domingo, 25 de junio de 2017

"Es una tragedia social que el gobierno de Venezuela no reconozca la hiperinflación": entrevista a Rodrigo Cabezas, exministro de Finanzas de Chávez



Gustavo Ocando Alex
Maracaibo, Venezuela.
Especial para BBC Mundo 
24 de mayo 2018
El exministro Rodrigo Cabezas considera que urge detener la hiperinflación en Venezuela "por razones humanas y económicas". El recién elegido presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, promete que ahora en su segundo mandato hará las reformas necesarias para superar la peor crisis económica del país en su historia reciente. Pero Rodrigo Cabezas, exministro de Finanzas de Hugo Chávez entre 2007 y 2008, no tiene esperanzas.

En una entrevista con BBC Mundo critica el "dogmatismo esteril" y la "miopía dogmática" de un gobierno "alejado de la ciencia económica".
Cabezas, ahora docente universitario de 61 años, recibe a BBC Mundo en su casa de Maracaibo.
"Subimos el precio dos veces por semana": cómo se refleja en el mercado la irrefrenable espiral de la hiperinflación en Venezuela
 
Qué se puede comprar con el nuevo salario mínimo en Venezuela (y cómo se compara con otros países de América Latina). Aún paga el mismo monto acordado hace 12 años con su acreedor: 1.100 bolívares al mes. La cifra antes asfixiaba sus bolsillos. Ahora es irrisoria en, inservible para comprar siquiera una golosina.

Nicolás Maduro ha prometido que ahora llegarán las reformas económicas. Es uno de los reflejos de la hiperinflación del país, que igualmente se ve en el desplome del salario, que califica como "devastador".
 
Cabezas, miembro del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV)hasta 2016, opina que el gobierno de Maduro pisa sobre un piso "frágil" desde el triunfo el domingo en las presidenciales y alerta del daño que pueden hacer a la población las sanciones.

Venezuela le quita 3 ceros a su moneda, el bolívar, y reemplaza de nuevo sus billetes en medio de la hiperinflación ¿Cómo sale Venezuela de la crisis? La visión de 3 economistas
 
La entrevista ha sido reducida por motivos de comprensión y longitud.

La entrevista se concretó antes de las elecciones en las que se reeligió a Maduro.
 
Venezuela vive quizá su peor crisis social y económica. El gobierno plantea una explicación a ello y sus detractores, otra. ¿Hay una "guerra económica" o una crisis que es culpa del mismo poder ejecutivo?
 
Tenemos frente a nosotros, en estos últimos cuatro años, el deterioro progresivo de todas las variables que hacen funcionar una economía. Es una crisis sistémica y cismática. La recesión económica, la hiperinflación, el impago de deuda externa, el derrumbe de la producción de crudo, la desnutrición están presentes. Acá no hay fenómenos o misterios que no se puedan dilucidar con los instrumentos que nos da la ciencia.
 
¿Cuál es el principal talón de Aquiles de la economía venezolana?
 
Sin ninguna duda es la hiperinflación. Es inédita para los venezolanos. Es una tragedia social que el gobierno no reconozca la hiperinflación y no convoque al país nacional a superarla. Es urgente, por razones humanas y económicas, detenerla. Si el gobierno y el Banco Central de Venezuela (BCV) continúan en la omisión, la hiperinflación puede fácilmente superar al mes de diciembre, el 60.000%.

Si la economía de Venezuela no cambia de rumbo, la recesión se agudizará. ¿Qué provocó que Venezuela entrara en hiperinflación?
 
La hiperinflación la han creado los gobiernos desde la esfera monetaria y cambiaria. En Venezuela registramos un incremento de la oferta monetaria desbordante en niveles inauditos, a tal punto que saltó de cuatro billones de bolívares en enero de 2016 a 422 billones en marzo de este año, en el momento que caen el Producto Interno Bruto, las exportaciones petroleras y la recaudación interna.
Economistas han culpado también al exceso de dinero inorgánico.
 
El BCV emite dinero desde la nada con simplemente apretar un botón de una computadora, dinero electrónico convertido en deuda multibillonaria de PDVSA con el BCV y, con ello, erróneamente, financia el gasto fiscal expandiendo el circulante.
 
