativa solución acuífera entre Israel y Jordania por el reparto del río Jordán bajo la mentalidad del beneficio mutuo (ganar-ganar), la cual ha cesado lamentablemente en la región debido al unilateralismo paleobíblico de la dupla ultrafundamentalista Netanyahu-Lieberman del sionismo jázaro (de origen mongol, dicho sea respetuosamente, y conversos a la religión judía, en contraste de los auténticos semitas sefarditas; El invento del pueblo judío, Verso 2009, del historiador israelí Shlomo Sand) y que mediante sus mitos desean imponer su insustentable cosmogonía a las relaciones internacionales.
Vale la pena recalcar que las dos franjas azules de la bandera israelí representan sus fantasiosos límites paleobíblicos con los ríos Éufrates y Nilo, los cuales siempre ha deseado confiscar.

La dependencia de Turquía, superpotencia hidráulica, ante los hidrocarburos es también dramática debido a su vital importación de Rusia, Irak e Irán (¡supersic!), lo cual ha compensado con su posicionamiento como la encrucijada para el paso de los energéticos del mar Caspio y Asia Central a Europa.

Ya había adelantado el saqueo del gas de Líbano (uno de los países más débiles del mundo, desde el punto de vista militar) por Israel (¿Nueva guerra de Israel contra Líbano por el gas?; Radar geopolítico, Contralínea, 8/8/10).

La entidad sionista posee la mejor aviación de la región, dotada clandestinamente de un máximo de 400 bombas nucleares, y desea imponer bélicamente su cosmogonía a sus vecinos árabes y su periferia no árabe (Turquía e Irán) gracias a la protección de Estados Unidos.

Hace un año formulé que “Israel se adelantó –debido a su mayor avance tecnológico y a la colusión de las petroleras y gaseras anglosajonas– a desarrollar los dos campos de Tamar y Dalit, cuyos abundantes hallazgos dispararon la bolsa de valores de Tel Aviv, coincidentemente el día que el gobierno extremista de la dupla Netanyahu-Lieberman sufría el repudio global por su piratería homicida en aguas internacionales contra el barco turco de ayuda humanitaria a Gaza (la mayor cárcel viviente del mundo). El descubrimiento de Tamar y Dalit es colosal: 160 mil millones de metros cúbicos que pueden cubrir las necesidades israelíes durante dos décadas. La petrolera y gasera texana Noble Energy, que forma parte de un consorcio a cargo de las exploraciones de los yacimientos gaseros en la parte supuestamente israelí del mar Mediterráneo, ha predicho que debido al descubrimiento de un tercer campo adicional –denominado en forma interesantemente semántica Leviatán (con 450 mil millones de metros cúbicos; casi tres veces los yacimientos de Tamar y Dalit)–, Israel podría convertirse en suculento exportador a Europa y Asia (sic)”.

El problema no es el hallazgo milagroso de gas en Israel, sino su irredentismo a las aguas territoriales de Líbano (que carece de capacidad tecnológica y militar disuasiva), de Gaza (convenientemente sitiada) y Egipto, lo cual se ha complicado debido a su alianza estratégica con la parte griega de la isla de Chipre –como cacarea el portal israelí Debka sobre el pacto secreto (sic) militar del 4 de septiembre entre Atenas y Tel Aviv extensivo a Nicosia– para la exploración conjunta del gas en los límites polémicos de los mares soberanamente traslapados en la parte oriental del Mediterráneo.

Chipre comporta un componente turco en el norte que ha sido excluido de las exploraciones bajo la batuta israelí, a juicio de Turquía, quien, además, todavía no reconoce a la isla donde Afrodita fraguó sus míticos amores y que ya es miembro cabal de la Unión Europea, hoy al borde de la balcanización financiera.
Tampoco se debe excluir la dimensión teológica del espinoso asunto cuando existe una santa alianza de los cristianos ortodoxos de Rusia, Grecia y Chipre (su parte helénica) que pudiera frenar al triunfal sunismo islámico de Turquía, cuyo primer ministro, Racip Erdogan, acaba de concluir una exitosa gira por los tres países del norte árabe de África, donde han sido defenestrados sus mandatarios.

