miércoles, 1 de agosto de 2018

Las últimas medidas del gobierno de Maduro



 Por Luis Fuenmayor Toro
 29/07/2018

Los deseos no empreñan, dice un refrán popular. No bastan los buenos deseos, es otra forma de decirlo. Y estos dichos de la sabiduría popular los traigo a colación dándole al gobierno el beneficio de la duda, pensando que realmente quiere arreglar la gravísima situación que atraviesa el país, pero que no se ponen de acuerdo en el qué hacer, ni tampoco en el cómo ni en el cuándo. Están totalmente presos de 19 años de errores, de ideologizaciones absurdas, de mentiras mantenidas incluso hasta el presente; de sectarismo y prepotencia, que unidos a la ignorancia y el desprecio por el conocimiento y la codicia, los han llevado a sólo ser una fábrica de pobres, de desdichas y de expatriados. No son paños tibios los que requiere la tragedia social actual, y eso son hasta ahora las medidas de Maduro. La tragedia que vivimos requiere un cambio radical de las políticas hasta ahora seguidas.


Las medidas económicas, si es que podemos llamarlas así, no contemplan algo que es fundamental si se quiere salir de la crisis: la bajísima producción petrolera, que ha dejado al gobierno sin las divisas necesarias para adquirir todo lo que necesitamos para vivir. Esta caída de la producción es de total y absoluta responsabilidad del gobierno, no de la cuarta república ni de las sanciones de Trump ni de las oposiciones existentes. Acabaron con PDVSA y de 3,2 millones de barriles diarios producidos en 1999 hemos caído a 1,3 millones de barriles y seguimos bajando. Para 2019, no habrá petróleo ni para el uso interno como combustible: unos 700 mil barriles. O se atiende esto o no hay salida posible. Y la forma inmediata de hacerlo es reactivando los pozos que han dejado de producir por falta de mantenimiento y ulterior desmantelamiento. Olvídense del oro, los diamantes y el coltán del Arco minero, pero preocúpense por su control territorial. Si no se eleva la producción de petróleo terminaremos de colapsar como nación.



Hipotecar los 29.298 millones de barriles de petróleo del bloque Ayacucho 2 de la Faja del Orinoco, mediante su entrega al BCV para que éste cree instrumentos financieros que generen divisas es, además de ilegal y contrario a los intereses y el futuro de la patria, una necedad de marca mayor. Al petro no lo sacan del pantano en que se encuentra ni que lo respalden con toda la Faja. La confianza es la propiedad casi única de toda moneda, y su logro lleva, entre otras cosas, mucho tiempo y una gestión gubernamental sería, que no siga financiando el déficit fiscal con la impresión de dinero. Bailar salsa o reguetón en actos públicos está muy lejos de producir confianza. Más rápido se apuntalaría al bolívar, a pesar de lo destruido que lo han dejado, que al inexistente Petro, que no tiene ningún valor de mercado.

La despenalización de la tenencia y del uso comercial de las divisas, la apertura de cuentas bancarias en el país en dólares, el establecimiento de una equivalencia real bolívar/dólar, el cese inmediato de la emisión de dinero inorgánico, la devolución de las empresas expropiadas inactivas o con baja producción, seguridad jurídica de las inversiones, eliminación de los controles compulsivos y, tres cosas muy importantes pues tiene que ver con las necesidades de la población, el aumento mensual de sueldos y salarios y pago semanal de los mismos, proposición adelantada por el economista José Guerra; solicitar ayuda internacional en medicamentos, insumos médicos en general, vacunas y otros biológicos, fórmulas lácteas infantiles, y extender el carnet de la patria al 90 por ciento de la población, para que funcione como tarjeta solidaria sin exclusiones, como programa social que debe ser para todos y no para un grupo privilegiado de venezolanos, pues se financia con el dinero de todos y no de Maduro ni del PSUV; debemos acabar con el apartheid absurdamente instalado por este nefasto gobierno.    
 
@LFuenmayorToro

jueves, 5 de julio de 2018

Ocupaciones, mutilaciones y entregas del territorio oriental venezolano, desde 1802 hasta nuestros días.



Por Henry Tovar

11-09-2018

Una fecha casi ignorada por los venezolanos es el 8 de septiembre de 1777, en cuyo día se creo la Capitanía General Venezuela, con la cual se refrendo el territorio correspondiente a esta nación. Antes de esta fecha, la provincia de Venezuela (1528) comenzaba en el Cabo de la Vela, lugar cercano al Golfo de Venezuela, cuyo espacio dio origen a su nombre, la pequeña Venecia, y culminaba en el morro de Macarapana, (morro de Barcelona).

La entrega de la Provincia de Trinidad
Con la creación de la Capitanía General de Venezuela, por Real Cédula de Carlos III, se le agregan al a Provincia de Venezuela (creada el 27 de marzo de 1528), la provincia de Trinidad (1532); la Provincia de Nueva Andalucía (1536) y Paria (1568), las cuales corresponden a la Provincia de Cumaná; Provincia de Margarita (1525), Provincia de Guayana (1530) y la Provincia de Maracaibo (1570). Mediante este acto administrativo del gobierno español, aumenta el espacio territorial de Venezuela. En 1797 la provincia de Trinidad es ocupada por fuerzas inglesas. En 1802 esta provincia es cedida al gobierno británico, mediante cláusula secreta del Tratado de Paz de Amiens, en el contexto de la ocupación de España por fuerzas de Napoleón Bonaparte. Esta constituyó la primera mutilación, de la frontera oriental del actual territorio venezolano.