¿Quién puede negar, con seriedad, que esa desproporcionada masa de dinero electrónico, convertida en demanda doméstica al ir tras mercancías o productos escasos por la recesión, el contrabando de extracción, el bachaqueo (contrabando) y la caída de las importaciones por el bloqueo financiero, traería una elevación sorprendente de los precios expresados en bolívares?

Cabezas, también exdiputado, afirma que el gobierno venezolano "está dominado por un dogmatismo estéril, acrítico, que les hizo perder la realidad".
 
¿Cuál sería su receta económica para solventar esta crisis?
 
Lo primero que deberá hacerse son los cálculos para estimar y acordar el anclaje cambiario; segundo, prohibir al BCV que emita dinero inorgánico electrónico; tercero, suspender el control cambiario e ir a un tipo de cambio fluctuante donde el BCV concurra como un ordenador del mercado, con despenalización total de la compra-venta de títulos y otros instrumentos financieros; cuarto, fijar las metas de inflación en correlación o ligadas con el programa de consolidación fiscal y; quinto, una política referida a las tasas de interés y manejo de deuda que puedan sostener el nuevo tipo de cambio.

Todas mis observaciones críticas y advertencias fueron desatendidas, desestimadas y descalificadas con el mote de que eran planteamientos neoliberales"
 
¿Hay otras causas de la actual crisis económica?
 
La ausencia o carencia de una conducción profesional de la política económica evitó ver lo que se nos venía. Las respuestas dadas por el Estado continúan en el mismo error, en el terreno de decisiones administrativas punitivas. Pensar que puedes corregir la grave distorsión de precios relativos con miles de fiscales en las calles, cerrando establecimientos y privando de libertad a empresarios o comerciantes no sólo es ineficaz y absurdo, se volvió contraproducente. Generó más desabastecimiento y especulación.
 
¿La política cambiaria favoreció la crisis?
 
La política cambiaria adelantada por este gobierno fue el detonante mayor. Al no corregirse a tiempo el gigantesco diferencial cambiario de hasta tres precios oficiales del dólar, se destruyó la conformación de estructuras de costos en la industria, agroindustria y el comercio importador. Al agudizarse la inflación desde 2015 reclamamos que se hiciera una corrección o simplificación cambiaria para detener la corrupción entorno al dólar oficial más barato y evitar la apreciación del tipo de cambio que encarecía las importaciones. Esas voces no fueron escuchadas.

Rodrigo Cabezas en una imagen de archivo en 2007, cuando era ministro de Finanzas.
 
¿Y la caída de la producción petrolera?
 
Que hoy produzcamos 1,5 millones de barriles diarios de petróleo es sorprendente a los ojos de cualquier venezolano. Es una consternación por decir lo mínimo. El resultado fiscal negativo de la caída de producción supera los 20 mil millones de dólares en 2017-2018.
 
¿Comparte el argumento de que las sanciones de gobiernos foráneos contra funcionarios y el Estado venezolano son causales de la crisis?
 
Esas medidas tienen un origen geopolítico. Las sanciones a funcionarios públicos y empresarios privados, supuestamente corruptos, tienen un alcance personal. En cambio, el bloqueo financiero y bancario golpea la posibilidad de importación de alimentos, medicamentos, materias primas, repuestos, entre otros, así como los mecanismos de mercado para financiar la economía. Quedarnos sin bancos corresponsales en el mundo y la prohibición de compra de títulos de deuda venezolana es muy grave. Este tipo de sanciones unilaterales e injerencias terminan afectando a los sectores más vulnerables, a los más pobres.
 
Que hoy produzcamos 1,5 millones de barriles diarios de petróleo es sorprendente a los ojos de cualquier venezolano. Es una consternación"
 
¿Qué ocurrió en la petrolera estatal PDVSA que explique esta crisis? Su expresidente, Rafael Ramírez, cree que está al borde del colapso.
 