Para ser dialécticos, leamos la antítesis del ultrafundamentalismo sionista jázaro en la voz de su portal Debka (16/9/11), presunto heraldo del Mossad, quien asevera que el primer ministro Erdogan un día antes de su histórica visita a Egipto, notificó que la Armada turca estaba por enviar tres fragatas a la parte oriental del Mediterráneo para asegurar la libertad de navegación y confrontar los navíos israelíes en caso necesario. A su juicio, Erdogan calcula que sus maniobras para un pleito con Israel y Chipre conducirá a expulsar a ambos de los yacimientos petroleros marítimos que están desarrollando (sic), lo cual clarificará la captura (sic) de Turquía quien será seguramente apoyada por Siria (sic), Hezbolá (sic), Líbano (sic), la Autoridad Nacional Palestina y Hamas. Le faltó agregar Egipto, cuyos yacimientos gaseros colindan con los de Gaza, sitiada inhumanamente por Israel (Detrás de la guerra de Israel contra Gaza, el gas, Bajo la Lupa, 28/1/09).

El portal israelí asevera que Erdogan necesita el control de recursos energéticos para promover sus ambiciones neo-otomanas y ejercer su superioridad en el Medio Oriente rico en petróleo.
¿No son acaso esas las mismas necesidades energéticas de la entidad sionista en guerra permanente con sus vecinos árabes y no-árabes desde hace 63 años y a quienes les ha despojado impunemente territorios y recursos hidráulicos?

Mientras Turquía, flamante protectora del sunismo en el Mediterráneo, cotiza intensamente al alza, Israel sucumbe a sus fantasmagorías paleobíblicas.-

lunes, 8 de julio de 2013

RAZONES POR LAS QUE OCCIDENTE QUIERE DERROCAR Y ASESINAR A GADDAFI,

Julio César Centeno

El coronel Gaddafi nació en una tienda tribal beduina un 3 de septiembre en 1942. Se graduó de abogado a los 21 años de edad. Luego estudio en la Real Academia Militar de Sandhurst, Inglaterra, y en la Academia Militar Helénica de Grecia.

En 1969, a los 27 años de edad, derrocó al rey Idris, un tirano impuesto por Inglaterra y Francia. Declaró querer ser "el Che Guevara del oriente medio". Al año siguiente ordenó la expulsión de las bases militares extranjeras de territorio libio. Estableció el llamado "socialismo islámico" por medio del cual se buscaba una democracia directa: el gobierno de las masas a través de consejos populares y comunas. Se creó así la Gran Yamahiriya Árabe Libia Popular Socialista.

La Yamahiriya: estado de las masas, es un híbrido de Islam, socialismo y democracia directa, ideología que proclama en su Libro Verde. Se estableció un Congreso General del Pueblo, con Gaddafi como su Secretario General.

Nacionalizó las empresas petroleras y expulsó a los funcionarios norteamericanos, británicos e italianos que habían dominado y vejado al país durante décadas. Libia era la sede de la base militar aérea mas grande de los Estados Unidos en el norte de África: Wheelus Air Base. El pentágono mantenía una base para el lanzamiento de misiles a sólo 25 kilómetros de Tripoli.

Nunca se lo perdonaron. Fue inmediatamente catalogado como enemigo de los Estados Unidos. Libia fue señalado como un estado paria por defender su derecho a la autodeterminación y la autonomía. Las cosas empeoraron aun mas por el papel protagónico de Gaddafi en el embargo petrolero de 1973 contra los Estados Unidos y por su cooperación con la Unión Soviética.

Fue un ferviente seguidor del destacado dirigente egipcio Gamal Abdel Nasser, especialmente en su lucha por la unión de los pueblos árabes en una gran Nación Árabe. Defendió la nacionalización del Canal de Suez por parte de Egipto. Firmó con Nasser la llamada Carta de Trípoli, donde se concretan acuerdos de cooperación militar, estratégica y económica entre Egipto y Libia.

Con la muerte por envenenamiento de Nasser en 1970, Gaddafi tomó el liderazgo del pan-arabismo. Dos años después se anuncia la creación de la Federación de Repúblicas Árabes, integrada entonces por Siria, Egipto, Irak y Libia. Fue también uno de los mas destacados líderes de la Organización de Países No-Alineados.