La usurpación del Territorio Esequibo
En 1822, a poco de la batalla de Bomboná, el Libertador, dicta instrucciones al Secretario de Relaciones Exteriores de la República de Colombia para que se tramite la fijación de la línea divisoria con la Guyana Holandesa, conforme a los tratados existentes entre España y Holanda, por el conocimiento de que “colonos de Demerara y Berbice, tienen usurpada una gran porción de tierras que según ellos, nos pertenecen, al lado del rio Esequibo”, el cual era la frontera entre la recién creada República de Colombia y Holanda. Entre el año inicialmente señalado y 1830 Venezuela está gestando la re-configuración del estado nacional. Existe poco espacio para otra cosa que no sea la consolidación de la independencia.

Demerara, Berbice y el Esequibo eran tres provincias creadas por Holanda en 1616. Luego de una rebelión en 1796, aproximadamente la mitad de la Guyana Holandesa es arrebatada a Holanda por los ingleses, la cual es cedida al Reino Unido, mediante el Tratado Anglo Holandés de 1814. En 1831 se consolida la existencia de una colonia denominada Guyana Británica, cuyo limite occidental es el Rio Esequibo. Los colonos holandeses de Demerara, y Berbice sabían que los territorios arrebatados a Holanda tenían como frontera al Río Esequibo. En términos formales Inglaterra reconocía esa frontera. Así lo declararon al Gobierno Británico los Ministros Plenipotenciarios Zea y Hurtado en 1821 y 1824, sin que Gran Bretaña presentara objeción alguna”(1965:6).


En 1835, por patrocinio de la Royal Geografhical Society de Londres y del Colonial Office, Robert Schomburgk, presentó a Gran Bretaña, un mapa aproximadamente coincidente con la frontera reconocida al Gobierno Colombia, del cual formaba el Departamento de Venezuela. No obstante esta línea denominada Schomburgk, le daba a Guyana 4.920 kms al Oeste del Esequibo. Entre 1840 y 1846 al alemán produce nuevos trazos que cercenan 141,930 kms al Oeste del Esequibo. Una tercera línea de 1887, suma 167,830 kms al Oeste del Esequibo. Entre 1887 y 1897, la máxima aspiración británica llega hasta 203.310 kms cuadrados al Oeste del Esequibo. Estos trazos se producen sin conocimiento del gobierno de Venezuela, hasta cuando en 1841, “los tripulantes del buque venezolano “Restaurador”, divisan en Punta Playaso, cercas de las Bocas del Caño Amacuro y Punta Barima, la bandera inglesa arbolada sobre una garita” (1981:16). Meses antes, el Gobierno venezolano había propuesto la firma de un tratado de límites. Habían pasado once años de la separación del departamento de Venezuela de Colombia, la grande, y diez años de la creación de Guyana Británica (1830 y 1831, respectivamente). En 1841 comienza el tortuoso proceso de exigir al gobierno inglés la remoción de marcas re-configuradoras de una nueva frontera y la exigencia de un tratado de límites. En esta misma fecha el diario el venezolano en su edición del 13 de septiembre, denuncia “el abandono de nuestras fronteras y la destrucción festinada de nuestras fortalezas” ...“a Cagigal lo han enviado a un honorifico ostracismo en vez de comisionarlo para levantar el plano de Guayana” (Ídem:1981:16)

En este punto se debe señalar que, el territorio Esequibo es un territorio de colinas y selvas, con una llanura, por debajo del nivel del mar, en su parte litoral. La parte plana es un territorio pantanoso, protegido por diques lo cual explica, en primer término, las dificultades para poblarlo y tener asentamientos estables. El deseo original de Inglaterra, por este territorio, estuvo promovido por el interés de compañías auriferas para la explotación de sus recursos. Se debe recordar que durante el siglo XIX, buena parte del territorio nacional venezolano estaba desconectado y buena parte, actualmente sigue escasamente poblada, como es el caso del estado Amazonas y Delta Amacuro.

Otro de los dramas de Venezuela, dignas de mencionar, es la inestabilidad política, generada antes y luego de la creación de la República de 1830. Venezuela se mantuvo en guerras desde el mismo momento del nacimiento de la república del 1830 hasta 1908, trecho durante los cuales los países vecinos fueron avanzado oficiosamente en sus aspiraciones territoriales. La república creada por el general Páez estuvo carente de recursos y por tanto incapaz, para enfrentar, situaciones de ocupación, por medios distintos de la reclamos o la negociación.

Como hito, parcialmente conclusivo, del largo proceso de reclamos por parte e de Venezuela, ambas naciones acuerdan la creación de un Tribunal Arbitral. El compromiso de acuerdo fue suscrito el dos de febrero de 1897, para finiquitar el litigio, mediante un tratado. Por Venezuela lo suscribe José Andrade, Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario de los Estados Unidos de Venezuela, y por el Reino Unido Sir Julián Pauncefote, Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de sus Majestad en los Estados Unidos. En el compromiso de acuerdo se señala:

a) Una posición adversa a prescripción, por el término de cincuenta años, no constituirá un buen título. Los árbitros podrán estimar que la dominación política exclusiva de un Distrito, así como la efectiva colonización de él son suficientes para construir una posición adversa o crear título de prescripción.

b) Los árbitros podrán reconocer y hacer efectivo derechos y reivindicaciones que se apoyen en cualquier otro fundamento válido conforme al derecho internacional, y en cualquiera principios de derecho internacional que los árbitros estimen aplicables al caso y que no contravengan la regla precedente.

Venezuela estuvo representada por cuatro árbitros norteamericanos, quienes junto con cinco árbitros británicos sesionaron en el Tribunal asentado para su funcionamiento en París. Contrario a lo pautado, el tribunal se constituyó como ámbito para la representación de intereses y no para el arbitrio, lo cual motivo reclamos, por parte de los norteamericanos.