La industria fue impactada por el diferencial cambiario y la sobrevaluación que hicieron inviable el retorno de la inversión. Cayendo la producción de crudo y de refinados, con alto nivel de endeudamiento y con una nómina que superó los 145.000 empleados era evidente que sus operaciones básicas se resentirían por estrechez de flujo de caja y reducida inversión, incluso en mantenimiento.

El exministro Cabezas cree que el actual gobierno tiene una "miopía dogmática".

¿Se siente usted corresponsable de la crisis? La oposición alega que esta crisis es culpa del chavismo en general y que hubiese ocurrido incluso con Chávez vivo.

Dejé de ser ministro de Finanzas hace más de diez años. Nunca más participé de decisiones económicas del Estado. Todas mis observaciones críticas y advertencias desde la ciencia económica fueron desatendidas, desestimadas y descalificadas con el mote de que eran planteamientos neoliberales.
 
¿Cree que el presidente Chávez hubiese tomado decisiones económicas diferentes a las actuales para salir de la crisis?
 
No es posible saberlo. Sería una especulación interesada. Lo recuerdo en una llamada desde su convalecencia en Cuba, en junio de 2011, pidiéndole a la dirección de su partido que le ayudara en el tema de la "viabilidad fiscal de la revolución". Quizás habría renovado y actualizado sus posturas frente a una crisis. Es posible. Están dominados por un dogmatismo estéril, acrítico que les hizo perder la realidad"
 
¿Qué opina de la nueva reconversión monetaria decretada por el gobierno para mediados de este año? Usted condujo una hace 11 años.
 
Escribí un artículo alertando sobre omisiones de esta reconversión que pudieran causar gravísimos inconvenientes de efectivo a partir del 4 de junio. Lo sensato es diferirla para el 1 de enero de 2019. Ahora, no discuto la necesidad de un ajuste en el cono monetario que corrija las distorsiones en el sistema de pagos y cómputos, pero la reconversión no tiene sentido si no se coloca adelante el objetivo de detener la devastadora hiperinflación. En menos de tres meses, requeriremos billetes de mayor denominación. Supongo que el directorio del BCV lo informó al alto gobierno.

Cabezas opina que el gobierno de Maduro pisa sobre un piso "frágil" desde el domingo de las presidenciales.
 
¿Cómo valora la reelección del presidente Maduro y el proceso de votación del domingo, tildado de ilegítimo por los otros candidatos y por una veintena de naciones?
 
En los últimos 18 años es el resultado electoral que genera un gobierno con un piso político y social muy frágil. Imposible ocultar la abstención de la mayoría venezolana. Ese es el dato histórico, por inédito.
¿Cree posible que haya un golpe de timón o cambios en la conducción económica bajo el liderazgo de Maduro?
 
No tengo ninguna esperanza de cambios en la conducción económica equivocada hasta ahora. Como le dije, están dominados por un dogmatismo estéril, acrítico que les hizo perder la realidad. Nunca entenderán que la primera medida de política económica no es, en estricto sentido, económica; es de economía política. Me refiero a la urgencia de arreglar o superar el bloqueo económico y financiero de los Estados Unidos. Como es un tema para el actual liderazgo de preservación del poder a toda costa, no negociarán con el gobierno norteamericano. No habrá programa de estabilización económica y monetaria, por muy bien elaborado y pertinente que esté, que pueda tener éxito sin que antes se suspenda el pernicioso bloqueo. Tampoco su miopía dogmática les permitirá ver la urgencia de nuevos arreglos jurídicos y económicos para detener el derrumbe de PDVSA.














jueves, 20 de abril de 2017

Julio A. Louis.Formación docente y laicismo

Formación docente y laicismo  


Julio A. Louis

“Los problemas que sí son específicos de la educación son la formación (y, por ende, la aptitud y actitud de los docentes), los […] de gestión y la interpretación del laicismo.” [1] Lejos de pretender reflexiones novedosas e indiscutibles, van algunas, sobre la formación y el laicismo, fruto de décadas de docencia en secundaria, formación docente y universitaria.