Gaddafi ha apoyado sin vacilación la causa Palestina durante décadas. En 1972 anunció que Libia apoyaría, entrenaría y financiaría a cualquier árabe dispuesto a defender la causa Palestina. Fue inmediatamente catalogado como "terrorista".

A partir de entonces llovieron acusaciones sobre su participación o apoyo en numerosos atentados terroristas en Roma, Viena, Berlín, Chad, Filipinas, Egipto. Se le acusó de ser el principal punto de apoyo de uno de los terroristas mas connotados de la época: el venezolano Carlos Illich Ramírez, "El Chacal". Carlos fue capturado en 1994 y cumple desde entonces una condena a cadena perpetua en la prisión La Santé de Paris.

Como es costumbre contra cualquier jefe de estado que se rebele contra el orden internacional impuesto a los países en desarrollo después de la segunda guerra mundial, se le acusó de participación en el narcotráfico, de fomentar el terrorismo, de desarrollar armas de destrucción masiva, de apoyar a las FARC en Colombia, al IRA (Ejército Republicano Irlandés), a la ETA en España, a Hizbolla en Líbano, a Hamas y otros "terroristas" palestinos. El presidente de los Estados Unidos, Ronald Reagan, se refería a él como "el perro rabioso del desierto".

El gobierno norteamericano trató varias veces de derrocarlo. En agosto de 1981 la revista Newsweek dio a conocer un plan presentado por el director de la CIA al gobierno norteamericano para asesinar a Gaddafi. Días después dos aviones de guerra norteamericanos atacaron dos aviones Sukhoi libios en espacio aéreo libio. Los aviones norteamericanos habían despegado del portaviones John Kennedy, estacionado frente a las costas libias de mar mediterráneo.

En 1986 Ronald Reagan ordenó el bombardeo de las principales bases militares y edificios gubernamentales en las ciudades de Trípoli y Benghazi, en un intento por asesinar a Gaddafi e incitar la sublevación popular. Los aviones despegaron desde bases norteamericanas en Inglaterra. En el bombardeo murió una de sus hijas menores, Jana, y docenas de oficiales de su entorno mas cercano. El crimen quedó impune.

Libia fue rápidamente convertido en un estado paria. Durante los siguientes 10 años el coronel Gaddafi se convirtió en el Osama Bin Laden de la época. Libia fue cercada. Se le impuso un embargo comercial para forzar el derrocamiento de Gaddafi, similar al que ha padecido Cuba por mas de 50 años.

Fue acusado de ordenar la colocación de una bomba en un avión comercial Boeing 747 de la principal línea aérea de los Estados Unidos para entonces: Pan American. El avión explotó en el aire en diciembre de 1988 sobre la población de Lockerbie, Escocia. Murieron 259 personas que viajaban en el avión y 11 ciudadanos de Lockerbie. Luego de un largo proceso de negociación, en 1999 Gaddafi entregó a la justicia escocesa a los dos ciudadanos libios acusados de haber colocado los explosivos.

En 1997 Nelson Mandela tuvo la valentía de visitar a Gaddafi en Trípoli, para denunciar la injusticia que se cometía contra ese pueblo por su rebeldía y su intento de decidir su propio destino. Mandela sabía por experiencia propia lo que era ser acusado de crímenes sin que existieran pruebas sobre ellos y sin derecho a la defensa. Había sido liberado de la cárcel 7 años antes, después de 27 años de prisión por su rebeldía ante el régimen discriminatorio de la población negra de Sur África por parte de una minoría blanca de origen europeo. Visitó a Gaddafi siendo el primer presidente de raza negra y el primer presidente electo democráticamente en Sur África.

Su visita fue seguida por la del secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, de origen Africano. Libia aceptó cancelar 2.700 millones de dólares en compensación a familiares de víctimas de atentados terroristas de los que se acusaba a ciudadanos libios, aunque sin reconocer culpabilidad de la nación Libia. Se levantaron las sanciones internacionales que pesaban sobre el país.

En el 2008 el presidente Bush deja sin efecto las sanciones unilaterales que había impuesto Estados Unidos contra Libia, retirándola de la lista de "estados que apoyan el terrorismo".