El día tres de octubre de 1899 el tribunal de arbitraje dictó una sentencia breve y carente de fundada motivación, con la cual describía los límites que debían ser reconocidos, sin apelar a ningún tipo fundamento, ni siquiera de tipo jurídico. El laudo fue considerado una burla de los principios internacionales del derecho y de los acuerdos precedentes, motivadores de la formación del tribunal. Al parecer los árbitros excedieron sus facultades, para cercenar 159.142 kms2 (el 95%) del territorio reclamado por Venezuela. Los árbitros norteamericanos, al parecer, convalidan el despropósito para evitar la confiscación del Río Orinoco. El despropósito y la componenda fue de tal descaro, que uno de los árbitros ingleses, de visita en Nueva York, Mallet Prevost, confiesa la patraña, a uno de Abogados Consejeros de Venezuela, declarando su rabia y su amargura, no por el despojo contra Venezuela, sino por el descrédito general de los procedimientos de arbitraje. (1965:76)


Carece de sentido hablar de lo que se hizo o dé aquello que se debió hacer. Lo hecho parece obra de las circunstancias políticas y de debilidades de Venezuela, frente a una nación antigua y poderosa. Aunque al parecer, ajustadas al derecho, parece particularmente ingenuo la acogida de esos literales por parte de Venezuela. El punto de partida de las reglas acordadas en el compromiso de acuerdo, era totalmente adverso para el reclamante y favorable para los ingleses, en tanto que Venezuela permaneció ausente de esos territorios y no hizo esfuerzos eficientes, sino de poblamiento, por lo menos de ocupación. Es observable que esos literales estuvieron concebidos para legitimar una ocupación de hecho. Es observable que allí no se fue a analizar y a decidir la legitimidad y justicia de los reclamos, sino a la convalidación de un despojo.


Han trascurrido 118 desde el momento en el cual se dictó el Laudo Arbitral en 1899 y 50 años desde el Acuerdo de Ginebra del 17 de febrero de 1966. Años transcurridos, estos últimos, durante los cuales la República Cooperativa de Guyana se ha negado a conciliar una solución negociada y práctica. Conforme a sus intereses, no ha tenido motivos para hacerlo, por cuanto Venezuela, no le inspirado el más mínimo temor ni respeto. Ni la razón ni las armas de la república han servido para disuadir. Al parecer hemos renunciado a los posibles cursos de acción que obligaren a forzar una solución negociada. Pero mientras tanto Guyana ha fortalecido sus posiciones y seguido ha avanzando sobre territorio venezolano, como lo hizo inicialmente el Reino Unido.


Mientras tanto, como parte de la continuación del despojo, los respetables bandidos de la Corte Internacional de Justicia, se aprestan a intervenir en la diputa, sin la anuencia del desgobierno venezolano. Queda claro que para consagrar nuevos despojos en el territorio marítimo de Venezuela, dada la urgencia de las compañía petroleras por explotar una inmensa riqueza, inicialmente calculada en 700 millones de barriles de petróleo, valorados en 40.000 millones de dolares, tan solo en el Bloque Stabroek, cuya totalidad se prolonga hacia las costas venezolanas de Delta Amacuro, aproximadamente a 193 kilómetros de las costas venezolanas. 

(2015) Rosales, Jurate . La Invasión existe y está muy cerca. En: Revista Zeta del 13 al 19 de marzo de 2015. Número 1992.

(1981) Núñez, Enrique Bernardo. Tres Momentos en la controversia de límites de Guyana. Editorial Monte Ávila.

(1965) Usurpación de la Guyana Esequiba. Movimiento bolivariano de Mérida. Talleres Gráficos Universitarios.








martes, 26 de junio de 2018

Cómo afrontar el primer año de universidad





Muchos jóvenes llegan a los estudios superiores con altas expectativas y la frustración acecha en cada rincón. Socializar, superar la timidez y conocer gente son los tres mandamientos que seguir este curso

25 JUN 2018 - 09:57

Publicado en el diario elpais

El primer año va a ser duro. Un antes y un después. Hasta aquí a muchos estudiantes no les había costado cubrir el expediente con cierta dignidad, pero ahora han cambiado las reglas del juego.
Si hay una circunstancia que no ayuda es haber llegado hasta aquí con demasiadas expectativas. En poco tiempo será evidente que cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. El campus no se asemeja a los de las series de Netflix, el grado no es tan interesante como prometía, ni uno es tan listo como imaginaba… En estas circunstancias es muy fácil conseguir la fórmula perfecta para la decepción: presión y elevadas aspiraciones frente a un entorno nuevo y una realidad tozuda.

MÁS INFORMACIÓN

El estudiante cambia de titulación con frecuencia en el primer año y no sabemos por qué”, sostiene Julio Contreras, vicerrector de estudiantes de la Universidad Complutense de Madrid. Según el informe La Universidad española en cifras, entre un 7% y un 8% de los estudiantes de primer año cambian sus estudios y aproximadamente un 20% abandonarán a lo largo de los años siguientes. “Es una especie de abandono escolar que no sabemos explicar del todo, en algunas comunidades como Madrid ha influido la subida de las tasas universitarias y la reducción de las becas-salario (becas de movilidad) que ha limitado a un buen número de estudiantes, pero nos faltan datos sociológicos”. Contreras recuerda que en los años de la crisis España salió del proyecto Eurostudent, una herramienta para analizar las condiciones de vida de los estudiantes universitarios. “Ahora estamos trabajando a ciegas”.

Para navegar con el viento a favor durante este curso hay que mantener la calma, ser flexible y seguir aquel mandato que dejó Bruce Lee en su última entrevista: “Be water, my friend”. Tampoco estaría mal seguir algunas pautas y consejos de expertos.