La formación docente 

La formación docente y el ejercicio de la tarea, debe pensarse en función del alumnado. Aunque parezca trivial, una base de mínimo acuerdo ideológico, sería propender a personas más aptas física, síquica y socialmente. Sin embargo, no es posible universalizar dicho acuerdo, desde que hay intereses que propenden al tabaquismo, al alcoholismo, a la drogadicción, a la mediocridad intelectual, al individualismo estrecho. No obstante, hay que hacer consciente al bloque popular de esas premisas mínimas. Saber que educar es formar personalidades, contribuir a seres más sanos, fuertes, ágiles, esbeltos, resistentes, hábiles, inteligentes, emocionalmente equilibrados, dotados de resiliencia para afrontar las adversidades.


Seres capaces de alimentarse mediante una ingesta adecuada de sustancias necesarias para la salud y evitar el consumo de las dañinas; capaces de encontrar el equilibrio entre el trabajo (manual e intelectual, sin que ninguno se considere superior), el esparcimiento y el descanso; capaces de leer, pensar, investigar, ser curiosos, escuchar, comprender a otros, ser hábiles en la transmisión de ideas y de afectos, favorecer la felicidad de otros; ser  capaces de evitar el dolor ajeno en todo lo que sea posible, de respetar la vida aún en sus más insignificantes formas, de respetar al diferente. Para todo ello, es crucial ejercitar la inteligencia emocional, en pos de seres solidarios, empáticos, evitando la agresividad. Alumnos agresivos, tristes, reprimidos, no aprenden bien y docentes con esas características, tampoco enseñan bien.


Para lograrlo, son los docentes los primeros que deben aprender a controlarse, a ser ejemplares como trabajadores, a estudiar para ser docentes y luego continuar en formación permanente, y a ser coherentes entre lo que se piensa, dice y hace. Tarea que debe abordarse ya, aunque sus resultados sean limitados sin otras diversas transformaciones.


Modificaciones básicas 

Se imponen modificaciones. La profesión docente, hoy degradada, debe ser apreciada, reconocida y que permita seleccionar a muy buenos estudiantes; se logrará no solo con buenas retribuciones, sino con estímulos morales, que la jerarquice. Además, solo en Primaria se exige título para trabajar. Hay un alto número de docentes no efectivos en la Enseñanza Secundaria y en UTU, que rondan entre el 30 y el 50% respectivamente. En Formación Docente, los cargos, en general, se proveen por llamados a aspiraciones. Con frecuencia, por ser cortas las listas de aspirantes que obtienen el puntaje mínimo requerido, se convoca a quienes no llegan a ese mínimo. Es improrrogable exigir la titulación en todas las ramas.


Para potenciar a la Enseñanza Pública a los buenos docentes hay que atraerlos con cargos bien remunerados y crear la modalidad de dedicación exclusiva con altas compensaciones para los mejores. Es inseparable de la formación docente la investigación. Se trata de estudiar con amplitud y profundidad, ser didácticos en la trasmisión, saber a quiénes nos estamos dirigiendo y poseer espíritu de búsqueda, de investigación. La disputa histórica entre Antonio Grompone y Carlos Vaz Ferreira, gestores respectivos del Instituto de Profesores y de la Facultad de Humanidades, a la luz de la experiencia, debe motivar una síntesis, hacia la cual parece apuntar la anunciada Facultad de la Educación.


La formación docente se basa en el estudio de las específicas diversas áreas de conocimiento, pero también en el estudio de la sicología y de la sociología, que aporta la visión de a quiénes y cómo nos debemos dirigir. Debe mover a la reflexión y a la investigación, y comprender a cabalidad, que no debe limitarse al saber adquirido en las aulas, sino sumar el de las calles, los campos, los espectáculos, etc. Por otra parte, en una época en que se prolonga la vida media, no se justifica el lujo de prescindir de los docentes fogueados por su límite etario. Se trata de saber, a cierta altura (por ejemplo, a los 70 años) si el docente dice “basta” o está dispuesto y en condiciones de asesorar a los más jóvenes, a ayudar en la investigación. 