Las transnacionales petroleras se abalanzaron sobre Libia en busca del control de los gigantescos yacimientos de su codiciado petróleo liviano. Lo mismo hicieron los perros de la guerra, ofreciendo armas, desde sofisticados aviones de combate hasta fusiles, ametralladoras y municiones. Muchos se jactaron de haber finalmente obligado a Gaddafi a ceder en sus posiciones radicales.

Ese mismo año Gaddafi recibió la visita de Condoleezza Rice, secretaria de Estado del gobierno norteamericano. Luego desfilaron por Trípoli los jefes de estado de los países que se proclaman dueños del planeta: el primer ministro británico, Tony Blair, seguido por su remplazo Gordon Bown, el presidente de Francia, Sarkozy, el presidente de Rusia, Vladimir Putin. El rey Juan Carlos de España, y Rodríguez Zapatero se humillaron ante él en el 2009 para venderle 3.500 millones de euros en armas.

Gaddafi se convirtió en una especie de vedette política en círculos internacionales. Fue invitado a participar por primera vez en la Asamblea General de las Naciones Unidas, donde fue recibido por el presidente Barak Obama. Fue invitado a visitar Francia, Italia y España, siempre recibido como el "Rey de Reyes" y “el León del Sahara".





En el 2009 fue electo Secretario General de la Unión Africana. Allí proclamó su determinación a seguir luchando por el establecimiento de la integración de los países africanos y la conformación de los Estados Unidos de África. Su discurso en este foro dejaba en evidencia que sus concepciones radicales y socialista se mantenían intactas. Los analistas internacionales de las principales empresas de comunicación concluyeron sin embargo que se trataba solo de "retórica populista".

En su discurso en la Asamblea General de las Naciones Unidas en el 2009, Gaddafi dejó claramente definida su posición. Acusó a Israel del asesinato de John Kennedy; abogó por la solución del conflicto Israelí-Palestino a través de un estado único. Se refirió al Consejo de Seguridad como "el Consejo del Terror"; criticó la validez de la Asamblea General de la ONU por permitir que sus decisiones sean ignoradas por los países mas poderosos y rompió la Carta de las Naciones Unidas en el podio de los oradores.

En marzo del 2010 uno de sus ocho hijos, Hanibal, fue detenido en Suiza acusado de maltrato a dos empleadas domésticas. Gaddafi suspendió la venta de petróleo y adoptó represalias económicas y comerciales adicionales contra Suiza, llamó a la guerra santa contra ese país y declaró que anhelaba que fuera "barrido del mapa".

La Unión Europea no se apresuró a denunciar semejante amenaza, asumiendo una posición diametralmente opuesta a la tomada contra Irán por presumiblemente aspirar lo mismo sobre el estado de Israel. Por el contrario, la UE se disculpó públicamente por haber prohibido a unos ciudadanos libios la entrada a Europa a raíz del conflicto entre Suiza y Libia.

El comportamiento de Gaddafi ha sido frecuentemente considerado excéntrico. Cuando visitó la ciudad de Nueva York para participar en la Asamblea General de las Naciones Unidas solicitó autorización para colocar su gigantesca carpa beduina en un parque. Así se hizo. Armó su carpa en los jardines de la mansión del millonario Donald Trump. Allí conducía sus negocios y recibía visitas. Llevó además camellos, para tomar leche fresca al levantarse. Como es su costumbre, viajó acompañado de docenas de jóvenes mujeres guardaespaldas, quienes no sólo lo protegen, sino que se encargan de su cuidado y su alimentación: nunca falta ni el queso de cabra ni los dátiles.

En una reunión cumbre de la Liga Árabe, Gaddafi se puso un guante blanco en su mano derecha. Explicó que trataba de evitar infecciones al estrechar la mano de otros jefes de estado que pudieran haber tenido contacto con funcionarios israelíes.

Algo similar ocurrió cuando visitó Paris, por invitación de Nicolás Sarkozy. Fue recibido como un rey. La visita concluyó con negociaciones para la venta de armas de guerra y la inversión de empresas francesas en el negocio petrolero libio.