1. Elegir bien

El 78% de los estudiantes de bachillerato de España no tienen claro qué grado estudiarán, asegura un informe de la consultora Círculo Formación. El dato se basa en una encuesta realizada a una muestra de 18.000 jóvenes que acudieron al Salón de Orientación Universitaria Unitour.

Solo el 22% de los estudiantes saben con claridad qué grado van a estudiar mientras están cursando bachillerato, mientras un 78% dudan entre varias opciones. Un 38% barajan hasta tres posibles carreras. Rocío Argudo, directora de Unitour, señala que la decisión “se complica porque la oferta es cada vez más amplia”. Desde Unitour aconsejan que se dejen guiar por sus gustos e intenten imaginar dónde les gustaría trabajar dentro de unos años. Para ayudar en esta elección, Susana Carrizosa y José Luis Suárez han lanzado la aplicación gratuita Wikigrado con la que, a través de vídeos, se explica en qué consiste cada grado universitario y qué salidas profesionales tiene. Y se cuenta en primera persona, en la de los profesionales que trabajan en cada disciplina.

Según explica el coaching profesional Alfonso Alcántara en su blog Yoriento, uno de los caminos más cortos para equivocarse eligiendo carrera es “pensar en títulos y estatus y no en tareas y profesiones”. Tomar decisiones “por los padres o los colegas”, “estudiar lo que pille más a mano”, obligarse a acabar la carrera que ya se ha empezado y “perseguir los sueños” sin tener un plan B más realista son otras maneras de no elegir bien, sostiene Alcántara, autor del libro #SuperProfesional (editorial Alienta). Una mala decisión convertirá el primer año de universidad en una fuente generadora de frustración.

2. Conocer bien el campus

Los campus universitarios suelen ser territorios extensos y a primera vista imposibles de abarcar. Esto también es cuestión de tiempo. Pero es conveniente hacer un esfuerzo para orientarse en el espacio y asegurarse de las distancias reales entre las clases y otras instalaciones del campus. Te ahorrarás muchos disgustos e impuntualidades. También bastante tiempo. “A los que tienen el sentido de la orientación atrofiado siempre les quedarán las apps de geolocalización. Cualquier cosa es preferible a ser el que siempre se pierde o llega tarde las primeras semanas del curso”, cuenta Laura Fernández, estudiante de tercero de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid. La idea es no añadir incertidumbres a la nueva situación.

3. Sacar partido a los recursos de la Universidad

La universidad puede dar más de lo que parece a primera vista. Dispone de abundantes recursos para resolver dudas, aclarar problemas y acelerar trámites. No hay que pensar dos veces para preguntar en la secretaría o en el departamento académico, a los que se debe acudir con casi cualquier duda sobre trámites o sobre la organización de los cursos. “El personal está acostumbrado a responder muchas preguntas, porque cada año reciben a miles de primerizos. Es casi imposible que la duda que te corroe no se haya repetido en otras generaciones de estudiantes. Pregunta. Siempre”, asegura Francisco J. García, de la Universidad de Murcia. Además de los recursos oficiales, algunos estudiantes abren blogs para contar “su verdad”. No suelen ser políticamente correctos, pero sí una fuente de información rica y contrastada.

4. Relación con profesores

Sin convertirse en el trepa de libro que todos hemos conocido, hay que intentar relacionarse con los profesores, concertar tutorías y mantener una buena relación con ellos. En la universidad se diluye más la conexión del profesor con los estudiantes y muchos docentes apenas tienen oportunidad de recordar el nombre de sus alumnos. Si al menos identifican el tuyo, tendrás parte del camino andado a la hora de aclarar conceptos o revisar exámenes. “Entre hacerse amigo de los profesores y esquivarlos hay una situación intermedia, para mí ese es el lugar perfecto”, dice Claudia Álvarez, estudiante de tercero de Derecho de la Universidad Complutense, y agrega: “Hay algunos más cercanos y otros que no lo son, pero conviene romper el hielo”.

5. Moderar las expectativas

Es posible que un estudiante esté acostumbrado a ser el primero de la clase o a sacar excelentes notas, y todo esto cambie en este primer año. No es nada raro que los más brillantes dejen de serlo y se conviertan en estudiantes mediocres, que suspenden como todo hijo de vecino. Es un choque muy difícil de asimilar, por ejemplo, en los estudiantes de Medicina, que vienen de sacar excelentes notas en bachillerato y descubren que la Facultad es otro mundo, hay otro nivel, más competencia, y las asignaturas son más difíciles. Ergo, se puede estudiar mucho y suspender. Sí, es posible y conviene estar preparado porque no es un drama. Hay que vivir con ello. Julio Contreras, que también es profesor de Ciencias de la Salud, cree que “se lleva mejor pasar de ser el primero de la clase a suspender varias asignaturas si alguien te lo ha avisado”. Para evitar sorpresas, en su universidad se ponen en marcha “medidas de acompañamiento” y un programa de mentorías con alumnado de los cursos avanzados.

6. Hacer currículo

También es el momento de descubrir puntos débiles y diseñar una estrategia para blindar el currículum con vistas a triunfar en el mercado laboral. Por ejemplo, estudiar un idioma (y aprenderlo bien de una vez) y entrenarse en herramientas tecnológicas darán un valor añadido al título. En este punto no es recomendable ponerse a construir un currículum exótico, sino uno útil y atractivo. “Para elegir estudios, hay que pensar en qué atributos te convertirán en un mejor profesional. No conocemos los oficios del futuro, pero es probable que las competencias que se coticen al alza sigan siendo muy similares. Antes de engordar tu currículum sin orden ni concierto, debes preguntarte qué te va a aportar el curso que añadirás a tu formación”, escribe Alfonso Alcántara en su blog.