El laicismo y su aplicación actual

El laicismo defiende la independencia del ser humano y de la sociedad de las influencias religiosas. La educación laica es una transacción, después de duros debates del liberalismo contra la Iglesia Católica por el control de la enseñanza. Aspira a reglamentar en los centros de enseñanza la prédica religiosa, evitando conflictos cuando hay posturas diferentes. Desde fines del siglo XIX, se excluye la enseñanza religiosa, pero no se la prohíbe. 


Cuando Uruguay se europeíza, y se pasa del “período oriental” al “uruguayo”, José Pedro Varela acepta conducir -bajo la dictadura militar de Lorenzo Latorre- la reforma escolar (1876-1879).  Juzga que “la mayoría del país es católica e ignorante” [2], por lo que hay que transar con la realidad. Por ende, su laicismo tiene alcance limitado, y por momentos lo reduce a que en las escuelas públicas no se enseñen dogmas religiosos. Y hasta admite la legitimidad de la enseñanza dogmática en escuelas religiosas, porque entre la carencia de escuela y una escuela con catecismo, la segunda es mejor. Saltando del siglo XIX al XXI llegamos a la propuesta del Dr. Julio María Sanguinetti de prohibir el velo islámico en las escuelas, propuesta basada en la “ley del velo” francés (2004). Amnistía Internacional cuestiona esa ley por violatoria de los derechos humanos.      


Partiendo del laicismo (solución transaccional, repetimos) juzgamos que es preferible que los dogmáticos usen velos o cruces a condición que convivan con quienes no los usan. En tiempos recientes, Uruguay ha aumentado los problemas, al autorizar la cruz papal en Bulevar Artigas, la estatua del culto de Iemanya, y, por si fuera poco, desde autoridades del oficialismo se les ha ocurrido la idea de una Plaza de las Religiones, desconociendo a los ciudadanos ateos, o promueven actividades místicas new age.[3] Aunque el laicismo no asegura por sí solo la eficacia de la educación, hay que defenderlo. Forma parte de la lucha por la hegemonía ideológica. Y detrás, como telón de fondo, debemos saber que quien controle la educación, diseñará el futuro e interpretará el pasado. Alerta trabajadores y sus aliados populares. La lucha es por sustituir el “yo” por el “nosotros” (Makarenko).       
jlui@vera.com.uy

“Sociedad y educación”. “Voces”. 20 de octubre de 2016
[2] José Pedro Varela. “La legislación escolar” (1876)
[3] Marcelo Aguiar Pardo. “El incienso es el mismo”. “ladiaria”, 31 de octubre de 2016.

Publicación Barómetro 14-11-16

viernes, 31 de marzo de 2017

Fiscal General denuncia ruptura del orden constitucional





En el contexto de una situación internacional de total repudio a la decisión del Tribunal Supremo de Justicia, de asumir funciones legislativas, la Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz, denunció este viernes sorpresivamente una “ruptura del orden constitucional”, tras fallos del Tribunal Supremo de Justicia, el cual asumió las funciones del Parlamento y limitó la inmunidad a los diputados.

La Fiscal General de la República expresó: “En dichas sentencias se evidencian varias violaciones del orden constitucional y desconocimiento del modelo de Estado consagrado en nuestra Constitución(…), lo que constituye una ruptura del orden constitucional”.

“Las decisiones signadas con los números 155 y 156 de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, dichas sentencias se evidencian varias violaciones del orden constitucional y desconocimiento del modelo de Estado consagrado en nuestra constitución de la República Bolivariana de Venezuela, lo que constituye una ruptura del orden constitucional. Es mi obligación manifestar ante el país mi alta preocupación”, dijo.

Las declaraciones de esta funcionaria son extraordinariamente importantes por cuanto, no sólo por se trata de la primera funcionaria de alto nivel que critica las decisiones del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), difundidas el martes y el miércoles últimos, sino porque clarifican el necesario debate que se debe dar en cada uno de los sectores nacionales, incluidos los partidos políticos que apoyan al presidente Maduro.


Las declaraciones de la fiscal general de la República Ortega Díaz sobre las sentencias las ofreció durante la presentación de su informe de labores de 2016, transmitido en directo por la televisora del Estado, las cuales originaron aplausos por parte de asistentes, y sorpresa entre los reporteros de la televisora del Gobierno.