Cuando viajó a Roma, como invitado de honor de Silvio Berlusconi, colocó su carpa en un parque en el centro de la ciudad. No llevó los camellos, sino 200 mujeres guardaespaldas que conforman varios anillos de seguridad, armadas con Kalashnikovs.

Las mujeres que custodian a Gaddafi son expertas en artes marciales, en el uso de armas de fuego y de armas blancas, en pilotear aviones, helicópteros y barcazas; son entrenadas como francotiradoras, en el manejo de explosivos y en actividades de espionaje. Berlusconi lo honró con una cena de lujo para 800 personas, apropiada para un Rey.

A pesar de las atenciones y los halagos de Berlusconi, Gaddafi fue particularmente severo con sus anfitriones italianos. Fueron demasiados los crímenes y vejaciones cometidos por Italia durante su ocupación y colonización de Libia desde 1911 hasta 1943. Cuando Berlusconi menos se lo esperaba, Gaddafi se despojó de su ropaje beduino y se vistió de militar. Junto a sus condecoraciones castrenses, se colgó del pecho una fotografía en blanco y negro de 1931.

En la fotografía se encuentra, humillado y encadenado, el héroe libio Omar Al-Mukhtar, rodeado de sus captores italianos. Al-Mukhtar liderizó durante veinte años la lucha de los beduinos contra la brutal ocupación italiana. Fue para él que se acuñó el apodo de "el León del Desierto". Su figura es venerada en Libia. Los fascistas italianos lo ahorcaron en público a los pocos día después de haber tomado y divulgado aquella humillante fotografía. Justo antes de morir exclamó: "Sobreviviré a mis verdugos". Para entonces Italia se encontraba bajo el dominio de Benito Mussolini.

Cuando le preguntaron porque llevaba esa fotografía en su pecho, Gaddafi, consciente de que el catolicismo es la fe predominante en Italia, proclamó en presencia de Berlusconi: "Para nosotros la imagen de Al-Makhtar es tan sagrada como el crucifijo que llevan algunos de ustedes en el pecho"



En la lucha por el control del mar de petróleo liviano bajo el suelo libio, durante la segunda guerra mundial el país se convirtió en el campo de batalla entre las fuerzas nazis bajo el mando de Rommel y las fuerzas británicas bajo el mando de Montgomery. Con la derrota de Italia en la segunda guerra mundial, Libia fue repartida cual trofeo de guerra entre Inglaterra y Francia.

Las continuas luchas de los beduinos por su independencia condujeron a que en 1951 se declarara una monarquía bajo el rey Idris, una marioneta al servicio de los europeos. Para el momento de su independencia Libia no tenia escuelas y contaba con sólo 16 graduados universitarios, formados en el extranjero. La administración continuó así en manos de ingleses, franceses e italianos. Todo cambió con la llegada de Gaddafi al poder en 1969.

Los honores y halagos de que era objeto Gaddafi por parte de los jefes de estado de Europa hasta finales del 2010 cambiaron súbitamente. Sanguinario, loco, tirano, demente, autócrata, asesino, corrupto, psicópata, perro rabioso. Estos y muchos otros adjetivos son usados hoy contra Gaddafi. Los medios de comunicación de todo el mundo, salvo algunas excepciones, se han ensañado contra su figura. El objetivo parece ser destruirlo ante la opinión pública internacional. Algo similar le ocurrió a Saddam Hussein justo ante de la invasión de Irak por parte de fuerzas militares norteamericanas y británicas en el 2003.

Al mimo tiempo, se teje una red de "legalidad" para invadir Libia y deponer al déspota. En la ONU se toma la decisión de expulsar a Libia del Consejo de Derechos Humanos, mientras que la Corte Penal Internacional declara que actuará con agilidad para condenarlo.

En paralelo s estimula y apoya a movimientos opositores a Gaddafi para incitar a la rebelión interna, con el propósito de generar un estado de violencia y caos que contribuya a justificar la intervención de las grandes potencias para “pacificar al país y proteger los derechos humanos de sus ciudadanos”.

El objetivo es claro: invadir Libia, deponer a Gaddafi, tomar control de su codiciada riqueza de petróleo liviano, tal y como ocurrió con Irak y como trató infructuosamente de hacerse en Venezuela en el 20o2. Tal y como trata de hacerse con Irán y como años atrás se concretó en Arabia Saudita, Kuwait, Katar y los Emiratos Árabes. Las siguiente presas serán Algeria, Venezuela e Irán.