7. Organizar el tiempo

Estudiantes con excelentes notas en bachillerato suspenden. Conviene estar preparado porque no es un drama
A este punto se pueden aplicar las reglas que explicamos en el primer punto. Elegir bien es un arte en el que habrá que entrenarse en este primer curso. Mientras más opciones se tienen, más difícil es tomar una decisión. Para gestionar el tiempo de estudio se recomienda hacer un calendario por semestres con las asignaturas más importantes y sus evaluaciones. El tiempo va a ser cada vez más escaso y precioso, y su gestión será uno de los grandes aprendizajes de este año. “La universidad es aprender a administrar el tiempo: llegar a clases, no perder ningún e-mail, planificar los exámenes, aprobar, tener vida social y hasta trabajar unas horas para redondear las finanzas personales”, advierte la web de mentoring de estudiantes de la Universidad McGill en Canadá. Su consejo es diseñar un calendario, actualizarlo y revisarlo a diario. “Personalmente prefiero llevar un calendario online sincronizado con el teléfono, pero otras personas están más cómodas con un calendario convencional colgado en la pared”, dice José M. Tardón, estudiante de tercer año de Medicina. En esta selección no se debe ignorar la naturaleza de cada uno. Una persona a la que le cuesta madrugar no debería apuntarse a una asignatura a primerísima hora de la mañana.

8. No perder la moral ante el primer tropiezo

Todo es nuevo. Al menos durante los primeros seis meses, y es posible que durante todo el primer año continúe el proceso de adaptación. Hay que asumir que se cometerán errores y que algunas cosas no saldrán bien a la primera. “Suspender una asignatura es, además de un disgusto, un modo de saber en qué materias se debe incidir y a cuáles hay que dedicar más tiempo. No hay que sentirse solo, porque, lo compartan o no, el resto de compañeros de carrera están en las mismas”, asegura Lucía Rujas, estudiante de tercero de Medicina. La mayoría de los universitarios ven caer sus notas durante el primer cuatrimestre y luego las recuperan. No hay que dramatizar. “Tu carrera universitaria no se define por un solo momento de fracaso. Evita situaciones de pánico. Mantén la cabeza alta, mantén la calma y no pierdas la perspectiva. En el ambiente universitario es imposible conseguir éxito en todo”, aconsejan los mentores de la Universidad McGill desde su servicio online de coaching. “Si a la primera no lo consigues, busca otro camino”, aconseja el mítico blog No Official Guide de la Universidad de Stanford. Cristhopher Frederick, estudiante de primer año y autor de uno de las publicaciones más celebradas del blog, cuenta que quería ser músico en medio de un mundo de ingenieros y programadores, y que durante varios meses tuvo la sensación de estar en el lugar equivocado. “Lo que aprendí fue que tenía que ser proactivo, las oportunidades no iban a venir a buscarme si yo no hacía algo al respecto”.

9. Gestionar la libertad

En esta nueva etapa los estudiantes serán tratados por primera vez como lo que son, adultos. Nadie estará encima para que vayan a clase o entreguen un trabajo. Todos darán por hecho que una persona adulta es libre y también responsable. Es eso, y no otra cosa, lo que se espera de un estudiante universitario. El horario será menos rígido y los profesores estarán menos pendientes. Las responsabilidades, así como el tiempo y la decisión de invertirlo en unas cosas u otras, pertenecen al nuevo estudiante, que tendrá que aprender a gestionar todas sus opciones y posibilidades. “La libertad y el estar fuera de casa por primera vez se les atraganta a algunos”, reconoce Julio Contreras, que explica que la Universidad Complutense de Madrid tiene un servicio telefónico de atención psicológica que funciona 24 horas.

10. Crearse un buen entorno

Socializar, superar la timidez y conocer gente nueva son los tres mandamientos de este curso. Aunque ya se tenga un grupo propio de amigos, hay que abrir el círculo social e intentar crearse un entorno agradable y seguro para esta nueva etapa. Aunque los jóvenes españoles prefieren estudiar en casa (al 50% les gustaría quedarse en su propia provincia o comunidad, y solo un 35% estudiarán fuera de su región, y un 13%, fuera de España, según el informe Unitour), los que se vayan a vivir a una residencia, a un colegio mayor o a un piso de estudiantes deben elegir un sitio en el que se puedan sentir bien, con la intimidad necesaria para estudiar. Para el vicerrector de estudiantes de la Universidad Complutense, los estudiantes de primer año que se van de casa tienen problemas para integrarse. “Les cuesta tener lejos a la familia, cambiar de hábitos y de horarios y compatibilizar todo eso con una carrera”. Siempre viene bien tener amigos de años más avanzados que puedan hacer de cicerones, al menos en los primeros tiempos. Si todo va bien, a los pocos meses todo el mundo estará adaptado.




miércoles, 20 de junio de 2018

I LA EVOLUCIÓN DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR EN EL MUNDO



Por: Omar Villanueva Olmedo
 

Director OLIBAR Consultores Lic. Ing. FEN Universidad de Chile ovillanueva.comunica@gmail.com 99 57 945 69 Contenidos coocreados para desarrollo de la innovación educativa  en el mundo x RSP(*) Team Publishing OLIBAR (*)Responsabilidad Social Profesional

 Introducción. En la última década, y hoy día, se están produciendo profundos cambios en la EDUCACIÓN SUPERIOR, y los que presumiblemente se producirán antes de la década de 2030 debieran llevar a cada uno de estos centros de estudios del mundo y a los países a iniciar o continuar su trabajo de revisión de sus escenarios, estrategias y sus planes para sus innovaciones.
Sin embargo, este proceso de cambio es bastante errático y  lento porque se observa que muchas instituciones: (a) están abocadas a resolver problemas contingentes (planes, presupuestos, remuneraciones, contrataciones, paros y tomas, despidos, etc.), (b) tienen dificultades para anticipar escenarios en los cuales podrían funcionar, (c) es complejo elegir los caminos a seguir para incorporarse a los diferentes procesos de cambio tecnológico, (d) no está en sus estrategias corporativas las ideas y conceptos de lo que debería llegar a ser en el futuro (2030-2040) y (e) se siguen centrando en el conocimiento existente y especializado y se olvidan que hay mucho más conocimiento en el futuro, y que es inexistente hoy día, y que surgirá de la “innovación intersticial plural”, que es el propósito de este trabajo.