El Gadafi que hoy todos condenan fue recibido y halagado como un gran estadista en la Cumbre del G8 en Italia, invitado por el presidente Barack Obama. Hace sólo unos meses se abrazaba con Sarkozy en Paris, con Tony Blair en Trípoli y con Berlusconi en Roma.

Que ocurrió para justificar este cambio tan radical contra Gaddafi?



El despertar del pueblo árabe

Protestas populares por el aumento en el precio de los alimentos y la pobreza generalizada derrocó en pocos días a Ben Alí en Túnez. Irónicamente, sólo semanas antes Túnez había sido señalado por Hillary Clinton como el modelo de democracia a seguir en el medio oriente.

Las protestas se extendieron de inmediato a Egipto, concluyendo con la remoción del poder de Hosni Mubarak, un dictador apoyado por Estados Unidos durante 30 años. Mubarak recibía de Estados Unidos mas de 3.000 millones de dólares anuales, la cooperación mas alta proveniente de Washington después de la otorgada a su principal aliado de la región: Israel.

Las protestas en Egipto fueron también inicialmente motivadas por aumentos en los precios de los alimentos, los insoportables niveles de pobreza en que se encuentra la mayor parte de la población, la creciente indignación ante la descarada confabulación de Mubarak con el gobierno de Israel en su criminal opresión al pueblo palestino, la falta de libertades fundamentales y los grotescos niveles de corrupción. La fortuna de Hosni Mubarak se estima en 70.000 millones de dólares. Mientras el 40% de los 80 millones de egipcios viven con menos de dos dólares al día. Egipto mantuvo una suspensión de los derechos fundamentales de la población durante todo el período de dominación de Mubarak, a través de una Ley de Emergencia, con el consentimiento y apoyo de Estados Unidos.

Las analogías que se han querido trazar entre las revueltas en Libia con las de Túnez y Egipto lucen ficticias. En Libia se canalizaron enormes inversiones petroleras para financiar servicios públicos y gratuitos de salud, educación y vivienda. Se ha promovido el desarrollo económico y se han reducido sustancialmente las desigualdades sociales. El índice de desarrollo humano es el más alto de África. Los índices de desempleo son tan bajos que se ha tenido que facilitar la entrada de cientos de miles de trabajadores de otros países: Egipto, Túnez, China, Pakistán.

El consejo ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) elogió recientemente a Libia por su “ambicioso programa de reformas” y su “fuerte rendimiento macroeconómico y el progreso en el realce del papel del sector privado”.

En marzo del 2007 Anthony Gidden, asesor de Tony Blair, publicó un artículo en The Guardian en el que afirma: “Gadafi parece ser genuinamente popular. Libia será en dos o tres décadas una Noruega del norte de África: próspera, igualitaria y progresista”

A diferencia de Túnez o Egipto, Libia es una potencia petrolera. Produce 2 millones de barriles de petróleo liviano cada día, y su producción puede al menos duplicarse. Sin embargo, una buena parte de sus 6 millones de habitantes aún se mantiene en la pobreza.

Gaddafi ha sido criticado por haber fomentado el regreso de empresas petroleras europeas y su creciente participación el la actividad petrolera y gasífera. La mayoría de estas empresas operan desde Benghazi desde donde, coincidentalmente, se formó el núcleo de la rebelión contra Gaddafi.

También se le ha criticado por haber contribuido, desde su posición como secretario general de la Unión Africana, a la consolidación de un acuerdo con la NATO para ampliar sus operaciones militares en Sudan, Somalia y Etiopía. Ha venido promoviendo también una tratado de cooperación militar entre la NATO y la Unión Africana. Organizaciones radicales dentro y fuera de Libia consideran tales actitudes como traición.

A la cabeza de la insurrección se encuentra el Frente Nacional para la Salvación de Libia (NFSL por sus siglas en inglés). Sus líderes son sistemáticamente presentados como los chicos buenos, en una lucha desigual contra la opresión y la barbarie. Poco se destaca que el FNSL se creo en 1981 en Sudan, bajo la protección del coronel Nimieri, un déspota apoyado por Estados Unidos que gobernó ese desdichado país desde el 77 hasta el 85.