 Hay que estar conscientes que estas instituciones compiten, y lo seguirán haciendo, por una parte, por la atracción de alumnos con determinadas características, competirán por financiamientos destinados a la investigación y la innovación y por muchos otros recursos públicos y privados que están disponibles, pero no ya sólo de sus mercados locales, sino que por el mercado global.
Los aportes que ha dado y recibido desde la educación Olibar Consultores Int´l han sido constantes desde hace casi medio siglo, en que se ha participado y conocido junto a otras agencias de los avances, detenciones y retrocesos de instituciones públicas y las privadas locales vinculadas al conocimiento y la educación y se ha observado - receptiva y críticamente - la evolución de universidades y otras instituciones de educación superior de Estados Unidos, Europa y Asia.
Sustentada en una profunda y larga reflexión interdisciplinaria que lleva décadas por parte de este equipo y sus relacionados del ámbito académico, empresarial y cultural, se divulgan las siguientes propuestas como aporte gratuito a la comunidad, que están principalmente fundamentadas en el concepto de innovación, como una relación entre el presente y el futuro, es decir, entre “lo cierto de ahora y lo desconocido del futuro y el rol de su estrategia”.
Características de las instituciones y de la enseñanza. Las instituciones de educación superior se caracterizan por tener una estructura organizacional piramidal, con tres funciones: formación, investigación y difusión y en que la formación está en las facultades, escuelas, e institutos funcionales a las materias que les han sido asignadas. Algunas organizaciones se han expandido en alumnado, otras en cobertura geográfica, pero no han llegado a los límites globales de otras organizaciones. La mantención de estas cualidades ha sido una gran preocupación en el pasado y dadas las perspectivas que entregan diferentes escenarios, la mayor probabilidad es que este formato organizacional sea muy diferente hacia la década del 2030.
En los últimos años han ocurrido muchos cambios en la sala de clase, en los métodos de enseñanza, en la introducción de muy diferentes instrumentos de apoyo al profesor y a los alumnos, en la enseñanza a distancia, en los cursos gratuitos, en los cursos por Internet que llevan a títulos. Son tiempos en los que se aprende y se desaprende, y se llega con la ayuda de los nuevos medios a los profesores-alumnos y a los alumnos-profesores. Parte de estos avances son contribuciones de muchas empresas privadas que abastecen productos y servicios que van cambiando el ambiente de la educación en sala tradicional.

II. BASES PARA LA INNOVACIÓN INTERSTICIAL PLURAL EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR E INTERPELACIÓN PROPOSITIVA.
Ahora se presenta la educación superior plural intersticial innovada, con sus bases teóricas y prácticas y sus antecedentes de sustento, cuyo preámbulo se señala a continuación:
Las fuentes del conocimiento y en especial del nuevo conocimiento. El desarrollo del conocimiento es universal, es creciente y proviene de muy diferentes fuentes, por lo cual hay que estar muy atento a seleccionar la incorporación de estos avances de contenido para la educación formal. No es difícil imaginar que el desarrollo de gran parte de este nuevo conocimiento está sustentado por la obtención de beneficios monetarios y no monetarios. De esta manera, la tarea de mantenerse al día en el avance en cada materia puede llegar a ser abrumadora y la posibilidad de ir quedando atrás o muy atrás en modo obsolescencia, podría acelerarse en el futuro. Este peligro puede estar más presente según sea la calidad y versatilidad académica de las autoridades principales y de los recursos disponibles para mantenerse vigentes. Preguntas: ¿Qué oportunidad y amenazas se abren para la educación superior clásica?; ¿Qué fortalezas, demostrables, posee para acercarse a estas nuevas fuentes de conocimientos?; ¿Qué estrategia se debe seguir cada institución para superar sus debilidades para innovar?, etc. Las respuestas a estas preguntas, para el futuro de la educación superior en el mundo, se han podido obtener por el acceso a fuentes de conocimiento usando sistemas expertos y sustentados en inteligencia artificial (que poseen sofisticados algoritmos y con múltiples variables para el manejo del enorme conocimiento acumulado sobre estrategia) lo que es imposible aplicar solo con la capacidad personal.  

El nuevo conocimiento que está destinado a entregarse en la educación superior procede de muchas y diversas fuentes: empresas de avanzada, gobiernos, organismos internacionales y centros de desarrollo de nuevas tecnologías. Hoy día no es imposible envasar todo o casi todo el conocimiento disponible útil para las diferentes profesiones. Lo que puede ser preparado para su delivery como cursos, talleres, ejercicios, programas, sistemas expertos, etc. incorporando tanto los conocimientos como sus aplicaciones. Es decir, se llegaría a tener en un sofisticado sistema instrumentos que contengan absolutamente toda la formación, por ejemplo, para diferentes profesiones, de diferentes niveles y con la capacidad de mantenerse al día y anticiparse.
En este trabajo se hace la distinción del concepto de “estudioso” para aquellas personas que son capaces de aprender de manera autónoma o a distancia, porque tienen las capacidades y el convencimiento que ese esfuerzo les proveerá de herramientas para desenvolverse en su vida futura y que no está movido por los otros estímulos que tienen la mayoría de los estudiantes regulares de la enseñanza superior.

La educación de los estudiosos tiene enormes ventajas para personas que quieren hacer un buen uso de su tiempo y aprovechar de ocuparlo en avanzar lo más rápido posible para alcanzar sus objetivos. Las experiencias y resultados que se tiene hoy día de estudiosos que siguen cursos por internet y redes son muy variados, y entre ellas se destacan la rapidez en el avance de las materias al ocupar diferentes grados de intensidad. Es decir, en este tipo de formación empiezan a perderse términos como sala de clase o aula, clase activa, semestres, trimestres, y traspasando la duración al ritmo del estudioso. La irreverente nueva educación superior intersticial plantea que: incluso en vez de cobrar se pueda llegar a pagar incentivando a los estudiosos a que aprueben y que certifique materias por sí mismos.

Otra característica de la actual enseñanza es el reconocimiento que hay estudiantes interesados en vivir, durante su formación, algunas experiencias que les permitan conocer lo que es un proceso de innovación e intentar durante algún tiempo capacitarse y desarrollar su interés por hacer de este camino uno propio más adelante.

El conocimiento y el progreso en la educación superior. Los conocimientos que están contenidos en la formación superior tienen, entre otras características, una que se puede siempre ratificar: “se trata de materias conocidas”. Sea en derecho, salud, economía, odontología, historia, química, biología, geografía, ingenierías, arquitectura, música, educación, etc. las materias que se le proveen a los alumnos son aquellas que han sido desarrolladas por muy diferentes personas que las han plasmado en libros, artículos, sistemas, instrumentos, etc. Esas mismas materias o contenidos “conocidos” son los que se incluyen en los mecanismos de verificación o de acreditación del conocimiento aprendido por los estudiantes.  Es decir, que la formación y la acreditación de la educación se refiere solamente al conocimiento actual y del pasado y se excluye, parcial o totalmente la anticipación de nuevos conocimientos futuros. Aunque se sabe que cada día hay avances en los conocimientos en todas las áreas, la incapacidad de anticiparse a estos aspectos crea un síntoma de crisis en la industria, que junto a otras acciones públicas y privadas llevarían a la terminación de muchas instituciones de educación superior que no sobrevivirían en un mundo que se vislumbra muy diferente.

III.- LA EMERGENTE EDUCACIÓN SUPERIOR INTERSTICIAL PLURAL.
La singularidad profesional de las entidades de educación superior y la innovación intersticial. La mayoría de estas instituciones de educación están organizadas en facultades a cargo de sus respectivas materias. Esta organización definida según las áreas del conocimiento permite acentuar la profundidad de sus contenidos, y casi eliminar la interacción entre materias de otras facultades, con lo cual se elimina estructuralmente la identificación de intersticios aún vacíos entre materias que pudieran dar origen a innovaciones del nuevo cuño y, por lo tanto, dejando de lado un mundo desconocido y de una riqueza potencial inmensa, no sólo en lo local, sino que en lo mundial. Con esto se agrega, en primer lugar, un nuevo componente a la misión de la educación superior más allá de la clásica extensión, investigación y docencia que es la innovación de ellas mismas, y, en segundo lugar, en una innovación para sus usuarios externos, basada en un enfoque singular tradicional o en el nuevo paradigma de innovación intersticial plural.

Educación Superior y la tradicional innovación serial y exponencial. La educación superior entregada en la forma de carreras es singular y centrada en una o en un conjunto de materias y que está sujeta a la innovación en la medida que se va reconociendo que debe ponerse al día, que debe enriquecerse o que debe ser más aplicada. Este proceso universal se puede denominar como “innovación serial singular” porque corresponde a la incorporación de innovaciones o cambios sobre la o las mismas materias. También la educación superior está empleando otro proceso para poner al día los contenidos, con la incorporación de las nuevas tecnologías exponenciales a las diferentes cátedras, seminarios y talleres, y esta innovación se denomina “innovación exponencial”. Pero siempre incorporando como es lógico conocimientos existentes, que cambian a tasas exponenciales. Sin embargo, la organización centrada en las carreras singulares es una barrera al inter relacionar los conocimientos de cada una, forzando o cerrando el acceso a todo ese nuevo conocimiento que se debiera crear en un entorno propicio a la interacción plural.
La innovación intersticial plural y su impacto en la educación y la formación. El acierto del concepto de “innovación intersticial plural” se prevé que tendrá gran y disruptivo impacto en la vida de todas las personas porque abre el horizonte a zonas sobre las cuales aún no se tiene conocimientos.  El hacer esfuerzos para descorrer el velo de lo desconocido es una forma clara de alcanzar o de obtener nuevas formas de anticipar los cambios que se irán produciendo, o haciendo en el futuro, en cuanto a conocimiento, así como a servicios y a productos reales. El centro de esta zona de innovación plural intersticial está en relacionar diferentes campos independientes, entre los cuales no hay conocimiento que los una. Y este espacio o intersticio se puede llenar con los atributos, características o funciones que tienen otros elementos, lo que se logra cuando de esa o esas uniones se crea un nuevo concepto o conceptos, que luego por diferentes procesos tecnológicos dan origen a nuevos productos o servicios.
¿Educación Superior de cara al pasado o al futuro? El sesgo hacia el pasado se explica en parte porque la mayoría de las instituciones de educación superior carecen de centros de estudios y formación sobre el futuro. Por eso, les es difícil anticiparse estratégica y tácticamente. Tampoco cuentan con una masa crítica de expertos preparados que practiquen el uso sistemático de estas metodologías y luego enseñarlas. En educación superior, siendo una de sus misiones el pensar el futuro, casi no existen institutos, facultades, carreras, ni programas de formación en esta ciencia plural, a diferencia de la abundante cantidad de carreras y facultades de ciencias y de historia.