El FNSL realizó su "congreso nacional" en los Estados Unidos en el 2007, con el patrocinio de la NED. A la cabeza se encuentra Ibrahim Sahad, quien realiza acusaciones de toda índole contra el "régimen despótico" de Gaddafi, casi siempre sin ofrecer prueba alguna al respecto y sin que los entrevistadores o editores se las soliciten. Sin embargo, sus planteamientos son transmitidos por las principales agencias de información de todo el mundo como si fueses ciertas. La misma realidad virtual se divulga como cierta por internet, facebook, twitter.

Significativo es también que los rebeldes de Benghazi hayan bajado la bandera verde de la república de Libia y elevado en su lugar la bandera de tres franjas, roja, blanca y negra, que se usaba durante la monarquía del rey Idris, impuesta por Europa en 1951. También ha surgido de la nada un presunto Príncipe Senussi, "heredero de la corona".

Fue el rey Idris quien entregó la soberanía nacional al permitir el uso irrestricto de aire, mar y tierra por parte de fuerzas militares británicas. Fue el rey Idris quien firmó el acuerdo para que los Estados Unidos establecieran y administraran sin restricciones la base militar mas grande de África: Wheelus Air Base, cerca de Trípoli. El rey Idris firmó además un convenio para exonerar a Italia de todos los daños que pudieran imputársele como consecuencia de los 30 años de brutal colonización, permitiendo además que la comunidad italiana en Trípoli conservara todos sus propiedades, negocios y privilegios.

Pero la legitimidad o veracidad de los señalamientos contra Gaddafi parecen irrelevantes. Sirven sólo de fachada para alcanzar el objetivo estratégico deseado: la ocupación de Libia.

Paul Wolfowitz, quien sirviera como subsecretario de defensa de los Estados Unidos y como presidente del Banco Mundial, arquitecto de la guerra de Irak, publicó una carta abierta al presidente Obama incitándole a convertir a Libia en "un protectorado bajo el control de la OTAN", en nombre de la "comunidad internacional".

En su editorial del 23 de Febrero 2011, el Wall Street Journal, vocero de los intereses comerciales de los Estados Unidos, sentencia: "Estados Unidos y Europa deben ayudar a los libios a derrocar el régimen de Gaddafi"

Simultáneamente, se moviliza al mar territorial libio una flota de guerra norteamericana, mientras en Naciones Unidas y en la Corte Penal Internacional se concreta apresuradamente el marco legal que justifique la invasión.

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó el 25 de Febrero del 2011 una resolución para que se investiguen los posibles crímenes contra la humanidad que pudiera haber cometido Muammar Gaddafi. Pero, sin que tal investigación haya comenzado, ya Gaddafi ha sido condenado.

Es no sólo irónico, sino hipócrita, que haya sido justamente los Estados Unidos quienes hayan promovido la moción para que la ONU eleve el caso de Libia ante la Corte Penal Internacional. Estados Unidos nunca ha reconocido la jurisdicción de dicha corte. Se opuso además a su creación en 1998, junto con Israel, Irak y Libia. Tales contradicciones parecen pasar desapercibidas para los medios transnacionales de la información.

El comandante supremo de la OTAN, Wesley Clark, ya había señalado hace un par de años que Libia estaba en la lista oficial del pentágono para ser dominada después de Irak, junto con Siria y la joya de la corona: Irán.

Si se concreta lo que Fidel Castro ha llamado "La guerra inevitable de la OTAN", se desatará un movimiento de resistencia por todo el mundo Árabe que haga realidad las últimas palabras del León del Desierto: "Sobreviviré a mis verdugos".



"Rompa el aislamiento. Vuelva a sentir la satisfacción moral de un acto de libertad... Haga circular esta información".

Rodolfo Walsh







__.







VA. Gerson Padrón García

Jefe de la Misión Naval Venezolana en España



Apartado de correos Nr 501

Puerto Real, Suc 1 “Rio San Pedro”

Provincia de Cádiz, España

Teléfonos: +34 956820588 y 956820563

Fax: +34 956820589