Organización para la futura educación superior intersticial plural. Para que se logre un ambiente de búsqueda de nuevos conocimientos que relacionen campos que se han mantenido separados desde el nacimiento de la formación, hace siglos, la educación debería ser de múltiples materias de tal modo que los estudiosos alternaran en forma natural con personas con formaciones diversas. Para estos estudiosos será natural hurgar en las posibilidades que se presentan cuando se determina las diferencias que existen entre dos materias o más, o sea sus intersticios, que serán zonas plenas para crear posibles conocimientos cuando se combine con las características, los atributos u otros rasgos de otras materias. La formación en la incerteza de un conjunto inicialmente vacío de una zona intersticial plural de innovación será un desafío para los estudiosos.  

La trayectoria a la educación universal. Hoy día Internet llega todos los lugares habitados de la tierra (a diciembre de 2017 había más de 4 mil millones de usuarios), así como muchas de  las redes sociales, que de alguna manera son fuentes de traspaso de información, y de conocimiento y que perfectamente puede avanzar los pasos siguientes para entregar una formación profesional virtual interactiva en todos los lugares del mundo a los cuales tienen llegada, con una calidad superior,  con conocimientos actualizados y a costos muy inferiores a los miles de dólares o euros de las actuales centros de formación de estudios superiores. Con lo cual gran parte de la infraestructura, de los traslados y otros costos que hoy se incurren podrían desaparecer.

Existen empresas que han estado desarrollando nuevos conocimientos para sus propias industrias, que aparecen como desafiantes a los actuales incumbentes de la educación superior y en condiciones de acceder a esa formación universal, por lo atractivo del mercado de la educación superior, como con la formación en toda la trayectoria de vida de cada persona.

La fundación de la primera universidad intersticial plural de la humanidad. Será, posiblemente la primera universidad de este tipo que exista en el planeta puesto que su propósito será desarrollar en los estudiosos las capacidades para buscar nuevo conocimiento, más allá de los disponibles, forzando que dos o más materias independientes se puedan relacionar con otras materias, para descubrir el conocimiento que estaba oculto y del que no se disponía antes de hacer este tipo de experimento. Se sabe que este tipo de planteamiento complejo, en lo local como en lo global, se considera que traspasa el límite del pensamiento concreto y convencional. Y que, por lo tanto, no es aceptable para sistemas y culturas tradicionales de educación superior porque no está preocupado por la aplicación de conocimientos disponibles para la resolución de los problemas que se presentan en los gobiernos, empresas, personas o a la naturaleza. Sin embargo, en la toma de decisiones, toda persona que lo hace está anticipando, que siendo incierto el futuro, espera que los resultados de su decisión se logren.

IV. CONCLUSIÓN.
Riesgos en el camino de la innovación intersticial plural en educación superior. En la investigación científica como en la consultoría se sabe sobre las dudas que se crean en los directivos frente a la innovación, por los peligros que existen de que los esfuerzos o los recursos que se inviertan terminen en pérdidas. Pero eso no evita que los Gobiernos, las empresas y las personas tengan necesariamente que innovar y cuando lo hacen es porque confían en que el resultado esperado será mejor que los recursos incluidos, pero eso no significa que todos los esfuerzos terminen bien y estén garantizaos. Muy por el contrario, muchos esfuerzos de innovación en los Gobiernos y en las empresas terminan mal o muy mal. La educación superior en el mundo no está exenta de esta dificultad, pero no existe innovación sin tomar riesgos.  No obstante, el trabajo en innovar crece cada día y se extiende por todo el mundo, aunque se sabe que sólo una parte pequeña terminará en un resultado muy, pero muy superior al esfuerzo realizado favoreciendo a millones de estudiosos y a toda la comunidad mundial con su éxito.
    
Innovar Ravonni Ranivon o… Muchas innovaciones están ocurriendo en las instituciones de educación superior y en la enseñanza, muchas más lo serán en los próximos años y por eso es probable que hacia el año 2030 el paisaje de las instituciones y de la enseñanza superior, gracias a las innovaciones, especialmente la plural intersticial que se aplique, habrá cambiado tanto que será difícil recordar cómo era en el entorno de hoy día. Quizás la mejor respuesta a este planteamiento es no temerle a la pregunta: ¿Tenemos una educación superior innovadora? ¿Estamos preparados para enfrentar los maravillosos desafíos de la disruptiva innovación intersticial plural? y… empezar a practicarla colaborativamente. 
 
Omar Villanueva Olmedo Director OLIBAR Consultores Int´l Lic. Ing. FEN Universidad de Chile ovillanueva.comunica@gmail.com 99 57 945 69 Contenidos coocreados para desarrollo de la innovación educativa en el mundo X RSP (*) OLIBAR Team Publishing (*) Responsabilidad Social Profesional OLIBAR Consultores Int´l Preside: Don Carlos Olavarría Aranguren, Master of Science M.IT / USA

Artículos relacionados:

1.- ¿Qué tipo de reforma clasificará?

2.- De reforma a neoforma educacional.

3.- Sonó la campana para nueva educación. De que educación hablamos: ¿La tradicional o la NEM-XXI la nueva

educación del Milenio?

4.- Un escenario sobre la acreditación de la educación superior 2050

5.- Reforma de la educación: ¿Burocrática o del nuevo milenio?

6.- Interpelación a la educación chilena.

7.- El Nombre de la Rosa y fundamentos de la Educación del Nuevo Milenio (ENM)

8.- ENM: educación del nuevo milenio ¿Ya llegó para quedarse?

9.- La Educación universitaria: ¿Estrategia o sus futuros del pasado?

10.- El síndrome de la diversificación universitaria.

11.- Los innovadores métodos de aprendizaje del siglo XXI